Hacienda Cullen (+18)

Autor: sachiko065
Género: Drama
Fecha Creación: 17/12/2012
Fecha Actualización: 07/05/2015
Finalizado: NO
Votos: 30
Comentarios: 93
Visitas: 83693
Capítulos: 35

Bella es hija del matrimonio Swan... Unos trabajadores de la Hacienda Cullen. Ella está enamorada de Edward Cullen, el hijo de los patrones. Él tiene un gemelo, llamado Anthony y una hermana menor que se llama Charlotte. Anthony es el mejor amigo de Bella. Los dos han sido casi como hermanos, pero un día ambos deciden hacerse pasar por novios, para poder estar con quien aman. Anthony está enamorado de Rosalie Hale y quiere estar a su lado, pero también quiere que su mejor amiga sea muy feliz...

¿Qué sucederá? ¿Bella y Anthony lograrán lo que quieren o se enamorarán? Y si es así...¿Bella se olvidará por completo del amor que le tiene a Edward? ¿Con quien se quedará ella? ¿Con Anthony? ¿Con Edward? ¿o con nadie? ¿Realmente tiene que elegir a alguien?

Este no es el primer FanFic que intento escribir, pero si es el primero que publicaré... espero que les guste.

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Capítulo 23: Padres biológicos

POV Bella:
Anthony estaba frente a mi. Me miró sorprendido. No pude evitarlo y me abracé a él.


-Anthony, no te vayas por favor- supliqué.

-Bella... ¿Qué haces aquí? ¿Por qué viniste Edward? ¿Por qué la trajeron?

-Eres un pedazo de idiota- masculló Edward-. Hemos venido a impedir que te vayas, venimos a decirte que Isabella no es nuestra prima

-¿Qué?

-Yo le explico- dijo Charlie.

Y así fue. Mi padre le contó toda la historia a Anthony y el avión se le fue, lo cual no nos importó. Anthony me miró con amor cuando mi padre concluyó su relato.

-Vamos a casa- dijo Anthony finalmente. Me abrazó y me dió un beso leve en los labios.

-Está bien- contestó Edward quien se veía un poco tenso ante la situación. Esto, y todo lo que había hecho por mi, me demostraba lo mucho que me amaba. Ya no estaría con él, por supuesto, pero siempre sería mi amigo y jamás lo alejaría de nuestro bebé.

Fuimos por la maleta de Anthony y luego nos dirigimos hacia la salida del aeropuerto. En el estacionamiento notamos que Embry ya se había marchado así que caminamos hasta el volvo de Edward. Los cuatro nos subimos. Charlie siguió en el asiento de adelante y yo me quedé atrás pero con Anthony.

Una vez que salimos de Seattle mi padre se quedó dormido. Anthony me abrazó con más fuerza y me dijo en el oído.

-Te amo perdóname por haberme ido

-Pero no te fuiste- sonreí.

-Prométeme que harás tu vida, que serás feliz

-¿Qué?, pues si, te lo prometo, haré mi vida contigo

-No Bella, la harás con Edward, el es el padre de tu hijo, yo no voy a interferir

-No me digas eso- supliqué-. Edward, dile que no me diga eso...

Pero Edward no me escuchaba, luego me volví hacia Anthony. Lo miré aterrorizada cuando comenzó a desaparecer. Él y todo a mi alrededor también lo hizo. Ahora me encontraba en un bosque perdida, sin nada. Grité por el terror.

Me desperté sobresaltada y jadeando. Comencé a sollozar. Ese sueño siempre me atacaba desde que Anthony se había marchado, desde el día en que no pudimos alcanzarlo. Ya habían pasado dos semanas desde aquel día y no habíamos sabido nada de él. Ni yo ni su familia quien al percatarse de que nunca llego al colegio, contrataron investigadores, policía y el chico seguía sin aparecer.
Todos temían que estuviese muerto, pero yo no. Yo confiaba en que estaba vivo. Tenía la esperanza de que estuviese solo escondido y que un día decidiera aparecer.

Miré mi reloj. Ya eran las ocho de la mañana. Tenía que levantarme. En dos horas iban a llegar James y Victoria, mis verdaderos padres. Yo no había querido verlos en estos días porque aun estaba en depresión por la ausencia de Anthony. Pero...

Mi madre había insistido en que debía hablar con ellos y harta de ese sermón finalmente accedí.

Volteé hacia la cama de Alice. Ella aun seguía dormida. Le tenía envidia. Ella vivía sin ninguna complicación. No tenía que vivir sabiendo que no era hija de los señores que la criaron, que su novio la había abandonado y que esperaba un hijo a muy temprana edad. Bueno, lo único que no me molestaba en esta situación era esto último. Mi bebé era una bendición. Para mi y para Edward quien era la persona que más me apoyaba además de Charlie. Mis hermanos no me entendían mucho ya que a ellos no se les dijo sobre mi origen. Quise esperar hasta hoy para decirles. Por eso hoy a las diez de la mañana habría como una especie de reunión en mi casa. Íbamos a estar mis padres, mis hermanos, James, Victoria, Edward y yo.

Agradecía a Edward que se quedara conmigo en ese momento. Era muy importante que estuviera presente. Él era el padre de mi bebé después de todo y tendría que estar conmigo para darle la noticia a mis padres biológicos.
James y Victoria no se habían enterado de mi embarazo. Reneé cuando fue a Port Angels a reunirse con ellos, les contó por lo que yo estaba pasando y que debían decirme la verdad de mi origen. Ellos accedieron a venir, ya que yo ya estaba en una edad en la que ya no corría peligro a causa de todo eso de la mafia ya que los enemigos de la familia de Victoria ya habían muerto. Pero a pesar de eso yo nunca viviría con ellos ni me presentarían como su hija a la gente ya que yo no quería y además no me quería involucrar con ese tipo de personas. Yo era Isabella Swan, hija de Charlie y Reneé.

Mientras me bañaba pensaba en todo esto. Al salir me puse mi ropa interior y regresé a la habitación. Puse los ojos en blanco al ver a Alice todavía dormida.
Me puse unos pantalones de mezclilla ajustados , una camisa de tirantes color negra y unas sandalias del mismo color. El día estaba algo caluroso y además yo quería vestir sencilla. Me peiné y maquillé como siempre y me puse mis lentes de contacto los cuales siempre me quitaba antes de dormir. Aunque en algunas ocasiones se me llegó a olvidar quitármelos, sobre todo en los primeros días que los usé.

Cuando terminé de arreglarme Alice finalmente despertó. Me miró con seriedad.

-¿Ya es muy tarde?- preguntó.

-No, son las ocho cuarenta- contesté

-Ok, me iré a bañar- sonrió-. Bella... ¿Quienes son esas personas que van a venir?

-Ya lo sabrás Alice- suspiré.

-Presiento que nos van a sorprender con lo que van a decirnos- dijo levantándose-. Al igual que presiento que tu bebé es un varoncito

-Rayos- gruñí-. Todos piensan que es un niño

Era cierto. Todos los Cullen y mi familia apostaban por un niño. Los únicos que pensábamos que era una niña eramos Charlie y yo. Aunque, yo no estaba muy segura. Yo solo decía que era una niña para llevarles la contra a todos. Muy en el fondo visualizaba a mi bebé como un varón, aunque aun más en el fondo deseaba a una nena.

-Pues es que eso va a ser... Lo sé

Y la adivina de mi hermana salió de la habitación. Yo solo sonreí. En ese momento mi teléfono sonó. Gruñí como solía hacerlo cada vez que lo veía. Odiaba que Edward me hubiese comprado un Blackberry. Pudo haberme regalado un celular que solo sirviera para llamar. Yo no necesitaba un aparato tan caro. Corrí hacia la mesa de noche donde lo tenía. En la pantalla decía "Edward". Contesté.

-¿Si?

-Buenos días Bella- saludó alegre-. ¿Cómo amanecieron tú y nuestro campeón?

-Muy bien- sonreí como idiota. Edward era experto en dejarme así-. Pero dice nuestra bebita que no la llames campeón- bromeé.

-Es un niño ¿Cuando lo vas a entender?

-Es una niña, ¿Cuándo lo entenderás tú?- volví a bromear y el solo rió.

-Bueno, espero que disfrutes la decepción cuando nos digan que es un niño, pero bueno, no llamaba para eso, te llamaba para preguntarte si estás lista para verlos

-Si, Edward- suspiré-. Estoy lista, bueno algo, estoy nerviosa, sobre todo por decirles lo de mi embarazo...

-No te preocupes, yo voy a estar contigo, y les diré

-¿Estás seguro de qué no saldrás corriendo?- reí-. Según mi padre, ellos son mafiosos

-Bella- dijo con miedo. Pero sabía que solo fingía-. Deja de ponerme nervioso...

Me eché a reír otra vez y el también.

-No te preocupes nena- continuó-. No te dejaré, no saldré corriendo y ¿Sabes por qué? Porque te amo y nunca te dejaría...

-Edward- dije tensa-. Por favor no...

-Lo siento, lo siento, sé que sigues mal y yo prometí no insistir con eso, perdón

-No te preocupes...

-Pero solo quería que lo supieras, sabes también que siempre te esperaré, no importa el tiempo que pase

-Gracias- contesté aun incómoda así que decidí cambiar de tema-. Y bien, ¿Cuándo vendrás?

-Antes de las diez, como te prometí

-Ok, supongo que está bien

-Hasta el rato Bella- se despidió.

-Te veo en un rato- dije y colgué.

Espere un rato y Alice llegó al cuarto y se cambió. Yo tendí las dos camas mientras ella se arreglaba. Cuando estuvimos listas fuimos a desayunar. Mis hermanos y mis padres estaban algo tensos cuando estabamos comiendo.

-Papá, ¿Qué está pasando aquí?- preguntó Jacob a Charlie.

-Vendrán unas personas a visitarnos hijo, les tenemos que decir algo

-¿Es grave?- inquirió Emmett con una seriedad nunca antes vista en él.

-No, no es nada grave, pero deben saberlo- contestó Reneé.

-Ok- suspiró Alice-. Si no es nada grave ¿Entonces es algo importante que puede cambiar nuestra forma de ver a la familia o a algún miembro de él?

Mi padre tragó saliva y miró a mamá con miedo. La mirada de Charlie se posó en Alice de nuevo.

-Ay esta hija mía... Parece adivina

-Dime, papi, ¿Qué es?- suplicó Alice.

-No puedo decirte princesa, no puedo de verdad, tienes que esperar hasta que James y Victoria vengan

-Pero... ¿Por qué no me dices?

-Sólo espera...

-Está bien- Alice suspiró resignada.

El desayuno transcurrió en silencio. Cuando terminamos de comer ayudé a mi mamá a lavar los platos. Cuando terminé oí que tocaban el timbre. Alguien abrió y escuché que era Edward quien después de saludar a mis padres y hermanos fue a la cocina.

-Hola- saludé sonriendo mientras me secaba las manos.

-Hola preciosa- sonrió. Me ruboricé por su cumplido. Edward se acercó a mi y puso las manos en mi vientre-. ¿Cómo está nuestro bebé ahora?

-Muy bien, supongo- dije nerviosa por su cercanía.

Él me volvió a sonreir y me soltó. Fuimos a la sala junto con mi familia. Debiamos esperar a que llegaran las visitas.

Nadie habló durante los minutos que tardó en sonar la puerta. Mi papá fue a abrir e hizo que pasaran James y Victoria. Edward tomó mi mano y la apretó con suavidad. Le sonreí. Él estaba apoyandome.

Los señores saludaron a todos y por último a mi. Yo no me levanté ni Edward tampoco. Los ojos de Victoria se llenaron de lágrimas.

-Isabella- susurró. James solo me miraba con el ceño fruncido. Pasaba de mirar mi cara a mirar mi mano entrelazada con la de Edward.

-Buenas tardes- saludé aturdida por este primer encuentro real con mis padres. La última vez que los vi, no me fijé demasiado en ellos ya que estaba apurada, pero ahora si podía averiguar que era ese sentimiento que tenía aquella vez y que me invadía ahora. Era cariño. Ellos si eran mis padres pero obviamente jamás los vería como tal o no los llamaría así al menos.

Victoria soltó a su marido y se acercó a mi y yo me levanté. Edward soltó mi mano. La señora me abrazó y comenzó a sollozar.

-Tranquila- le dije. James se acercó a nosotras y nos abrazó. Esta situación era muy rara, así que me aparté con delicadeza para no ofenderlos.

-¿Qué pasa?- preguntó Emmett. Jacob estaba enfadado.

-Ellos son los padres biológicos de Isabella- dijo mi papá-. Les presentó a mi hermano James y a su esposa Victoria.

-¡¿Estás bromeando?!- bramó mi hermano mayor.

-No hijo, es en serio, Isabella es hija de ellos

-Wow, esto no me lo esperaba- comentó Emmett.

-Ya me temía algo así- dijo Alice.

-Sientense, esta será una larga historia- anunció mi mamá. Todos obedecimos. Victoria fue quien comenzó a hablar, pero solo me miraba a mi.

-Hija, lamento tanto haberte apartado de mi cuando naciste, pero es que...

-Lo entiendo- la interrumpí-. Mi padre me explicó porque lo hizo

-Perdonanos- suplicó James con los ojos cristalinos. Al parecer iba a llorar.

-No tengo nada que perdonarles- aseguré-. No pienso reclamarles nada, de hecho quiero agradecerles, gracias a lo que hicieron yo pude tener una vida normal, pude tener hermanos, unos padres que me aman

-Nosotros también te amamos- me recordó Victoria.

-Mire señora, yo no sé si me amen o no, pero lo único que puedo hacer es agradecerles, no esperen más- dije con sinceridad. Era mejor dejar las cosas claras.

-Esto no puede ser cierto- gruñó Jake-. Bella es mi hermanita, no mi prima, jamás lo aceptaré

-Hijo calma- le pidió mi madre.

-¿Calmarme? ¡¿Cómo quieres que me calme si un día llegan estos señores a decirme que mi hermana es mi prima?! Mi vida era normal y perfecta, yo no quiero que cambie y ahora lo están haciendo, de repente todos los Cullen hacen un drama y ya soy sobrino de los patrones y primo de sus hijos, y ahora resulta que mi hermana no es tal, que también es mi prima, solo porque ustedes dramatizan también, a mi no me gusta esta situación de mierda

-Jacob cálmate, ¿Por qué te enojas tanto?- le preguntó Edward.

-¿Por qué? ¡Por qué no me gusta el drama! Yo era feliz como estaban las cosas antes, ustedes eran mis patrones, yo tenía una familia sencilla

-Aun la tienes, también tu trabajo, no sé por qué te enojas- le dije yo. La atención de mis padres biológicos se puso en mi otra vez.

-Tú deberías ser la única enojada aquí- respondió Emmett con tranquilidad antes de que Jacob dijera algo.

-Si, pero no lo estoy, odio esta situación también, pero no puedo hacer nada, además me hace daño alterarme

-¡¿Qué?!- exclamaron James y Victoria

-¿Qué te sucede?- preguntó Victoria.

Tragué saliva. Lo había arruinado. Tendría que decirles la verdad más pronto de lo que había previsto.

-No le hace bien a nuestro bebé- espetó Edward. Lo miré sorprendida.
James se levantó furioso.

-¡¿Embarazaste a mi hija?!- gritó-. No... Eso no es posible

-¡No voy a tolerar esto!- bramó Victoria.

-¿Cómo pudiste dejar que pasara esto Charlie?- le reclamó James a mi papá. Me sentí furiosa.

-¡No es culpa de él! ¡Fue mi culpa! ¡Él ha sido un excelente padre!

-Con esto no lo demuestra- James cada vez se veía más furioso. Se dirigió hacia Edward-. Y a ti muchacho, te voy a matar, ¿Cómo pudiste tocar a mi hija?

-Usted no tiene derecho a reclamarme, el derecho lo tiene Charlie, porque él fue un padre para su hija, además yo no me arrepiento de nada, yo amo a Bella

-¿Bella?

-Así la llamamos todos- le aclaró Reneé sonriendo-. A mi niña no le gusta que le llamen Isabella

-No es tu niña, es mía- dijo Victoria-. No puedo creer en quien confiamos para dejarla, mi hija es solo una niña y ya la embarazaron, son muy malos padres

-No insulte a mis padres- le pidió Alice pero la ignoraron.

-¡Alice tiene razón!- exclamé-. Ellos no tienen la culpa de que esté esperando un hijo, al menos dejenme explicarles como fue todo

-Tú eres la más inocente en todo esto- sollozó mi madre biológica-. No quieras echarte la culpa

-No, yo soy la menos inocente aquí y voy a contarles como fueron las cosas, luego ustedes sabrán a quien culpar

-Está bien, te escuchamos hija- aceptó James.

Y así fue. Ellos me escucharon sin interrupciones. Les conté lo que hice, de quien estuve enamorada. Edward sonrió en esa parte. Les dije lo que tuve con Edward sin entrar en detalles. Todos quedaron muy sorprendidos menos Edward y yo. Por último les conté lo mío con Anthony y el porque no pude verlos ese día que fueron a verme.

-Eso es todo- concluí.

-No puedo creerlo- murmuró James-. Mi hija ¿Una sirvienta? ¿No la cuidaron como yo les pedí que lo hicieran? ¡Les dije que la trataran como princesa!

-Pero no podíamos hacerlo- gruñó Charlie-. Eso iba resultar sospechoso, Reneé y yo decidimos que lo mejor para ella sería crecer al igual que sus hermanos, siempre la tratamos como nuestra hija y la amamos como tal, no puedes reclarmarme nada

-Pero está embarazada

-Fue culpa mía y de Bella- intervino Edward-. Más bien, la culpa la tuve yo pero ambos somos responsables

-¡Tú eres el culpable!- le gritó James-. Abusaste de mi niña y pagarás las consecuencias, te voy a mandar matar, no lo haré aquí por respeto a mis sobrinos...

-¡Usted no va a matar a nadie!- dije histérica-. No tiene derecho

-Hagalo- contestó Edward-. No le tengo miedo, jamás hará que me arrepienta de ese bebé, le repito, yo amo a su hija y me voy a hacer responsable de la criatura

-No, no puedes hacerse cargo si no te casas con ella

-No, no se va a casar con ella- replicó Victoria-. Tú vas a matar a este desgraciado y llevaremos a nuestra hija a vivir con nosotros, le sacaremos a esa criatura y asunto arreglado

-Como se nota que es hija de Eleazar Laughton- murmuró mi padre-. ¿No puedes pensar en una manera de arreglar las cosas sin asesinar a la gente?

-Eso es cierto- gruñí-. Nadie va a matar a nadie aquí y menos a mi bebé

-Tienes que casarte con mi hija o de lo contrario moriras, no importa como pero cumpliré mi palabra- amenazó James a Edward.

-Me casaría con su hija- contestó Edward-. Solo si ella quisiera, pero no es así, así que tendran que...

-¡Me quiero casar!- grité y dejé boquiabiertos a todos-. Amo a Edward y no lo quiero perder de ese modo, le daré una familia a mi bebé si es eso lo que quieren pero por favor no lo maten- imploré llorando. Lo que había dicho era verdad.

Quería a Edward, si no lo hiciera... ¿por qué tuve tanto pánico al pensar en perderlo? Estaba dispuesta a casarme si eso salvaba su vida.

-Bella- gruñó Edward-. No tienes por que...

-Nos casaremos- le aseguré-. No es solo por esta amenaza, le vamos a dar una familia a este bebé, Edward Anthony se fue... Yo, tengo que hacer mi vida.

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Hola otra vez! Pues, aquí les dejo un capítulo con lo que sabrán de que parejita es la historia jaja. Espero que les guste la pareja que dejé jjaja.

Bueno, tengo que confesar algo, hace rato pensé en eliminar la historia. Alguien me dijo que no le gustaba como escribía (MI PROPIA MADREEE) jajaj, pero después dije : A mi me gusta escribir, así que no voy a borrar nada. Como le dije a una amiga que escribe otro fic : No eres monedita de oro para gustarle a todos. Bueno, pues ahora lo aplicaré en mi. Seguiré con la historia aunque no les guste a todos. Yo solo voy a escribir para mi y para las que siguen mi historia, aunque admito que si me desanimó un poco la opinión de mi mamá. Para mi era importante que le gustara lo que hago, pero pues ni modo :(  Ya me vengaré cuando sea escritora, saqué mi primer libro y no la ponga en los agradecimientos jajaja ok, no, no soy tan cruel. 

Bien, creo que ya me desahogué jaja. Perdón por soltar mis rollos aquí, pero pues lo necesitaba. 

Besos! Espero que les guste este capítulo. 

Capítulo 22: La verdad Capítulo 24: Comprometidos

 
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