Anthony me besó y mi corazón latió como loco. Le correspondí al beso. Un carraspeo nos hizo salir de nuestra burbúja. Me ruboricé y dejé de besar a Anthony.

Edward estaba parado enfrente de nosotros y nos lanzaba una mirada envenenada la cual me asustó e hizo que me levantara.

Anthony gruñó.

-¿qué quieres?- le preguntó a Edward

-Isabella, tú mamá te busca- dijo él- la he oído y Anthony, quiero hablar contigo

-no entiendo para que...

-es un asunto que nos interesa

-yo... Yo me voy- balbuceé

-después hablo contigo querida, necesito explicarte muchas cosas

-no tienes nada de que hablar con mi novia- replicó Anthony

Me fui de ahí antes de que mi coraje hacía Edward aumentara. Había arruinado el momento perfecto que había tenido con Anthony. Tenía que admitirlo. Mi novio ya me gustaba aunque todavía no sabía si estaba enamorada de él. Según yo, mi corazón le pertenecía a Edward.

Fui a buscar a mamá para ver que se le ofrecía pero ella realmente no quería nada y me dijo que mejor me fuera a divertir.

Volví al árbol donde había estado con Anthony pero ya no estaba nadie. Sentí coraje y decidí que no iba a quedarme sin mi diversión. Me iría a Port Angels. Fui a mi casa y llamé a Jessica quien estuvo de acuerdo en ir conmigo. Me puse ropa nueva. Aun me quedaba mucho por estrenar y esta era la ocasión perfecta.

Mientras esperaba a Jessica tomé mi cartera que tenía el dinero que me habían pagado y fui a la casa grande y avisé a mamá que saldría. Ella me dió el permiso y me avisó también que se iría con papá a cenar dentro de un rato. Le sonreí y me fui. Salí de la Hacienda y caminé hasta el lugar donde me dejaba el autobús escolar por las tardes. Ahí estaba Jessica. Me subí a su auto y ambas nos fuimos a Port Angels.

-¿tú novio te dejó venir?- me preguntó mientras conducía. Ella ya sabía que si salía con Anthony en verdad.

-no le avisé, pero no se preocupará

-yo no diría eso Bella- me dijo seria- está bien que siga amando a otra pero eso no garantiza que no esté sintiendo algo por ti

-ay Jessica, siempre con tus locas ideas- me carcajeé- bien, ya no hablemos de eso y disfrutemos de nuestro inicio de vacasiones

-¡si!- exclamó contenta.

Llegamos a Port Angels y Jessica estacionó el auto y nos fuimos a dar un paseo por el pueblo. También vimos una pelicula y fuimos a cenar a un McDonals. Realmente la estaba pasando muy bien.

-creo que ya deberíamos volver- me comentó Jessica cuando terminamos la comida

-creo que si- le respondí viendo el cielo. Ya había oscurecido- pero no hay prisa, mis padres saben que estoy aquí

-deberías tener un celular- se rió Jess- serviría de mucho

-ahorraré para comprarlo- contesté- tienes razón, me sirve mucho...

Jessica y yo nos fuimos de Port Angels y regresamos dos horas más tarde a Forks. Me sentía algo culpable por llegar tarde pero de seguro no tendríamos tantos problemas. Es más, estaba completamente segura de que nadie notó mi ausencia ¿por qué me preocupaba tanto?

Jessica- por petición mia- me dejó en el mismo lugar donde nos habíamos encontrado y se fue. No quise que me dejara en la Hacienda ya que no estaba permitida la entrada a vehículos que no fuesen de la propiedad de los Cullen o de algún invitado. De todos modos eso no tenía importancia. Yo no temía andar sola por este tramo del bosque en la noche. Conocía el camino hacia la Hacienda más que a la palma de mi mano. Incluso con los ojos cerrados llegaría.

Veinte minutos después, llegué a la reja de la Hacienda. Me extrañó no ver a mi papá pero de pronto recordé que él y mi madre se habían ido a cenar .

"claro, se han ido a cenar" pensé con sarcasmo y me reí. Quien me recibió en la entrada fue Sam quien me miró con una expresión de incredulidad y coraje.

-¿qué ocurre Sam?- le pregunté

-Bella- me dijo contrariado mientras me abría la puerta y yo pasaba- estás realmente en serios problemas con el joven Anthony

-¿por qué?

-¿por qué?- bufó- lleva buscandote toda la tarde como un loco junto con el joven Edward... Se fueron a buscarte al pueblo

-pero le dije a mi madre que saldría

-si Bella, pero da la casualidad de que ella y tu papá salieron a cenar o vete tú a saber a qué y están ilocalizables

-mierda- mascullé - supongo que me tengo que ir corriendo a casa antes de que lleguen

Sam volteó hacia la izquierda y su rostro palideció un poco.

-Bella, creo que ya no tienes tiempo

Volteé hacia atrás y una luz muy fuerte de auto casi me deja ciega. Eran Edward y Anthony. Este último se bajó del Volvo frenéticamente cuando frenaron enfrente mio y de Sam.

-¡Bella!- gritó mi novio y corrió para abrazarme. Debía admitir que sentía mariposas en el estómago cuando lo hizo.

Edward se bajó del auto.

-¡¿en donde estabas?!- gritó

-yo...

Anthony me soltó y me miró furioso

-si Bella, explicame- me dijo

-fui a Port Angels, con Jessica

-¿por qué no me dijiste?- me reclamó- si tantas ganas tenías de ir me hubieras dicho y te habría llevado, estaba angustiado, te pudo pasar algo

-mi hermano tiene razón - intervino Edward- pudo sucederte algo y nosotros no sabíamos donde estabas, por favor no vuelvas a hacernos esto

Mi corazón latió muy fuerte. Edward también estuvo preocupado por mi.

-pensé que estarían enterados y que no habría problema- dije avergonzada

-pues no pienses- murmuró Edward- ya me quedó claro que eso haces mal, eres una idiota

Edward se metió a su coche y aceleró. Sam cerró la reja y se apartó un poco de nosotros para dejarnos hablar

-me es díficil decirlo pero Edward tiene más razón que un santo, eres algo idiota, debiste avisarme ... Estuve buscandote toda la tarde, ya no podía con la angustia, Bella, sia ti te sucediera algo, yo... No se que haría

Esa sensación de mariposas en el estómago volvió.

-ya no vuelve a pasar- dije para tranquilizarlo

-claro que no, desde mañana tendrás un celular para que pueda hablarte

-pero ¿cómo?

-yo te lo compraré, no es posible que no tengas uno

-puedo sobrevivir sin él

-no Isabella, ya no podrás vivir sin él, necesitas uno para que pueda localizarte

-está bien- gruñí

-no quiero que me vuelvas a dar otro susto así, ¿entiendes?, ahora tú te has convertido en mi vida y no puedo permitir que te ocurra nada

Casi me da un paro cardíaco ante sus palabras ¿Acaso Anthony me había dicho que era su vida?

"Anthony, deja de ser tan perfecto" pensé irritada "vas a terminar enamorandome"

Mi novio me acompañó hasta la casa y depositó un leve beso en mis labios.

-no me vuelvas a hacer esto preciosa- susurró. Luego, me dio un beso en la frente y se fue.

Me quedé atontada viendolo partir y se me escapó un suspiro audible.

-estás enamorada- dijo Alice a mis espaldas y yo solté un grito de susto. La miré enojada al voltear a verla.

-¿qué dijiste?

-estás enamorada de Anthony, no lo niegues

-estás loca- repliqué- no estoy enamorada de Anthony, tú sabes que amo a Edward

-y no lo dudo, pero... ya empiezas a sentir algo por tu novio, estás enamorada de él, he visto la manera en que lo miras desde hace unos días

-¿lo crees?- pregunté nerviosa

-si, de hecho, estoy segura, pero quien realmente puede saberlo eres tú... Te sugiero que reflexiones sobre lo que te digo

Esa noche casi no pude dormir por estar pensando en las palabras de Alice. Una pregunta permanecía en mi mente ¿Acaso estaba ya enamorada de Anthony?. No, no aun, pero sin duda estaba a punto de estarlo.

A la mañana siguiente desperté con cara de pocos amigos. No dormir bien me ponía de mal humor. Me tomé mi tiempo para prepararme para el trabajo, lo cual hizo que se me hiciera un poco tarde. Ya no había nadie en casa.

Cuando abrí la puerta me encontré con Anthony quien tenía una caja.

-¿y esto?- pregunté tomando la caja. Le sonreí

-es tu nuevo telefono querida- contestó- lo he ido a comprar esta mañana

-no debiste...- dije apenada

-claro que si, Bella, cariño, necesito localizarte cada vez que se te ocurra irte de compras, de verdad esto lo hago por mi también, no me gustaría volver a sentir esta angustia de no saber donde estás...

Mi corazón latió desbocado. Que Anthony se preocupara por mi me emocionaba. Pero, sabía que era una preocupación parecida a la de un hermano siente cuando no sabe donde está su hermana.

Me sentí decepcionada al pensar en esa posibilidad y me sorprendí, ¿por qué sentía tanta tristeza al pensar que Anthony no me ama?  Yo sabía desde el principio que no era así

-no tienes porque preocuparte por mí,  Anthony

-claro que si, soy tu novio

-pero tú no me quieres- repliqué entregandole el celular. Estaba a punto de llorar

- si te quiero Bella, ¿por qué dices que no?

-pero solo me quieres como una hermana- dije con voz temblorosa

-yo...

-no me digas nada, tú amas a Rosalie

-y tú a Edward- dijo enojado

-ya no lo amo, nunca lo hice- espeté- te quiero a ti

No sabía porque había dicho eso. Cerré la puerta de un portazo y me fui corriendo a mi cuarto. Por suerte ya toda mi familia había salido. Cerré lasventanas rápidamente y me acosté en mi cama. Ignoré los gritos de Anthony para que me abriera. Me pasé unos minutos pensando en lo que había dicho y lo supe. Estaba enamorada de Anthony. 

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pues aquí está un nuevo capítulo. Espero que les guste. Pronto haré un capítulo pov Edward. No lo había hecho ya que así se revelarían ciertas cosas que aun no se revelan en la historia =D y que se dirán en el capítulo 10.