-¡Bella! ¡Ven ya! Edward está apunto de salir en Oprah.- Gracias, Rose, como si no lo supiera. Preparé el DVR porque sólo quería quedarme en mi habitación por mi estupidez al haber asustado al hombre más hermoso del planeta para siempre. Una cabeza rubia asomó por la puerta del dormitorio.- Lo siento, ¿estás sorda? Dije que Edward está a punto de salir en la televisión y sin embargo, estás aquí, leyendo algún estúpido libro.

La miré.

-Este libro es un clásico de la literatura que... uf, tienes razón, es un estúpido libro.- Cerré el libro de The Canterbury Tales, creía que era un libro muy bueno, pero comentarlo durante tantas clases estaba haciendo que mi interés descendiera.

Rose se dejó caer en mi cama y tiró mi libro al suelo, lo que normalmente me irritaba, pero ahora lo vi muy provechoso.

-Entonces, ¿qué te pasa? ¿Tu amor verdadero está en la televisión y no le vas a ir a ver?

Mi amor verdadero... si sólo.

-Lo estoy grabando.

Se rió y me golpeó en la pierna.

-¿Y desde cuándo lo grabas? ¿Es por Alice?

Alice, por suerte, estaba aún en clase. Había estado mandándose mensajes con “su” Edward y nos había mensajeado a nosotras para tenernos informadas de sus progresos para convertirse en la señora Cullen. Juro que si no la amara, la odiaría. Era Alice. Siempre había soñado más alto que ninguna otra persona que hubiera conocido. Si alguien fuera a Hollywood a casarse con na estrella de cine que había conocido gracias a WWF, sería ella.

-No.

-Por favor, Bella, te conozco. ¿Has leído lo que él le ha dicho?- Puso los ojos en blanco y negó con la cabeza, su cabello dorado le caía sobre sus hombros.- Edward Cullen nunca diría que su personaje fuera un pedazo de personaje. Y dudo que le estuviera diciendo lo maravilloso que es.

Solté un bufido.

-Está jugando con el nombre.

-Exactamente. Si ella está hablando con Edward Cullen me afeito la cabeza y corro desnuda por toda la universidad.

Me reí y le dí un empujón.

-Los chicos todavía te encontrarían atractiva.

Se echó a reír.

-Por supuesto. Hablando de chicos... ¡no me mires así!.- ¿Cómo la estaba mirando? Oh, vale, la estaba mirando con una cara de no me importa nada. Me dio un codazo.- Hay una fiesta en Sig Ep mañana por la noche y necesito desconectar de tanta medicina. Y aún mejor, sabemos como es Alice en una fiesta. Olvidará a StevenSteele.

Claro que lo haría.

-Lo sabes mejor que yo, Dra. Hale. No quiero ir a Sig Ep.

-¿Por qué no? Tyler no está.- Me miró.- No estarás todavía pendiente de ese gilipollas, ¿verdad?

Como si eso fuera posible.

-No, lo que pasa es que no quiero ir a pasar el rato con sus hermanos de fraternidad y recordar lo idiota que fui hace dos años.

Rose se movió y me pasó el brazo por los hombros.

-En primer lugar, no eres una idiota. Y no eres la primera chica a la que mintió un hombre. En segundo lugar, no eres la única chica a la que han engañado.- En su boca se instaló una línea sombría y sabía que estaba pensando en Royce. Se había estado tirando a la mitad del campus a sus espaldas. Pero ella nunca lo amó tanto.

-Lo se, Rose, pero toda su fraternidad sabe que él tenía novia desde hace dos años en su casa y que la dejó embarazada. Saben por qué no regresó este año.- ¿Por qué no podía haber desaparecido sin explicar nada a nadie? Ya bastante malo fue recibir una llamada telefónica de él cuando volví. ¿Tenía que llamarlos a ellos también? Vi como me miraban, algunos con aire satisfecho, otros con lástima, parecía que todos lo sabían. Estaba harta. Era más seguro dar mi corazón a una celebridad que no sabía de mi existencia. No había dolor involucrado.

-No, lo que saben es que la ex super sexy de Tyler está disponible. Puede que la mayoría sean así, pero no todos. Sé a ciencia cierta que Mike Newton está deseando invitarte a salir.

Mike Newton. Ex compañero de habitación de Tyler. Por supuesto que quería invitarme a salir. Ya me había visto en varios estados de desnudez en los últimos años y no hizo nada por ocultar el hecho de que le gustaba lo que veía.

-¿Quieres salir con Mike Newton?- Le pregunté, levantando las cejas con incredulidad.

Rose hizo una mueca.

-No, es demasiado bueno para mi gusto.- Me reí entre dientes. Era cierto. Mike era el típico Americano, rubios, de ojos azules, un buen cuerpo. Y Rose sentía atracción hacia los chicos malos. Mike me recordaba a un Golden Retriever. Me gustaban mucho los perros, pero no quería salir con alguien que me recordara a uno.

-Pero es necesario que te acuestes con alguien y estoy segura de que él estaría mas que dispuesto. Y más de la mitad de los chicos de aquí.

-Por lo tanto, me recetas sexo sin emociones, ¿Dra. Hale?

-Tengo que acabar la carrera para que sea oficial, pero puedes llamarme así, Profesora Swan.- Me lanzó una sonrisa brillante.- Te receto salir de este apartamento y pasar un buen rato. Y si eso involucra desnudos y orgasmos alucinantes, más que mejor.

-Mike Newton no es capaz de darme un alucinante orgasmo.- Lo sabía sin ni siquiera haberlo probado. Apuesto a que Edward si que podría.

-Está bien, pues alguien que no sea Mike Newton. Solo di que vendrás, Bella. No has salido desde...- se interrumpió con una mueca.

-Si, exactamente, desde la última vez que me sacasteis para que me acostara con un tío. Y ya sabemos como terminó.- Le di una ligera patada en la pierna. Esa noche no era digna de recordar.

-Bueno, joder, Bella, Sam es un tipo enorme, ¿cómo íbamos a saber que la tenía pequeña?- Rose sacudió la cabeza con tristeza.- Me alegro de que lo probaras tu antes de que yo cometiera un error.- Me eché a reír con incredulidad y la empujé.- Ella se rió y se incorporó, apartándose el pelo de los ojos.- Uno para todos... ¿O no era uno para una y que lo pruebe?

-Que buena amiga eres...- Sin embargo me estaba riendo, no podía evitarlo.

-Soy una buena amiga. Te lo presenté. No fue mi culpa que tuviera el pene como mi dedo meñique.- Me perdí, me reía descontroladamente. Le habíamos llamado así después del accidente. Menos mal que no le volví a ver desde entonces. Si no me reiría de él.

-Si, fue muy amable de tu parte echarte atrás para que yo tuviera la peor noche de mi vida, Rose. En serio, eres la mejor amiga del mundo.

Se rió y apoyó la cabeza en mi antebrazo.

-Era sexy. Todos esos músculos y tatuajes y su piel color canela. Una pena que tuviera un dedo meñique debajo de los pantalones.- ¿Por qué había ido? Ah, ya, claro, Rose y Alice y sus estúpidos consejos.

-Y eso solo demostró que no necesito sexo. Ya que siempre termina en desastre.

Rose se levantó.

-Vamos, Bella. Solo di que vas a venir con nosotras. No puedes encerrarte en casa todos los fin de semana estudiando y pensar en una estrella de cine super sexy. Tienes que vivir un poco.- Me gustaba estar en casa y pensar en una estrella de cine super sexy. Por supuesto, este fin de semana estaría pensando en lo idiota que era y en lo que me había impulsado a decir algo estúpido sobre el deseo en un juego con alguien a quien no conocía. Era cierto, y más si estaba jugando con Edward Cullen.

-Está bien, iré.- Era mejor eso a estar todo el fin de semana obsesionándome.- Pero no haré nada con nadie.

Rose se sentó y sonrió brillantemente.

-Bien. Tenemos que tener un poco de diversión antes de la graduación. Después estaremos demasiado ocupadas, por lo menos durante años.- Eso era cierto. Rose se iría a la escuela de medicina, Alice a la de enfermería y yo a la posgrado, y probablemente no tengamos mucha fiesta.

-Ahora, ¿vas a venir a ver a tu hombre, o sólo babearás por él?- Me reí mientras se levantaba de la cama.

-Ya corro.- Me preguntaba lo que llevaba puesto. Me pregunté si le hablaría a Oprah de que estaba jugando con una loca en WWF, hasta que ella dijo algo estúpido.

-Todavía no, espera hasta el viernes.- Rose esquivó la almohada que lancé y se apresuró a salir de la habitación riendo.

No iba a follar el viernes, eso lo sabía. Eché un vistazo a mi iPhone que se encontraba en mi mesita de noche. No había mirado el WWF desde que le había mandado esas ridículas palabras esta mañana. Me sentí mal por la gente a la que había descuidado y tuve que admitir que tenía curiosidad acerca de si él había jugado. Probablemente no, ya que estaba ahora mismo con la reina de la televisión en directo. Suspiré y abrí la aplicación.

Estaba Alice, que esperaba desde ayer para que le contestara. Jess, Ángela, Eric, y si, había un nuevo mensaje de Skeletor17. ¡Dios mío! Mi corazón latía con fuerza al abrir la partida. ¿Phage? Conocía esa palabra, sabía que tenía algo que ver con una bacteria.- ¿Por qué Edward la conocía? Yo la sabía por la lectura, por eso lo sabía. ¿Leería mucho?

Dudé antes de hacer clic en el botón verde de mensaje.

Skeletor17: ¿Demasiado torpe? Eso es una lástima. Y yo aquí pensando que mi queso favorito había cobrado vida y me estaba buscando. Supongo que mi nutricionista estará agradecida de que eso no es el caso. Me gusta jugar con alguien nuevo, ocasionalmente. Tu turno, chica/o queso.

Dios mío, ¡Edward Cullen conocía el queso blubell! ¡Y le gustaba igual que a mí! ¿Quién decía que no teníamos nada en común? El queso es un buen sitio por donde empezar. Está bien, Bella, es hora de que respondas de una manera ingeniosa.

BlueBell22: Lamento decirte que no soy tu queso favorito, pero probablemente no me importaría si tomaras un pedacito de mí, uno no muy grande. ¿Qué importa lo que piensen las nutricionistas? ¡A esta chica le gusta el queso y tú también deberías!

Eso estaba bien, aunque un poco mas atrevido de que normalmente era, pero no tenía nada que perder, ¿no? Yo había sido la que había querido jugar con alguien nuevo y aun no lo había ahuyentado, ¿cierto?

BlueBell22: ¿Quién diablos tiene una nutricionista? Tú no eres un hombre gordo postrado en su cama que lo tienen que sacar vía helicóptero ¿verdad? Está bien si lo eres, igual jugaría contigo, electrónicamente claro.

Me reí a carcajadas ante la idea de un Edward Cullen gordo. Estaría en Oprah por una causa totalmente diferente.

BlueBell22: Tu turno ¿chico/a?

Ya está. Ya sabía que era una chica y ahora espero a que me conteste. No lo había ahuyentado. Era un milagro que aún esté jugando conmigo. Oh, Dios, ¡Edward Cullen estaba jugando conmigo! Esas manos..., ¡enfócate, Bella!

Miré de nuevo mis letras. Jugué con su g de phage. Chug, con doble puntuación. Yo también resoplaría el viernes por la noche. Que Dios me ayude- Apagué mi teléfono y salté de la cama. Era hora de ver a mi He-Man.

…...............

Phage: bacteriófago: virus que infecta y se multiplica en el interior de una bacteria.

Chug: resoplido.