Words With Friends (+18)

Autor: nicoli
Género: + 18
Fecha Creación: 23/07/2013
Fecha Actualización: 04/11/2014
Finalizado: NO
Votos: 19
Comentarios: 47
Visitas: 57895
Capítulos: 29

Bella Swan está enamorada de la estrella de cine Edward Cullen. Ambos comparten la misma pasión por un juego. Podrán conectarse a través de Words With Friends y ser más que amigos? El tiempo lo dirá.


Bueno aquí estoy con una nueva traducción y esta vez en conjunto ya que carlarobpatt4ever están traduciendo el punto de vista de Edward, ese fic se llama Words With Strangers, el link es este: Words With Strangers (+18). Os dejo el summary:

La estrella de cine Edward Cullen está harto de las mujeres y está concentrado en su carrera. Una extraña lo encuentra via WWF. ¿Podrán sus palabras cambiar su pensamiento?

Esta historia, al igual que primero y diez (+18), son de Nolebucgrl, la cual nos ha dado su permiso. La historia original la podéis encontrar aquí:

Words with Friends Chapter 1 Name, a twilight fanfic | FanFiction

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 También os invito a pasaros por mi otro fic Primero y Diez (+18). Un beso!!

Primero y Diez (+18)

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Capítulo 6: Berry

Primer capítulo del día

 

-Bella, ¿estás lista?

Cogí mi cartera y mi iPhone para después apresurarme hacia la sala donde Alice golpeaba su pie en el suelo con impaciencia. Levanté una ceja.

-¿Desde cuando estás preparada antes que yo?

Se echó a reír y sacudió la cabeza.

-¡Desde hoy! ¡Tengo la única cita caliente con Edward Cullen, por ahora!

Su confianza me mató. Quiero decir, yo era capaz de mensajearme con mi Edward con textos no aptos para cardíacos, pero nunca me había atrevido a fantasear que me rescataba de la aburrida vida universitaria. Bueno, vale, lo hice antes de escribir el trabajo sobre Betty Friedan, pero después me sentí un poco culpable por eso.

-Rose me dijo que te estaba enviando poemas.- ¿Eso podía ser más ridículo? Quiero decir, estaba muy visto eso. Y además, ¿quién envía poemas a una chica con la que había hablado durante unos cuantos días? Y encima poemas de amor.

Alice chilló y buscó en su bolso su teléfono móvil.

-He estado impaciente por enseñártelos, pero tenía miedo por si pensabas que era un loco.- Se mordió el labio.- No me odias por esto, ¿verdad? Quiero decir, si lo haces, puedo dejar de hablar con él.

Lo dijo como queriendo que no se lo pidiera. Quise decirla que si, que lo dejase, pero ¿qué clase de zorra sería al hacerlo? ¿Y si realmente estaba hablando con Edward y había visto que era una persona increíble? Éramos amigas desde hace dieciocho años. No iba a sacrificar eso por Edward Cullen, sin importar lo magnífico que sea.

Sonreí y la tendí la mano.

-Vamos a ver, nunca te podría odiar.

-¿En serio?- Me rodeo con sus brazos, apretando con dulzura.

-De verdad-, me ahogué. Se rió y me soltó.- ¿Me odiarías si yo estuviera hablando con él?- Contuve la respiración, esperando su respuesta.

Sus ojos grises se abrieron y sacudió la cabeza con vehemencia.

-¡Por supuesto que no! Estaría muy celosa, pero sería feliz porque tu lo serías. ¡Y te rogaría que me presentaras a Leo o a Ryan Reynolds!

Solté un bufido. Por supuesto, Alice podría reemplazar a Edward por cualquier estrella masculina que estuviera buena. Esa era lo que nos diferenciaba. Edward, para mí, era la única estrella. No era tan tonta como para descartar algunos chicos, con la esperanza de que Edward sería mío algún día, al menos ahora. Aunque esperaba que el chico no fuera ridículo y Mike no cuenta, a ese le había descartado hace años.

-Dame tu teléfono, bicho raro.

Me lo dio y entré en la aplicación de WWF. Hice un intento por no reírme al ver el nombre del usuario, StevenSteele, y abrí la partida. Alice ganaba por goleada, ganaba con más puntos que yo a Edward.

-Buena puntuación.

Se rió.

-Jugué Zebra, con triple puntuación.

Asentí con la cabeza y abrí sus mensajes. Mierda, habían chateado mucho. Pensaba que Edward y yo hablábamos mucho, pero no tanto como estos dos.

StevenSteele: Alice es un nombre muy bonito. Me recuerda a unos dibujos animados.

SuperAlice: Si, mi madre es fan de Lewis Carroll.

StevenSteele: ¿Quién?

SuperAlice: El escritor de Alicia en el País de las Maravillas. ¿No lo sabías?

StevenSteele: ¡Claro que sí! Sólo estaba bromeando.

Ya claro. Edward Cullen desde luego que sabía quién era Lewis Carroll, de hecho apostaría dinero por ello. ¿Quién era este idiota?

-¿Estabais conectados al mismo tiempo?

Sonrió e hizo un pequeño baile.

-Si, quedamos todas las noches a las 7 para charlar. Le pediré pronto su número, será más fácil así.

Levanté una ceja.

-¿Crees que te lo dará?

-¡Por supuesto que lo hará, tonta! ¡Me adora!

Seguí leyendo la conversación.

StevenSteele: Pareces mucho más interesante que las chicas que normalmente conozco.

SuperAlice: ¡Gracias! ¡Eso es muy dulce! Estoy segura que conoces a mucha gente. Ya que sabes mi nombre, ¿cómo te llamo a ti?

StevenSteele: ¿Y si sigues con Steven Steele? Mi mamá me dijo que no le diera mi nombre a extraños. A pesar de que siento que te conozco desde hace mucho, creo que voy a esperar a revelarme del todo.

Oh, parecía que tuviera doce años. Alice estaba hablando con un crío, pensando que era Edward. No había forma de que este chico fuera un adulto, por no hablar de que fuera Edward Cullen.

SuperAlice: ¿Revelarte? ¡Me gusta como suena! ¡Supongo, que por ahora, puedes guardar tu identidad en secreto! No me gustaría meterte en problemas.

Alice estaba ligando con un chito de doce años. En cualquier momento Chris Hanson llamará a nuestra puerta para arrestarla, por pornografía infantil o algo así. Eso era horrible.

StevenSteele: Eso está bien. Seré mi propio super héroe.

SuperAlice: Hay un papel que debes interpretar. Apuesto a que estás muy bien en mallas.

Me tragué un gemido cuando Alice me miró con orgullo.

-¿No es maravilloso?

-Más que eso.- Algo horrible, terrible y potencialmente ilegal.

StevenSteele: Encontré este poema hoy y me hizo pensar en ti.

Camina bella, como la noche
De climas despejados y de cielos estrellados,
Y todo lo mejor de la oscuridad y de la luz
Resplandece en su aspecto y en sus ojos.

Haces mis días más brillantes, Alice. Me gustas mucho.

SuperAlice: ¡OMG! ¡Lees poesía! ¡Es muy sexy! ¡Tu también me gustas mucho, Steven Steele!

¿Lord Byron? ¿En serio? Bueno, tal vez no tuviera 12 años, ya que leía a Lord Byron. Pero no era Edward Cullen, eso estaba muy claro.

-Lord Byron, ¿eh? Bien.- ¿Qué más podía decir?

-¡Es tan inteligente!- Sus ojos estaban brillando y sus manos estaban sobre su corazón.

¿Inteligente? ¿En serio? Había repetido muchas palabras y no sabía quién escribió Alice in Wonderland. Pero sabía quién era Lord Byron, a no ser que hubiera buscado un poema de amor. ¿Quién era este hombre?

-Bueno, será mejor que vayamos a Anthony, ya estarán allí las chicas.

-Si, por favor. Necesito pizza.

Fuimos en el Volvo de Alice hacia Anthony. Jess y Ángela ya habían cogido sitio, por suerte. No quería llegar tarde al cine.

Me deslicé en la silla junto a Jessica y me golpeó en el brazo.

-¿Qué coño te pasa, Jessica?

Entrecerró los ojos y me miró.

-Eso fue por la otra noche, en la fiesta, me tuve que defender de Mike Newton yo sola.

-Oh.- Me reí. No pude evitarlo.- Lo siento.

Me golpeó de nuevo.

-¡Si, ya, claro!

-Si, un poco. Pero, mejor tu que yo, ¿sabes lo que quiero decir?

Jess me miró y luego se unió a nuestras risas.

-Está bien, yo habría hecho lo mismo que tu si hubiera llegado la primera.

-Exactamente, ¿cómo estás?

Gimió y estiró los brazos por encima de su cabeza, su camiseta se subió un poco, mostrando su piel bronceada. Jessica iba a broncearse una vez por semana. Seguramente que o morirá por cáncer de piel o se parecerá a la anciana de Algo para con Mary dentro de cinto años.

-Me muero de hambre. ¿Terminaste el trabajo?- Jess iba a la clase de literatura feminista conmigo, por desgracia para ella.

-Si, iba a explotar.- Asintió enfáticamente y volví mi atención en Ángela.

-¿Cómo te ca, Ang?

-No tengo ninguna queja.

-¿Cómo está Ben?

Sus oscuros ojos se iluminaron cuando pregunté por su novio.

-¡Genial!- Miró a su alrededor y bajó la voz.- Tengo la sensación de que me lo va a proponer en breve.

-¿Qué?- Alice chilló. Ángela la hizo callar.- ¿Cómo lo sabes?- Alice estaba tan emocionada que prácticamente estaba saltando en su silla.

-Lo atrapé por el teléfono. Me dijo que iba a llamar a algunos amigos para quedar, pero cuando miré, había estado mirando en mi lista de contactos y había seleccionado el número de mi padre.

-¡Eso es increíble! ¡Espero que sea cierto!

Ángela y Ben habían estado saliendo durante dos años, así que era muy probable que pasara. Ya eran como una pareja de casados.

-Eso está muy bien, Ang.

-Tan vez estaba buscando el número del restaurante de comida china-, sugirió Jessica. Alice le lanzó una mirada pícara y las pálidas mejillas de Ángela se colorearon de vergüenza.

-¡Jess! ¿Por qué tienes siempre que decir esas cosas?- Yo era una cínica, pero no iba a decir a Ángela que Ben podría haber estado buscando el número de un restaurante, o que estuviera comprobando que no le engañara, como debería haber hecho yo con mi ex, y tampoco le iba a decir a Alice que estaba tonteando con un crío. A pesar de que debería. ¿Podría ser arrestada por cómplice? Se lo tendría que preguntar a mi padre. Por otra parte, podría abrir una caja de Pandora, pero no estaba dispuesta.

-¿Qué? Sólo estoy diciendo que podría haber buscado cualquier cosa. No quiero que te hagas ilusiones por si acaso, Ángela.

Ángela asintió y tomó un sorbo de su refresco.

-Puede que tengas razón.- La luz desapareció de sus ojos y eso lo odiaba.

-Ang, todas las personas que os conocen a ti y a Ben saben que algún día os casareis. Si no te lo pide ahora, ya lo hará. De eso estoy segura.

Jess empezó a abrir la boca pero le di una patada por debajo de la mesa. Ángela me sonrió.

-Gracias, Bella. Le amo, ¿sabes?

Sentí una punzada en el corazón. Yo también pensaba que amaba a Tyler y mira donde me metí. Por otra parte, nunca había fantaseado con que él me lo propusiera, y eso era bueno, ya que estaba comprometido en estos momentos.

-Lo sé. Y él también te ama.

Sonrió y me dio las gracias. La camarera apareció y pedimos una pizza de pepperoni y champiñones para compartir.

-¡Tengo que dejar hueco para las palomitas!- Alice señaló.

-No puedo esperar para verla. Edward Cullen está tan bueno-, dijo Jess, jugueteando con la envoltura de su pajita.

Mis manos se tensaron debajo de la mesa. ¡Ella también no, por favor!

-¡Si, lo es!- Alice sonrió y me preparé para que les contara a las chicas lo de WWF. Sorprendentemente, no lo hizo.

-¡No puedo esperar para ver como monta a caballo! Imaginaré que yo soy el caballo.- Jessica sonrió cuando hizo una bola con el papel blanco.

-¡Ya, claro!- El rostro de Alice daba a entender lo enfadada que estaba y temía que yo tenía una parecida, por lo que me levanté de la mesa.

-Tengo que ir al baño.

Corrí al baño y me miré en el espejo. Mis ojos ardían por el enfado, era ridículo, la verdad. Había millones de chicas que querían follar con Edward Cullen. Y yo no era diferente a ellas.

-Vuelve a la tierra, Bella. Él no te pertenece.- Lo intentaría recordad. Saqué mi teléfono y abrí WWF. No me sentía tan extasiada como siempre al ver que había jugado, pero me sentía feliz al ver que me había respondido.

Razed, ¿eh? Cullen había jugado con la z. Aun así yo iba ganando. Me apoyé en el lavabo y hice clic en el cuadro de los mensajes. No podía esperar para ver que me contaba.

Skeletor17: Mi psíquica dijo que una chica misteriosa entraría en mi vida desafiando mi mente y otras partes de mi anatomía. No me dijo que sería vía WWF, pero adivino que esa chica eres tú.

Ya lo creo que lo soy, Edward Cullen. Nunca encontrarás un mejor desafío que yo.

Skeletor17: Soy un poco flexible, muchas gracias. Y te diría mi posición favorita, pero debo conocerte un poco antes. No quisiera corromper una mente inocente, ¡aunque dudo que la poseas!

Me reí a carcajadas. Sabía muy bien que no la poseía.

Skeletor17:Estoy feliz de reportarte que mi pelo te ha perdonado por el insulto y que se ha logrado comportar durante todo el día, lo que debe ser un récord. ¿Tal vez eres una buena influencia para mi pelo y una mala influencia para el resto de mí? ¿Cómo manejas eso, Sybil? ¿O debería llamarte Sally Field?

¿Pensaba que tenía multiples personalidades? Le tenía que presentar a Alice.

Skeletor17: Discúlpame, pero si alguien debería mostrarte mis movimientos, sería yo, no mi instructor de yoga, quien resulta ser una mujer, ¿o te gustan esa clase de cosas?

No, Edward, no me gustan las chicas. Y eso que Rose era probablemente la chica más sexy del estado y no sentía atracción hacia ella.

Skeletor17: Gouda Budda, tengo toda la fe del mundo que irías a los lugares correctos. Ya lo haces. Lo que trae a mi mente una pregunta que ya debería de haberte hecho. ¿Cuántos años tienes? No quiero terminar en ese show To Cath A Predator, aunque eres tu la que estás corrompiendo aquí. Tal vez debería der tú la que me preguntes mi edad.

¡Tenía que ser el destino! Hace poco había estado pensando en Chris Hanson y Edward lo acaba de mencionar. ¡Estábamos destinados!

Skeletor17: A mí también me gusta ganar, y hasta ahora siento que he dejado el marcador a tu favor. ¿Quieres compensármelo? Dime quién eres, sacando el queso y el ingenio. Tarde o temprano, terminaré por quedarme sin nombres de queso, así que dame algo más para jugar contigo. Tu turno, Gidget.

Mi corazón latía más rápido al leer las últimas líeas. ¡Quería conocerme! Bueno, Cullen, te mostraré quién soy, si tu me lo muestras a mí.

BluBell22: Por supuesto que soy la chica. O la mujer, si quieres ser técnico. Para responder a tu primera pregunta, tengo veintidós años. Perfectamente legal, así que Chris Hanson no golpeará tu puerta con las cámaras. Eso es una lástima, porque así podría ver cómo serías, pero supongo que no podríamos jugar de ninguna forma si estuvieras en prisión. Ese sería un travesti. La misma pregunta para ti. No quiero estar esposada tampoco, al menos no de esa manera.

Me reí por mi respuesta. Rose estará orgullosa cuando se lo cuente mañana.

BluBell22: Creo que estoy algo ofendida de que pensaras que no tengo una mente inocente. Todo lo que he hablado ha sido sobre queso, grasa y comida. Eso es perfectamente inocente. Aunque supongo que el comentario de las esposas hace que mi punto sea nulo. Tienes razón, soy una total pervertida, pero los dos sabemos que te gusto de esa forma.

Él será mejor. Eso no iba a cambiar, sobre todo si era Edward Cullen. ¡Tenía muchas fantasías! Tal vez algún día hablemos sobre ellas.

BluBell22: ¿Qué te hace pensar que tengo personalidades múltiples? ¿No he sido la misma desde el primer mensaje? Bueno, dejando de lado mi tontera, pero tú sabes, estaba nerviosa ya que estaba mensajeando a un completo extraño. Mensajeando, no masajeando. ¡Saca tu mente de ahí, cartoon boy!

BluBell22: Siento decirte que no busco a ninguna chica para que me muestre tus movimientos, así que esperare por ti, si eso te parece bien, por supuesto. Luego veremos si iré a los lugares yo. correctos, matar dos pájaros de un tiro. ¿Eso funciona para ti?

Edward. Yoga. Si, por favor.

BluBell22: Así que, ¿quieres algo más de mí para jugar? Eres un chico sucio, ¿verdad? No tengo idea de lo que quieres saber, así que te diré que soy una estudiante de último año en la Universidad. Quiero ser profesora, aunque cuánto más cerca estoy de graduarme e irme a un colegio a enseñar, menos ganas tengo de hacerlo. Pero es un poco tarde para el arrepentimiento, ¿no? ¿Tienes alguna fantasía con alguna profesora? Esa podría ser yo.

BluBell22: También te diré que mientras mi interés es definitivamente mi amor por el queso, también estoy interesada por algo más. ¿Lo puedes adivinar? Te daré más si lo haces. Te mostré lo mío, ahora muéstrame lo tuyo.

-Bella, ¿qué coño estás haciendo? La Pizza está en la mesa.

Salté como si me hubieran atrapado haciendo algo que no debía.

-Lo siento, estaba buscando algo en mi teléfono.

Alice arrugó la nariz.

-Eso ya lo veo. Ahora lávate las manos y a comer. ¡Edward está esperando!- Con eso salió del baño y la puerta se cerró detrás de ella.

Ya lo sabía. Esperaba que le gustara lo que le hacía dicho. Miré el tablero y sonreí. Había una casilla libre de triple palabra. Jugué Berry y conseguí una puntuación de 30 puntos.

Me miré al espejo por última vez y metí el móvil en el bolsillo. Es hora de dejar de mensajearme con Edward para verle. Tenía a los dos a mi disposición. Podría acostumbrarme. Muéstrame lo tuyo, Edward Cullen. Por favor.

 

 

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Berry: cervecero.

Razed: arrastró

 

 

 

 

Capítulo 5: Lone Capítulo 7: Queer

 
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