Pov Bella:

-Vamos, muévete más.-Dice mientras yo me muevo enterrándome su pene, entro y salgo.- Vamos, no se me olvida qué hace un rato me azotaste.

Lo beso en los labios, me sigo moviendo cada vez más rápido.

-¿Te gusta que te coja duro?-Le pregunto y cuando veo que no me contesta disminuyo la velocidad.- Contéstateme, zorra.-Le digo y el niega con la cabeza.- Bueno supongo que quieres que pare.- Digo y me salgo d él.

- Oh SI.-Me dice  y me agarra de las caderas, para continuar, pero yo no me muevo de mi lugar.- Me encanta que me cojas duro.-Dice y yo complacida me dejo caer en él.- Dios mío.- Dice el poniendo los ojos en blanco.

Sé que va a llegar, al igual que yo, tiro me cabeza hacia atrás.

-Christian… me voy a venir.-Le digo y me enderezo para quedar en su cuello.

Lo empiezo a besar, mientras acelero el movimiento de mis caderas, él gime y busca mi boca, nos empezamos a besar.

-Nena… muévete… más… rápido.-Me dice y yo obedezco, solo es necesario unos cuantos golpes para qué la burbuja de mi vientre necesite explotar.

-Llega conmigo.-Le digo y el empieza a gemir mi nombre.- Vamos…-Le digo y en ese los dos alcanzamos la cima.

Me salgo de él y me recuesto en su pecho, él nos tapa con las cobijas que se hasta hace unos momentos solo nos "tapaban" parte del cuerpo.

Estamos agotados, esta es la quinta vez en la semana, que no dormimos por andar cogiendo, y apenas es Martes, pero es que simplemente, no lo podemos evitar.

Desde que descubrió qué sé cómo es esto de la sumisa y el amo, y qué de sumisa no tengo nada, no hemos parado, lo hemos en casi todas las partes de la casa, en la ducha, en el piano, en la sala, en la biblioteca, en la cocina, en el cuarto rojo del dolor, en muchas, solo no lo hacemos en el cuarto de Gail por qué tienen cosas de su bebé.

-Christian estoy agotada.- Le digo cuando empieza a besar mi cuello.- Mañana seguimos.- Le digo y me acurruco más en su pecho.

-Duerme amor.-Me dice.- Qué yo velare tus sueños.-Me dice y con eso basta para caer en los brazos de Morfeo.

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P.OV Christian

Veo a mi ángel dormir plácidamente a mi lado. Le tomo un mechón de cabello y se lo pongo detrás de la oreja, la veo dormir, así de hermosa, completamente desnuda, acurrucada en mi pecho.

Han pasado ya dos semana desde que me entere que Bella, está embarazada, una semana des que casi lo perdemos y es el mismo tiempo en el que descubrí que Bella de sumisa, no tiene nada.

No nos podemos despegar las manos de encima, pero tenemos que tener cuidado ya qué él doctor Cullen, nos dijo que no nos excediéramos en el sexo, y qué Bella no trabajara mucho, lo segundo lo cumplimos, solo va tres días a la semana, pero lo primero se nos complica demasiado, no puedo dejar de tocarla y hacerla mía, simplemente no puedo.

Le tarareo una canción que le escribí cuando tenía diez años y ella tenía ocho, en su cara aparece una pequeña sonrisa y de sus labios salen las palabras que he querido escuchar desde hace 2 años y 4 meses.

-Te amo Christian.

Mi hermosa Bella siempre a hablado dormida, es algo que se por qué desde que somos niños dormimos juntos, en el buen sentido

Beso su cabeza y me quedo dormido.

A la mañana siguiente despierto y no la veo por ningún lado, me levanto y me dirijo al baño, al entrar veo los vidrios empañados de vapor, eso me dice qué ella ya a salido de bañarse y tal vez este desayunando con Gail.

Salgo de bañarme y me pongo un conjunto deportivo, salgo y me dirijo a la cocina, donde me encuentro con Bella, Gail y otra mujer que no reconozco, recuerdo a verla visto en algún lugar, pero no recuerdo de dónde.

-Natasha Swan, mi prima.-Me dice y recuerdo a su prima.- Natasha vous présenter chrétienne, il conociste dans ma fête de mariage.-Dice ella en, no sé qué idioma, pero parece que Natasha si sabe en qué idioma, por qué me extiende el brazo.

-Comment êtes-vous?- Me pregunta y yo me quedo sin contestar.

-A sí Natasha es Francesa, y solo habla Frances, te pregunto cómo estas.-Dice ella como su fuera lo más natural del mundo.- Entiende el español pero no lo habla.-Me dice y me da un beso en la boca.- ¿Cómo amaneciste?-Me pregunta.

-Bien.-Le digo y le regreso el beso.

En ese momento me doy cuenta que ella también lleva ropa deportiva,

-¿Vas a ir hacer ejercicio conmigo?-Me dice y la miro con una mirada reprobatoria al saber cuánto carga y hace de ejercicio.- Por eso viene Natasha, ella trabaja con mujeres embarazadas.- La miro preguntando si Natasha viajo hasta Saettle.- No te preocupes, Natasha va estar con nosotros en lo que nace el bebé, ya que el F4 va empezar gira y Edward no la quiere dejar sola ni un momento, ¿Te incomoda que se quede en la casa?-Me dice y yo niego.

Ella me sonríe y me da otro beso.

-Bella.-Dice Natasha.

-Si se me olvido ¿Si vas a venir?-Me dice feliz, y yo no quiero arruinarle eso.

-Por supuesto.- Le digo y ella contenta va hacia Natalia.

-Allons, Christian va venir avec nous.- Le dice Bella y Natasha asiente, toma una bolsa y Bella toma sus cosas.

Los tres nos dirigimos hacia el elevador, subimos en él y Natasha saca su celular, por lo que veo le habla a su esposo, cuando llegamos a la planta baja Bella me agarra la mano y nos dirigimos a una camioneta chevrolet trax 2013, esperen ¿Una camioneta?

Me paro y Bella me ve con interrogación.

-¿En una camioneta?- Le pregunto y ella asiente, diciéndome con la mirada que es más que obvio.- ¿Por qué no en el audi?-Le pregunto y ella suspira.

-Bueno, ahora en adelante nuestras vidas serán así.- Yo la veo interrogadoramente.- Por el bebé, no creas que él se va a subir a un carro que recorre más de 350 km por hora.- Me dice y  se ríe de mi cara.- Súbete y no te quejes que yo manejo.- Me dice y se sube en el lugar del conductor, yo me subo como copiloto, ella arranca el carro

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Después de dos horas de haber hecho ejercicio pasamos a dejar a Natasha en el hotel en donde se hospeda.

Bella ve la hora en el reloj y ve que es la una de la tarde.

-¿Quieres que te acompañe a comprar algo para la fiesta hoy?-Le pregunto y ella me ve complacida.

-Me encantaría-Dice cambiando el rumbo al centro comercial.

Cuando llegamos al centro comercial nos dirigimos a una tienda de vestidos donde la ayudo a escoger un vestido azul cielo largo, semitransparente, con flores como cosidas y una cinta azul en la cintura.

En la segunda compramos los zapatos, son plateados que dejan ver parte de sus dedos, en la tercera compramos las joyas que son unos aretes y una tiara.

Estamos agotados, así que decidimos ir a la casa y darnos una ducha, por separado ya que si nos metemos juntos,  no salimos.

Pasan 4 horas y yo me encuentro en el salón escuchando a Debussy tocar el piano, cuando termina volteo y me encuentro con Bella más hermosa que nunca, me acerco a ella y le doy un beso, ella me rodea el cuello con los brazos, pido permiso para invadir su boca, ella gustosa me recibe, cuando se nos acaba el aire nos separamos.

-Te amo.-Le digo

-Yo más.- Me dice.- Vamos.

Nos vamos al elevador cuando llegamos al estacionamiento ella me voltea a ver preguntándome que carro nos vamos a llevar, le señalo el aston martin vanquish, ella me ve feliz.

Nos vamos a la casa que el hermano de Edward nos prestó, cuando llegamos esta medio mundo ahí, prensa, actores y claro lo que no debe faltar, los paparazzi,

Nos bajamos del carro y recibimos miles de flashes, Bella sonríe y yo la imito, cuando llegamos a la mesa de mis padres y hermanos nos sentamos en ella, Bella se disculpa para ir al baño, y la acompañan Kate, Mía, Ana y mi madre, en la mesa solo nos quedamos los hombres, a los cinco minutos me retiro de la mesa cuando me llama la atención una mujer de cabellos rubio platina y está platicando con una mujer de mediana estatura castañaa.

Me acerco a ellas y me quedo sorprendido por quienes se trata.

Elena y Leila.

 P.OV Bella

En este momento estoy en el baño con las chicas.

-¿Bella viste quien esta aquí?-Me pregunta Zafrina Dobrev cuando las chicas me han dejado en el baño.

-No, la verdad, no me fije mucho.-Le digo y me veo el anillo que me dio Christian.

-No es ni nada más ni nada menos que Edward Cullen.-Me dice y dejo de ver mi anillo para voltearla a ver.- Creo que hoy va a presentar a su prometida.- dice con una sonrisa en la cara.

-Bueno, eso no me importa.-Le digo sinceramente.- Yo estoy felizmente casada y en unos meses tendremos dos hermosas criaturas.- Le digo y sin querer tiro el jabón en su vestido.- Lo lamento, adiós.

Salgo del baño y empiezo a caminar a la msa, siento que alguien me jala del brazo, volteo y veo que es un hombre de cabellos cobrizos, ojos verde esmeralda, y facciones finas, no lo puedo reconocer por la tenue luz.

-¿Es verdad que estas embarazada?-Me dice y reconozco su voz.

-Edward.- Sale de mis labios su nombre