Capítulo 18: Tit

-¡Bella!- Ugh, ¿quién coño está llamando a mi puerta a estas horas? ¿Qué jodida hora era? Miré mi reloj y vi que era las 7:15. Si, era ridículamente temprano.

-Vete-, dije mientras me ponía la almohada sobre mi cabeza.

-Claro que no lo haré.- Mi puerta se abrió y supe que Rose había entrado a mi habitación.

-¿Qué quieres?- Mis palabras fueron ahogadas por la almohada, pero no me importó.

-¿Qué qué quiero? ¿Qué crees que quiero? Abre tu correo. Tengo que saber que piensa de mi obra maestra.

Miré por debajo de la almohada y vi a Rose con la misma ropa de ayer. Alguien tuvo una estupenda cita anoche.

-Le encantó. Ahora vete.

Gritó y se tiró encima de mí.

-¡Lo sabía! Vamos, ¿no estás emocionada?

-Lo estaría si hubiera amanecido ya. Y eso me ha dolido. ¡Quita!

Me hizo cosquillas y grité, intentando apartarla de mí.

-Vale, está bien, ¡ya estoy levantada!- Fruncí el ceño.- Trae mi ordenador.

Ella me soltó en un instante y me puso mi portátil abierto delante de mí antes de que pudiera quitarme el pelo de la cara.

-Te voy a dejar leer solo los primeros párrafos-, le dije.

Resopló y cogió de nuevo el ordenador.

-Parece que tienes un nuevo correo electrónico.

Intenté quitarla el ordenador, pero ella era muy rápida y yo estaba todavía medio dormida.

-No lo voy a abrir, a pesar de que es lo que más quiero. Voy a dejartelo para ti.- Suspiré de alivio y observé cómo se metía al correo correspondiente.

-¡0,05 segundos!- Cantó.- Joder, nos salimos. ¡Lo sabía! Eso debió de ser lo que escuché cuando venía con Brandy.

Me reí y la di un codazo en el costado.

-Muy bien, ya has visto suficiente.

-¡Vamos, Bella!- Rose me lanzó una irresistible mirada y resoplé, pero la dejé leer.

-Tiene miedo de mí-, dijo, parecía bastante satisfecha.- Bueno. Cuando sea el momento adecuado, le voy a dejar que me pague en forma de Lamborghini rojo cereza o del teléfono de su hermano. Puede elegir.

Me reí y apoyé la cabeza en su hombro.

-¿No estás satisfecha en este momento.

Se echó a reír y sacudió la cabeza.

-Brandy es genial. Estoy satisfecha por ahora. Eso no significa que algún día no lo esté, ¿verdad?

-Supongo que no.- ¿Qué sabía yo?

-¡Un huerto de manzanas!- Rose echó la cabeza hacia atrás y rió.- Perfecto. ¡Te lo dije! Soy un genio. Tal vez deberíamos hacer un calendario.

-Tal vez deberías hacer tu propio calendario. Seguramente sería un éxito-, le dije secamente.

-¡Oh, no! La Profesora Swan quedaría perfecta para septiembre. ¿Quién no quiere ir al colegio con una profesora así?

Me reí y cogí mi ordenador.

-Todas las mujeres heterosexuales, seguramente. Me tendrían manía.

-Putas celosas. Hey, quiere ver tu culo. Supongo que ya tenemos próxima imagen.

Cogí mi ordenador.

-¿Quién dice que va a ver próxima vez?

Rose entrecerró los ojos.

-Yo. Cuantas más le envíes más loco estará por ti y cuando menos te lo esperes estará llamando a la puerta buscándote. Ahora, vamos a ver.

Puse mi ordenador a un lado, tenía ganas de abrir su correo, pero no lo haría con Rose a mi lado. No sabía cómo me iba a afectar.

-Mira, claro que le quiero enviar algo más, algo más mío, pero...

-¡Ya lo tengo!- gritó, levantándose de mi cama, con su pelo rubio volando detrás de ella. Vi como desaparecía de mi habitación. ¿Qué coño fue eso?

Volvió un minuto después, cámara en mano y una sonrisa de triunfo en su rostro.

-Bien, ahora pon el ordenador encima de la cama y túmbate boca abajo, las piernas cruzadas en el aire, por los tobillos mientras lees su correo.

La miré boquiabierta.

-¿Qué? Me acabo de despertar. Solo llevo una camiseta. No me puedes fotografiar así.

Rodó los ojos y me quitó las sábanas de encima.

-Bella, ¿acerté con la otra imagen?

-Si, pero...

-Entonces, confía en mí. Parece que te acabas de despertar. Parece que quieres seguir durmiendo. Le va a encantar. Tu cara está un poco enrojecida, tu pelo está enredado... parece que has estado follando en la cama hace un minuto.

La miré fijamente.

-¿Estás segura? ¿Tengo líneas de las sábanas en mi cara? ¿Qué pasa si...

-Deja de pensar y solo hazlo.

La miré, pero hice lo que me pedía y me puse boca abajo. Quité del todo la sábana de encima mía y ella la colocó a mi alrededor y moví un poco el portátil para colocarlo enfrente de mí. Crucé los pies por los tobillos y esperé que me dijera algo. Rose toqueteó mi pelo, poniendo la mayoría en mi espalda y dejando que algunos colgaran por encima de mi hombro, luego alisó la camiseta por la espalda, incluso tapando mi culo. Por lo menos, estaba cubierta, a duras penas. Después se echó hacia atrás, poniéndose a unos metros de mí y un poco hacia atrás.

-Bien, ahora mírame por encima del hombro.- Lo hice e hizo una mueca.- No con cara de enfado, como si estuvieras recién levantada y quisieras que me fuera a la cama contigo.

-Pero no quiero que vengas a la cama conmigo-, le dije.- Ya lo has hecho, y mira a donde me ha llevado.

Se echó a reír.

-Hey, soy fabulosa en la cama. Pregunta a cualquiera.- Empecé a responder a eso y ella levantó una mano.- No lo digas. No soy una puta. Ahora concéntrate.

Me concentré. Miré por encima de mi hombro otra vez.

-Eso está mejor, pero no es suficiente. Imagina que soy Edward y que te vigilo. Está buscando un culo sexy, y tiene ganas de arrancarte la camiseta de encima de tu cuerpo.

Mi boca se secó al imaginarme esas perfectas manos acariciándome. Dios, cómo le quería. Necesitaba que me tocara. Lo necesitaba...

-Perfecto-. Rose disparó un par de veces e hizo un baile de victoria antes de mirarme.-¡Mira!- Volvió a la cama y me puso la cámara cerca de mi cara. Tenía que admitirlo, lo había vuelto a conseguir. Mi camiseta apenas me cubría el trasero y estaba bastante bien. Mis piernas se veían bastante bien, aunque demasiado blancas, pero en Washington estábamos en marzo. No estaba bronceada. Mis ojos, eran la clave. Me veía como en un sueño. Estaba...

-Parece que acabas de follar-, Rose suministró.- Extremadamente caliente. Incluso quiero meterme en tu cama.

Me reí y la empujé.

-Bueno, no puedes, por muy buena en la cama que puedas ser. Aunque la foto está muy bien.

-¡Le va a encantar! Ya veremos si es capaz de romper el récord.- Se echó a reír mientras me pasaba las fotos al portátil.

Me reí.

-Gracias, Rose. Le haré saber lo que tenga que decir.

Envolvió sus brazos alrededor de mi cuello y me apretó.

-Sé que lo harás. Y escucha, lo de anoche...

Me senté sobre mis piernas.

-Siento haber actuado así. Sólo que no quiero estar cerca de Colin. Me miró como todo el mundo.

Rose suspiró y sacudió la cabeza.

-¿Cuando lo vas a ver bien, Bella? No te mira con pena.

Solté un bufido.

-Claro, Rose. Conozco la mirada cuando la veo. Sabe lo que hizo Tyler y se siente mal por mí.

Rose puso sus manos en las caderas y me miró.

-Sabe lo que Tyler hizo y piensa que es un idiota. Me dijo que no podía entender cómo te habían podido engañar así y me preguntó si estabas con alguien.

Parpadeé, tratando de comprender lo que acababa de decir.

-¿Qué?

-Quiere invitarte a salir. Me pidió tu número.

Eso no me lo esperaba.

-Pero, parecía...

-Parecía un chico interesado en una chica sin saber cómo acercarse a ella. Idiota.- Dijo la última parte de forma cariñosa, apretando mi hombro.

¿De verdad me había equivocado tanto? ¿Qué tenía mal? Además, ¿qué le dijo?

-No se lo diste, ¿verdad?

Negó con la cabeza.

-No soy quién para dar tu número a nadie. Le dije que no estabas saliendo con nadie ahora mismo, pero que me permitiera que te dijera que estaba interesado y poner la pelota en tu tejado. Él dijo muchas cosas sobre lo idiota que es Tyler.

Metió la mano en el bolsillo y me entregó un papel con el nombre de Colin y un número. Me quedé mirándolo unos segundos antes de hacerle na bola y prepararme para tirarlo a la basura. Rose me agarró la mano.

-No lo tires, Bella. Mira, no voy a decirte que salgas con él. Pero no concretes nada ahora cuando puedes tener una posibilidad en el futuro. Sé que quieres a Edward y yo le quiero para ti. Pero no puedes apostar todo por una sola cosa. Hay más sitios donde apostar.- Fruncí el ceño ante su idea y ella sonrió y me tiró del pelo.- No te estoy diciendo que salgas con él o, incluso, que le llames, si no que lo guardes por si acaso.

Traté de sonreír.

-¿Igual que tu mantienes a Emmett como opción pese a que tienes a Brady?

Rose asintió.

-Si, exactamente. Colin está aquí. Edward en Europa. Si, volverá a casa pronto y espero que te venga a ver, pero no puedes dar todo por hecho. Simplemente no quiero que renuncies a una posibilidad por una fantasía.

Sentí que las lágrimas aparecían en mis ojos.

-Pero yo le quiero, Rose. Quiero a Edward como nunca he querido a nadie. Aunque no sea Edward Cullen, ¿sabes? Es increíble. Me hace reír y sonreír y me hace soltarme poco a poco. Podría enamorarme de él.

Sonrió suavemente.

-Parece que ya lo has hecho.- Abrí la boca para negarlo, pero las palabras no salieron. Joder. Me había ido y había dado mi corazón a Edward Cullen.- Me alegro de que hallas encontrado a alguien que parece digno de ti. Y no te voy a desalentar.

Negué con la cabeza.

-Nunca lo has hecho y no te lo puedo agradecer lo suficiente.

Sacó el papel de mi mano y lo puso sobre mi mesa de noche.

-Ese es mi trabajo como una de tus mejores amigas. Y, ya que mi consejo es tan impresionante como mi amistad, quiero que me escuches. No tires el número. Puedes necesitarlo algún día. Por el momento, Edward está fuera de tu alcance. Tal vez esté a tu alcance algún día no muy tarde, y si pasa, aférrate y no le dejes ir. Si no pasa nada y dejas que esta oportunidad se te escape entre los dedos, prueba con Colin o con cualquier otro chico. ¿De acuerdo?

Era una petición razonable. Aunque no iba a llamar a Colin.

-Está bien.

-Vale, te dejo con tu chico. Envíale la foto, Bella. Se va a morir.

Me eché a reír.

-No quiero matarlo. Sólo quiero hacerlo mío.

Sonrió.

-Entonces lo será. Ya lo veremos.- Se bajó de la cama y se dirigió a la puerta. Cogí mi ordenador para abrir el correo. Escuché su risa mientras cerraba la puerta.- Me sorprende que esperaras hasta que me he ido.

La saqué la lengua pese a que no me podía ver. Me había retenido el tiempo suficiente. ¡Fue mucho tiempo!

Bella,

Sabes que no te mentiría. Cuando digo que eres hermosa, lo digo en serio. Cuando digo que me hiciste acabar más fuerte que nunca lo he hecho, lo digo en serio también. Entiendo que tu ex hizo un número en tu autoestima. Como sabes, yo también he estado ahí. Pero tú vas más allá de mis sueños salvajes, ¡y sabes que son salvajes! Más salvajes ahora que te he conocido.

Lo que quieras, Edward. Podemos ser lo salvajes que quieras

Estaba en una función anoche, bastante tarde, y cuando volví a mi habitación, lo primero que hice fue mirar mi correo. Y qué sorpresa tenía esperándome. Gracias a Dios que había dejado mi teléfono en el hotel, Bella. No había manera de poder evitar mirar tu foto, y los dos sabemos lo que me hace. Hubiera tenido que buscar un baño lo más humanamente posible. No hubiera sido lindo. Pero prefería enfrentar la humillación pública con tal de verte. Y hubiera valido la pena. No tengo duda de eso.

Sentía el calor de sus palabras. Me reí ante la imagen de él corriendo por una alfombra roja buscando un baño para aliviar su enorme erección. ¡Qué divertido!

¡Tu amiga Rose suena como una mujer a considerar! No voy a mentir; tuve una gran sonrisa de imaginarme a ella diciéndole a tu ex que se aleje de ti. Parece que le debo unos cuantos regalos. ¡Pregúntale que quiere y lo tendrá! Y me alegra que te hayas cambiado primero. Hubieras sido responsable de hacer que varios chicos de tu universidad tengan las bolas azules, y yo me hubiera puesto muy celoso si alguien te hubiera visto así. ¿Está mal? Pero es la pura verdad. Odiaría que cualquiera vea a mi fantasía de la profesora caliente hecha realidad.

¿Se sentía tan posesivo conmigo como yo con él? Quería patear el culo a Irina por seguir detrás de él

Le conté a mi hermano sobre ti esta mañana y le dije lo hermosa que eras y lo de la foto. Él quería que yo se la enviara y me puse extremadamente celoso ante la idea de que alguien más que yo viera la foto. El efecto que tienes en mí, Bella. Eres… eres muy especial para mí y no quiero compartirte, ni siquiera con mi hermano. ¿Tiene eso sentido?

Tiene sentido. No te quiero compartir a ti tampoco. Aunque le hayas hablado de mí a tu hermano. Eso significaba que era importante para él, ¿no?

¿Qué tal si dejamos que Rose se encargue de nuestros ex mientras nosotros nos ocupamos de temas más importantes mientras ella corta partes vitales corporales? Dudo que sus gritos me hagan girar para dejar de verte.

¡Qué perfección!

Tienes razón. Es increíblemente fácil ser yo mismo contigo. Es un respiro de aire fresco que no puedo describir ahora, pero espero que algún día lo entiendas. Por ahora, eres mi persona favorita para hablar. Desearía poder hacerlo de otras maneras. Tal vez, cuando llegue a casa, ¿me dejarías llamarte? No quiero presionarte ni nada, y sé que darme tu número requeriría un nivel más grande de confianza, pero sólo piénsalo. Entenderé si no estás lista, o eres cautelosa. ¡Deberías serlo! Odiaría que anduvieras por ahí dándole tu número a cualquier persona con quien hablas tan sólo hace una semana. Así que piénsalo y déjamelo saber.

¡Dios! Edward quería mi número. Se lo daría a él ahora mismo. No, voy a esperar a que llegue a casa. No me lo pide en estos momentos.

Siento lo de tu madre. No puedo imaginarme a una madre yéndose y dejando a su hija, pero parece que tu papá hizo lo correcto contigo, con las armas y todo. ¡Eso fue un poco asustador, Bella! Si el supiera los pensamientos que tengo sobre ti, estaría lleno de balas ahora mismo. Pero me arriesgaría, por ti.

Nunca dejaría que Charlie te disparara, Edward. Estás a salvo, con pensamientos sucios y todo

Tu mamá se perdió a una chica increíble y algún día se dará cuenta. ¿Estarías dispuesta a probarte ese atuendo que no le sirve ni a una niña de diez años? Estaré feliz de darte una opinión honesta. Bromeo, bromeo. En parte. No me importaría si te lo probaras, pero estoy más que feliz con lo que me has dado. Eres demasiado buena para mí, Bella.

Tengo algo mejor para enviarte, Edward.

Ya que discutimos sobre tu mamá, te contaré sobre la mía. Ella es feroz. Leal. Asustadora. Cuando ella se enteró un poco, sólo un poco sobre las últimas cosas de mi ex, ella me llamó gritando dispuesta a patear culos. La amo, pero me asusta demasiado. Te diré un pequeño secreto. La mejor manera de asustarme es decirme que me delatarás con mi mamá. Mi hermano lo acaba de hacer y le terminé contando todos mis secretos. Okey, le conté sobre ti. Él sabía que yo estaba escondiendo algo. Supongo que ni siquiera puedo ser sutil contigo por teléfono. Eres una mujer peligrosa, Bella. Me encanta.

¿Peligrosa? ¿Yo? ¡Ojalá fuera un poco a veces!

Así que ahí lo tienes. Un hombre de veinticinco años asustado de su mamá. Ella es una de las personas más amables que conocerás, pero si te le cruzas a ella o a sus hijos, bueno, tal vez tome prestado el bisturí de Rose y comience a cortar. Mi padre es más equilibrado. Bueno, tiene que serlo, con ella como su esposa. Él es gracioso y muy inteligente, pero más importante, un gran tipo. Somos una familia muy unida y cenamos cada domingo si estamos todos en la misma ciudad.

¿Cómo podía ser tan mono? Tenían una familia muy glamorosa y seguían cenando juntos los domingos.

¡Ha! Me alegra que vayas a limitar tus gases y tu olor, Bella. No sabes lo que me reí cuando leí eso. Me encanta que me enciendas y luego me hagas reír de un instante al otro. Tú tienes un talento muy especial, o yo soy muy susceptible a tus encantos. De cualquier manera, funciona.

Haces lo mismo conmigo, Edward. No tengas ninguna duda.

Te compraré un huerto entero, Bella. Creo que necesitaremos uno para cubrir todas tus fantasías y las mías. Hablando de eso, tengo que ver si me enviaste algo en WWF. Me voy a leer eso y luego tengo que viajar a otra ciudad, ¡pero revisaré mi mail cuando pueda!

Si, por favor. Ven a mí. Ahora

Tú no necesitas una foto para atraerme, Bella. Ya estoy mentalmente atraído. Físicamente, espero que podamos hacerlo en un futuro.

Hablamos pronto.

Tu Edward

Todo mío. Espero que sea así.

Edward,

Me alegra que hayas abierto mi mail cuando estabas solo. Creo que los dos hemos aprendido nuestras lecciones en cuanto a eso, aunque lo mío es menos notable que lo tuyo. Puedo justificar mi piel sonrojada con miles de mentiras, pero tu pene duro sería muy difícil de esconder y ciertamente no quiero compartir eso con nadie.

¿Demasiado posesiva? ¿A quién le importa? Yo quería que supiera que quería que fuera mío, sólo mío.

Rose está trabajando en su lista de regalos mientras hablamos. De hecho, gracias a lo que voy a adjuntarte con este mail, probablemente le deberás más cosas. Espero que te guste. No planeaba en enviarte otra foto tan pronto, pero Rose me vio esta mañana y dijo que teníamos que hacerlo. Discutí pero sin sentido. Supuse que ésta sería la que verías todos los días si estuvieras aquí, así que… sí. Espero que te guste.

Me encanta que le hayas contado a tu hermano sobre mí y que no compartirías mi foto con él. No es que me importe si lo haces, quiero decir, no estoy avergonzada ni nada, pero es sólo para ti. Tal vez algún día pueda usar ese vestuario para ti, dejarte vivir esa foto en la vida real. ¿Qué dices?

Me eché a reír. No sabía lo que pensaría sobre eso.

¿De verdad pensaste que iba a decir no cuando me pediste por mi número de teléfono? ¿Qué, estoy loca? Bueno, loca en algunas maneras, supongo, pero las buenas maneras. Me encantaría hablar contigo por teléfono. Como dije, incluso me conformaría con el código Morse. ¿Has estado practicando con esos puntos y líneas? No son necesarios, porque te daré mi número. ¿Qué te parece si hablamos cuando regreses a California? ¿Deberíamos hacer una cita?

Rose estaría muy orgullosa de mí. Me pregunté si sería Edward, esa sería la mejor forma de saberlo. De hecho estaba un poco nerviosa, pero no le iba a decir que no, claro.

No dejaré que mi papá te dispare, Edward. ¡Me gustan esos pensamientos sucios tuyos y no los voy a tirar por la borda por unas balas! Tomará más que eso para dejar que me sigas gustando.

Mi madre es lo que es. He aprendido a vivir con eso. Me encanta que tu mamá sea una feroz protectora. Eso es exactamente lo que las mamás deben de ser. Agradece que la tengas, aunque se meta en tus asuntos cuando no le correspondan. A veces deseo que mi madre sea así. Cualquier cosa es mejor que el desinterés.

Creo que es increíblemente lindo que cenen juntos los domingos. Yo no veo a mi papá muy seguido. No tengo planes para las vacaciones de primavera, así que tal vez vaya a visitarlo, a menos que Ali y Rose decidan arrastrarme a algún lado. Nunca sabes con esas dos. ¿Eres espontáneo o de los que planean, como yo?

De verdad es en serio cuando digo que puedes ser tú mismo conmigo. Esa es la persona que yo quiero conocer. Seré paciente y esperaré a que te reveles. Es difícil recordar que sólo ha pasado una semana desde que nos -conocimos- después de todo. No puedo esperar a que todas tus paredes estén bajas, porque sé que las mías no lo están. Pero hay varias que sí lo están. Espero que eso sea algo bueno.

Un huerto de manzanas probablemente no cubrirá nuestras mentes creativas, ¡pero será un buen comienzo! Me encanta el pensamiento de ti dirigiéndote hacia mí, Edward. Espero que lo hagas bien, algún día, cuando estés listo.

Voy a ver que me enviaste en WWF. ¿Te he provocado mucho? Me muero por saberlo.

Estaba pensando en ti cuando Rose tomó la foto. ¿Puedes notarlo?

Tuya,

Bella

Adjunté la imagen y lo envié, luego cerré el portátil y cogí mi teléfono, desconectándolo del cargador.

Me eché a reír cuando vi que había jugado Phone. ¿Eso era una pista, Edward?

Skeleton17: Las devoluciones son unas perras y tú siempre logras hacerme una, ¿verdad? Me muero por ver esa remera para dormir y me muero por saber qué había debajo de esa falda. Más incentivo para visitarte, como si necesitara alguno a esta altura.

Jaja hecho y hecho, Cullen. ¡Consigue ese avión!

Skeleton17:¿Así que quieres que te coja en frente a todo el cuerpo estudiantil? Eres una chica muy sucia, Bella. Y me encanta. No seré capaz de cumplir eso, pero estoy seguro que podremos encontrar algún lugar abierto donde pueda acorralarte en el césped y follarte hasta que grites mi nombre. ¿Cómo suena eso?

¿Estaba gimiendo de nuevo? Si, lo estaba. Pude sentir la hierba contra mi piel

Skeleton17: Yo también te deseo, Bella. Demasiado. Tomaré tus manos y tu boca y te daré las mías a cambio, como también mi duro pene. Todo para ti. ¿Qué dices?

Digo, joder, sí, Edward. Dame todo.

Skeleton17: Tengo que abastecerme de loción en cada parada, aunque usaré shampoo en unos minutos. Cualquier cosa que esté a mano. Cuando llegue a casa, compraré una botella tamaño familiar. ¿Por qué tuve que conocerte cuando estoy viajando? Supongo que para mantenerlo interesante. Y sí que lo ha sido.

Feliz de estar de servicio. Voy a hacer que tengas tus manos hidratadas como alguien de 25 años cuando tengas 80.

Skeleton17:¿Tu juguete te consoló? ¿Crees que puedo consolarte mejor? Yo sí lo creo. ¿Qué dices si probamos la teoría pronto?

¡Si! Un millón de veces, ¡sí!

Skeleton17: Hasta eso, me estaré abasteciendo en DuraCell y Noxema.

Skeleton17:¡Hablamos pronto!

Me hizo reír. Abasteceríamos a las industrias de pilas y loción a este paso.

Bluebell22: Bueno, Edward, si abriste mi mail, ya has visto esa pequeña remera para dormir. ¿Y viste alguna línea de ropa interior? Rose tomó esa foto, por supuesto, y acomodó mi remera por todo mi cuerpo. Ella estuvo bastante cerca de saber que no tenía ropa interior puesta. ¿Te gusta eso? Sé que sí.

Me reí. Ellos y sus fantasías con universitarias me mataban.

Bluebell22:No querría que todo el cuerpo estudiantil me vea cogiendo contigo, es sólo una fantasía que me puso caliente, pero la tuya hizo lo mismo. Me encantaría que me tires en el césped y me cojas, haciéndome gritar tan fuerte que asustaríamos a toda la naturaleza. Tengo fe que puedes hacerme eso, Edward.

Bluebell22:Quiero demasiado esa dura verga tuya, llenándome, enviándome a la cama, al césped, contra la pared, en cualquier lado donde quieras tenerme. Soy toda tuya, en caso de que no te hayas dado cuenta.

Bluebell22:Fue lindo de tu parte hacer un corte en los alemanes y usar shampoo en vez de loción. Y el pensamiento de ti tocándote en la ducha hizo que fuera a buscar mi autito azul. Lo encuentro terriblemente excitante que pueda encenderte tan fácilmente. Es justo, ya que tú puedes hacerme mojar con tan sólo una oración.

Bluebell22:Creo que puedes remplazar e incluso mejorar a mi autito azul. Después de todo, sólo tiene dos balas. Tú tienes dos manos, una lengua y una verga. Ganas por lejos, y no tengo duda de que me darás mucho más placer.

Bluebell22:Abastécete y luego vende todo cuando vengas a verme. No necesitaremos nada luego.

Y a eso le llamaba yo un final perfecto. Mis fichas seguían igual que antes por lo que jugué Tit. ¿Por qué no lo pude poner antes? Porque no valen los plurales. Juego estúpido. Estúpidamente maravilloso, que me trajo a Edward Cullen. El mejor juego de la historia.

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Phone: teléfono.

Tit: pecho.

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Chicas, siento mucho el retraso pero empecé el instituto y ahora tengo menos tiempo y entre que Isa no podía un día y yo al siguiente tampoco, no he tenido tiempo hasta ahora para actualizar, está recién sacado del horno jaja.

Como ya sabréis he hecho una pausa con Primero y Diez, eso no pasará con este fic ya que es conjunto y me ayudan muchísimo las chicas y tardo mucho menos que con el otro. PyD lo actualizaré cuando tenga tiempo y me haya acoplado a mi nuevo horario.

¿Qué os a parecido el capítulo?

Un beso!!

Ps: ¿Algún comentario o votito? Lo hago gratuitamente, bueno no, ya que me pagáis con comentarios y votos, ¿me merezco el sueldo? jajaja