Te quiero y lo siento, pero no me arrepiento

Autor: AinaCullen13
Género: Romance
Fecha Creación: 29/05/2012
Fecha Actualización: 27/03/2013
Finalizado: SI
Votos: 21
Comentarios: 77
Visitas: 58825
Capítulos: 28

Isabella Swan o Bella, como solían llamarla; Una chica sencilla de ultimo curso, dispuesta graduarse y a vivir su vida. 

Edward; un chico guapo, popular y adinerado, con una sola meta: conquistar a Isabella.

Ambos solo tenían algo en comun un accidente en su pasado, que en su momento había estropeado lo más importante que habían tenido.

Alcohol + Juego + Apuestas = la receta que aparentemenete arruinará la vida de Isabella Swan y le dará al pasado el pase para exigir las respuestas que en ese tiempo no se habían dado.

 


 

Hola chicas, este es mi primer fic, por eso les pido que no sean muy duras. Me he esforçado mucho y lo he hecho con mucho cariño para ustedes lindas. Espero que les guste.

Besos, desde España de vuestra amiga Aina :)

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Capítulo 9: Una mirada fue suficiente

Ian:

No me agradaba en nada la manera de hacer las cosas de Bella. Para mi ella es alguien muy importante. Es mi mejor amiga, aunque yo la quiero como mucho más que mi amiga. La quiero como si fuese mi hermana, y es mas para mi lo es. Desde que la conocí sentí una conexión especial con ella. E ahí porque me preocupa. No quiero que sufra. Aunque sea una cabezota y no quiera admitirlo, yo sé que ella todavía esta enamorada de Edward. Sé que si hace esto en vez de aceptar sus sentimientos y darle una oportunidad a ese chico, cuando se de cuando de lo que siente puede que sea tarde y Edward no pueda perdonarla. Lo intenté de todas las maneras posibles, que desistiera, pero no había manera. Y es que así era mi Bellie Bells, cabezona hasta lo imposible.

Pero ahora no era lo que ocupaba principalmente mis pensamientos.

Flashback

Mi mente estaba maquinando maneras para hacerla cambiar de opinión mientras la esperaba fuera de su clase.

Cuando salió venía hablando muy animadamente con una chica, que no reconocí. Tuve mucha curiosidad de saber porque ya que últimamente eran contadas las veces que la veía tan feliz.

Al fijarme bien me di cuenta no era cualquier chica. Era hermosísima. Pero en cuanto su mirada se cruzó con la mía experimenté lo que a muchos les parece una tontería o una fantasía. Sentí como si una flechita me atravesara el corazón. Definitivamente me había enamorado de…un momento ni si quiera sé su nombre pensé.

-Hola gatito- me saludó Bella con una sonrisa y un beso en la mejilla.

-Hola caramelita- le devolví el gesto.

Pude distinguir un atisbo de tristeza en la mirada de…mierda tengo que averiguar su nombre ya pensé.

-Ian, ella es una compañera, es nueva, se llama Lydia, Lydia Smith y él es Ian, Ian Stewart mi…- dijo Bella.

-Novio- la interrumpió Lydia.

-No- solté una leve risita- mi mejor amigo- concluyó.

Lydia se sonrojó por su equivocación, lo que me pareció adorable.

Me quedé embelesado mirándola. Después de presentarnos, Bella invitó a Lydia a sentarse con nosotros, lo que agradecí enormemente.

 Fin de flashback

Me encontraba sentado en nuestra mesa con los chicos, Bella y Lydia, presencia de la cual fue cortesía de mi gran amiga.

Fue inevitable ponerme celoso cuando, hacia un rato, Bella presentó a Lydia y Jasper fue tan “amable” con ella.

Se me hacia imposible no desviar mi vista de vez en cuando para mirar a la que, ahora, era la dueña de mi corazón. Tendría que buscar una manera de pedirle salir.

_____________

-¿Tienes algo que decirme?- dijo inquisitiva Bella.

Estábamos en su casa sentados viendo la televisión.

-No…-contesté dubitativamente.

-Pues yo creo que si- dijo toda segura girándose a verme.

-Esto…- no quería contarle lo que seguramente estaba pensando ella.

-¿Qué te traes con Lydia?- preguntó yendo al grano.

Me atraganté con mi bebida y empecé a toser. Ella me dio unas palmaditas en la espalda y siguió mirándome inquisitivamente.

-Pues me gusta- admití un poco sonrojado.

-Eso ya lo sé, quiero saber que hay entre vosotros. Cuando os presenté os mirabais tan intensamente a los ojos, que me sentí fuera de lugar, como si sobrara.

-Tú nunca sobras cariño- la tranquilicé.

-Lo sé- dijo con arrogancia- pero no viene al caso- siguió mirándome intensamente.

-La amo- admití.

-Ohhh, que tierno mi gatito esta enamorado- me dijo bromeando pellizcando una de mis mejillas.

-Ya, déjame tranquilo- intenté zafarme de su pellizco, pero lo que conseguí a cambio es que se abalanzara sobre mí, y cayéramos al sofá abrazados.

-Estoy muy feliz por ti, en serio- me susurró al oído cariñosamente.

Ya era oficial podría añadir este día a mi lista de los 10 mejores.

Edward:

A pesar de haber pasado ya bastante tiempo, aun me carcomía la duda sobre lo que me había dicho semanas atrás. Ella amaba a alguien. ¿A quien? Esa pregunta me torturaba día y noche. Había intentado hacer el esfuerzo de no comentar nada para no presionarla y darle su espacio, pero no podía seguir viviendo con esa duda. Estaba decidido hablaría con ella.

Hoy era martes. Ayer había llegado la chica nueva. Me pareció muy guapa y simpática por lo que no entendí la actitud de mi hermana.

Llegué a clase tarde, ganándome una reprimenda por parte del profesor, a la cual no le presté ni la más mínima atención.

A la hora del almuerzo me senté en mi sitio habitual. Alice parecía ida, lo cual me hacia gracia porque hacia unas semanas ellos se burlaban de mi por eso. Jasper también parecía pensativo y Rosalie solo se dedicaba a darle mordiscos a su manzana y a enroscarse el cabello en el dedo índice de la mano que le quedaba libre. Carraspeé intentando sacarlos a cada uno de su mundo. Todos me prestaron atención inmediatamente mirándome inquisitivamente esperando a que justificara el motivo de mi interrupción.

-Chicos… ¿Qué os pasa?- decidí ir al grano.

-Nada- respondieron todos al unísono.

Bufé frustrado por no saber qué los tenía tan absorbidos. De todos modos dejé que siguieran en sus mundos ya hablaría con Alice cuando llegáramos a casa.

Bella:

Me hacía muy feliz que al fin Ian se hubiera enamorado. Siempre supe que tarde o temprano encontraría a su chica ideal y me alegraba de que fuera Lydia, de veras me había caído muy bien.

Aunque por otra parte me molestaba que hubiera sido justo ahora ya que eso dañaba mi plan de fastidiar a Edward fingiendo que Ian y yo estábamos enamorados el uno del otro y que éramos novios. Pero de todos modos eso tenía solución, le pediría a uno de los chicos que me ayudara. En verdad Bruno, Danny y yo nos habíamos hecho muy buenos amigos. Danny ya casi había dejado de intentar ligar conmigo y eso era un alivio, aunque la mayoría de las veces me hacían gracia sus intentos. Pero por ese “casi” prefería no arriesgarme y optar por Bruno, así que se lo pediría a él.

Hoy era martes, estaba sentada en nuestra mesa en la cafetería con los chicos y Lydia, que a pesar de haber llegado ayer al instituto había congeniado muy bien con todos y ya era también del grupo. Estaban charlando animadamente sobre un trabajo de biología, cuando Bruno se levantó de la mesa para ir a comprar un agua. No quise perder aquella oportunidad y me levanté alegando ir al baño.

Le seguí hasta que compro su agua y se encaminó hacia la mesa y lo intercepté en el camino.

-Podríamos hablar un segundo a solas- le pedí.

-Claro- me contestó con su típica ancha sonrisa.

Nos dirigimos en silencio al pasillo.

-Bueno… ¿De que querías hablarme?- preguntó amablemente.

-Bueno tengo un problemita y necesito tu ayuda- le confesé.

-Claro, ya sabes que puedes contar conmigo para lo que quieras- me sonrió.

-Veras…es que es complicado. Necesito que finjas ser mi novio, delante de todos menos Ian- le confesé.

-Ah- contestó con el ceño fruncido- Per ¿Por qué quieres que haga eso?-preguntó extrañado.

-Bruno, sabes que te quiero mucho, pero no puedo contártelo. Tu solo tendrías que fingir que somos pareja y seguirme el juego- le miré con suplica en la mirada.

-Esta bien, pero que mi madre no se entere- bromeó.

-Claro, soy una tumba- le seguí la broma.

Nos fuimos otra vez a la mesa riendo.

-¿Qué es tan gracioso, muñeca?- me preguntó Danny cuando estuvimos en la mesa.

-Nada- contesté secamente.

Ian levantó la mirada de su plato y me miró significativamente. Solo asentí respondiendo a su silenciosa pregunta, asegurándole que luego le contaría.


 

Gracias por leerme chicas. Ya saben voten y comenten que se acerca la boda.

El siguiente capi es un poco diferente de los demas.

Aqui les dejo un adelanto.

Me sorprendió mucho ver quien estaba en la ventana.

-¿Edward?- pregunté en un susurro.

-No, papa Noel ¿A ti que te parece?- contestó sarcástico.

-¿Qué haces ahí?- pregunté haciéndole caso omiso a su desagradable comentario.

-No, querido amigo. La pregunta es ¿Qué haces TU ahí?- volvió a preguntar con ese tonito- ¿Y que es eso?-preguntó al reparar en lo que llevaba en mis manos.

-Edward…yo lo siento tío, pero estoy enamorado de tu hermana- le confesé.

-Vale- contestó secamente, girándose para marcharse- Ah- volteó bruscamente como si acabara de acordarse de algo de vital importancia- esto por hacer llorar a mi hermanita- y me golpeó.

Ufff, ¿Porqué y a quién habra golpeado Edward? Bueno lindas para saber eso tendran que leer el siguiente capi.

Besos desde España de vuestra amiga Aina ;) :)

Capítulo 8: Me llamo Lydia Capítulo 10: ¿Quieres ser mi novio?

 
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