Words With Friends (+18)

Autor: nicoli
Género: + 18
Fecha Creación: 23/07/2013
Fecha Actualización: 04/11/2014
Finalizado: NO
Votos: 19
Comentarios: 47
Visitas: 57889
Capítulos: 29

Bella Swan está enamorada de la estrella de cine Edward Cullen. Ambos comparten la misma pasión por un juego. Podrán conectarse a través de Words With Friends y ser más que amigos? El tiempo lo dirá.


Bueno aquí estoy con una nueva traducción y esta vez en conjunto ya que carlarobpatt4ever están traduciendo el punto de vista de Edward, ese fic se llama Words With Strangers, el link es este: Words With Strangers (+18). Os dejo el summary:

La estrella de cine Edward Cullen está harto de las mujeres y está concentrado en su carrera. Una extraña lo encuentra via WWF. ¿Podrán sus palabras cambiar su pensamiento?

Esta historia, al igual que primero y diez (+18), son de Nolebucgrl, la cual nos ha dado su permiso. La historia original la podéis encontrar aquí:

Words with Friends Chapter 1 Name, a twilight fanfic | FanFiction

…..............................................................

 También os invito a pasaros por mi otro fic Primero y Diez (+18). Un beso!!

Primero y Diez (+18)

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 24: Coy

Capítulo 24: Coy

 

El miércoles se pasó muy lentamente, sobre todo porque sabía que no iba a hablar con Edward esa noche. Y, además, a parte de unos mensajes rápidos por la mañana, no habíamos hablado. Revisé mi teléfono por enésima vez después de salir de clase y nada, no había nada. Me fui a casa para ver si Alice estaba. Era el momento adecuado para hablar sobre su situación con Jasper.

El apartamento estaba tranquilo, suspiré y tiré mi bolso sobre la cama. Ese día iba a ser horrible. Quería que llegara mañana para poder tener a mi Edward de nuevo. Enfadarme no serviría de nada, así que abrí mi libro y empecé a estudiar.

El zumbido del teléfono me alejó del aburrido mundo de literatura feminista para llevarme al mucho más emocionante mundo de Edward Cullen y Bella Swan.

Edward: Quería decirte que te extraño.

De nuevo estábamos en la misma onda mental. Me encantó que me echara de menos.

Yo: Yo también te extraño. La clase fue más cómoda, pero más aburrida sin ti.

Prefería que hubiera sido húmeda por sus mensajes. Dios, me estaba volviendo una pervertida.

Edward: ¡No hay duda sobre eso! Acabo de leer tu respuesta en WWF y por supuesto, me calenté de nuevo. No me queda mucho tiempo antes de irme, así que no tengo tiempo para descargarme.

Joder. Maldita sea la cosa que tuviera que hacer.

Yo: ¡Pobre bebé! Tendré que hacerme cargo de ti mañana entonces.

Por favor, di que mañana lo tenemos para nosotros. Te necesito.

Edward:Te tomaré la palabra, Bella.

¡Si! Estoy segura de que valdrá la pena la espera.

Yo: Por favor, hazlo. Quiero mostrarte más de lo que puedo hacer.

Ahora Rose estaba escribiendo a través de mí.

Edward: Vas a matarme, pero por favor no te detengas. Tengo que irme, pero hablaré contigo mañana. Desearía poder quedarme en casa y estar contigo esta noche.

Yo también, nueve días. Y ya será mío. Quizás. Sólo tenía que esperar hasta mañana.

Yo: Yo también desearía que pudieras, pero tienes que trabajar. Supongo que mi juguete y yo estaremos solos esta noche. Hehe, ¡lo siento no me pude resistir! ¡Hablamos mañana!

Le di algo en lo que pensar mientras trabajara. ¿Premiere? ¿Cena benéfica? ¿Subasta?

Edward: Pagarás por eso, bebé.

Y seré muy afortunada, Edward.

Yo: ¿Debería de agacharme?

Sentí que la sonrisa se extendía por mi cara mientras esperaba su respuesta. Probablemente parecía ridícula sonriéndome a mi misma, pero no podía evitarlo.

Edward: Sí, chica traviesa. Tienes un gran castigo por dejarme así cuando tengo que irme. La venganza es una maldita mierda, pero prometo que te gustará. Adiós, bebé.

Me mataba cada vez que mencionaba el castigo. ¿Cuando me había convertido en una adicta del sadomasoquismo? Tal vez debería de hablar con alguien acerca de mi deseo de que me azoten. Tal vez debería dejar que Edward lo hiciera y ver lo que pasaba. Si, esa idea me gustaba mucho más.

Yo: Promesas, promesas. No voy a dejar que te olvides y ahora mi trasero es como un lirio blanco y sin tocar. ¿Quieres tocar? Los dos sabemos la respuesta a eso. Tengo ganas de mi castigo y me comprometo a hacer todo lo que tenga en mano para ganarlo a fondo. Adiós, Edward.

Esperé un rato, pero no hubo respuesta, por lo que debía de haber ido a hacer su trabajo. Qué pena. De vuelta al trabajo. Mañana parecía estar muy lejos.

 

.

 

Terminé mi trabajo y dejé a un lado mis libros. Mi teléfono estaba tranquilo, pero sabía que no me había metido hoy en WWF, así que decidí hacerlo. Tal vez jugara mientras estaba fuera.

¿Page? Me gustaría llamarle. Edward Cullen, hay una emergencia en la vagina de Bella Swan que necesita toda su atención. Traiga sus dedos, lengua y polla hasta aquí. Me reí para mis adentros mientras abría su mensaje.

Skeleton17: Admito que hice que tú hicieras la primera movida, ¡pero prometo que mis motivos fueron buenos! Honestamente no quería presionarte y mientras admito que esperaba que nuestra primera llamada fuera de la manera que fue, no planeé que sucediera así. Si vale de algo, disfruté tanto de nuestra segunda llamada como de la primera. Me gusta conocerte mejor, todas las pequeñas cosas que hacen a la chica que me cautivó.

Skeleton17:Prometo que estoy manejando mi parte con especial cuidado. No puedo dejar que le pase nada malo antes de que te conozca. Los dos esperamos con ansias ser manejados por ti.

Skeleton17:Mi baño está muy solitario. No voy a tomar ninguno hasta poder compartirlo contigo.

Skeleton17:Con amor, tu Edward

¿Cautivado? ¿Le había cautivado? Debería ser al revés y me sorprendió ver el efecto que tenía sobre él, el mismo que él tenía sobre mí. ¿Cómo era posible? Tal vez Rose tuviera razón sobre lo del destino. E destino, conocimiento y mucha suerte.

Bluebell22: Creo que es muy dulce que no quieras empujarme a nada, sinceramente, estaba nerviosa ante la idea del sexo telefónico, pero una vez que empezamos a hablar no tenía miedo Como he dicho, estoy cómoda compartiendo cosas contigo, lo que me sorprende mucho más de lo que te imaginas. No estoy segura de cuanto te he cautivado, pero te aseguro que tu a mi también me lo has hecho.

Bluebell22: ¡Será mejor que tengas cuidado con esa parte! Mis manos están listas y dispuestas a aportar tus conocimientos y prometo que estoy bien hidratada, aunque, no tanto como tu. ¡No creas que no escuché la loción! Casi me reí, pero sabía que hubiera arruinado el estado de ánimo. Aunque, siendo sincera, me encantó.

Bluebell22: Está bien, no baños sin el otro. Eso es lo menos que podríamos hacer. ¿Sabes el tipo de bañera con la que cuenta la cabaña? Me pregunto por la finalidad. Tengo que saber si llevarme sales de baño o... ¿a quién estoy engañando? Lo que realmente quiero saber es lo que podemos hacer en la bañera. ¿Es con hidromasaje?

Bluebell22: Yo pensando en todo esto, y tu no estás cerca para jugar conmigo. ¡Te extraño!

Bluebell22: Con amor, Bella.

Volví de nuevo al tablero y vi que no tenía vocales. ¡Que mierda de letras me venían en esta partida! La primera había estado perfecta. Odiaba estas letras. Jugué Coy en la o de Horse. Obtuve doble puntuación. Claro que de nuevo no me llegó ni una vocal. Mierda de juego. Bueno, me encargaré de eso cuando él responda.

 

.

 

-Mira, Alice, sólo te estamos diciendo que tal vez deberías ver lo que te tiene que decir antes de cortar toda comunicación.- Rose argumentó.

Alice nos miró, estábamos comiendo pizza en la sala. Ninguna tenía ganas de cocinar por lo que pedimos unas pizzas y cogimos unas cervezas.

-¿Por qué? ¿Qué tiene él de importante? Tiene diecisiete años. Es mucha distancia de edad. ¡Es un niño!

Me eché a reír.

-A los diecisiete ya no es un niño. Bebes, fumas y follas a los diecisiete.

Olfateó.

-Yo a mis diecisiete paraba por mi periodo de locura. Además, es diferente para nosotras. Los chicos son mucho menos maduros.

Me tragué un comentario acerca de su nivel de madurez en estos momentos. Mejor no contrariarla.

-Si, puede ser, pero piensa en los beneficios. Se puede entrenar,- suministró Rose.- Seguramente tiene o muy poca o nada de experiencia por lo que le puedes enseñar todo. Además, el tiempo de recuperación a esa edad es pequeñísima. Apuesto a que es muy rápida.

-¡Argg! No estamos hablando de mantener relaciones sexuales con un niño de diecisiete años.- Alice tomó un trago de su cerveza.

-Bueno, técnicamente tuviste relaciones con él así que...

-¡No me lo recuerdes!- Tiró la servilleta a Rose.- Estoy intentando olvidarlo.

Suspiré.

-Entiendo lo que estás haciendo, Alice, pero está el hecho de que te ha gustado y que tu le gustas. Al menos escucha lo que te tenga que decir.

-¿Por qué debería? No cambiaría nada. Es un niño. Un niño seguramente perdedor cuya madre tiene que llamarme para tratar de conseguir una cita.

Solté un bufido.

-Por favor. Podría ser solo un padre despistado. Ambas sabemos que nuestros padres no tenían ni idea de lo que hacíamos la mitad del tiempo.

Resopló.

-Sea como fuere, tiene diecisiete. Punto. Fin de la discusión.

Rose sacó el teléfono de Alice a la mesa.

-Entonces creo que podemos eliminar todos estos mensajes.

-¡No!- Alice gritó, agarrando el teléfono y alejándolo de Rose. Me reí. Rose acababa de echarla un farol.

-Bueno, ¿entonces?- Preguntó Rose.

-¡Muy bien!- Comenzó a leer los mensajes, haciendo sonidos de incredulidad.

Rose puso los ojos en mí.

-¿Y bien?

-Justo lo que yo pensaba. Mintió porque no quería perderme. Me ama. ¿Cómo puede saberlo? ¡Si solo tiene diecisiete!

-¡Hey! ¿A que edad se puede saber eso? ¿Lo querías antes de enterarte de su edad?- Pregunté.

Alice no respondió. Estaba mirando a su teléfono con ojos muy abiertos.

-¿Qué?

Rose se inclinó para mirar lo que estaba leyendo Alice.

-¡Mierda! ¿Es él?

¿Qué coño me estaba perdiendo?

-¿Qué?

-Es tan sexy. Quiero decir, es joven, pero tiene buen cuerpo. ¡Esos ojos!- Dijo Rose.

No podía ser la única que no le viera y me coloqué detrás de ellas. Tenía el pelo rubio un poco largo, enroscándose alrededor de su cuello. Y, joder, Rose tenía razón sobre los ojos. Eran de azul cielo. Estaban mirando a la cámara como si nos estuviera mirando. Era un poco desconcertante.

-¿Su madre tiene que conseguirle una cita? No me lo creo.- Las niñas tenían que estar detrás de él.

Alice sacudió la cabeza, saliendo de su estupor.

-No me lo puedo creer. Seguramente sea algún amigo suyo o algún vaquero al que le tomó una foto. Es un mentiroso.

-Un mentiroso potencialmente sexy-, contestó Rose.

-Un sexy potencial mentiroso a los diecisiete años-, espetó Alice.

-¿Cuanto falta para que cumpla los dieciocho? Si no estás interesado, podría conocerle yo.- Rose esquivó el puño de Alice.- Solo estoy diciendo que lo intentéis. Es un poco joven. Pero déjalo durante un año y luego prueba.

Alice resopló.

-¿Y qué hago mientras tanto? ¿Sentarme a esperar? No es como un buen vino.

-No, pero está bien-, bromeó Rose.- Sólo digo que no tienes que ser una zorra y no volver a habarle. Podrías ser su amiga y luego cuando sea legal probarle.

Alice sacudió la cabeza.

-Tengo que pensar en eso. Tal vez hable con él y vea como afrontar esto, pero no prometo nada. Tengo que analizar lo que ha pasado y ver hasta donde perdonar. Sabía cuantos años tenía, o al menos que era legal para poder beber. Aunque él nunca me dijo su edad, mintió por omisión.

Hice una mueca. Sabía muy bien lo que significaba mentir por omisión. Tenía que contárselo a Edward pronto. El tiempo se me echaba encima como una nube negra, bloqueando el sol. Estaba asustada por si se alejaba de mí, era difícil dejar pasar el tiempo antes de decirle que sabía quién era.

Alice se puso de pie.

-Voy a mi habitación a pensar. Os diré lo que decida hacer.- Miró su teléfono y luego palmeó.

Rose y yo la vimos irse.

-¿Crees que va a llamar?- Pregunté.

-Le has visto. Está bueno. Llamará, con el tiempo. Pero de momento le enviará un mensaje.- Rose se encogió de hombros y empezó a ver la programación de la TV.- Oye, los People's Choice Awards son esta noche. ¿Crees que era eso lo que Edward tenía que hacer?

¡Tenía que ser eso! Oh, lo podía ver aunque no hablara con él esta noche.

-Van a echar la alfombra roja si...- Me interrumpí cuando vi que lo emitían.- Si, lo voy a ver esta noche. Él estará allí. Me pregunto...- Saqué mi móvil y busque las nominaciones.- Está nominado a la estrella de cine masculina preferida. ¡Va a ir!- Me sorprendí a mi misma al no saberlo, pero había estado tan atrapada en nuestra burbuja que olvidé su estatus de celebridad.

Rose me sonrió.

-Parece que estas a punto de estallas de emoción. Has hablado con ese chico más de dos semanas.

Me reí.

-Lo sé, pero es la primera vez que le veré en todo su potencial desde que le conocí, por así decirlo.- Dios mío, ¿llevará esmoquin? ¿Traje? Edward irá bien vestido con lo que sea.

Dio lugar a un espectáculo estúpido que no me interesaba.

-Vamos-, murmuré.

Rose me dio otro trozo de pizza.

-Siéntate y espera. Edward no suele llegar temprano.

Tenía razón. Nos sentamos y vimos varias entrevistas que hacía la chica a la gente, no hacía más que realzar sus pechos y coquetea con todos los chicos que veía. No pude evitar imaginar lo que haría con Edward cuando llegara.

-Pareces una asesina,- Rose me dijo, riendo.

-Va a acosar a Edward, lo sé-, le dije.

Rose se encogió de hombros.

-Claro que lo hará, ella es una zorra, pero no tendrá nada con él. ¿Cuantas veces crees que la habrá rechazado?

Tenía razón. Edward tenía mucho mejor gusto. Volví a desear que Edward apareciera.

-¡Parece que Edward Cullen está aquí!- La excitada voz de Guiliana me molestó, pero estaba tan ansiosa que no le di importancia. La cámara enfocó a Edward saliendo de una limusina, joder estaba increíble. Llevaba un traje sin corbata y gafas de sol. Joder, ¿sabía lo que hacían las gafas de sol? ¿Esa era su venganza por no decirle lo que sabía?

-Sexy como ninguno-, Rose asintió con aprobación.

-Dios, sí-. Edward se volvió y metió la mano en la limusina. Me pregunté si sería su publicista y su esposo los que iban con él. Una mano femenina se apoderó de la suya y Jane Turner salió de la limusina. Mi corazón dejó de latir.

-Oh, ¡parece que Edward está aquí con Jane Turner!- informó la zorra.- Co-protagonicaron juntos hace años una película. ¿Podría ser que la llama vuelva a saltar?

-Bella, cálmate,- Rose me aconsejó.- No hay razón para pensar que son algo más que amigos. Ella acaba de dejar a Demetri. Dudo que esté saliendo ahora con Edward.

-Edward, Jane, ¿están juntos?- Alguien de la multitud gritó. No podía respirar, pero tenía que hacerlo. Todo esto podría no ser nada. Me dijo que nunca me engañaría. Aunque también dijo que si salíamos juntos. Técnicamente no estábamos juntos ahora. Estábamos... no sé, como algo indefinido, pero éramos algo. Algo grande, pensé.

Edward no respondió a la pregunta. Sonrió y saludó con la mano. El otro brazo lo tenía en la cintura de Jane, abrazándola mientras se abrían paso por la alfombra. Con cada paso parecía que un cuchillo me apuñalaba el corazón.

-Mierda-, murmuró Rose.- Escucha, Bella, no hay que suponer nada. Dijo que esto era una cosa de trabajo, así que tal vez lo sea. Publicidad.

La cámara cortó y no podía ver, me estaba muriendo. ¿Qué estaba pasando? ¿Quienes estaban hablando con él? ¿Por qué no hablaba con la zorra? Maldito seas, cámara, ¡búscalo! Rose cambió de canal y ahí estaba. Dios, era guapísimo. Y Jane se aferraba a él como a un salvavidas. Claro que si.

-¡Edward Cullen y Jane Turner! Esto es una sorpresa. ¿Están juntos?- Gracias por preguntarlo, quienquiera que seas.

-Eso parece, ¿verdad Nancy?- Preguntó Jane, prácticamente parecía que iba a follar con Edward justo en el sitio.

-Sí, somos viejos amigos así que decidimos venir juntos.- respondió Edward. ¿Qué significaba eso? ¿Estaban o no estaban?

-Sip.- Jane rió.

-¿Cómo están pasando? Debe ser difícil ver que sus ex han seguido con sus vidas tan públicamente.

-Creo que…

-Estamos bien, ¿puedes ver?-Jane lo interrumpió y le lanzó algunos besos. Quería golpear su perfecto rostro.

-Iba a decir que estaba bien y también Jane. Esperamos pasar una buena noche y estamos contentos de ser parte de los People's Choice Awards.- Los cortaron. No sabía que hacer. Me sentía enferma.

-Bella-, dijo Rose.- Mira, todavía no estais juntos...

-¡No se, tal vez, Rose! ¡Se ha follado a Jane Turner! ¿Cómo puedo competir contra eso?

-¿Puedo preguntar por qué estais hablando de Edward Cullen como si le perteneciera a Bella?- una voz se oyó a nuestras espaldas. Joder.

Me volví y vi a Alice, con los brazos cruzados y los ojos grises mirándome de forma asesina.

-¿Cuánto has oído?

-Lo suficiente para saber que estás volviéndote loca porque Edward tiene una cita como nunca te he escuchado antes. No cuando él estaba con Irina. ¿Qué actúes así se debe a algo?

Rose y yo intercambiamos una mirada.

-Estás jodida-, murmuró. Si, lo estaba y no había sido así si no hubiera visto a Edward con otra.

-¿Y bien?- Preguntó Alice.

Solté un suspiro, con ganas de dar la vuelta y mirar a la televisión para ver si había más señales de Edward y Jane, sabiendo que esta conversación no la podía evitar.

-La noche que comenzaste hablando con Jasper yo empecé a hablar con Edward.

Los ojos de Alice se entrecerraron por la furia.

-Así que hice o que hice y ¿te has estado burlando de mí estas semanas?

-¡No me estaba burlando de ti!- Dije con vehemencia.- Te dije que no tenías a Edward.

-¿Por qué lo hiciste?- preguntó ella con acritud-. ¿Cómo sabes que has encontrado a Edward?- Joder. Sabía que esto no acabaría bien.

-Porque lo sabía,- le dije.- Mi Edward viajaba casi todos los días, incluyendo París y Berlín. Mi Edward se llamaba en realidad Edward. Tiene una ex-novia que o humilló públicamente, su hermano se llama Emmett, él es Edward.- Todo salió tan rápido que no pude pararlo.

-¿Te dijo que era Edward Cullen?- El sarcasmo goteaba en su tono.

Suspiré.

-No, todavía no, pero hemos hablado estas dos últimas noches por teléfono y reconozco su voz. Es él.- Rose nos miraba con recelo y Alice se estaba poniendo roja. Iba a explotar.

-¿De verdad encontraste a Edward Cullen? ¿Y me dejas hablar sin cesar sobre mi Edward sabiendo que era una total gilipollas que hablaba con un niño mientras tu tenías a una estrella de cine para ti sola?- Estaba gritando.

-Alice, yo no... yo intenté decirte que no era Edward. No sabía cómo decirte lo que había hecho y al principio ni siquiera lo sabía de seguro.

-Pero no te molestaste en decirme que estabas haciendo lo mismo que yo. ¿Cuántas oportunidades has tenido de decirme que estabas hablando también con alguien? ¿Por qué no lo hiciste?

Ni siquiera yo lo sabía.

-No lo sé. Estabas tan emocionada que no quería arruinarlo. Había muchas posibilidades de que me equivocara y...

-Pero no lo hiciste. Tu, la perfecta Bella, encontraste a Edward mientras yo encontré a un niño. Os habréis estado riendo de mí todo este tiempo ¿no?

Rose se sentó.

-No nos estábamos riendo, Alice.- Se interrumpió cuando Alice resopló.- Está bien, no nos reíamos mucho. Intentamos decírtelo una y otra vez. No nos creíste, ¿recuerdas?

-Me dijo que tenía doce años-, dijo entre dientes.- No tenía doce años y lo sabías.

-Pero en el fondo sabías que no hablabas con Edward Cullen. Así que, ¿qué importa que Bella lo encontrara?- Preguntó Rose.

-Claro que estabas de su lado-, murmuró Alice.- Es tan importante porque se supone que éramos amigas. Mejores amigas. Y ella ha estado hablando con Edward Cullen durante más de dos semanas y no me lo dijo. No sólo eso, me animaba con mi Edward que resultó ser un niño. ¿Estás diciendo que no debería estar enfadada al ser la última que se entera?

-No estoy diciendo que no tengas derecho de estar enfadada, pero intentábamos no herir tus sentimientos.

Alice rodó los ojos.

-Vended eso a alguien que quiera comprarlo. Bella ha tenido un billón de oportunidades para contármelo y ha preferido no hacerlo.

-Alice, lo siento, no te lo dije. No quería hacerte daño, pese a lo que puedas pensar. Estabas emocionada. Esperaba el momento en el que supiera que tenía a la persona adecuada, y que tu supieras que estabas hablando con Jasper. Y entonces no te importara si él no era Edward. Intenté decírtelo el lunes por la noche, antes de hablar con Edward por teléfono, pero la madre de Jasper llamó y...

-Y tenías que ser testigo aún más de la humillación. ¡Bonito día para ti!.- Gritó Alice.- Dios, saben que no he tenido un buen momento y se estaban riendo de mí. Jared, Jasper... Tenía a todos los perdedores mientras tu estaba en la línea de juego con el mayor ganador.

-Ali, no nos estábamos riendo de ti. Jesús, ¿crees que quiero hacerte daño? ¿Sabes cuántas veces te lo quise decir? Simplemente no sabía cómo. Finalmente tenía a alguien que me hacía sentir bien, que me hacía esforzarme por mí y quería tener eso.- Su mirada se iluminó y pensé que estaba llegando a ella.- ¿Sabes por lo que pasé? Para mí, para mí dejar entrar a alguien es muy difícil y quería disfrutar de eso por un tiempo. Lo entiendes, ¿verdad?

Alice me miró y luego a Rose y su rostro se endureció de nuevo.

-Rose lo sabía.

Mierda.

-Si, porque necesitaba a alguien con quién hablar y no quería hablar contigo por tu situación

-Cierto. Exactamente. Sólo por el detalle que es que haya sido tu mejor amiga prácticamente desde que nacimos.- Su voz no era alta, era triste y enfadada.

-Ali, yo soy...

-Guárdatelo.- Levantó una mano.- Quédate aquí y abre tu corazón a tu nueva mejor amiga. Voy a ver si puedo encontrar algo más que a un gilipollas en la red.- Sus ojos se dirigieron a la pantalla y sonrió.- Parece que tu nuevo novio está con otra.

Di un grito ahogado ante sus palabras y me volví de nuevo a la pantalla. Edward tocaba la mejilla de Jane y la miraba con ternura y amor. Esa mirada me cortó. Rose me cogió de la mano y se dirigió a Alice.

-Bueno, si no sabías por qué no había ido a ti, ya lo sabes. ¿Qué clase de amiga eres, lanzándole eso? Ella necesita tu apoyo, no tus mezquinos celos.

-Vete a la mierda, Rose, lo que quieres es la polla de su hermano. Por eso la estás animando. ¿Cómo sería que una celebridad hiciera con nosotras...?

Oh, joder. Rose se puso de pie y dio un paso hacia Alice.

-Ninguno que se precie querría tener nada contigo, eres una puta egocéntrica. Ni siquiera te diste cuenta de que Bella estaba haciendo algo porque estabas atrapada en tu propia mierda como para notar al resto de nosotras. Bella podía haberse tirado a Edward en el sofá y es probable que no te hubieras dado cuenta porque no tenía nada que ver contigo. Ahora coge tu culo narcisista y sal de aquí antes de que yo te haga entrar en razón por las malas.

Alice giró sobre sus talones y corrió a su habitación, cerrando la puerta. Rose se sentó a mi lado.

-¿Estás bien?

Negué con la cabeza.

-No. La jodí con Alice. Edward está con Jane y todo se ha jodido. Tendría que haberle dicho que sabía quién era. Tal vez no estaría ahora con ella.

-O tal vez no quisiera hablar contigo nunca más. Hiciste lo que creíste correcto-, Rose me dijo.

-Si, pero me equivoqué.- Me rompí cuando en la tele hablaban sobre la posibilidad de una nueva pareja de Hollywood. Todo el mundo les sacaba fotos tomados de la mano. La expresión de su rostro me mató. Esperaba que pudiera mirarme de esa manera algún día.- Ya no importa. Todo esto no ha sido para nada. Alice me odia y Edward está con Jane.

-Tal vez no es nada-, Rose ofreció.- Lo admito, se ve mal, pero no puedes saberlo hasta que te lo diga.

-No necesito preguntárselo. No hasta que le diga que sé quién es. Probablemente sólo quería perder el tiempo conmigo, venir aquí y luego ir a casa con Jane. Alice está bien. ¿Por qué siempre me pasa a mi?

-Vamos, Bella, sabes que no es así.

-¿Enserio, Rose? Ni siquiera pude mantener a un chico como Tyler. ¿Cómo podía esperar guardad a Edward Cullen?

Frunció el ceño.

-Por ser como eres, la Bella que he llegado a conocer y por la que me preocupo.

-Conoce y se preocupa de Jane, al parecer. Soy una idiota que pensó que había más donde no había nada.

-Vamos, Bella, si sólo quisiera echar un polvo podría encontrar a cualquiera. Hay algo entre vosotros. Lo he visto al leer vuestros mensajes.

-Los mensajes mienten, Rose.- Me levanté y traté de sonreír.- Lo sé muy bien.

-Bella...

Negué con la cabeza.

-Esta noche no, Rose. Voy a revolcarme esta noche. Creo que ya ha sido suficiente por una noche.

-Sólo si me prometes que vas ha hablar con él antes de destruir esto por completo. Ya sabes cómo la prensa saca mierda de donde no la hay.

Si, lo sabía muy bien. Pero también sabía lo que había visto.

-Claro, Rose.

Me alejé y cerré mi puerta antes de dejar que las lágrimas fluyeran. No sabía si lloraba por Alice, Edward o mi propia estupidez. Probablemente los tres. Enterré mi cara en mi almohada y lloré durante demasiado tiempo.

Todo estaba hecho una mierda. ¿Algo de trabajo? ¿Eso era una cosa de trabajo? Se parecía mucho a una cita. ¿Por qué pensé que él se sentaba en casa esperando hasta que me conociera, hasta que nos diéramos cuenta de lo que había entre nosotros? Estaba más allá de mí. Incluso los chicos que se comprometían a estar en casa cuando yo no estaba, se follaban a sus antiguas novias y me hundían. Tal vez Edward y Jane tienen un bebé perfecto. Tal vez debería salir como él. Si él podía salir, yo también.

Me senté y abrí mi cajón, donde había tirado la bola de papel que Rose me había dado. Habían pasado tantas cosas desde entonces. ¿Quería hacerlo? No, realmente no, pero no quería ser la única que no salía. Alice salía. Rose salía. Tyler salía. Edward también salía. ¿Por qué no yo?

Antes de poder echarme atrás marqué el número que aparecía en el papel.

-Hola

-Hola, Colin, soy Bella.- Mira con qué facilidad podía hablar ahora con él. Sólo hacía falta que me rompieran el corazón. No era gran cosa.

-¡Hola, Bella! Has utilizado mi número.

-Si, bueno, me dijiste que te llamara si me aclaraba y lo hice.

-Oh, ¿qué ha sido?

-Un montón de gilipolleces, por lo visto. Así que ¿quieres salir este fin de semana?

-Si, claro. ¿Estás segura que quieres? Pareces enfadada.

Claro, ahora no me quieren.

-No, es solo que ha sido una noche extraña. Si no te parece bien. Voy a...

-Me parece bien, Bella. ¿Qué tal el sábado? ¿Cenamos en Max?- Ese lugar estaba en el centro. Así que por mí bien.

-Me parece bien.

-Nos vemos el sábado. Espero con interés la cena.

-Yo también.- Mis palabras sonaron huecas a mis propios oídos, pero era de esperar que se dejara engañar.- Te veré allí o...

-Puedo recogerte. Envíame un mensaje con tu dirección.

-Está bien. Buenas noches Colin.

-Buenas noches, Bella.- Colgó y me senté allí tratando de averiguar lo que acababa de hacer. Había cambiado más de lo que creía posible desde que conocí a Edward. Me negué a sentarme y llorar por un hombre más. Podría ser como Rose y seguir adelante. Edward podía follar con cada estrella de la ciudad. Al final iba a ser como todos.

 

 

 

…..................................................

 

Page: página

Coy: tímido

 

Horse: caballo

Capítulo 23: Sex Capítulo 25: No Words At All

 
14438560 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10756 usuarios