Me llamo Alba Ruiz, soy una chica de 21 años, que os cuento de mí...pues no sé, está bien, no sé me ocurre nada, bueno como he dicho tengo 21 años y estoy trabajando en la empresa de mi papá, pero no piensen que soy una niña de papi, llevo desde los 15 en la empresa, en verano me venía a la empresa con papá, como decía él a aprender el negocio familiar, mientras otras chicas de mi edad pensaban en piscinas y chicos, yo estaba aquí encerrada, aprendiendo Marketing y Contabilidad, después del insti, me fui a la universidad, donde me matriculé en Dirección y Gestión De Empresas, acaba la universidad y empecé a trabajar en la empresa de mi padre, llevo tan solo 3 meses así que todavía soy nueva en eso, por lo que todavía tengo que aprender muchas cosas pero la verdad que esto de los negocios me apasiona y por eso aprendo rápido, pero bueno dejemos lo profesional a un lado, en lo personal tengo a mi papá, el cual adoro pero cuando se enfada de verdad hay que temerle; mi hermano Jacob, él estaba terminando la carrera de Derecho, pero la verdad que él quería ser jugador de rugby, pero en esta parte entra la oveja negra de la familia y mi incordio personal mi madre, Gabriela o como yo la llamaba, la víbora, mi relación con ella empezó a romperse hace varios años atrás cuando la pille, en la cama con uno de mis mejores amigos y la verdad no la delataba a mi papá, porque la quería mucho además de que mi papá la quería con locura por eso, si volviendo a la historia de mi hermano, la víbora perdón, mi mamá, aconsejó a mi hermano por llamarlo de una forma agradable a mi hermano que se metiera en la carrera de Derecho aunque él lo odiare, asi que esa es una de las razones por las que me llevo tan mal con ella, es una bruja que solo piensa en las modas y estar a la última de los cotilleos y de las falsas de sus amigas.

-Alba cielo, despierta-me dijo mi tata Maria (en algunos paises es nana, en mi pais es tata)

-tata 5 minutos más, por favor.

-Alba Ruiz si no te levantas, ahora mismo soy capaz de llamar a tu madre-me dijo tirándome de las sábanas.

-está bien, tú si que sabes como hacerme empezar un buen dia-le dije a mi tata y es que cada vez que veía a mi madre era para discutir con ella y la verdad no podia perder el tiempo, no quería llegar tarde.

-bella, si no te apuras no llegarás-me dijo mi tata.

-ya salgo-me vestí con un traje negro y una camisa blanca, me deje el pelo suelto y me maquillé levemente.

-muy bien cariño, nuevo record personal-me dijo dándome un beso en la mejilla.

-gracias tata, no sé que haría sin ti.

-seguramente volverte loca, ah por cierto, Alba la jefa está que muerde ten cuidado y cuida tu boca.

-lo intentaré tata-baje las escaleras y me encontré a mi familia desayunando.

-buenos días, Jacob-le dije dándole un beso en la mejilla.

-¿y qué pasa que a tu madre no les das los buenos días?, yo no te eduqué asé Alba-como siempre estaba mi madre y su comentario condescendiente.

-hola madre, buenos días.

-Alba cariño, date prisa o llegarás tarde, tu padre te está esperando en el coche, él ya terminó de desayunar-me dijo mi tata.

-¿desde cuando te tomas tanta familiaridad con mi hija sirvienta?-le dijo mi madre, por eso le llamaba víbora porque destilaba veneno cada vez que habría su boca.

-Gabriela.

-No me llames por mi nombre de pila, no seas atrevida Alba.

-pues tú no vuelvas a llamar a mi tata sirvienta, le debes un respeto ya que ha sido ella la que nos ha criado, mientras tú te ibas a tus viajes con tus amigas,las falsas.

-te exigo que me faltes el respeto Alba, no querrás verme enfadada.

-créeme no te tengo miedo, puede que seas mi madre pero mi respeto hace mucho que lo perdistes, Gabriela-le dije cogiendo mis cosas y saliendo por la puerta de mi casa.

-Alba, no me dejes con la palabra en la boca, Alba-me dijo chillando, esa mujer no se cansaba.

-hija otra vez-me dijo mi papá.

-ella empezó, llamo a mi tata sirvienta, cuando sabe perfectamente que ella es una madre para mí.

-hija, pero es que tu madre tiene razón.

-papá, por favor dejalo, te conozco bastante como para saber que tú no piensas así, lo que pasa que tu mujer es una bruja.

-ALBA, te voy a pedir que delante mio tengas un respeto a tu mamá, es tu mamá aunque tú no lo quieras ver, eres tan igual a ella.

-ni muerta me parezco yo a esa.

-¿qué te ha pasado con tu madre para que os lleveis a matar?

-nada, papá solo que últimamente no la soporto.

-pues por favor, como favor hacia mi tranquilizate y no estés todo el rato peleando con tu mamá.

-lo intentaré.

-gracias-me dijo dándome un beso en la mejilla, en eso llegamos a la empresa Ruiz Corporated, era una empresa que creo mi padre el solo, y hoy era una de las grandes de Forks y ahora yo entraba a formar parte de esta gran familia, que era como mi padre llamaba a su empresa, subimos por el ascensor hasta la ultima planta que era donde estaban las oficinas de los altos cargos, la de mi padre, la mía y la de Emmett

-hija, recuerda que tenemos reunión a las 3 de la tarde-me dijo mi padre.

-claro papá, mi secretaria Lauren ya lo tiene anotado.

-esta bien hija, a las 2:30 te quiero en mi despacho para repasar los puntos.

-ok, papa allí estaré-le dije adentrándome en mi oficina, Lauren ya tenía mi café en la mesa y mi correo listo. Estaba poniendome al día, ya que no sabía qué tareas tenía pendientes para hoy.

-Albita cariño, vengo a recordarte lo de la entrevista para esta tarde.

-Entrevista, que entrevista?-dije sorprendida.

-la de buscarte un chofer, ¿no te acuerdas?

-es cierto, lo habia olvidado por completo, ¿a qué hora era?

-a las 4, le dije que viniera, es buena hora.

-si la reunión durará menos de media hora, así que sí.

-está bien, allí nos vemos, ádios osito.

-adios Alby.

Estuve todo el día muy ocupada, ni siquiera tuve tiempo para comer y esta mañana con la riña con mi madre tampoco pude desayunar, me iba a poner enferma si seguía así pero bueno luego picaré algo, me encontraba en la sala de reuniones, cuando me llegó un sms al móvil (celular).

El chico de la entrevista ya llegó, está esperando en su despacho, se llama Edward Cullen, está recomendado por mí, dale el trabajo de verdad, lo necesita.

TU OSITO.

Le devolví el mensaje:

Osito me tiene que gustar, si no me gusta lo siento pero no le doy el trabajo, ok.

Alby.

Me respondió

Está bien, pero solo recuerda que te quiero

PDTA: Luego no me lo agradezcas, desagradecida

Lo mire y le guiñe un ojo, cuando acabo la reunión, diez minutos después fui directa hacía mi despacho, Lauren estaba como perdida intentando mirar entre las rendijas de mis persianas.

-Lauren-le dije a lo que ella se asustó.

-Alba, el Sr. Cullen le espera para su entrevista.

-Gracias Lauren vuelve a tu puesto, ah por cierto Lauren que sea la ultima vez que haces eso, ¿entendido?

-Si señora-entré y me dispuse cuando me quedé literalmente sin habla, delante de mí había un Dios, nunca me podía imaginar a un hombre así, y se que resulta imposible pero me enamoré perdidamente del chico más lindo que habia visto en mi vida.