Trataba desesperadamente de quedarme dormido, estaba cansado, todo mi cuerpo estaba adolorido, sin embargo, no lograba conciliar el sueño.

Pensaba en Rachel y pensaba en Cameron, al mismo tiempo pensaba en sus padres y me preguntaba por qué Ryan que es tan jodidamente entrometido con los chicos que la rodean no ha hecho nada para alejarla de Cameron.

Ryan me conoce a mi desde hace tiempo, sabe quién soy y como soy, y sin embargo, le molestó enormemente cuando le confesé lo que sentía por ella. Él dice que soy como de la familia, pero sin importar todo eso, no le gusto para Rach.

Mi cabeza da vueltas, en parte por mi lucha interna de hace un rato, en parte por la preocupación por Rach y en parte por la preocupación por Rach… ¡ah! ¡Claro!  Y también en otra parte, por la preocupación por Rach.

Negué con la cabeza y me senté en mi cama, cada célula de mi cuerpo deseaba que estuviera ella justo ahí, a mi lado. Tenía tantas ganas de abrazarla y de que ella me abrazara, y me preguntaba si ella sentiría al menos un poco de la angustia que sentía yo por no tenerla cerca. Entonces, me sentía completamente estúpido, porque si ella sintiera la mínima parte de la angustia que yo sentía habría ido a buscarme. ¿Acaso yo ya no le importaba? ¿Por qué yo sufría cada noche al no poder conciliar el sueño pensando en ella y ella no? ¿Por qué yo sufría cada mañana al despertar y darme cuenta de que ella  no estaría ahí para darme un beso en los labios como cuando nos encontrábamos cada mañana? Me cubrí la cara con mis manos y me di cuenta de que estaba sudando. Decidí darme un baño a pesar de la hora para ver si así, con el agua caliente lograba relajarme un poco, al menos lo suficiente para conciliar el sueño.

Ahí bajo el agua, noté una gota de agua que caía por mi cara hasta mis labios que tenía un sabor salado, entonces, con incredulidad me llevé la mano a los ojos y me di cuenta de que lloraba. Era un llanto mudo, no emití sonido alguno, pero las lágrimas corrían. Decidí  dejarlas, dolía más tratar de retenerlas que dejarlas fluir.

No quería llorar, especialmente porque se supone que soy fuerte, entonces me di cuenta de que era precisamente eso por lo que lloraba: llevaba demasiado tiempo siendo fuerte, llevaba demasiado tiempo pensando que ella solo necesita despejarse y que la hostigare si le insisto con decirme que le pasa. Tal vez el dolor que siento no era tanto su culpa por alejarse, si no mía por no acercarme. Al final, después de un largo rato bajo el agua, Salí de la regadera aun con las gotas de agua escurriendo por mi cuerpo y me acosté en mi cama. Estaba cansado, quería dormir al menos una hora, y, aunque me costó mucho, logre cerrar los ojos y descansar un par de horas.

Mis sueños aquella noche fueron abrumadores, jamás había soñado con scarlett, pero esa noche, ella apareció en mis sueños y sentí que debía ir a visitar su tumba.

Desperté temprano y aproveche ese tiempo para ir al cementerio a llevarle flores, cuando encontré el lugar de scarlett note muchas flores a su alrededor que estaban empezando a secarse, mas unas cuantas que ya estaban secas. Removí aquellas secas y en su lugar puse las que le había llevado. No podía negar que la extrañaba, quería a aquella chica.

Me senté en el suelo frente a su lápida sintiendo que estábamos frente a frente.

-te extraño- murmuré creyendo que ella me escucharía-. A pesar de que no fuimos tan cercanos como quería que lo fuéramos, yo de verdad estaba emocionado de tenerte conmigo, es increíble que te esté extrañando ahora, es increíble que sienta tanta aflicción ahora y no cuando pasó. Desearía que estuvieras aquí.

Verte aquí, con tantas flores a tu alrededor no es tan diferente a tu vida ¿verdad? Siempre tuviste gente que arrojaba rosas a tus pies para que pasaras sobre ellas, ciento que no te has ido del todo, aun aquí, siento que puedes oírme-

Me sentía sorprendentemente mal, si la extrañaba. La última vez que hablamos peleamos porque ella hablo mal de Rachel, y yo no le permití aquello.

-¿me habrás perdonado por nuestra discusión la última vez? A pesar de como mucha gente te veía, yo sé que no eres tan dura y que me perdonaste-

Me quedé ahí en silencio unos minutos más acariciando sus flores y su lápida, después fui directo a la escuela. Sentía muchas ganas de ver a Rachel, pero cuando llegue a la escuela, ella no estaba ahí, de hecho, no se presentó el resto de la semana, yo llame a sus padres, llame a sus amigos, e incluso a ella. Pero el único que me dio una respuesta, fue mi padre, dijo que habían salido de viaje y volverían para la escuela el lunes.

Me sentí devastado, más tiempo sin ella. pero igual tal vez no habría hecho nada por acercarme a ella si la hubiera tenido ahí frente a mí, tal vez habría sentido miedo a su rechazo y habría preferido evitármelo, entonces, me arme de valor y decidí que la próxima vez que la viera la haría ver cuanta falta me hacía y la haría ver cuánto la necesitaba.

Si ella de verdad pretendía alejarse de mi por problemas familiares o de cualquier tipo yo le haría ver que seguiría ahí para ella siempre, y si la verdadera causa que tenía para alejarse era que había alguien más yo la dejaría ir, únicamente si no era Cameron. Confié en que otro en su vida no era la razón por la que ella se alejaba y actuaba como si no me conociera. Su actitud era rara, como si hubiera dejado de lado lo de nosotros…

-¡como si no lo supiera!- exclamé mentalmente mientras rodaba los ojos.

Claro que ella debía saberlo, no es que le hubieran borrado la memoria los hombres de negro porque ella no era un extraterrestre. Al pensar en extraterrestres me vino a la mente Saama, no por que pensara que ella era uno, si no porque recordé una ocasión en la que le leyó un libro a Terry sobre mitología y ella se mostraba muy interesada en ese tema, recuerdo que leyó un apartado sobre vampiros, y su sonrisa era amplia, riendo de lo que ahí decía. También hizo lo mismo cuando Terry le pregunto por extraterrestres, no se qué es más absurdo, vampiros o extraterrestres. Cada quien tiene sus opiniones, aunque, para mi ambos sean absurdos. No puedo creer en seres vivientes, tampoco en seres de otro mundo.

Si de verdad Rachel me había olvidado, yo me encargaría de hacer que me recordara.

Comencé a orar para pedir que mi confianza durara hasta el lunes para verla y hacer  lo que me proponía, tenia tantas ganas de hacerlo,  que incluso estaba impaciente.

El lunes no la vi en la entrada, pero decidí que después de esperar tantos días podía esperar una hora para verla en química.

Cuando la campana sonó, fui por los pasillos casi dando saltitos y arrojando pétalos de flores por el lugar de tanta emoción y gozo que me daba el pensamiento de verla, incluso podía haber estado canturreando: voy a ver a Rachel, voy a ver a Rachel. Me reí ante todos estos pensamientos y cuando por fin entre al aula la ví ahí en su lugar, de pie junto su estúpido amigo que yo tanto odiaba. Una sonrisa apareció en mi cara,

No hay marcha atrás, Zac, harás esto, y lo harás incluso frente a ese idiota.

-¡Rachel!- la llame y puse una cara de enfado a propósito.

Cameron emitió un sonido de queja y levantó las manos hacia el cielo pidiendo una respuesta divina.

-¿y ahora que quiere este?-

Me acerque a Rachel con paso decidido, entonces ella comenzó a decir algo:

-dime…-

Pero no termino su frase, porque en ese momento tome su cara entre mis manos y la bese. Ella no movió sus labios, fue como la primera vez que la bese en ese baile. Entonces temí de nuevo y supe que hacer, a diferencia de esa vez para que ella no me abofeteara.

-te extraño, estos días sin ti han sido el mismo infierno para mí, sé que te prometí que confiaría en ti, pero me haces falta, no puedo esperar a que resuelvas lo que sea que estes resolviendo. No puedo estar sin ti, me vuelvo loco…- la abrace con fuerza- te necesito, te necesito. Me ha hecho mucha falta abrazarte.  Te amo, Rachel connor love.-

Ella me empujo y se deshizo de mi abrazo, por el rabillo del ojo pude ver que la mandibula de cameron llegaba hasta el piso.  El me empujo, y note que era sorprendentemente fuerte, muchísimo más de lo que hubiera esperado.

-¡alejate de ella!-

-¡Jeremmy! ¡no!- dijo como si le hablara a un perro. Entonces pensé que si le hablaba a un perro porque solo estábamos ella, su amigo y yo.

-¿Jeremmy?- inquirí. Ella no me miro, pero se puso frente a mi como si estuviera tratando de protegerme de cameron.

-dijeron que… -

Cameron se cubrió el rostro, como si estuviera agotado.

-jeremmy, me mentiste de nuevo.

-Rachel… -dije poniendo mi mano derecha en su cadera desde atrás. ella se encogió de hombros y un sollozo provino de ella. La hice mirarme a la cara y sujete su rostro en mis manos- oye ¿qué ocurre?

-me besaste, realmente me besaste –al principio, sus lágrimas eran de angustia, pero después sus lágrimas se transformaron en lágrimas de alegría-. Quiere decir que no era mentira.

-suficiente. –escuché que Cameron decía. Lo siguiente ocurrió demasiado rápido como para poder verlo venir.

Cameron me empujo al suelo alejándome casi dos metros de Rachel, después la tomo del rostro y la obligo a mirarlo directamente a los ojos.

Emití un quejido de dolor cuando mi hombro choco contra el piso, pero de inmediato trate de levantarme.

En ese preciso instante, Cameron pateó mi pecho con la planta de su pie estrellando mi espalda contra el piso. Algo dentro de mi crujió. Cameron emitió un suspiro, uno que indicaba que lo disfrutó.

-de verdad disfruté esto.

Después rió. Me tomó del cuello y me miro directamente a los ojos, después imágenes comenzaron a superponerse a la realidad.  Mi mente las rechazo sin que tuviera tiempo de ordenárselo.

-tienes fortaleza. –murmuró. Golpeó mi cabeza y el golpe fue tan fuerte que logró desorientarme.

Entonces las imágenes se superpusieron a mi realidad.

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estoy feliz de actualizar de nuevo, no me gusta dejar los relatos incompletos, así que terminaré este :3 espero sea de su agrado el capitulo y espero me visiten seguido. besos y abrazos

-jenn c: