Hacienda Cullen (+18)

Autor: sachiko065
Género: Drama
Fecha Creación: 17/12/2012
Fecha Actualización: 07/05/2015
Finalizado: NO
Votos: 30
Comentarios: 93
Visitas: 83683
Capítulos: 35

Bella es hija del matrimonio Swan... Unos trabajadores de la Hacienda Cullen. Ella está enamorada de Edward Cullen, el hijo de los patrones. Él tiene un gemelo, llamado Anthony y una hermana menor que se llama Charlotte. Anthony es el mejor amigo de Bella. Los dos han sido casi como hermanos, pero un día ambos deciden hacerse pasar por novios, para poder estar con quien aman. Anthony está enamorado de Rosalie Hale y quiere estar a su lado, pero también quiere que su mejor amiga sea muy feliz...

¿Qué sucederá? ¿Bella y Anthony lograrán lo que quieren o se enamorarán? Y si es así...¿Bella se olvidará por completo del amor que le tiene a Edward? ¿Con quien se quedará ella? ¿Con Anthony? ¿Con Edward? ¿o con nadie? ¿Realmente tiene que elegir a alguien?

Este no es el primer FanFic que intento escribir, pero si es el primero que publicaré... espero que les guste.

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 33: Miedo

POV Bella:

-¡Sí, es niño! ¡Lo sabía!- exclamó Alice dando saltitos-. Nunca fallo

-Pues hoy has fallado- le dijo mi suegro-. Bella espera una niña

-¡¿Qué?!- exclamamos mi hermana y yo al mismo tiempo. Edward solo se reía.

-Es una niña, aquí se ve claramente

Mi esposo y yo nos miramos con emoción. Tendríamos una princesa. Esperaba que fuese igual a su padre.

-¡No puede ser!- gritó la duende de mi hermana-. Yo nunca me equivoco

-Pues con ella vas a batallar- dije riéndome. Tal vez ella no pudiese adivinar el sexo de mi bebé porque no era humana del todo. Esa era mi teoría, pero desde luego no podía decirlo.

Después de eso me sacaron una fotografía y me la entregaron. La observé antes de guardarla y después Alice, Edward y yo nos dirigimos a casa en donde la familia nos rodeó para que le dijeramos el sexo del bebé.

-Es un niño, es obvio- dijo Emmett.

-Sí, voy a tener un sobrino y le enseñaré a arreglar autos- se rió Jacob.

-Como Alice siempre dijo que era un niño, estoy segura de que eso es- intervino Reneé.

-Dejen que hable- gruñó Charlie.

-Sí, dejen que nos diga- dijo Esme.

-Sé que soy una adivina- empezó a decir Alice cabizbaja-. Pero hoy he fallado

La cara de los demás era de una confusión total. Solo mi madre y Esme se quedaron boquiabiertas porque lo entendieron.

-¡¿Es niña?!- exclamaron. Edward acarició mi vientre y asintió.

-Sí, es una niña... Todos nos equivocamos- contestó.

-¡No puede ser!- gritó Emmett-. Perdí quinientos dólares, maldita sea

-¡¿Con quien coño apostaste sobre el sexo de mi bebé?!- le pregunté un poco molesta.

-Con Rosalie- admitió avergonzado.

-Esa Rose me oirá- mascullé y mi esposo solo se rió.

-Tranquila Bella, no es para tanto, además será divertido ver como tu hermano le paga... Eso le enseñará a no estar apostando

Suspiré.

-Sí, tienes razón, con esto va a aprender la lección

Un rato después de darles aquella noticia, Edward y yo subimos a nuestra recámara a descansar.

-Me haces tan feliz- me dijo Edward mientras acariciaba mi vientre. De repente comenzó a taradear una melodía que yo no conocía, pero que era hermosa.

-¿Qué cantas amor?- le pregunté con curiosidad.

-Es la nana que compuse para ti- admitió sonrojado. Lo miré con ternura y besé sus labios.

-Oh amor, que hermoso... - dije conmovida.

-Quiero que la escuches en el piano- contestó emocionado. Sus hermosos ojos dorados brillaban de emoción. Parecía un niño pequeño.

-Claro mi amor, vamos

-Hoy no- dijo haciendo un puchero-. Quiero quedarme aquí contigo y con nuestra bebita

-Está bien- sonreí.

Desde ese día ya habían pasado varios meses. Ahora ya me encontraba en mi último mes de embarazo y la recámara de Lilliane ya estaba lista. Yo había elegido ese nombre para mi bebé pero ni Edward ni nadie lo sabía. Solo Elizabeth con quien mantenía contacto por teléfono. Por ella lo había elegido, así se llamaba su madre quien fue muy valiosa para ella.

Edward y yo habíamos decidido no irnos de la Hacienda. Eso si, ya habíamos iniciado los planes de construir nuestra propia casa para tener privacidad. Esto lo habíamos decidido porque así mi hija y el bebé de Alice podrían crecer juntos. Sí, Alice quedó embarazada de Jasper sin quererlo, pero... Ambos estaban muy felices y con planes de boda. Los padres de Jasper y Rosalie no se opusieron ya que Esme y Carlisle finalmente unieron su empresa con la de ellos ya que las familias estaban unidas. Emmett y Rosalie eran novios desde hacia meses y Alice y Jasper tendrían un hijo, el cual sería niño, según mi hermana. Decía que esta vez no se equivocaría.

Mi relación con James y Victoria había mejorado bastante. Casi todos los días nos visitaban y ya amaban a su nieta, también ya se llevaban mejor con Edward y no habían tensiones, incluso mi padre, o sea James, y mi esposo eran amigos y todos los domingos veían el fútbol junto con Charlie. Simplemente mi vida era perfecta, solo que, Elizabeth y yo teníamos algunas preocupaciones.

La primera, era Anthony; no sabíamos donde se encontraba y temíamos que fuese a vengarse. La segunda; Eleazar, el verdadero hijo de Esme. Él ya estaba enterado de lo que había ocurrido con él y deseaba conocer a su verdadera madre. Varias veces hablé con él por teléfono y era un chico bastante agradable. Entre los tres acordamos que le diríamos la verdad a Esme cuando naciera mi bebé. Si Esme llegaba a enojarse conmigo, eso me haría sufrir y no quería que a mi bebita le pasara algo por culpa de mi tristeza. Según Elizabeth, la niña podría sentir lo que me estaba pasando porque era más inteligente que un bebé normal y además teníamos una conexión bastante fuerte.

También Edward se enfadaría conmigo por haberle ocultado cosas por lo que estaba retrasando el momento. Estaba segura de que me sentiría terrible cuando eso pasara.


-Hola hermanita- me saludó Jacob. Yo estaba en la cocina comiendo un pequeño almuerzo que Emmett me había preparado. Siempre tenía hambre. Por esa razón parecía una vaca, pero no me importaba... Yo consentía a mis bebés. A Lilliane y a mi estomago.

-Hola Jake... ¿No has visto a Edward?

-Sí, está trabajando, ya lo sabes... Realmente tiene talento, cuida mucho a los animales, este trabajo se le da

Sonreí. Desde que regresamos de Italia, Edward trabajaba en la hacienda supervisando que todos los empleados cumplieran con su trabajo y también cuidaba de los animales del establo, sobre todo de los caballos, esos le encantaban.

-¿Y cómo está mi sobrinita?- cuestionó.

-Perfectamente- respondí acariciando mi barriga la cual ya estaba bastante crecida.

-Bella, creo que ya no debes comer más, vas a reventar- se burló y yo gruñí. Agarré una manzana que estaba sobre la mesa y la tiré hacia su cabeza, pero por desgracia lo esquivó.

-¡Oye!- se quejó riendo-. Estaba de broma, no te enojes, vaquita

-¡Vas a morir, Jacob Swan!- exclamé levantandome.

-Tranquilos- se carcajeó Emmett.

Perseguí a Jacob por toda la cocina pero no lo alcancé, solo logré reírme como loca y que Jacob se burlara más de mi.

En ese momento sonó mi celular. Hice un gesto con la mano a Jacob para que me esperara y contesté.

-¿Sí?

-Hola Bella

-¡Eli!- exclamé contenta. Ella llevaba una semana que no me marcaba. Salí de la cocina para poder hablar.

-Ya estoy en Forks- anunció y yo me quedé boquiabierta.

-¿En serio?

-Sí, estoy hospedada en un hotel, ¿Podrías venir sin que Edward se de cuenta? Es que necesito hablar contigo, yo y otras personas

-¿Eleazar?

-Sí, y Bianca, mi otra hija, los tres hemos venido, por favor ven

-Perfecto, le pediré a alguien que me lleve

-No vengas con Edward, por favor, conozco a mi hijo, sé que querrá oír lo que tengo que hablar contigo

-No te preocupes Eli, le pediré a uno de mis hermanos que me lleve ¿Está bien?

-Perfecto, te veo entonces aquí en el hotel, no creo que no sepas cual es, es el unico que hay en el pueblo- se rió y yo sonreí levemente.

-Está bien, te mando un mensaje cuando vaya

-Ok, entonces adiós nena, vienes con cuidado- colgó.

Regresé a la cocina y Jacob me miró con sospecha al igual que Emmett.

-¿Con quien hablabas?

-Con alguien y necesito ver a esa persona, ¿Alguno de los dos puede llevarme al hotel de Forks?

-¡Bella!- exclamó Emmett abriendo mucho los ojos-. No me digas que le eres infiel a Edward

Jacob se echó a reír.

-Buena esa, Emmett

-Son unos estúpidos- mascullé-. No tengo amante, ustedes saben que Edward es mi vida

-No te pongas romántica por favor- gruñó Jake-. Ya no soporto tanto romance, todos están en pareja... Yo soy el único que es libre, el único que no ha cometido el error

-Como se nota que te mueres de ganas de tener una chica- se rió Emmett.

-Para que te lo sepas, yo tengo a la chica que quiero, solo que no me comprometo

Me reí. Llegaba mi turno de vengarme.

-Eso ni tú lo crees- me burlé-. Tú eres más virgen que un niño recién nacido

Jacob se puso colorado porque era cierto. Él era virgen. Emmett se rió a más no poder.

-Wow hermanito

-Gracias Bella- masculló Jake, enojado.

-No deberías reírte Emmett- le dije-. Rose me ha dicho que tú le confesaste que también eras virgen

Emmett en lugar de sonrojarse, palideció. Jacob explotó en carcajadas. En ese instante recordé a Elizabeth.

-Bueno, bueno, se acabó el momento gracioso- los interrumpí-. Necesito que me lleven

-¿Al hotel?- preguntó Emmett-. Yo no puedo...

-Yo sí, pero ¿Por qué no se lo pides a Ed?- sugirió Jacob.

-Está trabajando, no lo quiero interrumpir, además me han pedido que no lo lleve, no es un amante se los juro, pronto sabrán de que va todo esto

-Ay hermana, tengo flojera- bostezó Jacob.

-Entonces voy sola- amenacé.

-¡No!- gritaron.

-No vas sola, te llevo porque si algo te pasa, Edward nos cuelga a todos

Sonreí.

-Entonces vamos, pero Edward no se puede enterar porque si no, no me dejará ir...

-Tiene que saberlo

-Si le digo que necesito ir a alguna parte, él querrá llevarme y no quiero eso- gruñí-. Por favor, vamos a escondidas

-Demonios, está bien- aceptó y yo di un pequeño brinco de triunfo. Esme y Carlisle no estaban, mis padres descansaban hoy, Alice y Jasper estaban de compras y conociendo a mi hermana, tardarían siglos, faltaban tres horas para que Edward viniera a verme. Todo estaba perfecto.

-¿A dónde van a escondidas?- preguntó Charlotte entrando a la cocina. Maldición, ella se me había olvidado.

-Esto, yo...- balbuceé nerviosa.

-Si no me dices, le contaré a Edward- me advirtió.

-Por favor no le digas, se arruinará todo, si quieres te llevo, pero no le digas

-Pero Bella, no puedes huir de él... Piensa en la bebé, ¿Qué pasaría si Edward no está a tu lado si te empiezan los dolores?

-Charlotte, estarás tú allí, vamos por favor, además no creo que la bebé nazca hoy

-Pero ya tienes nueve meses, Isabella

-Pero me siento bien- protesté-. No he tenido dolores ni nada

-Pero puede nacer de un momento a otro, joder y si algo te pasa, Edward nos mata a todos

-Lo mismo dijo Jacob- murmuré-. Ya dejen de tenerle miedo a Edward...

-Se lo tenemos, tú eres su vida y si algo te pasa se vuelve loco, no queremos que esto se vuelva un infierno

Puse los ojos en blanco ante la exageración.

-Nada va a pasarme, maldita sea, si pasa algo yo asumiré las consecuencias ¿Está bien?

Charlotte gruñó.

-Está bien, iré contigo, solo que cumple con tu palabra, le diré que tú me obligaste a ir si algo llega a pasar ¿Entendido?

-Está bien

Jacob, Charlotte y yo nos despedimos de Emmett quien nos ayudaría a distraer a Edward en caso de que llegase a ir a buscarme. Los tres nos subimos al coche de Jake y nos fuimos. Por obviedad, yo me escondí de Sam, quien ahora se encontraba en la entrada. Una vez fuera de la Hacienda salí de mi escondite.

-Sigo pensando que esto no es buena idea- gimió mi cuñada-. Edward nos matará

-Solo es una salida, dejen de lloriquear- me quejé mientras sacaba mi celular. Le envié un mensaje a Elizabeth.

En todo el camino Jacob se la pasó quejandose de lo sobreprotector que era Edward. Yo estaba a punto de ahorcarlo porque ya me tenía harta. Al parecer todo mundo le tenía miedo. Edward no era un asesino, él era el hombre más bueno del mundo y jamás mataría a nadie aunque se tratara de mi.

Cuando llegamos al hotel, le pedí a Charlotte y a Jake que me dejaran sola. Mi cuñada se negó rotundamente.

-No te dejaré

-Necesito hablar con alguien

-¿Con quien?

-Es algo importante y no es sobre mi o Edward, se trata de tu madre, muy pronto lo sabrás

-¿Mi madre? ¿Te estás poniendo en riesgo por ella? Joder ¿De que trata todo esto Bella?

-Ahora no puedo decirtelo, no hasta que Esme se entere de todo... Por lo pronto hazme caso, dejenme buscar a esa persona con quien tengo que hablar... Por favor, apaguen sus celulares, que Edward no nos encuentren

En ese momento vibró mi celular. Era Elizabeth.

-Ya estoy aquí, ¿En dónde te veo?- contesté.

-Voy a salir, ya sé que vienes con Charlotte y Jacob, ellos pueden saber que hablarás conmigo para que estén tranquilos

-Está bien, solo dime en que habitación estás

-Sí, estoy en la habitación veinticinco, ya le he dicho a la recepcionista que te deje pasar así que solo dile tu nombre ¿Sí querida?

-Sí, Elizabeth, gracias, nos vemos en un momento

Colgué y encaré a Charlotte quien me miraba con una ceja alzada.

-No me digas que es quien creo

-Sí, es la madre de Edward

-Bella, ¿No puedes dejar ese asunto? Nada tiene que ver contigo...

-Claro que tiene que ver conmigo, pero... Tú no sabes por qué

-No, esto no tiene nada que ver contigo... Joder, no puedo creer que te pongas en peligro para meter las narices en un asunto que no te corresponde

-No me estoy poniendo en peligro, estoy contigo y con Jacob, si algo pasa ustedes saben que hacer al igual que Elizabeth

-Pero ¿Recuerdas que si te pasa algo Edward nos matará? -negó con la cabeza-. No, olvidate de nosotros, ¿No te has puesto a pensar en que le pasaría a él si llegas a estar en peligro?

Hice una mueca de dolor pero después me recuperé. Mi bebita era fuerte, nada le ocurriría y menos con Elizabeth a mi lado.

-No voy a permitir que me chantajees, nada va a ocurrirme- le dije severamente.

-Arg, demonios, vamos pues... Nada funciona contigo

-Los Swan somos unos tercos- dijo Jacob mientras cerraba el coche.

-Eso se nota- contestó ella en voz baja y dirigiendome una mirada asesina. Yo solo me reí.

Los tres entramos al hotel y le dije mi nombre a la recepcionista la cual nos dejó pasar. Al llegar a la habitación de Elizabeth ni siquiera toqué porque ella ya había abierto la puerta.

-¡Elizabeth!- exclamé y me lancé a sus brazos.

-Mi niña, me alegro de verte- contestó besando mi mejilla.

-Te extrañé, Eli

-Yo igual, pequeña... Pero estoy aquí como te prometí, a ver... Dejame observar esa panza- me pidió apartandose. Abrió los ojos como platos-. Estás enorme

-Lo sé- me encogí de hombros.

-Es una vaca- tosió Jacob y yo solo solté un gruñido.

-Hola Jacob, hola Charlotte- saludó Elizabeth a mis acompañantes. A los dos los saludó de beso-. Yo sé que van a creer que llamé a Bella para algo relacionado con lo que ocurrió antes, cuando llegué a la Hacienda a decir la verdad, pues... No es del todo mentira, pero... Ahora no tiene nada que ver conmigo sino con Esme

-¿Mi madre? ¿Qué es eso que se le tiene que decir a mi madre?- preguntó la hermana de mi esposo-. ¿Y por qué Bella está involucrada?

-Por algo que sucedió en Italia- respondió Elizabeth y yo me espanté... ¿Iba a confesarles todo?-. Yo estaba de vacaciones por allá y me encontré con Bella y Edward... Comencé a tratar a mi nuera y le conté muchas cosas, sobre todo algo sobre Esme que yo oculté, pero por lo pronto no puedo decirte nada, ya lo sabrás a su debido tiempo

-¿Y qué tiene que ver Bella en esto?- cuestionó Jacob-. Sigo sin entender

-Es algo relacionado con mi hija- contesté-. Pero no lo pueden saber ahora

-Voy a decirle esto a Esme si no me dicen lo que está pasando- amenazó Charlotte-. Están ocultandonos muchas cosas

-No son tantas- dijo Elizabeth-. Pero son verdades importantes que preferiría que se sepan después del nacimiento de la bebé, no queremos que Bella se altere si llega a haber algun problema, por favor no digas nada a Esme, hazlo por el bien de Bella...Tu madre se enojará mucho con ella porque le ocultó la verdad

-Quiero saberlo- protestó mi cuñada-. No diré nada, lo prometo

-Por favor, no quiero que lo sepas ahora, no quiero que tengas ese sentimiento de culpa- le supliqué-. Si lo sabes, Esme se enojará contigo también

-Mejor dejemos que hablen a solas- dijo Jacob. Charlotte nos miró furiosa.

-Está bien, si es eso lo que quieren...

Antes de que ellos salieran, entraron dos personas a la habitación. Por las fotos que Elizabeth me envió, supe que ellos eran Bianca y Eleazar. Mi hermano se quedó viendo a la hermosa chica.

-Mucho gusto, soy Jacob- se presentó. Bianca le sonrió. Parecía embobada con él.

-Soy Bianca... - contestó ella.

Elizabeth carraspeó.

-Bianca, necesitamos hablar, ya después podrás conocer al atractivo Jacob

Bianca y Jake se sonrojaron lo cual hizo reír a Charlotte y a mi. Mi hermano y mi cuñada salieron después de unos segundos.

-Soy Isabella- saludé y ellos sonrieron.

-Yo pensé que mi madre exageraba cuando me habló de ti- sonrió Eleazar-. Eres muy hermosa, cuñadita

Me sonrojé.

-Sí, lo eres- dijo Bianca mientras se acercaba. Acarició mi vientre y la pequeña se movió.

-Creo que le agradas- respondí.

-Sí- suspiró-. Eso creo

-Bueno, ahora debemos hablar- anunció Elizabeth-. Tengo noticias

-¿Sobre qué o quien?- cuestioné.

-Isabella, hemos venido para proteger a la niña y a ti- respondió Eleazar con tono sombrio.

-Tenemos una teoría que es muy interesante- dijo Bianca-. Estamos enterados de lo que Anthony, Elizabeth y tu hija son y tenemos que protegerlas

-¿Qué ocurre? ¿De que me quieren proteger?- pregunté confundida.

-De Anthony- contestó Elizabeth con un suspiro. Después me miró-. Presiento que está cerca y que no te dejará en paz

-No puede ser- susurré espantada.

-Y no viene por ti, viene por Lilliane

-¡¿Por qué?!

-Ya descubrimos porque posiblementeestuvo obsesionado contigo y porque creyó que eras su compañera aun cuando es imposible porque no eres su familiar...

-No entiendo nada ¿Qué es lo descubrieron?

-Tú no eres su compañera... Nunca lo fuiste- afirmó Eleazar.

-¿Entonces quien?- interrogué sin pensar que su respuesta me iba a llenar de terror.

-Lilliane, ella es su compañera, todo el tiempo lo ha sido y no descansará hasta quitartela y llevarsela de aquí, lo que trataremos nosotros es de que no lo descubra y quiera hacer eso...

-Es solo una teoría, no te espantes tanto- me dijo Bianca, tomandome por los hombros. No podía hacer eso que me pedía. Me había llenado de pánico... Anthony no podía llevarse a mi bebé. No podía... Yo me moría si a ese bastardo conseguía quitarme a mi hija.

-Nada pasará- me prometió Elizabeth-. Si Anthony descubre esto... Haremos hasta lo imposible por detenerlo- sus ojos se llenaron de lágrimas-. Incluso matarlo

POV Edward:

Hoy no era un día ajetreado como los demás. Hoy todo estaba en calma y no tenía nada que hacer. Eso me hacía feliz ya que podría pasar el día entero con Bella e incluso podría llevarla a cenar a un restaurante o algo así. Mi pobre niña casi nunca salía por culpa de que yo era un idiota sobreprotector. Pero, estaba totalmente justificado. Yo quería cuidar con mi vida a mis princesas.

Me dirigí a mi casa y entré por la puerta de la cocina en donde Emmett estaba preparando algo.

-Hola Emm- lo saludé y él se sobresaltó.

-Ho... Hola Edward

-¿En qué pensabas que te has espantado tanto?- le pregunté riendo.

-Esto... En nada

-Oye... ¿Y Bella? Ella me dijo que le prepararías algo...

-Ah, si... Se ha subido a descansar, ya sabes, está enorme y se cansa por todo- se rió y me miró.

-Iré a verla- anuncié mientras me disponía a salir.

-¡Espera!- gritó y volteé a verlo.

-¿Qué pasa?

-Es que, quiero que tengamos una charla...

-¿Sobre qué?

-Es que... Quiero darle un regalo a Rose... ¿Qué podré darle?

-Hum... No le compres joyas ni perfumes, ella una vez me confesó que le gustaban las cartas... Por supuesto nunca le hice una porque no nos amabamos, pero puedes intentarlo tú...

-Hum... Tal vez

-O podrías cocinarle algo

-¡Es buena idea! ¿Qué le gusta?

-Emmett, con unas galletas está bien... No te preocupes... Bueno, si me disculpas voy con tu hermana

-¡Espera!

-¿Qué sucede?

-¿No tenías trabajo?

-No, hoy no ha sido un día muy ocupado

-¿Y no se te ha ocurrido como pueden estar los coches?

-Jake se encarga de eso

-Pero puedes ir a supervisarlo, últimamente está de flojo y quizas un auto esté mal, yo que tú...

-Jake no está de flojo Emmett, yo lo he supervisado, él es muy dedicado, ¿Qué es lo que te ocurre?

-A mi nada

-Hum... No lo creo, pero bueno... Iré con Bella

-Es que ella no está- espetó y yo me alteré.

-¿A qué te refieres?

-Bueno, si está, pero... Está con Charlotte, están en una sesión de chicas- hizo comillas con los dedos.

-¿No que había subido a descansar?- pregunté con una ceja alzada-. Emmett ¿Qué diablos pasa contigo? Algo me ocultas

-¿Yo ocultarte algo? ¡Para nada! Está descansando porque Charlotte le está arreglando las uñas y están charlando... Hace rato tu hermana ha venido a llevarse a Bella cuando estaba comiendo

-Hum... Puede ser, Charlotte últimamente pasa tiempo con ella cuando trabajo, aun así voy a interrumpir para recordarle a mi esposa que tiene que tomarse la vitamina

-Ya se la tomó, hombre... Además no puedes ir a interrumpir una sesión de chicas, es sagrada

-No lo creo, además si están muy ocupadas las dejaré, mi hermana no me va a matar por eso

-Pero tú si a ellas- masculló.

-¿Qué?

-No, nada, Edward... No vayas, si sabes lo que te conviene, me dijeron que matarían a quien se atreviese a interrumpirlas, tienen cosas importantes de que hablar

-Bueno, bueno... No las interrumpiré, solo iré a espiarlas ¿De acuerdo?

-¿Y si tropiezas y te descubren? No Edward, te matarán

-Emmett, estás muy raro- le dije sinceramente. Su actitud me estaba asustando un poco-. Yo no me voy a tropezar y si lo hago asumiré las consecuencias, ya dejame ir

-Joder, ya te lo diré, vas a descubrirlo de todas maneras- suspiró-. Ellas están planeando un baby shower para Bella

-No lo creo, ella ya tuvo uno la semana pasada

-Mierda- masculló.

-Emmett, me estás ocultando algo, ¿Qué ocurre con Bella?

-Na... Nada Edward, está a salvo como tú siempre nos pides

-¡¿Entonces por qué carajo no me dejas verla?!- le grité.

-Para empezar no me grites...

-¡¿Cómo no voy a gritarte si estoy harto?! Voy a subir, no me importa lo que digas

-Está bien, ambas están preparando un regalo para ti, ¿De acuerdo? No querían que supieras nada, a Bella le hace ilusión... Por favor Edward, no seas desconfiado

Esas palabras causaron que me conmoviera. Bella preparaba un regalo para mi.

-Está bien- suspiré-. No iré a molestarla... Volveré al trabajo a ver que puedo hacer

-Sí, eso es lo mejor, verás que Bella está en perfecto estado...

-Bueno Emmett, me voy... Voy a los coches, eso que me has dicho de Jake me ha llamado la atención

Salí de la cocina y me dirigí hacia la cochera en donde se suponía que Jacob debía estar trabajando.

-No, no está, se fue hace un rato- me dijo Embry. De repente sonó su celular-. Disculpé... ¿Sí? ¿Qué pasa Emily? ¡¿Qué?! No, no puede ser... Sí, yo avisaré- colgó-. Joven Edward, esto... No quiero alterarlo

-¿Qué ocurre?

-Mi prima me informó que hubo un accidente cerca de aquí y es muy posible que sea el automovil de Jacob

-No puede ser- susurré angustiado.

-Y eso no es lo peor, yo vi que su hermana entraba en ese coche con él y también su...

-¡¿Qué mi hermana qué?!- exclamé-. Pero Emmett me ha dicho que Isabella está con ella

-Sobre su esposa...

No lo dejé hablar porque salí corriendo hacia la cocina. Emmett no estaba.

"No, mi hermana, no, mi hermana no" pensé lleno de desesperación mientras subía las escaleras.

-¡Bella!- grité entrando en nuestro cuarto. No estaba. Esto estaba mal.

Después de eso, las busqué en todas las habitaciones y no las encontré. Cuando bajé, vi que Embry y Emmett estaban allí.

-¡¿Dónde está Bella?!- grité-. ¿Dónde está Charlotte?

-Edward, lo siento- se disculpó mi cuñado-. Te mentí, Bella se fue con Charlotte y Jacob

-¡No!- bramé lleno de dolor-. ¡No, mi mujer no!

-Emmett, creí que el joven Edward sabía de esto- gruñó Embry-. ¿Por qué no lo sabe? Yo los hubiese detenido si...

-¡¿En qué diablos pensabas?!- exclamé tomando a Emmett por el cuello de la camisa-. ¡¿Por qué no evistaste que Bella se fuera?! ¡¿Por qué?! ¿Acaso no sabes que si le pasa algo a ella y a nuestra hija me muero?

-Perdoname- sollozó-. Creí que ellos estarían bien

-Tal vez no sean ellos- dijo Embry-. Llame a la señorita Charlotte o a su mujer

-Sí- dije tratando de calmarme. Le marqué a Charlotte y no respondió. No pude evitar sollozar. Con el corazón acelerado, marqué el número de mi mujer. Necesitaba oir su voz, saber que ella estaba bien.

Me eché a llorar cuando ella no respondió.

-¡Le pasó algo!- grité con todas mis fuerzas.

-Calmese, joven- me pidió Embry.

-¡No voy a calmarme! ¡A mi mujer le pasó algo!

De repente se abrió la puerta. Eran Jacob, Charlotte y Bella. Los tres tenían expresión de miedo. El alma me volvió al cuerpo en ese momento pero a la vez un sentimiento de odio y furia me invadió.

-¡¿En qué estaban pensando ustedes tres?!- les grité.

-Amor...- trató de decirme Bella.

-¡No me digas así!- le grité. Sabía que me arrepentiría, pero en ese momento estaba muy cabreado. Tenía ganas de decirle que la odiaba con toda mi alma-. Sabes que no puedes salir si no me avisas antes

-Lo sé Edward pero...

-¡Cállate!

-¡No le grites así a mi hermana!- la defendió Jacob-. Yo tuve la culpa, si a alguién vas a gritarle que sea a mi

-Y a mi- dijo Charlotte

-Ustedes dos son unos desgraciados ¡¿Cómo se la llevaron sin mi permiso?! ¡¿En que coño pensaban?! ¿Tienen mierda en el cerebro acaso?

-Yo los llevé conmigo- gritó Bella-. No los culpes

-Claro, tú tienes más culpa aquí- dije enfurecido. Me acerqué a ella, la tomé por los hombros y la sacudí de forma violenta-. Eres una estúpida que no piensa las cosas, cuanto te odio

Cuando la solté, ella no pudo evitarlo y cayó al suelo. Sus ojos se llenaron de lágrimas y en ese momento la culpa y la preocupación sustituyeron a la furia. Quise ir a levantarla pero Jacob me dio un golpe que hizo que saliera sangre de mi boca. No me defendí porque lo merecía.

-Maldito bastardo, le vuelves a poner una mano encima a mi hermana y juro que te mato

-Vete a la mierda, Edward Cullen- dijo Emmett-. Jacob tendrá ayuda cuando vaya a matarte

Entre Charlotte y Jacob levantaron a mi preciosa.

-Bella, perdoname- supliqué y ella solo sollozó-. Mi niña por favor...

Sus hermanos se la llevaron de la casa y yo me sentí como un imbecil. Traté de detenerlos pero... No Embry me detuvo.

-No lo haga, deje que las cosas se calmen un poco...- me aconsejó.

Después de que se fue subí a mi habitación y comencé a golpear todo lo que se encontraba a mi paso, incluso la cuna de la niña, la cual rompí. Luego caí en el piso y lloré durante un buen rato hasta que la inconciencia me llevó.

____________________________________________________________

Hola, pues aquí estoy de nuevo con otro cap, después de mi otra larga desaparición XD. Les aseguro que no es solo con esta historia sino con todas las que tengo... No es que no tenga inspiración, lo que me falta es tiempo. Espero que les guste este cap, así como a mi me gusto escribirlo. Saludos a todas las que se han pasado a leer, dejen o no dejen comentarios. Gracias a IRUS, CINTY y KEIT por dejarme comentario en los caps anteriores, realmente me hicieron feliz porque me supe que no se habían olvidado de mi historia jaja :D

Besos!

Capítulo 32: A salvo Capítulo 34: Perdóname

 
14439458 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10757 usuarios