POV Bella:

-esto no va a quedarse así, yo voy a luchar por ella- juró Edward- hasta que sea mía de nuevo

Sus palabras me dieron miedo. Abracé con fuerza a Anthony.

-buena suerte hermanito

-me quitaste lo que es mio- masculló- pero no te durará mucho el gusto, ella es mía y la tendré de vuelta

-hasta hace poco me amabas- sollozó Rosalie- ¿por qué tus sentimientos han cambiado de repente?

-no fue de repente- contestó Anthony- al principio no me resigné a no tenerte y quise luchar por ti, pero después te comprometes con mi hermano y pues... Decidí ser feliz con Bella y me fui enamorando, por favor dejenos ser felices, no sean egoístas, queremos ser felices, ustedes pueden enamorarse así como yo y Bella lo hicimos

-¡eso nunca!- gritaron Edward y Rosalie al mismo tiempo

-eso deciamos nosotros - dije con una sonrisa y Anthony me apretó contra él.

Edward me miró por unos instantes. Su mirada pasó de estar llena de furia a una muy seria. Sin decir nada, se fue. Rosalie nos miró con ojos llorosos antes de marcharse lentamente. Me sentí mal por ambos.

-no te preocupes- me dijo Anthony- ellos lo superarán

-¿en serio me amas?- lo cuestioné incrédula

-claro que si

-yo pensé que la señorita Hale te estaba diciendo que te amaba y que tú y ella se harían pareja- confesé

-tienes razón en lo primero, ella me dijo que me amaba, era lo que casi toda mi vida anhelé oir pero... Fue demasiado tarde, yo ya te amaba cuando decidió decirmelo

-¿cuándo comenzaste a amarme?- pregunté ansiosa

-no lo sé, pero... La primera vez que te besé sentí algo muy fuerte. Pensé que era sólo la emoción de dar mi primer beso pero poco a poco fui comprendiendo que me iba enamorando pero no lo admitía. De hecho creí que seguía amando a Rosalie cuando se comprometieron ella y Edward, pero... Saber que te tenía me hizo dejar de sufrir y al día siguiente me olvidé de todo. El día en que ya no pude seguir mintiendome a mi mismo fue ayer, cuando no aparecías, la idea de que te pasara algo... Fue insoportable, entonces descubrí que te amaba más que a mi vida

No me dejó decir nada porque me besó. Le respondí al beso con el corazón latiendome a un ritmo irregular.

-no quiero que vuelvas a salir sin decirme, ¿lo has entendido?- me dijo cuando terminó de besarme

-si- dije poniendo cara de niña regañada pero en realidad estaba encantada.

-desde ahora siempre te llevaré a los lugares que quieras ir

-eres muy sobreprotector- me reí

-lo siento- contestó ruborizado- pero... Es inevitable serlo cuando tengo a una novia tan hermosa

Sonreí como una idiota.

-no es para tanto- dije apenada

-claro que lo es

De repente me puse seria. Por mi mente cruzó una pregunta

-Anthony- lo llamé

-¿si cariño?

-¿tú sabías que Edward me amaba?

La hermosa sonrisa del rostro de mi novio desapareció.

-si- suspiró- él siempre te ha querido, pero yo no podía decir nada porque no me correspondía hacerlo, además nunca estuve completamente seguro ya que él nunca me había dicho nada de lo que sentía hasta el día en que nos descubrió besandonos en el jardín y me llevó a hablar con él...

-wow- susurré

-espero que no estés enojada conmigo por eso- me dijo mi novio y yo lo abracé

-no importa, no estoy enojada Anthony, ahora lo importante es que tu y yo estemos juntos de verdad

-tienes razón Bella- sonrió- ahora si somos novios que se aman, esto ya es una relación de verdad

-si- suspiré

-eres tan hermosa- dijo mirandome embobado. Me encantaba esa expresión. Simplemente se veía guapísimo.

-solo cambié de apariencia- me reí

-no amor, no es sólo eso, tú siempre has sido hermosa, pero debo admitir que con ese cambio, te ves... Sexy

-no, para nada- contesté sonrojada. Nunca en mi vida me habían dicho sexy

-claro que lo eres, demasiado para tu propia seguridad, en la escuela he oido como hablan de ti... Todos ellos te desean

-eso no me importa- le aclaré- yo soy solo tuya

-y yo tuyo

No pude más y me puse de puntas para besarlo. Cuando cortamos el beso me sonrió y besó mi frente.

-Bella, creo que ya es un poco tarde, debo llevarte a tu casa

-creo que tienes razón

Ambos caminamos tomados de la mano hacía mi casa. Estar así era demasiado especial. Me sentía como en un cuento.

-buenas noches mi amor- dijo cuando llegamos. Depositó un leve beso en mis labios y se fue. Mi corazón aun latía muy rápido. Estaba muy enamorada.

Entré a mi casa y mis tres hermanos estaban en la sala jugando cartas. Emmett seguía luciendo serio aun pero ya se veía mejor.

-únete hermana- me invitó

Les sonreí a mis hermanos y me uní a su juego. Seguimos jugando hasta que fue tarde y llegaron nuestros padres. Nos regañaron a los cuatro por estar levantados a esta hora y nos mandaron a dormir. Mi hermana y yo nos fuimos a nuestra habitación.

-este ha sido un día excelente- comentó Alice mientras se acostaba. Bostezó

-si, sin duda- susurré antes de caer en un profundo sueño

A la mañana siguiente me levanté de buen humor. Eran vacasiones, estaba junto al chico que amaba, además estaba soleado, algo no muy común en Forks, ¿Qué más podía pedir?

Me puse mi uniforme del trabajo. Ya no podía estar descuidando mis obligaciones. Cuando entré a la casa grande mi madre me tomó por un brazo y prácticamente me arrastró hacia la cocina.

-debemos llevar el desayuno hija- me dijo cuando entramos a la cocina

-está bien mamá

La comida ya estaba hecha, ya que Emmett la había preparado. A pesar de haberlo visto toda la vida cocinar, seguía sintiendome impresionada de que aquel muchacho alto y musculoso, que tenía más aspecto de deportista, fuera cocinero. Realmente mi hermano era demasiado bueno. Emmett era muy guapo además. Simplemente no entendía porque nunca había tenido novia.

Me ponía mal verlo así de triste. Quería hacer algo por él, lo que fuera. Necesitaba recuperar a mi hermanito bromista y sonriente que siempre fue.

-necesito hablar contigo Emmett- le dije mientras cargaba una bandeja. Él me observó serio- cuando termine de servir

Emmett asintió pero no dijo nada. Tenía muchas ganas de llorar. Me dolía ver a mi hermano así. Necesitaba ayudarlo.

Yo y mi madre llevamos el desayuno hasta el comedor. Anthony casi se levanta al verme.

-te ayudo- dijo y yo negué con la cabeza

-querida, tú no deberías servirnos- me dijo la señora Cullen con una sonrisa amable- estás con mi hijo

-con todo respeto- respondí cuando terminé de servir- yo... No mezclo mi relación con Anthony con mi trabajo, eso se vería muy mal, si lo hiciera, me vería como alguien interesada.

-me gusta tu actitud- comentó el señor Cullen. Edward clavó su mirada en mi. Me sonrió amistosamente. Le devolví la mirada por unos segundos- pero aun así, nos gustaría que comieras junto a nosotros de vez en cuando

-creo que eso no será posible Carlisle, está bien que mi hija esté con Anthony, pero no quiero que conviva contigo- dijo mamá con rabia lo cual me extrañó. En primera... ¿Por qué rayos lo llamaba por su nombre? En segunda... ¿Qué acaso no sabía qué podía perder el trabajo por hablarle así? Realmente estaba bastante confundida y quise saber de que hablaban. El señor Cullen solo se limitó a mirarla con tristeza.

-¿es que nunca me perdonarás?- preguntó

Mi vista pasó por los rostros de los demás para ver si alguien sabía algo. Pero, solo me encontré  con miradas muy confusas similares a la mia. Esme era la excepción. Ella estaba muy seria.

-no, nunca, es imperdonable, asqueroso e inmoral lo que hiciste- respondió mamá. Dio media vuelta y se fue.

-con permiso- murmuré y salí tras mi madre. La seguí hasta la cocina.

-mamá, ¿qué rayos ha sido eso?- le pregunté enfadada- ¡pudiste perder el empleo!

-creeme que no lo haré, Carlisle jamás me correría porque sabe que yo diría todo

-¿de qué hablas?

-¿qué está ocurriendo aquí?- preguntó Emmett

-nada que te importe- masculló mamá. Me dolió que hablara de esa forma. Ella no era así

-wow mamá, ¿a qué se debe tan mal humor?- se rió Alice. Me sobresalté. No sabía cuando había llegado.

-por nada hija- respondió mamá recuperando su tono normal de voz. Luego miró con pena a Emmett- hijo, perdoname

-no te preocupes mamá- sonrió mi hermano, aunque esa sonrisa no era la misma de siempre

-Emmett hablemos- dije y los demás nos miraron extrañados a excepción de Alice que probablemente sospechaba de que quería hablarle a nuestro hermano

Alice hizo que mi madre y Jake salieran. Definitivamente estaba agradecida con mi hermana.

-quiero que te desahogues hermano- le dije cuando estuvimos solos y él me miró extrañado- tú estás raro desde hace días

-claro que si- gruñó- estoy destrozado Bella, a mi me gusta mucho la joven Hale pero se va a casar, yo... Nunca tuve la oportunidad de hablarle, pero... Da igual, nunca tendría la oportunidad, ella viene de un mundo distinto al mío

-eso no es ningun impedimento Emmett- lo miré con el ceño fruncido

-sé que estás con Anthony pero es distinto, él y tu siempre se hablaron, viven en el mismo lugar... Al contrario que en mi caso... Rosalie viene de Nueva York y simplemente ignora mi existencia porque solo conoce a los Cullen

-quisiera ayudarte hermano- dije triste- pero la joven Hale se casará con Edward

-hum... Me parece que no es así- intervino Edward entrando a la cocina. Lo miré incrédula.- Emmett, te ayudaré 

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Aquí  les dejo  un nuevo capítulo :D espero que les esté gustando la historia. Gracias a todas las que han comentado, realmente me siento feliz cuando me dicen que opinan sobre este Fic. Y... en algunos comentarios he visto que sienten lastima del pobre Edward =(. si pobrecito, pero es algo que tiene que suceder... En la historia van a pasar muchas cosas =D. Pero bueno, no quiero adelantar nada, las cosas que pasarán ya las leeran en los proximos capítulos

Saludos ;)