Edward:

-¡Edward!- chilló Alice.

-¿Qué?- me giré a verla con cara de pocos amigos.

-Si no dejas de ir de aquí a allí, vas a hacer un agujero en el suelo- me reprendió.

Me senté a su lado.

-¿Pero como no quieres que esté así?- llevé una de mis manos a mi desordenado cabello y tiré de él con desesperación- Alice, el amor de mi vida está ahí dentro y nadie me dice como está.

-Edward, tranquilo. Estoy segura de que se recuperará.

Levanté la mirada de mi regazo y la miré a los ojos. No entendía como podía decir las cosas con tanta convicción, parecía que viese el futuro.

Cuando había sacado a Bella del agua, a la única que se me había ocurrido recurrir había sido a Alice, así que la había llamado y ella con alguna excusa se había escabullido de la comida.

No habíamos querido llamar a nuestros padres, se habrían preocupado de más. Según Alice, con un histérico tenía suficiente.

-Sr Cullen, su esposa se ha despertado- esas palabras, dichas por la enfermera, fueron bálsamo para mis oídos.

Al separarnos, ni siquiera nos habíamos divorciado y yo no había perdido la oportunidad de presentarla como mi esposa en el hospital.

Me levanté como resorte y prácticamente corrí a la habitación.

Estaba hermosa hasta con el pijama que le habían puesto. Sus ojos estaban cerrados, así que pude acercarme sin que me viera.

-Bella…- susurré tocando con mi dedo índice el reverso de su mano.

Abrió sus ojos instantáneamente y los clavó en los míos.

En silencio cogí una silla, la puse a su lado y me senté. Cogí su mano entre las mías, sintiendo una corriente eléctrica. No hizo nada para evitarlo.

-¿Por qué?- fue lo primero que salió de sus labios.

-Eso debería preguntártelo yo- la miré reprobatoriamente- ¿Por qué Bella? Si lo tienes todo- la miré a los ojos buscando una respuesta. Mi último comentario pareció ofenderla, desvió su mirada a la pared y rompió nuestro contacto.

-Tú no sabes nada- murmuró.

-Entonces explícamelo- le pedí. Con un dedo bajo su barbilla, hice que me mirara.

-Tu…y todos creéis que soy feliz, que mi vida es genial. No sabéis cuan equivocados estáis- dijo con dolor en los ojos.

Pero no lo entendía, pero si tenía todo lo que quería.

-¿Por qué?- volví a preguntar.

Me miró fijamente a los ojos. Vi que se cristalizaban y una lágrima descendió por uno de ellos.

-Porque te perdí…- susurró- toda mi vida es una gran mentira, cada sonrisa lo es. Yo sé que no me merezco ni siquiera que me hables por como te traté, fui una estúpida y no puedes si quiera hacerte una idea de cuanto lo siento. Sin embargo, no aspiro a tu perdón. Sé que no podrás hacerlo, ni tampoco debes. Pero te amo y sin ti mi vida no tiene sentido. No quiero vivir. Solo quiero terminar de una vez con esta tortura a la que debo llamar vida.

Lagrimas surcaban su rostro a toda velocidad.

En ese momento no supe si llorar con ella porque había estado a punto de perderla o si ponerme a saltar y gritar porque me estaba diciendo que me amaba. Lo había hecho una vez, pero después de verla sonriendo en la revistas, ya había pensado que me había olvidado y que yo le era indiferente.

Opté por la menos exagerada y la abracé. Sentir el calor de su pequeño cuerpecito fue un placer inexplicable. La estreche más contra mí. Ella llevó sus manos a mi espalda y me correspondió al abrazo.

Así nos quedamos, ella sollozando en mi hombro y yo abrazándola, hasta que vi que se calmó un poco.

-Te perdoné hace 11 meses- susurré en su oído- y creo que sobra que lo diga- dije utilizando las mismas palabras que la última vez- pero…yo también te amo- se separó de mí de golpe.

-¿De verdad?- preguntó con voz pastosa por el llanto.

-Si

-Entonces….- dijo dubitativa- ¿Puedo pedirte algo?- preguntó tímida.

-Claro- respondí sonriendo.

-Bésame

A penas las letras abandonaron sus labios, los ataqué yo. Eran suaves y blanditos tal cual los recordaba. Los había añorado tanto…Nuestras bocas se deslizaban juntas en un vals tranquilo y dulce, lleno de amor. Nos separamos por falta de aire y nos quedamos con nuestras frentes unidas.

-Te amo- susurramos a la vez.

Estallamos en carcajadas por nuestra coincidencia.

Nunca me había arrepentido de haberla amado, ahora menos, porque sabía que luchar había valido la pena.

Fin

Holaaaaa!!! mis lindas lectoras y lectores

El capi se lo dedico a mi linda mami Yari que hoy es su cumple ;)

Esta historia, como habeis visto, ha llegado a su fin, pero tranquis aun queda la segunda parte "Recuerdame". Espero que les haya gustado mi fic, comenten para hacermelo saber.

Como se que este capi ha sido un poco corto y que tardaran en publicame la segunda parte si en los comentarios me lo pedis subire el primer capi de "Recuerdame" aqui, como un super adelanto jajaja.
Me gustaria pediros que me agregueis a Face, mi nombre allí es Armenuhi Abajyan y salgo en una foto con mi mama. Para que os acepte poned de mensaje en la solicitud "crepusculo", para saber que sois vosotros.

Muchos besotes de vuestra amiga Aina :)