Autora: BellaStarkStewart

Titulo: Just give me a reason

Tipo de historia: Crossover

Tipo de crossover: Fifty shades of grey / Twilight.

Pareja: Bella/ Cristian.

Los personajes son de Stephanie Meyer y E.L.James solo la historia me pertenece.

Pov Bella:

Un mes sin ver a Christian es como un mes sin tener vida, lo único que me sostiene de pie son estas tres criaturas que llevo en mi interior. He estado viviendo en la casa que era de mi abuelo, estaba cerca del mar de Seattle, los únicos que sabían mi ubicación eran Edward, mis hermanos y el F4, les había pedido que no le dijeran nada a nadie.

-Bella, ¿Te encuentras bien?-Me pregunta Edward (F4).

Yo lo volteo a ver y le dedico una sonrisa nostálgica.

-Bien, si eso define mal.- Le digo y el me pasa el brazo por los hombros.

-Si has de estar muy "bien".- Me palmea la espalda.- Por qué por más deprimida que estabas nunca te vi utilizando pijama 5 días seguidos, y nunca de los nunca pensé que usarías de diferente colores.- Dice y rio por su comentario.- ¿Quieres que le hable a Alice?- Niego con la cabeza.- ¿Quieres  hablarlo?

Suspiro fuertemente y giro mi rostro, veo al vacío.

-¿Por qué no confió en mí?- Pregunto.- Él simplemente se dedicó a hablar, se dedicó a decir lo que sentía, se dedicó a herirme con sus crueles palabras, pero hay algo que nunca le perdonare es que haya dudado por un momento que estos pequeños son sus hijos.- A este punto de la conversación ya estoy llorando.- Dudo de mí, de mi amor.

Edward me abraza fuertemente y lloro sin poder detenerme.

Al cabo de diez minutos me suelta.

-Tengo que irme, empezamos con la gira hoy mismo.- Me dice y yo asiento.- Cuídate mucho y cuida a estos pequeños, estaremos para cuando lleguen al mundo.

Me da un beso en la frente, antes de que desaparecer lo detengo.

-¿En dónde empiezan la gira?

-En la ciudad de Nueva York.- Me dice y le sonrió felizmente.

-¿Podrías darte una vuelta por el local de Rosie Pope y preguntarle que si puede venir a Seattle? Dile que agare el doble, solo que no quiero que la prensa se entere de mi ubicación.- El asiente y entra en la casa.

Yo me quedo a fuera mirando el hermoso paisaje que me ofrece Seattle, escucho el sonido de los patos en el mar, ese sonido me tranquiliza.  A mi mente llegan todos los acontecimientos de los que somos víctimas 4 personas; analizo a las personas y son: Mis tres hijos y yo. Christian aquí no es la víctima,  Christian aquí solo es el que lastima a las personas. Repito en mi mente otra vez ese momento y corazón se rompe de nuevo, voy a dejar de amar a Christian; no como hace dos años, esta vez es de verdad esta vez Christian no va a volver a mi corazón.

-Bella…- Cullen (Edward) aparece en mi campo de visión, hoy iremos de compras.

Edward me tiende la mano, yo la tomo y me ayuda a pararme.

-¿Sabes que vas a compra?- Pregunta y yo asiento- Supongo que vas a comprar colores neutros.

-Obviamente, no se los sexos de mis bebés.- Nos adentramos a la casa.- Voy a cambiarme y me aompañas a comprar las cosas.

Subo las escaleras y me meto a la habitación, decido tomar un baño; cuando salgo me dirijo al closet y saco un pantalón azul mediterráneo, un abrigo azul metálico y una playera azul cielo, de calzado unas botas para lluvia color amarillo, bajo las escaleras cuando he terminado de vestirme; Edward me da mi cartera y salimos de la casa y nos subimos en el carro. En menos de diez minutos no encontramos en el centro comercial, entramos en una tienda de muebles, me acerco a un área en donde hay cunas de bebés; empiezo a ver cada una de las cunas en particular busco una color blanco, encuentro una perfecta. La señorita dependiente se acerca y me pregunta sobre cuantas quiero se sorprende cuando le digo que quiero tres del mismo modelo.  Edward se ríe de mi cuando saco mi lista por cosas para comprar, tacho cuna la lista consiste en:

3 Alfombras

3 cunas

1 una silla.

Mesa de vidrio.

3 arañas.

Lámpara de escritorio

Mueble para guardar cosas.

Almohadas.

Televisor en forma de animal.

Espejos.

Entre muchas más cosas, nos empezamos a dirigir a tiendas compre todo lo que necesitaba y mucho más, a final de a ver comprado todo para el cuarto para mis bebés; nos dirigimos a una tienda de maternidad, Edward prefiere esperarme afuera. Empiezo a ver mamelucos de colores neutros y sonrió cuando encuentro un conjunto para trillizos, uno d los mamelucos es color azul, el otro rosa y el ultimo beige, lo tomo y tomó otras cosas para los bebés, después voy por pantalones de maternidad y una que otra blusa y playera, estoy a punto de pagar cuando a mis espaldas escucho una voz muy conocida.

-Christian enserio te estoy diciendo que el doctor quiere hacer una revisión de nuestros genes para ver si mi bebé no va a salir perjudicada en ningún sentido.- Es la voz de Elena, supongo que está hablando con Christian por teléfono, pero lo que sigue a continuación me sorprende.

-No puedo, estoy arreglando un asunto muy importante en la empresa.- Dice Christian.- Te espero afuera.- Sale de la tienda.

-¿Efectivo o en tarjeta?- Me dice la cajera cuando me ha dicho cuanto debo, le enseño la tarjeta y se la doy, ella la pasa y después me da la tarjeta con las cosas que compre- Felicidades y que tenga un buen día, Señora Gretel.- Me dedica una sonrisa.

Salgo de la tienda  y me dirijo hacia donde se encuentra Edward, me quedo estática en mi lugar cuando veo que enfrente de él se encuentra Christian. Me acerco apresuro y me pongo los lentes que compre en una tienda.

-Vámonos.- Le digo y le doy las bolsas.

Él no me responde pero yo empiezo a caminar, sé que Christian se ha dado cuenta que soy yo, sus pasos se escuchan detrás de mí.

-Bella detente.- Me dice con la voz ronca.- Si sigues caminando a ese ritmo te vas a lastimar, y vas a lastimar a nuestros hijos.- Me paro secamente, lo volteo a ver y él sonríe, su sonrisa no dura mucho ya que mi mano cruza por su rostro.

-¡Son míos!-Le digo con voz firme- Tu mismo me dijiste que no eran tus hijos ¿Recuerdas? Justo después de a verme dejado en claro que nunca me amaste, y que solo sería tu juguete sexual.- Las lágrimas inundan mis ojos.

Él suspira fuertemente, yo niego con la cabeza y me echó a correr, llego al estacionamiento, siento como su mano me jala.

-Suéltame.- Bramo y me suelto con demasiada fuerza, caigo al piso y me levanto la vista, veo un carro que se acerca a máxima velocidad, como conductor distingo a Elena. Me levanto pero no alcanzo a quitarme del paso, cubro mi vientre con mis brazos.

Lo último que recuerdo es mi cuerpo salir disparado por los aires.

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Se que es demasiado corto, pero no podía agregar más.

Gracias por leer.

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