POV Bella:

Cuando Edward se fue y mi familia y yo quedamos a solas me sentí más tranquila. Necesitaba pensar en lo que ocurriría de ahora en adelante.

-Hija, ¿Estás bien?- me preguntó mamá.

-Si, mamá, estoy bien, pero necesito ir a mi habitación, estoy hecha un lío

-Te comprendo- asintió y me fui a mi cuarto.

Una vez en soledad me permití derramar algunas lágrimas. Si bien era cierto que no me molestaba casarme con Edward, de hecho me hacía un poco feliz porque mi niño tendría una familia, pero... Habían dos razones por las que no quería. Una, era que todo estaba muy precipitado y que me casaba bajo amenaza y dos... Yo seguía amando a Anthony.

Cuando dejé de llorar me quedé un rato más en la cama. Acaricié mi vientre y sonreí. Yo debía ser fuerte por mi bebito, el abandono de Anthony no iba a destruirme, yo tenía que seguir adelante sin él. Además, él no era el padre de mi hijo y lo agradecía en ese momento. Hubiese sido duro que él me abandonara estando embarazada de él. Me dí cuenta en ese instante quien me amaba más era Edward. Él nunca pensó en irse. Tal vez Anthony no se hubiera ido si mi hijo fuese suyo, pero como no había nada que lo detuviera se fue, eso era una señal de que no me quería ni a mi ni a mi hijo.

Tenía que olvidarme de él para siempre, tenía el presentimiento de que no aparecería en un buen tiempo y yo no iba a pasarme la vida entera esperándolo. No era por que no lo amara sino por el bien de mi hijo o hija que estaba por nacer. Él era hijo de Edward y yo tenía que casarme con él. Tal vez nunca llegara a ser feliz pero... Podía darme una oportunidad con él. Después de todo también lo amaba aunque no con la misma intensidad con la que actualmente amaba a Anthony. O eso era lo que me decía a mi misma. 

-Hermana, ¿Puedo pasar?- me preguntó Alice.

-Si hermana- contesté.

Alice pasó al cuarto y yo me hice a un lado para que ella se sentara a mi lado. Ella lo hizo y comenzó a acariciarme el cabello como cuando eramos pequeñas.

-¿Qué vas a hacer Bella?

-Voy a casarme

-Pero... ¿Eso no va a hacerte infeliz?- su mirada era intensa.

-Hum... Creo que si, al principio, pero puedo llegar a tener un matrimonio como él de los padres de Edward

-No lo creo, dudo que tengas un matrimonio como ellos, tendrás uno mejor, él te ama y tú también lo amas a él, solo que no lo sientes por todo lo que pasó con Anthony

-¿Tú crees?- pregunté haciendo una mueca.

-Si hermanita, ustedes se aman pero ambos fueron tontos

-Hum... Tal vez tengas razón, él fue idiota por tratarme como lo hizo y yo por quererme olvidar de él usando a Anthony y por haberme enamorado de él

-Si, tú si entiendes lo que quiero decir

-¿Cómo tú estás tan segura de que amo a Edward?

-Bella... Aceptaste casarte con él para salvarle la vida... Créeme, si no lo amaras no harías eso

-Eso lo habría hecho por cualquiera...

-Pero veo en tus ojos que si te quieres casar, solo que estás un poco aturdida por el tiempo que te han dado, eso es todo

-Si, es que es muy pronto, solo nos dieron una semana, además Anthony se fue hace muy poco

-Eso no importa, él te dejó

-Cierto, no lo culpo por haberse ido porque creía que eramos primos y no quería sufrir, pero lo que no entiendo es por qué desapareció completamente

-Está escondido en alguna parte, es un cobarde- resopló.

-Por favor, ya no quiero hablar de él- dije al borde delas lágrimas. Recordarlo más haría que sufriera más y yo había prometido olvidarme de él.

-Está bien Bella, él ya ni merece ser nombrado

-Hum... No creo que tanto así, pero, ya no lo mencionemos

-Bueno... Hablemos de otra cosa, ¿Cómo quieres que sea tu boda?

-Sencilla, no quiero una ceremonia, solo que nos casen y ya

-Pero Bella, es tu boda, es un día importante

-Pero no lo hago por gusto- le recordé.

-Pero lo haces por tu hijo- replicó y eso me desarmó-. ¿Y si un día tu hijo pide fotos de su boda o te pregunta como fue? ¿Qué le vas a decir? ¿Vas a mentirle? ¿Le vas a decir que te daba igual casarte que hasta fuiste sin arreglarte?

-Alice- me reí-. Que exagerada eres en serio

-Vas a arreglarte para esa boda, yo te obligaré, no dejaré que te cases en pantalones y blusa

-Está bien Alice, me pondré un vestido y me maquillaré, habrá una reunión ¿Si?

Le dije esto último ya que no quería tener problemas con ella, sabía que tarde o temprano terminaría siendo así, por eso tenía que aceptarlo desde ya. En ese momento mi celular sonó. Alice tomó el teléfono de la mesita de noche y me lo entregué. Vi la pantalla, era Edward.

-¿Si?

-Bella, necesitamos hablar, ponernos de acuerdo con este asunto de la boda, ¿Puedo ir a tu casa?

-Claro que si- contesté un poco asustada, él se oía serio-. Sólo déjame preguntar algo

-¿Qué?

-¿Vas a cancelar la boda?

-No, a menos que tú quieras

-No, no quiero...

-Ok, entonces voy para allá

-Está bien- dije antes de colgar. Alice me miró seria-. ¿Edward?

-Si, quiere venir a hablar conmigo sobre la boda

-Supongo que ya habrá hablado con sus padres

Me paré bruscamente de la cama. Tragué saliva.

-¿Y si ellos no están de acuerdo?

-Lo tienen que aceptar, por el bien de su hijo, creo que no se opondrán a que se casen, pero el tiempo... Ese va a ser el problema

-¿Edward les habrá dicho lo de la amenaza?

-Hum... Buena pregunta, pero creo que no le conviene hacerlo, sus padres no van a aceptarlo, van a querer protegerlo e impedir que la boda sea en una semana

-Tienes razón, tal vez no dijo nada... Eso seria algo noble, significaría que no quiere que ellos odien a mis padres biológicos y que no quiere hacer un escándalo

-Si y tal vez porque no quiere arruinar su boda- dijo sonriendo. Me ruboricé ya que comprendí de que se burlaba-. Es su oportunidad...

Esperamos unos minutos y de repente alguien tocó la puerta. Oí que mis madre recibía a Edward y yo salí del cuarto y me dirigí a la sala. Ahí estaban Edward y mamá.

-Hola- saludé.

-Bella, ¿Podemos ir afuera?

-No, quédense, yo, ya me iba a trabajar... Jacob y Emmett ya se fueron al igual que tu papá

-Está bien- dije asintiendo.

-Yo, llamaré a Jasper y saldré con él- dijo mi hermana saliendo de la habitación. Ella era afortunada, podía seguir viendo a Jasper aun después de lo que pasó. Los señores Hale aun conservaban la esperanza de que las empresas se unieran y seguían dejando que sus hijos aun vinieran a la hacienda. Aunque claro, ellos no estaban enterados estaban de que Alice estaba con su hijo.

Mi madre y Alice se fueron dejándome a solas con Edward.

-¿De qué querías hablarme?- le pregunté nerviosa.

-Ya hablé con mis papás de la boda- respondió.

-¿Qué te dijeron?

-Que me apoyaban, lo terminaron aceptando, no se opusieron a nuestro matrimonio, pero... Por poco lo impiden cuando les dije cuando nos casaríamos, tuve que decirles una gran mentira para que lo aceptaran

-Les dijiste que James no te amenazó ¿Cierto?

-Si, pero eso no fue la gran mentira, lo que les dije fue que... Los dos nos amábamos y que queríamos casarnos, perdóname Bella, pero era la única forma...

-No digas nada, no estoy molesta- lo interrumpí. No estaba molesta porque era verdad, yo si amaba a Edward, aunque no quisiera estar con él por el momento-. Está bien que les dijeras eso, tienen que aceptar la boda y si quieres que te ayude a mentir, lo haré

Vi en su rostro una expresión de dolor. Él debía pensar que no lo amaba. Pero, no podía confesarle mis sentimientos ya que eso sería ilusionarlo. Su hermano me dejó mal y yo no estaba lista para estar en otra relación. De hecho no me sentía con ganas de nada.

Después de unos segundos se recuperó y sonrió un poco.

-Gracias por comprender- susurró-. De verdad, si no quieres hacer esto

-Edward, ya deja de decir eso

-Pero te estás sacrificando por mi

-Esto no solo es por ti, es por nuestro hijo, él nos necesita unidos

"Nuestro hijo" Sonaba tan hermoso. Cada vez que lo mencionaba no podía evitar sentirme feliz. Mi bebito era lo mejor que podía pasarme y por él haría todo.

-Tienes razón, Bella- dijo emocionado también-. Nuestro campeón nos necesita... De verdad ya quiero que crezca, quiero jugar fútbol con él

-Pero puede ser niña- me reí.

-No Bella, estoy seguro de que en tu vientre llevas a un niño

-¿Tú quieres niño?

-Lo que venga está bien para mi, es nuestro hijo, lo voy a amar, solo pido que esté sano

-Yo igual

-Puedo... ¿Puedo tocarlo de nuevo?

-Claro que si

Edward se acercó a mi y puso rápido la mano en mi estomago el cual no estaba nada abultado, de hecho nadie creería que estoy embarazada. Seguía estando igual.

-Tu pancita no ha crecido- se rió Edward.

-Mi bebé está muy pequeño aun

-¿Mi bebé? Querrás decir nuestro bebé...

-Si, nuestro o nuestra bebé

-Que hermoso que fuera niña y que fuese igual a ti, sería perfecta

Me sonrojé pero también decidí comentar algo para no quedar como una tonta.

-También si fuese un niño sería igual de guapo que tú

-No creo, sería más perfecto que fuese como tú, que sacara por lo menos esos ojos tan hermosos que tienes

-Eh... Gracias

-Bueno, yo... Venía a hablarte de la boda- dijo apartándose lo cual agradecí. Me tenía muy nerviosa su cercanía-. Quiero preguntarte como quieres que sea

-Sencillo todo, pero le prometí a Alice que habría una reunión y que nos arreglaríamos, de verdad yo pensaba casarme vestida con un pantalón y una blusa, como cualquier día normal

-La boda será como tú quieras, no como ella diga

-Pero también es tu boda

-Si, pero serás mi esposa, yo quiero complacerte en todo

Rayos... No lo había pensado así. Yo... En una semana sería su esposa, su mujer y por lo tanto sería Isabella...

-Isabella Cullen- dijo él antes de que acabara de pensar en ese nombre-. Suena hermoso ¿No crees?

-Eh... Solo es un nombre- reí nerviosa pero me arrepentí de decirlo ya que pude ver a Edward y su expresión de dolor-. Pero suena muy lindo, debo admitirlo, me gusta

Y no era mentira lo que estaba diciendo. Isabella Cullen, de verdad era hermoso, pero... Solo si me fuera a casar con mi Anthony.

Al parecer eso pareció reparar las cosas ya que sonrió.

-Aun así, quiero usar mi nombre de soltera una vez que nos casemos- espeté. Me reprendí mentalmente por todo lo que decía. Hería a Edward con todas mis palabras que yo no sentía en verdad.

-Bueno, supongo que me merezco todo lo que me dices, yo te traté muy mal en el pasado, no merezco tu amor

-Edward...

-No pasa nada Isabella- me cortó. Trató de sonreir pero sollozó.

-Edward, no, yo lo siento

-Tú no debes disculparte, yo he sido muy malo contigo, por culpa de que te traté muy mal y que quise demostrarte que era mejor que Anthony te hice mía y ahora llevas en el vientre a un inocente niño que no querías tener, pero aun así te sientes obligada a querer, estás obligada a casarte conmigo

La furia me invadió. Me acerqué y le di una cachetada.

-No vuelvas a decir eso Edward Cullen- grité-. Yo amo a mi bebé desde que lo vi en aquella pantalla

Él me miró con lágrimas en los ojos. Seguramente estaba preguntándose por qué lo golpeé.

-Nuestro bebé es lo más hermoso que me ha pasado en la vida, no me importa si llega en buen o mal momento, yo lo amo y lo amaré siempre porque es mi niño y porque es tuyo también- continué.

-Pero, tú quisieras que fuese de Anthony

-No, está bien como están las cosas, si me dieran a elegir entre tú y Anthony para que fuese el padre de mi hijo... Maldita sea, te elegiría a ti, mil veces a ti

-¿Qué estás diciendo?

-A Anthony no lo veo como papá, lo amo, pero... No quisiera que él fuese el padre de nuestro hijo, quiero que seas tú y por fortuna lo eres, tú me amas y amas a este niño que espero

-Con toda mi alma al igual que a ti, perdón si te incomoda esto, pero yo te amo, daré lo mejor de mi para que algún día tú puedas amarme

-No lo intentes Edward... No tiene caso

-¿Por qué? Isabella, vas a ser mi esposa, al menos quiero hacer que me quieras un poco

-Te dije que no lo intentes, no tiene caso luchar por algo que ya se tiene

-¿Qué quieres decir con eso?

-Te amo Edward, nunca dejé de hacerlo, solo te he dicho cosas hirientes porque todavía no estoy lista para tener una relación, solo han pasado dos semanas desde que Anthony se fue

-Me... ¿Me amas?- tartamudeó.

-Si Edward, te amo... Cuando me confesaste que tú me querías yo creí que te había olvidado porque estaba ilusionada con tu hermano, pero cuando me enteré de mi embarazo y vi a nuestro bebé quise que estuvieras conmigo en vez de Anthony

-Pero yo estaba ahí

-Si, pero por alguna extraña razón creí que eras Anthony, pero eso no importa, el caso es que yo quería que fueses tú el que tomara mi mano en el ultrasonido porque te amo...

-¿Me amas igual que antes de que estuvieras con Anthony?

-No, creo que te amo más, ver como quieres a nuestro bebé hizo que me diera cuenta de que sigo queriéndote, me encanta que hayas cambiado

-Lo hice porque te amo, porque no te quería perder, pero lo hice

-Me enamoré de tu hermano, no te lo niego

-Pero me amas, eso es lo que me importa, que te enamoraras de mi hermano era lógico, él te trataba bien cuando yo no lo hice, pero ahora...Me estás diciendo que me amas

-Con toda mi alma, tuve miedo de perderte cuando James te apuntó- confesé angustiada. Edward se acercó a mi y me abrazó fuertemente.

-Estoy feliz de que me ames tanto aun, aunque no más que yo... Yo estaba dispuesto a que me dispararan, yo no quiero obligarte a nada

-Me quiero casar contigo- le dije seria y mirándolo a los ojos-. Esto no es solo por salvarte el pellejo

Edward se carcajeó.

-Está bien, casémonos... Te prometo que te haré feliz algún día, haré que me ames solo a mi

-No sé...

-Te amo Bella- dijo con intensidad. Mi corazón comenzó a latir desbocado.

-Yo... Yo también- contesté sin pensar.

Y de repente me besó sin que pudiera evitarlo. Sus labios se movían para obligar a los míos a corresponder. Al principio puse resistencia, pero el amor pudo conmigo y le correspondí. Nos besamos con desesperación. Durante esos momentos me olvidé de todo y de todos, hasta de mi nombre. Era increíble lo que me hacía sentir en un solo beso. Definitivamente lo amaba más que antes...

Al terminar de besarnos Edward se separó bruscamente. Ambos nos miramos con el ceño fruncido por lo que había pasado. Edward dejó de mirarme así y sonrió de una manera burlona, la cual me recordó un poco a su personalidad de antes. Tenía miedo de que me dijera algo malo.

-Me amas... Lo he notado, me amas demasiado, me respondiste el beso

-Eh, yo

-No creo que lo que sentiste por mi hermano se compare con lo que sientes por mi

-Eso no es cierto, a los dos los amo con la misma fuerza- repliqué-. Así que no digas eso

-Bueno, está bien, no diré nada así, pero... Quiero proponerte algo

-¿Qué?

-Ya que vamos a casarnos... Quiero que nos demos... Una oportunidad, que seamos marido y mujer de verdad

Me quedé muda de la impresión y pensando si esto era lo mejor. Por un lado quería darme esa oportunidad con Edward y por otra... Sentía que estaba traicionando a Anthony a quien amaba con todas mis fuerzas, al igual que a su hermano.

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¿Creen que Bella se deba dar esa oportunidad? Plis comenten para saber si les sigue gustando esta historia ;D