Just give me a reason

Autor: BellaStarkStewart
Género: + 18
Fecha Creación: 17/03/2014
Fecha Actualización: 23/07/2014
Finalizado: SI
Votos: 4
Comentarios: 1
Visitas: 22288
Capítulos: 21
El juro amar a la mujer incorrecta, sin saber que heria a la persona adecuada, cuando se da cuenta de sus sentimientos hacia esa persona es demasiado tarde, ella se ha ido, es cuando entendió.
 
"Nadie sabe lo que tiene, hasta que lo ve perdido"
 
 
 
 
Ella se enamoro del hombre inadecuado, revelándole sus sentimientos, fue herida tanto física como sentimentalmente, decide irse para alejarse de él. Fue cuando aprendió la lección.
  
"Amar es destruir y ser amado, es ser destruido"

 

 

Un testamento, una simple firma y una herencia.
Solo se necesita eso para unirlos.
Pero para conseguir la herencia se necesita. 
 
 
Un compromiso.

Que abrira paso a una boda.

 
Por último, tendrán que tener un bebé

 

El la quiere recupera, y no dejarla ir, pero ella ¿Qué es lo que quiere en realidad? ¿Amor o venganza?
 
Pero todo puede cambiar en su futuro, en este futuro llegas a herir a la persona que más amas.
 
 
Di no al plagio.

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Capítulo 4: Matrimonio

Autora: BellaStarkStewart

Titulo: Just give me a reason

Tipo de historia: Crossover

Tipo de crossover: Fifty shades of grey / Twilight.

Pareja: Bella/ Cristian.

Los personajes son de Stephanie Meyer y E.L.James solo la historia me pertenece.

Capitulo 4:

Pov Christian:

Habían pasado ya dos años desde ese estupido error que cometí, como ella dijo herí sus sentimientos, y sobre todo hice algo que jamás me perdonare… la golpee. Fue el error mas grande que hice en toda mi vida. Al día siguiente de lo sucedido, fui a su casa, para recogerla para llevarla a la escuela, pero me lleve una gran sorpresa, se había ido, no me quisieron decir a donde, por una promesa que le hicieron, mi familia entera entro casi en depresión, ya que la considerábamos de la familia, los mas afectados fuimos, Mía y yo, Elliot como fuera lo supero, pero seguía sintiendo su ausencia, deje de hablar de coches, aviones, barcos y armas, deje todo lo que hacía con ella, deje mi vida de lado.

Ahora tengo 21 años, ella cumplirá 18 años en unos meses, deje de lado a Elena, si a ella misma aquella rubia platinada y cuerpo de modelo la deje de lado, aparte de que estaba harto de la sumisión, y decidí entrenarme como amo, tengo mi propio cuarto de juegos, he tenido varias sumisas, pero ahora tendré que dejar esa vida de lado también, ya que estaba comprometido, hoy llegara mi futura esposa de Londres, mi madre me ha contado varias cosas sobre ella, hablaba 10 idiomas con fluidez, bailaba árabe, tocaba varios instrumentos, y cantaba, todo lo que un hombre quiere tener, bueno excepto yo, yo solo  la quiero a ella, Mi Bella. La extrañaba no podía negarlo, la extrañe, la extraño y la extrañaría toda mi vida, era como mi alma gemela, solo que descubrí que la amaba meses después de que se fuera, pensé que volvería pero no fue así. Nunca volvió.

Estoy sentado en el sofá de la Escala esperando a que llegue mi prometida, con mi madre y la señora Scott, no se porque ella va a venir, se pune que no deberían tardar, solo fueron por ella al aeropuerto, mujeres nadie las entiende, de seguro se quedaron platicando y después se acordaron que debían de venir aquí.

Escucho el ascensor llegar al piso, las puertas se abren y veo a una diosa en el, aparte de mi madre y la señora Scott, va vestida con un vestido negro que de la cintura para abajo es tela negra transparente me deja admirar sus piernas torneadas, unos botines negros con cintas estilo vaquero, una pulsera negra que trae cositas plateadas, en la otra muñeca una pulsera que se me hace conocida, en ambas manos trae tres anillos, un sombrero negro, quiero ver su rostro pero esta viendo su celular, y no puedo verla, la señora Scott se lo arrebata y la diosa la voltea a ver levantando su rostro dejándome ver su belleza, dios mío... es Bella.

Nunca pensé que así sería nuestro rencuentro, esperen. Mi madre me dijo que iba por mi prometida con la señora Scott, entonces eso quiere decir que Bella es mi futura esposa. No hay un lugar donde pueda entrar mi felicidad. Mi Bella ahora si será mía por todas las de la ley. Vuelvo la mirada hacía ellas y veo que ella me esta mirando, la observo bien y veo que lleva el cabello suelto pero en ondas,  tiene brillo en los labios, y sus ojos están delineados de negro y veo unas cruces en sus orejas sus artes, ella se esta poniendo cada vez mas pálida.

-No.- la oigo susurrar y se vuelve hacía su madre.- ¿Por que no me lo dijiste? ¿Por que no me dijiste que era el?- Pregunta ansiosa.

-Para mi también es una sorpresa.- Digo avanzando hacia ella. 

-No creas e hace tanta gracia esta situación.- Dice enojada, cuando ya estoy enfrente de ella, la puerta del ascensor se quiere cerrar y pongo la mano.

-Tampoco creas que a mi, tener que soportar a una niñita mimada no es grato para nadie.- Digo y me arrepiento al ver sus ojos turquesa llenándose de tristeza.

-Chicos basta.- Dice mi madre y me avienta suavemente.- Vamos Bella, déjame enseñarte tu habitación.- Dice y le toma la mano, ella se queda mirándome fijamente.

-Te detesto.- Me dice escupiendo las palabras.

-¡Bella!- La reprende su madre.

-Vamos señora Grey.- Le dice a mi madre y pasan a mi lado para poder ir a su habitación.

-Con permiso.- Dice la señora Scott.

Suben las escaleras y se van a su habitación.

Tengo que controlar mi temperamento, no puedo seguir así, decido ir una última vez a mi cuarto de juegos, y no es para jugar xbox. Abro la puerta que se encuentra con llave en este momento, y es así como se quedara por mis años de casado con Bella, es rojo, tiene una cama sin sabanas, y otras cosas que implica la sumisión, en mis cajones escondo los vibradores, los tapones, las pinzas para pezones, entre otras cosas, respiro una ultima vez ese aroma a madera y salgo del cuarto.

Veo a mi madre, la señora Scott y a Bella caminar hacía las escaleras.

-Madre, señora Scott, Bella.- Les digo a cada una mientras me acerco a ella, me voltean a ver.

-Isabella para ti.- dice ella con rencor.

-Como sea.- Le contesto.- ¿Ya viste tu habitación?- le pregunte y ella asiente.- Que bien.-Digo y me vuelvo hacía mi madre.- ¿Ya te vas?- pregunto secamente, ella me mira tristemente y asiente.- Bueno las acompaño madre, señora Scott.- Le digo y les hago un gesto para que ellas vayan primero. Me vuelvo hacía Bella cuando ellas ya han bajado las escaleras.- Tu y yo tenemos que hablar, espérame en tu habitación.- Le digo.

-Si, amo.- Me dice con sarcasmo, me hace recordar algo.

-No bromeo.- Le digo y bajo las escaleras.

Abajo ya están mi madre y la señora Scott en la planta baja.

-Bueno cariño, nos vemos.- Dice mi madre dándome un beso.

Subo y voy al cuarto de Bella, no la veo ahí, así que decido entrar al baño tampoco esta ahí, me empiezo a preocupar, salgo de su cuarto y volteo a todos lados no la veo pero veo la puerta del cuarto de juegos abierta, la cerré, ¿O no? Entro para ver que es lo que sucede, veo un cuerpo plasmado en su sitio, es como si le hieran pegado los pies al piso, la volteo con brusquedad innecesaria ella me voltea a ver en Shock.

-¿Qué.haces.aquí?- Pregunto separando cada palabra.

-Tu…tu…eres…un…amo.-Dice con voz entrecortada. No es una pregunta es una afirmación.

-Si.- Dijo preocupado por su reacción.

Ella sale corriendo hacía su habitación. Salgo tras ella como alma que lleva el diablo, ella me cierra la puerta en la cara.

-¡ABREME!- Le grito.

-¡VETE!- Recibo de su parte.

-¡ABREME ISABELLA!- Le grito pero no recibo respuesta.

Decido que es mejor que la deje respirar, necesita pensar las cosas.

La dejo y me dirijo hacía mi cuarto. Me acuesto en mi cama y empiezo a pensar en todo lo que paso, y va a pasar. Ahora que lo pienso ya no la conozco. Es hora de investigar en Internet, prendo mi mac y entre en Internet, teclee su nombre, de inmediato me apareció su biografía:

Gretel Isabella Scott Swan nacida……………………………………………….

Después de terminar de leer su biografía me metí a vida privada y empecé a leer, que decía que había tenido una relación con Edward Cullen. ¡¡¡¿¿¿Qué???!!! Decía que habían empezado ha andar el 20 de junio del 2011, justo meses después de que se fuera, me mintió, no me amaba nunca me amo.

Salí como si me hubiera cargado mi hermana y me dirigí a su cuarto y empecé a golpear la puerta de su cuarto recordé que tenia una copia de de las llaves en mi bolsillo del pantalón, así que las saque y abrí la puerta de su cuarto y entre la vi acostada en su cama me acerque y la levante de los hombros.

-¿Cómo que anduviste con Edward Cullen?- Pregunte enfadado.

-Bueno déjame recordar tus palabras.- Dijo ella de igual manera.- "Fíjate en el" creo que no fueron esas con exactitud, pero te diré que me fije en el y es tan lindo que me logro enamorar.- Me dijo y eso hizo que me enfadara mas.  Y la aventé a su cama.

-¿Eso que quiere decir?- Le pregunte enfadado y trepándome en ella.

-Que deje de amarte.- Dijo y eso hizo que me enfadara mas.

-Claro.- Dije y la bese ferozmente ella me trataba de empujar pero después empezó a besarme intensamente, me empezó a jalar la playera, y yo le baje un tirante del vestido. Me separe de ella cuando empezó a gemir.- Que te quede claro que nadie jamás te va a hacer sentir como yo.- Dije me pare de ella y salí de su cuarto.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.--.-.-.-.

Ya era de noche estaba esperando a Isabella, iríamos a nuestra fiesta de compromiso, estaba escuchando música cuando escuche unos tacones bajando las escaleras voltee y vi a Isabella ahí parada, al pie de las escaleras, casi me da un infarto llevaba un vestido color negro que le llegaba a la mitad del muslo con un detalle plateado en el hombro izquierdo, unos zapatos plateados, con una bolsa plateada, llevaba planchado el cabello, se había puesto un labial color rojo, sus ojos los había resaltado pintándose el parpado color negro se puso rimel en sus chinas pestañas, se veía tan hermosa, tenía ganas de arrancarle ese trapo y hacerla mía.

-Ya vayámonos.- Dijo

-Cámbiate.- Le dije enojado.

Ella no me hizo caso y empezó a caminar hacía el elevador se subió en el y yo la seguí, marque el código, y me volví hacía ella, la acorrale en el ascensor.

-¿Te gusta provocarme?

-Yo no te provoco.

-O claro que si nena.

Le empecé a recorrer las piernas con la mano.

-Basta.

-Nena, imagínate tu y yo en una cama, mientras yo te envisto fuertemente.- Dije y mi entre pierna ya estaba preparada.- De solo pensarlo se que ya estas húmeda.

-Basta.

Dijo y ya habíamos llegado al piso, Taylor estaba alado del audí.

-Señor Grey.- Dijo cuando me abrió la puerta.- Señorita Scott.

-Gracias- Dijo ella al subir.

Me subí a su lado y le empecé a tocar la pierna, ella tembló yo me reí y me la subí encima.

-Detente.- Dijo ella.

-Que triste, la gatita tiene miedo.- Le dije.

-Basta.- Dijo y empezó a llorar.- Por favor.

Me dí cuenta de lo que estaba pasando y me la quite de encima.

-Lo lamento.

Al llegar vimos a mi mamá y a su madre en la entrada. Nos bajamos e Isabella se fue con ellas.

Yo vi a Elena y me le acerque.

-Hola.

-Cariño.- Dijo ella.

-Te necesito.- Le dije, la verdad solo la necesitaba para quitarme estas ganas de tener sexo con Isabella.

-Vamos.- Y me llevo al baño.

Al salir me llamaron la atencion unos hermosos ojos color turquesa llenos de lagrimas.

 

Ropa de Bella:

Maquillaje:

Ropa de Bella:

Maquillaje y peinado de bella

Capítulo 3: No me vuelvo a enamorar Capítulo 5: ¿Un...un...bebé?

 
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