Hacienda Cullen (+18)

Autor: sachiko065
Género: Drama
Fecha Creación: 17/12/2012
Fecha Actualización: 07/05/2015
Finalizado: NO
Votos: 30
Comentarios: 93
Visitas: 83688
Capítulos: 35

Bella es hija del matrimonio Swan... Unos trabajadores de la Hacienda Cullen. Ella está enamorada de Edward Cullen, el hijo de los patrones. Él tiene un gemelo, llamado Anthony y una hermana menor que se llama Charlotte. Anthony es el mejor amigo de Bella. Los dos han sido casi como hermanos, pero un día ambos deciden hacerse pasar por novios, para poder estar con quien aman. Anthony está enamorado de Rosalie Hale y quiere estar a su lado, pero también quiere que su mejor amiga sea muy feliz...

¿Qué sucederá? ¿Bella y Anthony lograrán lo que quieren o se enamorarán? Y si es así...¿Bella se olvidará por completo del amor que le tiene a Edward? ¿Con quien se quedará ella? ¿Con Anthony? ¿Con Edward? ¿o con nadie? ¿Realmente tiene que elegir a alguien?

Este no es el primer FanFic que intento escribir, pero si es el primero que publicaré... espero que les guste.

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Capítulo 8: Mis sentimientos están cambiando

-no me pidas eso- suplicó Edward

-déjame ser feliz, es lo único que te pido- dije cortante- ahora llevame a casa. No tenemos más de que hablar

-te hice mucho daño ¿verdad?- preguntó él con tristeza

-no quiero hablar de eso

-nunca me lo podré perdonar- dijo para sí mismo

Edward puso en marcha el Volvo el cual estaba estacionado a las afueras del pueblo. Llegamos a la hacienda en menos de veinte minutos. Tenía la mente llena de preguntas que obviamente se quedarían sin respuesta. Llegué a la conclusión de que era mejor así. No podía permitirme sentir emoción ante la idea de que Edward sintiera algo por mi. Definitivamente mi plan de enamorarlo se había ido a la basura.

Edward me llevó hasta la puerta de mi casa y se fue sin decir ni una sola palabra. Una vez en mi casa fui a mi cuarto. Nadie tenía que enterarse de que yo estaba aquí desde temprano. Además, dormir un rato me ayudaría bastante.

Cuando por fin estaba a punto de cerrar mis ojos alguien tocó la puerta de la casa. Me levanté con cara de pocos amigos y mascullando maldiciones hacía mis hermanos idiotas que en ocasiones dejaban sus llaves de la casa. Abrí la puerta pensando que era Jacob o Emmett. Pero no era ninguno de los dos. Era Anthony quien tenía cara de angustia.

-¡Bella!- exclamó- ¿qué te ocurre?

-Anthony, ¿qué haces aquí? ¡deberías estar en la escuela! ¿cómo sabías que estaba aquí?

- iba hacía mi clase de literatura y de repente te vi salir de la oficina de la prefecta con Edward, como ya no los alcancé fui con la señora Robinson a preguntar porque te fuiste, me dijo que estabas enferma y que Edward te llevaría a casa. Me preocupé mucho y llamé a Embry para que pasara a recogerme pero se tardó un poco porque había llevado a mi madre a comprar unas cosas de decoración que necesitaba, pero bueno ese no es el punto, el caso es que logré salir de la escuela sin que nadie se enterara y...

-Anthony- lo interrumpí riendome por la forma atropellada en la que hablaba- para ya, no me expliques así, respira

Él suspiró y prosiguió más lento.

-cuando llegué a casa fui a preguntarle a Edward si realmente estabas emferma y me dijo que si... Bella, cariño, ¿estás bien?

Casi me pongo a hiperventilar. Anthony había llamado "cariño". Sentí algo raro en el estómago  y no supe identificar que era.

-si, estoy bien- le aseguré- no te preocupes, solo me duele algo la cabeza

-¿qué?- su cara era de preocupación- si quieres ver a un médico, puedo hablar con mi padre...

-no te preocupes, he tomado una pastilla, ya se me está quitando, ¿desde cuando te preocupas tanto por mi?

-desde siempre... No debo dejar que te ocurra nada

No pude evitarlo y lo abracé. Anthony era demasiado adorable. Él siempre estaba pendiente de mi. ¿Cómo antes no lo había notado?

Mi novio correspondió a mi abrazo. Permanecimos unos segundos así y luego nos soltamos. Nos sonreímos incómodos. No sabíamos si nuestra relación funcionaría ya que siempre nos tratamos como si fuesemos hermanos. Pero... era linda nuestra relación. Era algo puro e inocente. Algo muy distinto a lo que hubiese tenido con Edward. Lo amaba con toda mi alma y dudaba que lo fuera a sacar de mi corazón fácilmente, pero... podría intentarlo. No esperaba grandes resultados pero no perdía nada con solo intentar.

Anthony y yo pasamos casi dos horas juntos en la sala de mi casa. Hablabamos sobre trivialidades pero aun veía la preocupación en sus hermosos ojos.

Un rato después él se fue y mi hermana fue la que llegó. Me extrañó que no me preguntara que hacía antes que ella en la casa. Parecía ausente y tenía una sonrisa idiota en la cara.

-¿qué te ocurre Alice?- le pregunté mientras ambas nos poniamos el traje para ir a trabajar a la casa grande- te veo rara

-no vas a creer lo que sucedió- musitó

-¿qué?

-hoy a la hora de entrada, cuando tú y yo nos separamos para irnos a clase fue Jasper a buscarme

-¿qué? Pero si él está en un colegio en Nueva York... ¿que hace en Forks?

-si, y no sé como hizo para venir pero... no me resulta extraño tampoco, los ricos todo lo pueden, el caso es que me convenció de no entrar a clases y me llevó con él

-¿a donde te llevó?

- a la casa donde él y su familia se quedan cuando vienen a Forks, es una casa muy bonita que está a las afueras del pueblo y cerca de aquí, pero bueno, la cosa es que... volvió a pasar- se ruborizó

-no puede ser- dije queriendome reír

-pero antes de eso me dijo que me amaba desde hacía mucho y que quería que fuesemos novios... Le respondí que si ¡estoy tan feliz!

"las cosas que sucedieron hoy" pensé divertida

-¡eso es genial!- exclamé abrazandola- te mereces ser feliz hermanita

De camino a la casa grande estuvimos hablando sobre lo mismo. Al llegar, mi madre me dijo que debía ordenar la habitación de Charlotte. Ella a esta hora debía de estar terminando su clase de música por lo que decidí apurarme. Limpié la habitación en menos de veinte minutos y cuando terminé me encontré con algo que llamó mi atención. Era un hermoso cuadro y tenía la firma de Anthony. Me quedé asombrada. No tenía idea de que Anthony fuese tan talentoso en la pintura.

-si, Anthony pinta genial- dijo la señorita Charlotte detrás mio y me sobresalté. Volteé a verla muy avergonzada.

-lo siento señorita, estaba limpiando su cuarto y me detuve un momento a...

-esa no es forma de tratar a tu cuñada - dijo frunciendo el ceño- no me hables de usted

-pero...

-nada de peros, eres la novia de Anthony, por lo tanto quiero que me consideres una especie de hermana

Le sonreí a Charlotte. Ella era una chica muy linda y amigable. Aunque nunca tuve una amistad con ella, debía admitir que me agradaba.

-gracias- contesté

-no me agradezcas, eres una chica muy genial, yo creo que por eso le gustas a Anthony. Te has ganado a un tipazo con él. Mi hermano es el mejor

-¿en serio?

-es muy cariñoso conmigo, siempre me ha tratado bien y jamás nos hemos peleado, me ha regalado varias de sus pinturas las cuales debo decir que son hermosas, es lo contrario a Edward, él es un grosero y se cree mucho solo porque va a heredar la mayor parte de la fortuna de mi padre y la hacienda de mi madre será suya... él siempre ha sido el favorito y yo ni Anthony sabemos porque

"no dudo de lo que me dices" pensé con desagrado. Pensar en Edward ahora me provocaba eso. Por otro lado seguía pensando en lo bien que hablaba Charlotte de su hermano Anthony.

Decidí hacerle un par de preguntas a Charlotte sobre los gustos de mi novio. Era cierto que ya sabía la mayoría pero tenía la necesidad de saber un poco más.

Los siguientes días no fueron para nada normales pero no por eso desagradables sino todo lo contrario. Charlotte y yo nos habíamos vuelto muy amigas. Anthony estaba fascinado con la situación. Eso le permitía pasar tiempo con sus adorables niñitas, como él nos decía. La verdad cada vez me olvidaba más del asunto de Edward y su boda. Inclusive me dijeron que se casaría en un año exactamente. Me dolió si, pero no tanto, lo cual me sorprendió.

-que bueno que ya salimos de vacasiones- dijo Anthony cuando nos encontrabamos a la salida de la escuela y nos subiamos al auto. Cahrlotte venía hoy con nosotros porque la camioneta de su novio se descompuso. Charlotte siempre se iba de la escuela con él. Su novio se llamaba Riley e iba en el penúltimo año de la preparatoria.

-si- respondí feliz- Anthony ¡ya vamos a pasar al último año!

-y el fastidioso de mi hermano se va a graduar- sonrió Charlotte refiriendose a Edward quien ya había acabado el instituto .

Anthony había perdido un año porque tuvo una enfermedad grave cuando estaba en el cuarto grado. Leucemia. Gracias al cielo tuvo el tiempo y los recursos para curarse. Por fortuna eso había quedado olvidado y él estaba sano. Abracé a Anthony y él también a mi. Me sentía tan afortunada de tenerlo. No podía vivir sin mi Anthony...

Espera Bella, espera, ¿dijiste mi Anthony?. Y además ¿que no podía vivir sin él?. Esto era demasiado extraño. Me puse rígida de repente, incapaz de aceptar que mis sentimientos estuviesen cambiando. No, no podían. Yo amaba a Edward ¿o ya no?

Llegamos a casa y Charlotte se despidió de nosotros dejandonos a mi y a mi novio solos en el jardín.

-no trabajes hoy- me pidió él acariciando mi mejilla. Sentí una extraña sensación en la piel. Era agradable su contacto. Quería que siguiera acariciandome.

-tengo que ir- repuse con un suspiro

-quedate conmigo- suplicó sonriendo de una manera hermosa, la cual me hipnotizó

-está bien- susurré

Un rato después ambos estabamos acostados bajo un árbol. Usabamos nuestras mochilas como almohadas. Realmente la estabamos pasando bien hablando de lo que estudiariamos al terminar la preparatoria.

-yo quiero ser un licenciado- comentó- ¿y tú Bella?

-yo quiero ser doctora- confesé- pero... No podré, a ninguno de mis hermanos los han enviado a la universidad, la economía de mi familia no lo permite

Anthony me miró serio.

-Isabella, que eso no te detenga, yo puedo ayudarte, además puedes obtener una beca, mereces cumplir tus sueños... y sobre todo, nos serviría tener otro doctor más en la familia, seguramente mi padre se alegraría de tener de colega a su nuera y puede conseguirte algún puesto en un hospital

-gracias por querer ayudarme- dije sinceramente- pero no puedo aceptarlo

-tú y tu orgullo- puso los ojos en blanco- pero no me importa que no aceptes, yo te ayudaré... Vas a ser una excelente doctora- susurró acercando su rostro al mio.

Mi respiración y mi pulso se acelerarón. Definitivamente, mis sentimientos por él están cambiando. Ya no podía verlo como él amigo que siempre fue.

Capítulo 7: Déjame olvidarte Capítulo 9: Enamorada

 
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