Capítulo 5: Lone.

La puerta principal se abrió y se cerró silenciosamente. Sonreí sobre mis cereales y esperé a ver cuál de mis compañeras habían hecho el “camino de la vergüenza” antes. Oí un golpe seco y una maldición y ya sabía quién había sido.

-Hola, Rose.

-¡Joder! Me has asustado.- Rose entró a la sala sin los tacones y arrojándose sobre el sofá boca abajo. No venía tan mal después de la fiesta y lo que estuviera haciendo con Brady. Su rostro estaba limpio de maquillaje, pero aparte de eso estaba igual que anoche cuando habíamos ido a la fraternidad. Bueno, menos su pelo, que parecía haberse despeinado con el viento.

-¿Tuviste buena noche?- Le pregunté, dejando mi taza sobre la mesa y echándome hacia atrás.

Las mejillas de Rose se sonrojaron un poco y ella sonrió.

-Si. Brandy es un buen muchacho.

Levanté una ceja. ¿Buen chico? Rose no salía con buenos chicos.

-¿Y te deshiciste de él por...?

Rose me pateó la pierna con el pie descalzo.

-No hice eso. Pasamos la noche hablando. ¿Sabías que quiere ser veterinario? Le gustan mucho los animales. Es muy lindo.

-¿Hablar? ¿Eso es lo que hicisteis toda la noche?

Rose echó la cabeza hacia atrás y rió.

-¡Por supuesto que no! Follamos después de hablar y luego volvimos ha hablar.

Eso era extraño.

-Así que te gusta y ¿habéis planeado alguna cita?

Rose se removió un poco.

-Bueno, me preguntó si salía con él esta noche. Sé que se supone que íbamos a cenar y al cine con Alice, Jess y Ángela no puedo...

-Pues ves con Brady. Lo entenderán.

-¿Si? ¿Eso crees? No os quiero abandonar por un hombre.- Hizo una mueca.- Odio a las chicas que hacen eso. No voy a ser una de esas chicas. Lo llamaré y lo pospondré para otra noche.

-No hagas eso. Te gusta, ¿verdad?- Asintió.- Entonces vas a salir con él. Ya vendrás el fin de semana que viene con nosotras o cualquier día. No es como si no viviéramos juntas.

-Ya, pero tú querías ir a ver la película de Edward y yo debería ir.

-Rose, sabes tan bien como yo que la iré a ver por lo menos tres veces. Puedes venir en mis otras visitas al cine.

Negó con la cabeza.

.Te voy a decir algo. Eres una gran fan. Deberías estar jugando tú contra él, no Alice.

¿Se lo digo? No le diría nada a Alice si la digo que no lo haga y sería algo bueno tener a alguien en quien confiar, aunque por otra parte, podría acabar siéndose de mí. No, Rose no se reiría de mí. Bueno, no mucho.

-Tal vez sea yo la que lo esté haciendo.

Cruzó sus largas piernas y se inclinó hacia mí.

-¿Qué quieres decir con “tal vez”?

Tomé una respiración profunda.

-Bueno, la misma noche que Alice empezó a jugar con StevenStelee, envié una invitación a otra cuenta que tenía más probabilidades de que fuera la verdadera. Hemos jugado unas cuantas palabras y hemos hablado un poco.- Me mordí el labio y esperé su respuesta.

Sus ojos se estrecharon.

-¿Qué nombre?- Dudé y ella entornó los ojos.- Venga, por el amor de Dios, no voy a ponerme a jugar con él. No tengo un iPhone, ¿recuerdas?

Eso era cierto. Rose tenía una blackberry.

-Skeletor17

Rose hizo una mueca.

-¿Qué cojones significa ese nombre?

-Es su personaje favorito de dibujos animados y su número favorito.

Se rió y apoyó su brazo sobre el respaldo de sofá, mirándome con interés.

-¿Cómo lo sabes?- Empecé ha abrir la boca para contestar y ella siguió.- No importa, por supuesto, lo sabes. Probablemente lo conoces mejor que su madre.- Eso lo dudaba. La madre de Edward, Esme, era una agente de casting. Su padre era un famoso cirujano plástico en Los Ángeles. Hey, tal vez eso explicara por qué él usó esos términos médicos. ¡Otra pista!

-Eso no es cierto-, murmuré. Podía sentir mis mejillas arder bajo su mirada.

-Entonces, ¿es él?

-No lo sé. Podría ser.

Rose dio un manotazo al respaldo del sofá.

-Qué quieres decir con “podría ser”? ¿Le has preguntado?

Solté un bufido.

-Rose, no puedo decir, “hey, amigo, ¿eres Edward Cullen? Estaba intentando encontrarte porque soy una patética acosadora sin vida propia. ¡Vamos a casarnos!”

Rose se rió con fuerza.

-¡Te tomaría como una loca! Pero en serio, deberías preguntarle su nombre.

No quería hacerlo. Sonaba estúpido, pero cuanto más tiempo tarde sin saber su nombre, más tiempo podré fantasear en que él fuera Edward Cullen. Y además, me estaba divirtiendo jugando con él. No quisiera perder nuestras conversaciones. Era adicta a ellas.

-Con el tiempo, ahora le llamo de otras maneras.

Rose se inclinó hacia mí.

-¿Otras maneras? ¿Cómo cuáles?- Mierda, yo y mi bocaza.-

-Um, He-Man y Donald Trump.

Me miró por un momento antes de echarse a reír de nuevo.

-¡Sólo tú podrías hacerlo! ¿Cómo te llama a ti?

Sonreí.

-She-Ra y Cheese girl.

Rose se serenó.

-¿Pilló tu nombre?

Asentí con la cabeza con aire de suficiencia.

-Si. Quien quiera que sea, es muy inteligente e ingenioso. No se pondría un nombre estúpido o haría lo que está haciendo el de Alice.

-¿Y de qué estáis hablando?

No sabía como exponerlo.

-Um, sobre queso, por supuesto, el sobrepeso, los nutricionistas, el pelo de Donald Trump. Ya sabes, cosas.- Todo tenía sentido para mí, pero estaba claro que Rose estaba un poco perdida.

-¡Enséñamelas!

-¿Qué?

-Pásame tu teléfono, Bella. Tengo que leerlas.- Le lancé una mirada y señaló hacia mi dormitorio.- No hagas que me levante. Tía las piernas...

-Está bien, voy a por él.- Realmente, no quería saber las posiciones que utilizó anoche Rose. Corrí a mi habitación y desconecté el teléfono del cargador. Abrí la aplicación de WWF y entré en la partida. Entré a la sala de estar y se lo entregué a Rose. La leyó, riendo en voz baja.

-¡Isabella Swan, no sabía este lado tuyo! Mira todas las connotaciones sexuales. ¿Tomar un bocado? ¿Quieres a alguien para jugar? Mike Newton sería más que feliz...- se interrumpió cuando le dí un codazo en el brazo.- Joder, ¿estás dando a entender que tendrá una erección si toma un bocado de ti?- Se secó una lágrima imaginaria del ojo.- ¡Mi niña, ha crecido!

-Cállate y devuélveme mi teléfono.- Se lo arranqué de las manos mientras ella seguía riendo.- La última vez que te cuento nada.

Dejó de reír y me tocó el brazo.

-En serio, Bella, estoy orgullosa de ti. No has coqueteado ni te has puesto así desde hace mucho tiempo. Aunque solo sea de forma virtual, creo que es genial.

-¿En serio?

-Claro. ¿Y quién sabe, puede que sea realmente Edward Cullen. Tienes más posibilidades tú que Alice, déjame decirte.

-¿Eso crees?

-Por supuesto que sí. Ese tipo la envía poesías que ni siquiera conozco. “¿Cómo te amo? ¡Déjame contar las maneras!”- Se echó la mano al corazón de forma poética.

-¡Cállate! ¿Hablas en serio?- Eso era muy triste.

-Bueno, quizás no utilizó esa, pero estoy segura que utiliza poemas que tiene que estudiar para el instituto.

-Rose, no se lo cuentes, ¿de acuerdo?

Se echó a reír.

-No lo haré. Lo último que necesitamos es una guerra sobre quién tiene al verdadero Edward. Se enfadará cuando se entere. Aunque no es como si hubieras tenido alguna oportunidad de contárselo.

Eso era cierto. No ha había visto mucho esa semana.

-Entonces, ¿qué hiciste ayer por la noche después de que te fueras de Sig Ep?

Memoricé.

-Llegué a casa y jugué con Edward y luego le vi en la televisión.

-¡Jugaste con Edward! ¡Ojalá! Aunque eso es mucho mejor que una noche junto a Newton. Estaba coqueteando con Jess cuando Brady y yo desaparecimos.

Me eché a reír. Jessica no le soporta.

-Apuesto a que le ignoró.

Rose bostezó y se puso de pie, estirando los brazos por encima de su cabeza.

-Probablemente. Voy a dormir para no parecer un zombi esta noche en mi cita.

Negué con la cabeza.

-¡Cómo si eso fuera posible!

Sonrió.

-Diviértete con Edward. Ah, y si alguna vez te confirma que es Edward, consigue el número de su hermano para mí.

La miré fijamente.

-¿Emmett? ¿El chico chulo que ha sido arrestado varias veces por ebriedad, desorden y por peleas?

Rose asintió.

-Si, está bueno.

-¿Y Brady?

Puso los ojos en blanco.

-Pasé con él una noche, Bella. No estamos comprometidos.

-Solo pensé que querías a un buen chico ahora.

Rose sonrió.

-Cuando como son como Brady, si. Cuando hay chicos malos, como Emmett, estoy con ellos. Tienen igual de oportunidades, querida.

Hizo un gesto y se dirigió a su habitación, cerrando la puerta tras ella. Me levanté del sofá y derramé leche en el fregadero, enjuagué mi tazón y la cuchara y los coloqué en el lavavajillas. Tenía que ir a la biblioteca para investigar sobre Betty Friedan para mi clase de literatura feminista. Me relajaré esta noche con las chicas. Odiaba este semestre.

Puse mi teléfono en mi mesita de noche y me metí en la ducha. Edward estuvo muy presente en mi mente, pero resistí el impulso de aliviar el dolor que tenía entre mis piernas al pensar en él. Tenía trabajo que hacer. Me sequé el pelo y me puse unos vaqueros y una sudadera gris, me hice una coleta en el pelo. Recogí mis cuadernos y bolígrafos y los metí en mi mochila.

Cogí el teléfono y salí de mi habitación mientras escuchaba a Alice entrar quejándose una y otra vez. Jared debió de haberla cabreado como de costumbre.

-Al, ¿qué pasa?

-¡Ese idiota!

-¿Qué ha hecho Jared ahora?

Tiró el bolso sobre la mesa de la cocina y gruñó.

-Me dijo que le recordaba a su ex novia y no lo dijo en forma de cumplido. Cerdo.

Pensé en preguntar que había hecho ella para que él lo dijera, pero decidí que mejor no hacerlo.

-Lo siento.

Alice suspiró.

-Debería de haber sabido que no iba a llegar a nada lo nuestro. No voy a caer de nuevo.- Eso ya lo había oído antes, así que me limité a asentir. Sus ojos viajaron sobre mí.- ¿Vas a estudiar?

-Tengo que investigar un poco para mi trabajo antes de salir esta noche.

La irritación se fue al instante de su casa y gritó.

-¡Eso es! Vamos a ir a ver a Edward esta noche, no puedo creer que lo haya olvidado. Nada de Jared, ¡ahora está Edward!- Sus ojos estaban risueños y apreté mis manos sobre mi bolso. Eso era cierto, pero ella no estaba hablando con Edward, lo estaba haciendo yo. YO.

-Si. Bueno me tengo que ir.

-Está bien, te veo luego cuando llegues. Voy a comer algo y luego a dormir un rato.

-Nos vemos.- Salí e hice el paseo hasta la biblioteca en un tiempo récord. Tendría que asegurarme ponerme, en el cine, en la punta contraria a Alice. Tenía la sensación de que al final me irritaría y se lo contaría. Tal vez mantendría la boca cerrada sobre WWF delante de Jess y Ang. Eso esperaba.

Puse mi bolso en mi mesa favorita de la biblioteca cerca de la sección de bibliografía y saqué mi plan de estudios. Justo cuando estaba a punto de ir al ordenador para buscar los libros que debería utilizar, mi teléfono sonó.

Alice: ¿Quieres ir a Anthony a cenar antes de la película?

Me preguntó Alice y la contesté con una afirmación, empecé a apagar mi móvil, pero lo curiosidad pudo más que yo. Había pasado una hora desde que lo comprobé, al fin y al cabo.

Entré en la aplicación de WWF y por casi grito al estilo Alice cuando vi que él había jugado. La palabra que jugó fue joint. Bueno, eso no era nada referente a la medicina a menos que se refiriera a la marihuana medicinal. Por otra parte, su hermano fue detenido la última vez con una bolsa de marihuana, por lo que tal vez a eso se refería. O tal vez solo quiso decir que quiere estar “unido” a la cintura conmigo. Si, eso me gustaba mas.

Abrí su mensaje con ansiedad. ¿Qué iba a decir después de mis palabras de anoche?

Skeletor17: Oh, si, todos los californianos tenemos helicópteros en marcación rápida, junto con los nutricionistas, videntes e instructores de yoga.

¡Era de California! ¡Otra prueba! E imaginarme a Edward Cullen haciendo yoga... eso sería algo que pagaría por ver.

Skeletor17: Lamentablemente no soy un mega millonario, solo un viejo millonario. Desearía que pudieras verme levantando mi cabeza en señal de vergüenza.

Me gustaría poder verte, Edward.

Skeletor17: Has ofendido a mi pelo, Cheese girl. Lamento decirte que va a ser menos manejable que de costumbre después que te atreviste a cuestionarme si era Donald Trump. Te voy a acusar si alguien se atreve a sacarme una foto luciendo como la novia de Frankenstein o algo parecido.

Oh Edward, como si alguna vez podrías estar feo. Pero eso me confirma que tienes el pelo rebelde. Me encanta tu pelo rebelde. Se las arreglaba para salir de diferente manera en cada foto. Fotos... eso ya sería demasiado por ahora, ¿no Cullen?

Skeletor17: Por lo menos estás en la costa correcta. Podremos jugar con más regularidad cuando regrese a casa a mi calendario usual. Estás lo suficientemente cerca para que te mande mi helicóptero y mi nutricionista. Te puede evaluar si eres sana para que pueda tomar una mordida tuya. Tengo que asegurarme de que va a ir hacia los lugares correctos, como tú dijiste.

Dios, a este paso me desmayaría en mitad de la biblioteca.

Skeleror17: No pienses que no noté esa palabra de 83 puntos, señorita. Estás rompiendo mi culo, así que más te vale compensarlo de alguna otra manera. Tu turno, Señorita Suiza.

Era el mensaje mas largo que me había mandado. Miré a mi alrededor y vi que mi sección estaba vacía, así que me permití hacer un pequeño bailecito de felicidad y agarré el teléfono con fuerza. Más pistas, más confirmaciones de que él podría ser mi novio soñado. Está bien, Bella, céntrate y contéstale. Tenía que hacerlo bien.

Me senté en la mesa por un minuto para calmarme y empecé a escribir.

BluBell22:Videntes ¿huh? ¿Le has hablado a él/ella sobre mí? ¿Qué han dicho?

Te dirá que soy la chica de tus sueños y que vengas a por mí. Eso no es muy feminista que se diga, Betty Friedan se horrorizaría.

BluBell22: ¿Estás seguro que no eres una chica? ¿Yoga? Debes de ser muy flexible.

Imágenes de Edward desnudo haciendo yoga llegaron a mi mente.

BluBell22: ¿Cuál es tu posición favorita?

Mierda, ¿Rose había venido y se había apoderado de mi móvil y había escrito eso? Bueno, podría entenderla como él quisiera, a pesar de que sería genial que se lo tomara de la manera más sucia.

BluBell22: Las palabras no pueden expresar cuánto lamento por haber insultado tu pelo. Por favor envíale mis más sinceras disculpas y pídele que no se desarregle. El pelo de la novia de Frankenstein es inaceptable para un millonario. Si fueras un mega millonario, la gente no se preocuparía por tu pelo y podrías comer todo el queso que quisieras. Tendrás trabajar en eso.

BluBell22: ¿Tu nutricionista es aterradora? Tal vez deberías mandarla al vidente. Mejor aún, envía al instructor de yoga, especialmente si es un hombre. Así puedo ver que clases de movimientos puedes hacer.

BluBell22: ¿Dudas que yo vaya a los lugares correctos? Y yo que pensaba que había dejado algún efecto en ti, aún sin la mordida. Tal vez debería empezar a hacer yoga.

Toma eso, Cullen. Comienza a imaginarme flexible.

BluBell22: ¿Cómo quieres que te lo compense? No me gustaría perder alguien a quien le puedo patear el culo tan fácilmente, así que haré lo que sea para tenerte cerca. Me gusta ganar. Tu turno. Chico-no-tan-rico.

Bueno, le había preguntado por su posición favorita, si había tenido alguna erección y le dije que me gustaba patearle el culo. No ha sido un mal día, si lo pienso. Jugué la palabra Lone. Había sido una persona solitaria durante una época de mi vida, pero ahora no me siento tan sola. Guardé mi teléfono y salté en dirección al ordenador. De pronto Betty Friedan me parecía bien.

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Joint: unido, junto, colectivo...

Lone: solitario.

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Hola!! ¿Qué os ha parecido de momento esta historia? Como ya expliqué en Primero y Diez, esta historia la hago en conjunto con Carlarobpatt4ever, y es una traducción. Vamos a ir subiendo capítulos a la par, lo que ocurra en uno ocurrirá en el otro estará contado desde la otra perspectiva.

Este fic es de la misma autora que Primero y Diez, por eso también me atreví a traducirlo, ya que la autora es un cielo y me ha dejado subir la otra, pues intentamos con esta. Esta autora es muy buena escritora, como podéis ver, y tiene muy buenas historias y muy bonitas.

Bueno chicas, espero vuestros comentarios y votitos y os invito a pasaros por mi otra traducción: Primero y Diez (+18) que está en el siguiente enlace: http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=3676