Words With Friends (+18)

Autor: nicoli
Género: + 18
Fecha Creación: 23/07/2013
Fecha Actualización: 04/11/2014
Finalizado: NO
Votos: 19
Comentarios: 47
Visitas: 57876
Capítulos: 29

Bella Swan está enamorada de la estrella de cine Edward Cullen. Ambos comparten la misma pasión por un juego. Podrán conectarse a través de Words With Friends y ser más que amigos? El tiempo lo dirá.


Bueno aquí estoy con una nueva traducción y esta vez en conjunto ya que carlarobpatt4ever están traduciendo el punto de vista de Edward, ese fic se llama Words With Strangers, el link es este: Words With Strangers (+18). Os dejo el summary:

La estrella de cine Edward Cullen está harto de las mujeres y está concentrado en su carrera. Una extraña lo encuentra via WWF. ¿Podrán sus palabras cambiar su pensamiento?

Esta historia, al igual que primero y diez (+18), son de Nolebucgrl, la cual nos ha dado su permiso. La historia original la podéis encontrar aquí:

Words with Friends Chapter 1 Name, a twilight fanfic | FanFiction

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 También os invito a pasaros por mi otro fic Primero y Diez (+18). Un beso!!

Primero y Diez (+18)

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Capítulo 23: Sex

Capítulo 23: Sex

 

Me desperté con una sensación de bien estar inigualable. Es curioso lo que Edward Cullen y dos orgasmos pueden hacer por una chica. Sonreí mientras me tomaba una dicha, incapaz de eliminar la imagen de nosotros dos en ella. Probablemente me haría daño, pero valdría la pena con tal de probar el sexo en la ducha.

Me puse unos vaqueros y una sudadera y me fui a tomarme un café y quizás un muffin o fruta.

-¡Ahí estas!- ¡Mierda! Salté del susto en cuanto Rose me hizo un gesto desde su dormitorio.

-¿Por qué me asustas a las ocho de la mañana?- Pregunté, yendo rápidamente a la cocina a por mi café.

-Um, hola, estoy levantada desde las siete y amablemente te quise despertar. Pensé que necesitabas tiempo para recuperarte. Trae tu culo aquí y cuéntame.- Tiempo para recuperarme. Sentí mi cara sonrojarse mientras caminaba hacia ella.- ¡Lo has hecho! ¡Sabía que lo harías!- Casi me arrancó el brazo mientras me empujaba hacia su habitación. Para alguien que llevaba una hora despierta, ni siquiera se había molestado en vestirse. Llevaba unos diminutos shorts rojos y una camiseta de dormir. Se sentó en el borde de su cama y me arrastró con ella.- Bella, telefonista zorra, ¿cómo te fue?

¿Telefonista zorra? Bueno, técnicamente lo fui. Era una puta por teléfono. ¿Por qué estaba tan orgullosa por eso?

-Fue... no sé. Increíble. Es él, Rose. Lo supe en cuanto respondí.

Sonrió.

-Ya sabíamos que era él.

-Si, pero ya sabes, existía la posibilidad de que no lo fuera. Reconocí su voz de inmediato, por supuesto, e incluso mencionó a su hermano varias veces.

Sus ojos se clavaron en mí como un láser.

-¿Qué? ¿Por qué mencionó a su hermano?

Hmmm, me lo podría guardar y dejar que se comiera las uñas en el camino, pero al final yo acabaría perdiendo si jugaba contra ella.

-Porque Emmett quiere venir con él cuando venga a visitarme.

Dejó escapar un grito e hice una mueca.

-¡Calla! ¿Y Alice?

Rodó los ojos.

-Ya se ha levantado y se ha ido. Todavía tengo su teléfono, por lo que tampoco se si se fue a clase o se fue a ahogar sus penas con el pene de Jared con tal de expulsar al otro de su mente.- La imagen de un pene que sobresale de la cabeza de Alice llenó mi mente y rápidamente la empujé hacia fuera. Argg.

-Uf, mejor que no esté con él.

-Lo sé. Sería una idiota si lo hiciera, pero la comprendería. Su teléfono sonó durante horas. Tuve que apagarlo para poder dormir. Creo que la madre de Romeo le dijo que había contactado con su novia y que la invitó al baile.

Mierda.

-¿Has leído lo que la ha enviado?

-En realidad no.- Levanté una ceja y ella se rió.- No he abierto ninguno, pero ya sabes que se ilumina la pantalla con cada uno y he podido leer un poco.

Joder.

-¿Qué le ha dicho?

-Oh, no, no. Primero háblame sobre Emmett y luego te lo cuento.- Fruncí el ceño, pero ella lo dijo de verdad. Se moría por saberlo.

-Está bien. Después de...- Me interrumpí y me sonrojé, lo que hizo que Rose se riera de mí.

-Después de que te comportaras como una zorra,- suministró.

-Perra. Si, después de eso, dijo de venir a visitarme y pensé que se inventaba excusas, lo que me asustó. De todas formas, dijo que todavía quiere venir...

-¿Viene? Joder, chica, ¿qué le has hecho al chico?

La golpeé en la rodilla.

-¿Quieres o no quieres oír hablar de Emmett?

Se dejó de reír de forma inmediata y la sonreí con aire de suficiencia. Había ganado.

-Dijo que su hermano no creía que fuera buena idea que viniera a conocer una chica que no conocía, así que quería venir.

-Oh, voy a hacer que venga-, Rose ronroneó.- Tan sexy.

-Ahora, ¿quién es la puta?

-Ya hemos establecido eso. Continua.- Sonreía como si acabara de ganar la lotería. La lotería del sexo tal vez. Esa lotería era divertido de jugar. Obtenga tres penes y ganarás la polla de Emmett Cullen. Ew. Habría una gran cantidad de compradores. Edward sería el premio gordo. Mi premio.

-Hola, ¿Bella?- Rose chasqueó los dedos delante de mi cara y parpadeé por la sorpresa.

-Lo siento, me despisté.

Se echó a reír.

-Sé por qué. Pero céntrate en el otro hermano un minuto. ¿Dijo algo más?

La iba a encantar.

-Dijo que habían hablado que sería muy aburrido pasar aquí con todo el mundo las vacaciones y se le ocurrió una idea.

-¿Qué idea? ¿Nos vamos a París? ¿Roma?

Me eché a reír.

-No, algo más exótico. Quieren alquilar una cabaña en el monte Rainier para esa semana. Supongo que está bastante aislado, tiene cuatro dormitorios, una bañera de hidromasaje, mesa de billas y chimenea.

Rose frunció los labios.

-Bueno, no es exactamente París, pero suena bien.

-Tiene sentido. Él es famoso y lo mejor sería ir a algún lugar aislado. ¿O me estás diciendo que podías tener un problema con Emmett Cullen y todas esas habitaciones?

Se rió.

-Claro que no. Estoy dentro, lo saben ¿no?

Bufé.

-Si, le dije que no me dejarías ir sola, por lo que me dijo que también podía decírselo a Alice, pero...

-Si, gran problema, ¿cómo coño se lo vamos a decir ahora?

Me encogí de hombros.

-No tenemos otra elección. Edward viene en diez días. No puedo abrir la puerta y decir: '¡Sorpresa! ¡Es mío!' No estaría muy bien.

Rose negó con la cabeza.

-Bueno, te respaldaré cuando decidas hacerlo.

Asentí con la cabeza.

-Gracias. Creo que se lo diré después de decirle que sé quién es. Si él decide odiarme, no vendrá y...

-Entonces iré a Hollywood y le patearé el culo antes de ir a por su hermano-, terminó, con un mohín en la cara.- No voy a dejar que el hombre que arruinó nuestras vacaciones por que le buscaste y encontraste contra todo pronostico. Esta destinado a venir.

Tuve que reírme de su rabia. Nadie se cruzaba por el camino de Rose.

-Bueno, si tu lo dices. De todos modos, me imagino que se lo diré a Alice después de decírselo a él, porque si reacciona de mala manera, a pesar de tus amenazas, no hay razón para lastimarla más, ¿verdad?

Rose asintió levemente.

-Tiene sentido, pero me niego a creer que eso va a suceder.

Me mordí el labio.

-Me alegro de que no pienses así. Tengo miedo, Rose. No creo que pueda manejar perderlo.

Cogió mi mano.

-Si tienes miedo, no se lo dirás. No tiene por qué enterarse de que no fue solo pura suerte.

Negué con la cabeza.

-No, no voy a mentirle. De alguna forma saldrá bien. Metí la pata un par de veces en la llamada y solo es cuestión de tiempo antes de que diga algo fuera de lugar. Además, Alice también le buscó y seguramente le contaría la historia en cuanto llame a la puerta. Seguramente pensaría que esa llamada había sido una broma y ella había tenido al verdadero Edward todo el tiempo.

Rose suspiró.

-Buen punto. Así que, ¿cuando se lo contarás?

-No lo sé. ¿Tal vez esta noche? Antes del fin de semana seguro. Voy a ver qué tal va la próxima llamada y ya decidiré.

-Con que la próxima llamada, ¿eh?- Sonrió con picardía.- Así que, obviamente, te divertiste.

Me sonrojé y asentí.

-Oh, sí.

-Detalles.- Levanté una ceja e hizo un gesto con la mano.- No te estoy pidiendo detalles de vuestro juego sexual, te estoy preguntando como fue hablar con él.

Me reí.

-Bueno, al principio era un manojo de nervios, pero después de los primeros instantes, me calmé. Coqueteamos desde el principio, diciéndome que no me mordería yo balbuceando nerviosamente y le dije que Alice solía morderme.- Sacudí las manos por la vergüenza.- Luego me preguntó si me podía morder y unas cosas llevaron a otras.

Rose sonrió.

-Apuesto a que lo hicieron. Nada como un pequeño mordisco de amor para ir en dirección correcta.

Sentí que mi cuerpo hormigueaba al recordarlo.

-Si. De todas formas, habrías estado orgullosa, porque dejó en el aire lo de tener sexo telefónico y le dije que tenía mi juguete al lado y ahí empezó todo. Algunas veces pensé que era tu muñeco ventrílocuo y estabas haciendo que dijera las cosas correctas.

Rose rió y golpeó su regazo.

-Súbete y te tensaré las cuerdas.

-Pervertida-, la dije, riendo con ella.

-Ahora en serio, Bella, así siempre has sido. Él simplemente ha hecho que te dejaras llevar.

Negué con la cabeza.- Me sorprende. De todos los chicos del mundo, debería tener más miedo al hablar con él, pero es más fácil. Deberías haberme visto ayer con Colin. Apenas era capaz de decir dos palabras sin parecer una zorra grosera. Con Edward, puedo decir lo que quiera, y eso está bien.

Me abrazó.

-Mira, estais destinados. Él tiene que saberlo. Y supongo que esta noche vas ha hablar con él, ¿no?

Sonreí.

-Si, no puedo esperar.

Ella sonrió.

-Voy a asegurarme de subir el volumen de la música esta noche.

Le i un codazo, pero me reí.

-Deberías hacerlo.

-Va a ir todo bien, Bella. ¡Estoy tan emocionada! Tengo que ir a comprar ropa nueva para que Emmett se muera de deseo por mí.

Me reí entre dientes.

-¿Crees que te lo tirarás?

Se echó a reír.

-Bueno, lo haré, pero él no necesita saberlo desde el principio. No voy a ser una de sus putas. Me deseará tanto como yo quiera. Eso requerirá aguantarse un poco y volverle loco.

Negué con la cabeza. Lo hará.

-Compra más tarde. Ahora cuéntame lo que dijo Jasper.

Hizo una mueca.

-Bueno, sé que se disculpó por la llamada de su madre y dijo que nunca quiso mentirle. Ella supuso que él era mayor y la dejó creerlo porque la quiere.- La miré y Rose asintió.- Es muy triste, la verdad. Es fácil ver que él realmente la gusta. Quiere una oportunidad para hablar con ella y quiere que le llame o le envíe un correo.

Me encogí.

-Diecisiete.

-Lo sé. Suena horrible. Si al menos no fuera un adolescente...

-Lo sé-, suspiré.- Bueno, lo único que podemos hacer es dar la espalda a su teléfono y animarla a hablar con él.

-Si, eso haremos

Miré el reloj.

-Mierda, tengo que ir a clase.

-Si. ¡Nos vemos esta noche! Antes de que te encierres a tu llamada de sexo telefónico.- Se rió mientras le di con la almohada.- 1-900-CHUPO-PENES.

Mierda. Me estaba riendo tan fuerte que no podía ni hablar. Nos aferramos la una a la otra para no caernos de la cama.

-Eres mala-, estaba sin aliento cuando por fin pude hablar.

-Si, pero me quieres así.

No podía negarlo.

-Lo hago. En serio, tengo que ir a clase.

Sonrió.

-Que te vaya bien.

-A ti también.

Salí y me peiné, me lavé la cara, cogí mi bolso y me dirigí a clase. ¿Por qué no serían ya las ocho de la noche?

 

.

 

Chaucer era demasiado aburrido. ¿Por qué no me había dado cuenta antes de elegir esta clase? Quiero decir, lo había estudiado en la secundaria y pensé que estos cuentos serían refrescantes. Aunque, claro, en aquella época no habíamos diseccionado sus historias tanto que hasta el propio Chaucer no sabría que hablábamos de su historia.

Mi teléfono sonó en mi bolsillo e hice todo lo que puede por no gritar de la excitación. Podría ser él. Había pensado en mandarle un mensaje esta mañana, pero no quería despertarlo mientras se hacía con este horario. Lo saqué con cuidado del bolsillo y lo escondí bajo mi escritorio mientras deslizaba la pantalla.

¡Sí! ¡Era él!

Edward: Buenos días, hermosa. Me desperté abruptamente de un sueño muy bueno. ¿Puedes adivinar con quién estaba soñando?

Oh, Edward, si puedo. ¿Cómo no hacerlo después de la conversación que acabábamos de tener

Yo: Mmm, más te vale que sea yo después de anoche.

Mi profesora seguía hablando mientras esperaba su respuesta.

Edward: Por supuesto que eras tú. Siempre eres tú estos días. ¿Cómo estás hermosa?

Mucho mejor ahora que me estás distrayendo. A la mierda el cuento del caballero, tu eres mi caballero de brillante armadura.

Yo: Estoy bien. Sentada en una clase demasiado aburrida. Preferiría estar hablando contigo.

Claramente, la idea de hablar con él me entusiasmó y cambié de postura. Esto era peligroso. Pero no me importaba. Quería hablar con él.

Edward: ¡Chica traviesa, enviándome mensajes desde tu clase! Serás castigada por eso.

¡Ah! Ahora estaba más húmeda. Muchas gracias, Edward. ¡Oh! ¿A quién quería engañar? No lo sentía.

Edward: Me voy al gimnasio. Yo también preferiría estar hablando contigo.

Sexy, Edward sudoroso en el gimnasio. Mierda.

Yo: Siempre y cuando seas tú quien haga el castigo. ¿Debería agacharme?

Yo: Ah, el gimnasio. Bien, ahora estás en mejor condición física así que me podrás levantar en la ducha como lo hiciste anoche.

Necesitaba que eso sucediera en la vida real. Si era el único sexo que tuviera con él, estaría de acuerdo. Bueno, no, no lo haría. Era una puta codiciosa.

Edward se estaba tomando su tiempo para contestar y estaba ansiosa. Aunque seguramente estuviera conduciendo y no quería que tuviera un accidente. Paciencia, Bella. Ahh, ahí estaba.

Edward: Eres una mujer malvada, bebé. Hacerme poner duro antes de ir al gimnasio no va a ayudar a que esté en forma y dejará caer a tu próximamente rojo culo.

Más nalgadas si, por favor. Fuertes. Por lo menos no era la única que se estaba calentando en el momento y lugar equivocado.

Yo: Diría que lo siento, pero ambos sabemos que no es así. Duro es exactamente como quiero tenerte.

Edward: Duro es exactamente cómo estaré contigo, probablemente 24/7. Más vale que estés lista.

Gemí ante sus palabras. ¿24/7? ¿Podía tenerlo en el momento que quisiera? Tal vez Rose y Emmett se podrían ir a París, mientras nosotros íbamos a la cabaña. Eso estaría bien. Tenía que calmarme. Esto era demasiado y mi profesora sabría que no estaba escuchando ni una palabra de lo que decía.

Yo: Está bien, acabo de gemir en clase. Ya tuviste tu venganza. Ve a endurecerte de otra manera.

Tomé algunas notas mientras esperaba su respuesta. Dichas notas no tenían nada que ver con Chaucer, sino con enumerar los diversos lugares donde tener relaciones sexuales, pero al menos eran notas, ¿no?

Edward: Acabas de meterme en problemas con mi entrenador. Espero que estés feliz. Te hablo luego, si sobrevivo el entrenamiento.

Oh, pobre, tiene a su entrenador enfadado. No sabía nada sobre ese tema, pero seguramente eso no era bueno.

Yo: Ohhh, ¡pobre bebé! Siento haberte metido en problemas. ¿Qué puedo hacer para compensarte?

No hubo respuesta, así que pensé que estaba ocupado en ponerse en forma. Bien, la forma perfecta para recorrer con mis manos su cuerpo y...

-Señorita Swan, ¿podrías, por favor, discutir los paralelismos entre esta historia y la Biblia?- Estupendo, estaba pensando en sexo y ella me lanzaba la Biblia. ¿Así te podían derribar? Los pensamientos impuros se esfumaron al momento.

Suspiré y me lancé a la historia de Caín y Abel, parecía complacer a mi profesora. Al menos uno de nosotros estaba satisfecho.

 

.

 

Salí de clase y me dirigí a la biblioteca. Ayer hice un gran progreso con mi trabajo, pero quería terminarlo antes del viaje. Poco después de que me sentara en la mesa me llegó un mensaje.

Edward: Un masaje completo en el cuerpo sería un buen comienzo.

Yo: ¿Poner las manos sobre ti? No creo que sea muy difícil. Te prometo uno cuando estés aquí, ¿te parece bien?

Yo: Tengo que trabajar en un trabajo, así que no pudo hacer otra cosa que tenerte en mente hasta esta noche. ¡Hablamos luego!

Eso debería ser suficiente por ahora. Apagué mi teléfono y me puse a trabajar.

 

.

 

Mi plan para emboscar a Alice para que hablase con Jasper no fue muy bien. Llegó a casa a las siete, con pantalones de deporte, lo que ella nunca llevaría en público un día normal, y levantó una mano cuando empecé a hablar con ella, con los ojos llorosos.

-Hoy, no. Es que no puedo.- Y entonces se fue a su habitación y cerró la puerta. Rose y yo accedimos ha dejarla tranquila hasta el día siguiente. Además, tenía que hablar con Edward. Engullí mi ensalada de pollo y corrí a mi habitación para estar lista. No es que tuviera que hacer mucho. Estaba con solo una camiseta, otra vez, por si acaso, así que eso era todo lo que tenía que hacer. Algo malo en las relaciones por teléfono era que no tenían mucho contacto.

Justo a las ocho, sonó mi teléfono. Esta vez, no estaba de los nervios, simplemente ansiosa por hablar con él. No sabía si me iba a sincerar esta noche o no.

-¿Qué pronto estamos, verdad? No me voy a transformar en una calabaza si te atrasas unos minutos.- No podía dejar de reír ya que parecía que estaba tan ansioso como yo.

-No, pero yo tal vez lo haga.

Me reí ante la imagen de un Edward calabaza.

-Sé que dijiste que tu entrenador estaba sobre ti, pero no sabía que estabas tan ido. ¿Debería llamarte Rolly Polly?

-Lo haces y puede que cuelgue esta llamada.- Me encantaba hacerle reír.

-Y entonces me extrañarías.- De ninguna manera iba a colgarme.

-Tienes razón, lo haría. ¿Cómo estuvo tu día, además de excitarte en el medio de la clase y eso?

Me lo tenía que recordad... Aun así me reí ante mi actitud en clase.

-Estoy segura de que mi profesora pensó que tenía que orinar, ya que me estaba moviendo de un lado para el otro.

-Bueno, ahora cuando estés enseñando, ya sabes lo que buscar.

Oh, Dios, mío, que mejor no suceda en mis clases. Si, era una hipócrita y estaba orgullosa.

-¡Ew! Espero que mis estudiantes no se envíen mensajes de texto sexuales en mi clase.

-¿Estás bromeando? Tus estudiantes varones estarán prestando atención en clase. Las chicas estarán mirando, asegurándose de que no te conviertas en una Mary Kay Letourneau con sus novios.

Eso había sido un error. Sentí que la boca se me abría solo con imaginármelo.

-¡Edward! ¡Jamás me acostaría con un estudiante!

Se echó a reír.

-¿Y qué si yo fuera tu estudiante?

Bueno eso sería diferente. Nunca me despedirían por acostarme con él. Una mirada hacia él de la junta escolar y lo entenderían.

-Bueno, eso es diferente. Tú eres mayor que yo.

-No respondiste mi pregunta. ¿O debería de preocuparme que tú des clases extras en la casa de un anciano y elijas otro tipo diferente de señor?

Me hacía reír.

-Tal vez deberías, ya que me tienes que zorreo con mis estudiantes.

-Estaba bromeando, bebé. Sabes que no quiero que te acuestes con ninguno de tus estudiantes, a menos que sean yo.-Parecía arrepentido, pero estaba dispuesta a pasar un buen rato a su costa.

-Bueno, tenlo en cuenta antes de que comiences a bromear.- Le dije con seriedad.

-Ciertamente lo haré, señorita. Por favor disculpe mi ofensa. Todo mi cuerpo está adolorido y supongo que estoy actuando.- ¡Pobre hombre dolorido! Me gustaría hacerle sentir mejor.

-Oh, mi pobre Edward. Felizmente te podría dar ese masaje corporal.-Quiero mis manos sobre ti.

Dejó escapar un gemido que parecía frustrado.

-Felizmente lo aceptaré, Bella. Mi entrenador es un demonio.

Así que le habían herido. ¿Cómo se atreve? Voy a darle una patada yo mismo.

-Entonces deberías despedirlo.

-No, necesito ejercitarme luego de mi viaje y cuando le conté sobre ti…

¿Qué? ¿Le habló de mí a su entrenador?

-¿Le contaste a tu entrenador sobre mi?

Se rió un poco.

-No sobre ti, exactamente, pero sobre mi viaje. Él pensó que tendría más tiempo para ponerme en forma y ahora que no lo tiene, bueno, va a presionarme al máximo mientras pueda.

Tuve que reír con él. A pesar de que no quería hacerle daño, lo quería conmigo.

-Bueno, no puedo pedirte disculpas sobre tenerte una semana conmigo, pero puedo pedir disculpas de que él vaya a hacerte trabajar tan duro.

-Yo tampoco lo siento. Dejaría que cuadruplicara mis ejercicios siempre y cuando pueda verte luego de ellos.

Dios, hizo que me derritiera de nuevo.

-Eres tan malditamente dulce, Edward

-No he hecho nada contigo todavía. Espera hasta que pueda verte y tocarte y hacerte reír.

-Tú haces que me ría constantemente, pero espero con ansias el resto.- Mucho, deseo que llegue ya.

-Tú me haces lo mismo, Bella.

Eso espero. Si sientes la mitad de lo que siento, somos de oro.

-Me alegra escuchar eso.

-A mi también. ¿Has hablado con tus amigas sobre las vacaciones de primavera? Supongo que Emmet ya se adelantó a hacer las reservas, así que estamos bien para proveerte a ti y a tus amigas con eso.

¿Eh?

-Sí, Rose definitivamente viene con nosotros. No estoy tan segura de Alice. Ella está de mal humor ahora y necesito hablar con ella pero todavía no lo he hecho.- Eso iba a ser una conversación interesante: “Hey, encontré a Edward y nos vamos de viaje. ¿Quieres venirte para restregártelo en la cara? Te prometo que no gritaré muy fuerte cuando follemos.” Por Dios.

-Está bien. Si hay alguien más a quien quieras invitar, siéntete libre de hacerlo.

Ah, claro. Voy a invitar a Jess y vamos a tener que atarla en una silla para que no abuse sexualmente de ti.

-No, prefiero mantenerlo pequeño. No necesitamos distracciones, ¿verdad?- Quiero todo para mí. Rose y tal vez Ali son los salvavidas que necesito. Rose sería un acompañante indulgente.

-Preferiría que fuéramos sólo nosotros, pero quiero que te sientas cómoda.

Me eché a reír.

-No puedo imaginarme estar incómoda contigo, Edward. Es gracioso porque de verdad apesto al hablarle a los tipos, pero es fácil contigo. ¿Me pregunto por qué será?- Tal vez porque eres para mí, aunque sea de lo más imaginativo.

-Yo soy bastante bueno al hablar con la gente, pero no los dejo entrar de la manera que lo hice contigo.

-Me encanta eso. Quiero que me dejes entrar.- Espero que siga siendo así cuando te cuente todo.

-Podría decir lo mismo para ti.

Suspiré ante eso.

-Estoy bastante cerca de hacerlo.- Y me va a matar si te alejas.

-Si nosotros, si esto…- Tartamudeó un poco, de una forma adorable.- Nunca te engañaría, Bella.

Que dulce

-Lo sé, Edward. A veces es difícil silenciar la voz que dice que si no fui lo suficientemente buena para Tyler, ¿cómo podré ser buena para alguien como tú?- Yo se quién eres. Podrías tener a cualquier persona en el mundo. ¿Por qué yo?

-Tienes que saber que no hay nada malo contigo. Hay algo malo con él. Él claramente sabe que tiene algo malo, sino no te hubiera enviado esa mierda de las flores. Tú eres demasiado buena para él, Bella, no al revés.

Era demasiado bueno para mí, pero no podía dejarlo marchar. Me reí y traté de salir del estado que se había apoderado de mí.

-Lo siento, no quise ser tan llorona. Supongo que es porque deseo que podamos adelantar la próxima semana y media que viene para poder estar juntos. Se siente como que si podemos sobrevivir esta semana, ¿tal vez podamos ser real o algo? ¿Es la palabra correcta?- Si te quedas conmigo después de saberlo todo, se que te quedarás por cualquier cosa. Voy a conseguir que funcione esto.

-Eso suena bien. Lo que tenemos suena más real que lo que tenía con mi ex. No quiero adelantarme a nada, Bella, pero de verdad disfruto lo que tenemos y quiero que sea real, si todo funciona en persona.

-Eso espero, Edward.- Tan mal

-Está bien, Bella. Dime qué te gusta hacer un sábado lluvioso.

Me reí ante su abrupto cambio de tema. Eso estaba bien. No quería centrarme en lo malo en estos momentos.

-Ese es un cambio de tema. Tenemos muchos sábados lluviosos aquí. Me gusta quedarme en el sofá, con un gran tazón de palomitas y mirar una película.

-Perfecto. ¿Cuál es tu película favorita?

-Me rehúso a contestar eso.- ¿Cómo podía decírselo?

-¿Por qué?

-Porque no tengo una favorita. Tengo muchas. ¿Musical favorito de todos los tiempos? Grease. ¿Clásica favorita? Gone With The Wind. ¿Comedia favorita? The Hangover. ¿Película favorita de John Hughes?The Breakfast Club, aunque las amo casi todas.- La trilogía Steele, no es algo que vaya a compartir ahora contigo.

Se echó a reír.

-Okey, eso es cierto. No creo que pueda elegir mi favorita tampoco, aunque me entristece que PCU no está en tu lista de ejemplos.

Me reí.

-¿Película favorita de universitarios drogatas? PCU. ¿Película favorita de chicos de colegio drogata? Dazed and Confused.

Hizo un sonido estrangulado en la otra parte de la línea.

-¡Miré eso en la habitación del hotel la semana pasada!

-¿En serio? ¿Cuán genial es eso? Debería de ser obligatoria verla. Además tiene una de las mejores bandas sonoras.

-¿Te gusta el rock clásico?- Parecía emocionado.

Me eché a reír

-Me gusta casi todo menos el country. A papá le encanta el rock clásico así que crecí con los Stones, The Beatles, Zeppelin, The Eagles, elige un nombre.

-Esa era la música favorita de mi madre también, y pensamos lo mismo acerca del country.- Eso sería bueno, si nos montábamos juntos en el coche para ir a la cabaña estaríamos de acuerdo con la música.

-¿Programa de TV favorito?- preguntó, interrumpiendo mi ensoñación de montar en el coche con él.

-Supernatural.- Esa era fácil

-¿Por la historia o por los tipos?

Ambos, querido. ¿Dos hermanos buenorros, que luchan con demonios reales? Si, por favor.

-¿Puede ser por los dos?

-Muy buen punto.

Me gustaba compartir estas cosas con él.

-¿Y qué hay de ti?

-Chuck.- ¿Ha dicho Chuck? ¿En serio? ¡Que mono!

-¿En serio? Me gusta ese show, pero no pensé que a ti te gustara. ¿Es por Sarah?

-Creo que lo que de verdad me atrapa es el tipo nerd. Quiero decir, una agente secreta caliente nunca es algo malo, pero el pendejo de quince años en mí ama la idea de tener una computadora en la cabeza y tener todas esas habilidades de agente secreto. Además Casey es un jodido.

-Y Jeffster es el mejor.- Me encantaban los dos.

-Bueno, naturalmente. Jeffster es el mejor. ¿Quién no quisiera que ellos cantaran en la boda de cualquiera?

Tuve que reírme. No gracias.

-Yo, de seguro. Me encanta que mires un programa como ese.

-Sí, bueno, no se lo digas a nadie. Tengo reputación, sabes.

-Oh, cierto. Estoy segura que todos creen que eres muy genial para ver Chuck. Probablemente creen que Glee es tu favorito.- Tuve que tomarle el pelo un poco, además pensar en Edward viendo Glee me divertía mucho.

Se reía fuerte.

-Ow, Bella, eso duele. ¿Glee? ¿Es ese el programa genial que todos los tipos deberían mirar?

Me reí.

-Lo siento, Edward. No quiero causarte dolor. No tengo idea de lo que miran los tipos. ¿CSI, tal vez?

-No miro ninguno de esos programas. Son todos iguales para mí.

Dios, para mí igual.

-¡Lo sé! Son todos iguales después de un tiempo.

-Bueno, parece que pensamos iguales sobre la TV, a menos que me digas que miras Glee, lo cual está bien, pero no esperes a que lo mire contigo.

Oh, no, mejor ver cosas mejores.

-Creo que tenemos mejores cosas que hacer antes de mirar TV juntos.

-Claro que sí.

Pero no podíamos hacerlo ahora, no cuando él estaba lastimado.

-Supongo, que con tu lastimadura, hay cosas que no debemos hacer esta noche.

-Bueno, supongo que podemos intentar…

No, no estaba intentando que lo hiciera con dolor.

-No, Edward, no puedes reírte sin que te duela. Esto ha sido divertido sin eso.

-Me gusta conocerte más.

-A mi también. Tal vez podemos hacer eso mañana o algo si te sientes mejor.- Un día para recuperarse era suficiente, ¿no?

-En realidad, tengo una cosa del trabajo mañana a la noche. No creo que regrese a casa hasta tarde.-Jo, que pena.- Preferiría estar contigo.

Suspiré.

-Está bien. Probablemente tendré que hacer tareas y otras cosas. Creo que podré sobrevivir una noche sin ti.- No me gustaba. Aunque ya me estaba haciendo adicta de él.

-Si llego a casa lo suficientemente temprano, te llamaré o enviaré un mensaje de texto, ¿okey?

-Claro, pero no te preocupes. Tienes que hacer lo que tienes que hacer.- Traté de mantener mi tono optimista. No tenía la necesidad de que se sintiera culpable por tener una vida.

-Sí, pero te extrañaré.

Me encantó.

-Yo también te extrañaré. Podemos hablar el jueves.

-Te enviaré mensajes de textos durante el día de seguro.

Tuve que reírme.

-¿Intentaras hacerme acabar durante clase?

-Tú eres la única mirando el teléfono en vez de prestarle atención a tus profesores. Es tu culpa.

-¿Mi culpa? ¡Tú fuiste el que habló de castigarme!

-Seguro, cúlpame, bebé. Tú fuiste la que me dijiste que me pusiera duro.- Si, sí que lo hice.

-Eso fue para beneficio mutuo, para la ducha y otros lugares.

-¿Otros lugares?- Su voz era una octava más alta. Que lindo.

-Mmm hmm.

-¿Cómo cuáles?

Me reí, me encantaba burlarme de él.

-No debemos hablar de esto. Estás inflamado.

-No tenemos que hacer nada, puedes decirme.

Me suplicaba. Así que se lo dije.

-Um, bueno, puede que tenga una fantasía sobre hacerlo contra una pared o una puerta, sabes, duro y fuerte y…- Hizo un sonido como si se asfixiara.- ¿Edward estás bien?

-Sí, solo sí. Eso está en la lista.

Me reí.

-Okey, lo siento. Tal vez deberías darte un baño en la bañera o algo así.-Edward desnudo en una bañera...

-No tomo baños, por lo menos no solo.

Me reí.

-Bueno, felizmente tomaré uno contigo, pero eso es imposible ahora.

-Pondremos eso en la lista también.

-Suena bien.-Mierda me estaba excitando con solo pensarlo.

-Creo que tomaré tu consejo de la bañera por ahora, aunque definitivamente no va a ser tan divertido sin ti.

Me reí de nuevo.

-Una semana y media, Edward. Podremos pasar el tiempo que tú quieras en la bañera.

-Nos arrugaremos, pero estoy bien con eso.

Y a mi.

-Eres incorregible.

-Tu también.

-Una de las razones por las cuales nos llevamos tan bien, supongo.

-Es cierto. Buenas noches, Bella. Te enviaré mensaje mañana y hablaremos el jueves o antes.-

-Suena bien. Que te mejores y dulces sueños, Edward.

-Dulces sueños para ti también.

Colgamos y miré fijamente al teléfono durante un minuto antes de abrir WWF. No lo había mirado en todo el día. Ahora tenía otras vías para hablar con él y se me olvidaba. Pero no quería dejar de lado lo que nos había unido.

Maze, ¿Triple palabra? Malditas fichas. Las iba poniendo de forma que fueran sexys, excepto por zit. No hay nada sexy en los granos. Podía poner Sex y doblar la X con lo que ganaría diecinueve puntos. Todavía estaba ganando a Edward. Suspiré y abrí su mensaje.

Skeleton17: ¿Cómo puedes pensar que no te encontraría sexy, increíble y perfecta por teléfono? Eso es exactamente lo que eres y no puedo tener suficiente de ti. Dios nos libre cuando estemos en el mismo lugar, al mismo tiempo. Tal vez deberíamos enviarlos a todos a la cabaña y quedarnos en tu apartamento toda la semana.

Skeleton17: Es algo bueno que el castigo te de cosquillas, porque lo tienes merecido luego de lo que pasó hoy con mi entrenador. Cada parte de mí duele, excluyendo por suerte a cierta parte que necesitaré mucho cuando te vea de nuevo. Aunque eso también duele, porque como siempre, tus palabras me calientan.

Skeleton17: Espero con ansias poder hablar contigo esta noche.

Skeleton17: Tu Edward

Me tuve que reír por que yo había pensado lo mismo. Estábamos en la misma honda.

Bluebell22: Bueno, sabes, los nervios hicieron quitaron lo mejor de mí, pero logré hacerlo de una manera admirable, en mi opinión. No creas que no noté que tú hiciste que YO hiciera la movida, señor. ¡Tal vez eres tú quien necesite el castigo!

Bluebell22:Tú necesitarás sin duda esa cierta parte cuando me veas, así que cuídala muy bien hasta que vengas a visitarme. Luego, será mi trabajo. ¡Prometo que la manejaré mejor que tú!

Bluebell22:Voy a tomar una ducha fría mientras te imagino dándote un baño caliente. Las vacaciones de primavera no pueden venir más rápido.

Bluebell22:Con amor, Bella

Si, había firmado de nuevo con amor. Me hacía sentir bien. Esperaba acabar con él.

 

…....................................................................

 

Maze: Laberinto.

Sex: Sexo.

 

 

Bueno, aquí otro capítulo, siento la espera, esta vez ha sido por mi culpa porque no pude con Primero y Diez y luego este, y ya que Primero y Diez hacía más que no tenía capítulo decidí subir por ahí.

Espero tener el próximo capítulo lo antes posible, y como os digo siempre, no os olvido, si no que ahora solo puedo traducir en cortos periodos de tiempo y voy intercalando este con mi otra traducción, pero las dos las acabaré, de eso que no os quepa la menor duda.

Bueno, con todo esto... ¿Qué os ha parecido el capítulo? ¿Sois adicionadas/os a alguna de estas series? ¿Alguna de estas películas también son vuestras preferidas?

A mi me encanta la serie de Chuck, si no la habéis visto os la recomiendo. Y también tengo que confesar que me encanta Glee es una gran serie jaja.

Bueno aquí os dejo por hoy, espero no teneros tanto tiempo esperando para el próximo capítulo

 

Un beso!!

Capítulo 22: La llamada Capítulo 24: Coy

 
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