Bella:

Todo el mundo quiere tener un amigo, pocos se toman la molestia de ser uno.

Ian lo había sido, había dejado todo por mí.

Esa noche me obligó a hacer algo que desde luego no quería, pero me salvó de mi misma.

_______________ 1 año más tarde _______________

-Vamos nena, enamórame, la cámara te quiere- decía Alex, mi fotógrafo.

Una radiante sonrisa se extendió por mi rostro y puse una mano en mi cadera.

-Perfecto- alabó.

Diez fotos más tarde me pude dirigir a mi camerino.

En cuanto cerré la puerta, pude borrar esa estúpida y falsa sonrisa de mis labios. Me quité el vestido de diseño que llevaba y me puse mi albornoz. Me senté agotada frente a mi espejo y encendí las luces de los costados de este.

Había un silencio absoluto, solo se escuchaban los ruidos de los rodajes o sesiones de fotos de fuera.

Cogí una toallita y empecé a limpiarme, de la cara, las toneladas de maquillaje, que me ponían para cada sesión.

Mientras tanto pensaba en todo lo ocurrido en este último año.

Efectivamente, como había dicho George, “My crazy days” se había convertido en un éxito y había batido los records de audiencia televisiva. Miley se había convertido en el ejemplo a seguir de muchas chicas de entre 9 y 16 años. Lucas, el sueño de muchas de éstas. Ian y yo decorábamos las portadas de numerosos revistas y las carpetas de las adolescentes. Los rumores que de que Ian y yo éramos pareja en la vida real, eran los más hablados y éramos la pareja del año.

Había superado, con ayuda de Ian, mi adición a las drogas, los cigarrillos y el tabaco.

Mi trabajo del día a día era sonreír a todo ser que se me pusiera por delante y una vez por semana grabar un capítulo de “My crazy days”.

Mis padres creían que Edward y yo solo habíamos tenido una discusión tonta y que manteníamos la relación a distancia, igual que, seguramente, los suyos. Estaban muy contentos por mi trabajo y mi éxito, aunque me echaban mucho de menos. Eso era tema de discusión cada vez que nos llamábamos, porque siempre me pedían que fuera a verlos y yo ponía excusas tontas. Pues claro, no me sentía con fuerzas de volver a verlo.

Acabé de quitarme los últimos restos de potingue de mi cara y tiré el pañuelito a la basura.

Suspiré.

Me miré en el espejo.

La imagen que me devolvía no era exactamente la de una chica feliz. Todo el mundo creía que yo era la mujer mas suertuda del mundo, que era súper feliz. Aunque mirándolo de otra manera, tenían sus razones para pensarlo, realmente fingía muy bien.

Fingir…Era lo que había estado haciendo durante el último año. Pero no solamente en la serie, sino con todo el mundo. Hasta las tomas falsas y las bromas las fingía. Era patético.

Volví a mirar mi rostro.

Sin maquillaje, parecía un zombi sin vida. Y, en realidad, era así como me sentía. Muerta en vida.

El sonido del teléfono me sacó de mis, nada positivas, cavilaciones.

-Hola mi niña- chilló Reneé del otro lado de la línea.

-Hola mamá- saludé un poco desganada, sabía la que se me venia encima.

-Hola hija- ese era Charlie.

-Hola papa, ¿Estoy en altavoz?- pregunté, sus llamadas conjuntas eran muy frecuentes últimamente y era mejor ser consciente de con quien hablabas.

-Si- dijeron al unísono.

-¿Como estás cariño?- preguntó dulcemente mamá.

-Bien, ¿Vosotros?- mentí lo más bien que pude.

-Bien, echándote de menos- contestó papá.

Aquí viene otra vez pensé.

-Y yo a vosotros- intenté irme por las ramas.

-Hija sabes que tu cuarto siempre estará libre para ti ¿Por qué no te vienes a pasar las vacaciones de pascua con nosotros?- preguntó papa esperanzado.

-Papa….yo…- ya me habían acorralado otra vez.

-Hija no me digas que tienes mucho trabajo, ni otra de tus excusas. Por favor…- pidió.

Suspiré.

-Está bien- acepté resignada.

-Gracias nena, te queremos y te mandamos un gran beso chau- dijo mama para seguidamente colgar.

Ya sabía yo que solo querían asegurarse que iría, pero que remedio. No me quedaban más excusas y además, sinceramente yo también tenia ganas de verlos a ellos.

-¡Bella! ¡A gravar!- gritó George tocando la puerta desde fuera.

Bufé y me volví a maquillar, pero esta vez como Miley y no como Bella Swan.

_______________

-¡Bella! ¡Aquí!- chillaban mis padres moviendo sus brazos en el aire, para que los reconociera.

Me acerqué a ellos con Dan a una distancia prudente de mi.

Dan era mi guardaespaldas, pero como prefería no llamar la atención de ese modo, se vestía normal y me seguía, pero sin que se notara que iba conmigo.

En cuanto estuve a un metro a la redonda, corrieron como posesos a abrazarme y casi me ahogan.

Después de ese efusivo encuentro fuimos a casa.

Todas las calles me traían recuerdos. Parecía que fuera ayer cuando todavía era una niña que en lo único que pensaba era en vengarse. Si pudiera volver atrás en el tiempo, lo hubiera hecho sin dudarlo un segundo, me arrepentía como jamás lo habría creído posible.

Hola chicas, aqui un nuevo capi espero que les haya gustado. Si quieren los sigueintes capis tendran que comentar y votar.

Les quería decir que "My crazy days" no lo puse porque si. Esque pienso escribir un fic que se llame así, pero los personajes en vez de ser Miley y Lucas seran Edward y Bella. Espero que lo lean.

Tambien adelantarles que la reconciliacion esta muy cerca.

Besotes de vuestra pervertida, divertida, pero para nada arrepentida Aina ;)