Cerré el casillero tratando de medir mi fuerza para que no ocurriera lo mismo que la ultima vez y estrellara la puerta.

-vamos, Zac. No puedes pasar el tiempo enojado por eso- le puse mala cara a kim.

-¿a quien le importa eso? si a ella no le importa menos a mi-

-será mejor que te calmes por que si le pones una mala cara cuando la veas la vas a poner triste-

-me tiene sin cuidado como la haga sentir-

-por favor Zac… sabes que no es cierto. Aunque ahora no lo creas ella te adora. Tú no sabes lo que le puede estar pasando.

-¡no es mi culpa! Te juro que trato de cumplir la promesa que le hice sobre confiar en ella, pero me estoy volviendo loco, ella me esta volviendo loco. No soporto esto-

-pues rompe con ella. Dile que es todo, que ya no te busque y que siga su camino…- le puse mala cara- ¡aja! No seas así, Zac. Has pasado toda la semana poniéndole buena cara guardándotelo todo, hazlo un día más ¿íi?- suspire.

-te juro que esa chica va a sacarme una úlcera-

- ve a clases- ella me sonrió. No pude hacer nada más que forzar una sonrisa y dirigirme a la clase de química.

Abrí la puerta, al instante me di cuenta de que Rachel y su amigo estaban ahí; él estaba demasiado cerca de ella y la miraba directamente a los ojos con una expresión atenta, en cambio, ella lo miraba preocupada, como si estuviera asustada.

Cameron tragó saliva y tomo su mano entre las suyas, en ese momento sentí una corriente de molestia que me recorrió el cuerpo. Millones y millones de preguntas se quedaron en mi mente revoloteando por toda ella, apreté los dientes para contener las malditas ganas de tirar puñetazos a algo. Camine hacia mi asiento donde se encontraba el amigo de Rachel.

-disculpa- comencé-. Estas en mi lugar-

-¿te molesta si me siento aquí hoy?-  pregunto sin mirarme. Permanecía atento a Rachel, y eso me molestaba.

Rachel me miro por un segundo y soltó la mano de Cameron, después el también me miro.

Le devolví la mirada a Rachel, quería preguntarle si ella estaba de acuerdo.

-creo que él es quien debe quedarse aquí y yo irme- dijo mientras se encogía de hombros. Él, ¿desde cuándo ella se refería a mi como él? Me moleste.

-no me importa- me limite a decir.

-¿lo ves? Tranquila- esto ultimo se lo murmuro, y aunque no lo escuche le leí los labios.

Rachel voltio su rostro.

No sabía que seguía haciendo yo ahí, así que camine y me senté atrás de ellos con el compañero de Cameron.

Hablaron durante toda la clase, sus volúmenes de voz eran demasiado bajos como para que pudiera escucharlos, pero trataba de leerles los labios.

Rachel parecía angustiada, y cuando note que usaba el antiguo pronombre que había usado para referirse a mi me puse aun mas alerta, ella estaba triste, pero ¿por qué? ¿Le había hecho yo algo? ¿Había dicho algo? ¿Es que no le había gustado algo?

Cameron pareció decirle que tenía que olvidarme. ¿Eso era lo que ella quería? ¿Por qué ella no era lo suficientemente madura como para decírmelo? ¿No me merecía una explicación al menos? Necesitaba hablar con ella, pero estaba molesto, más bien enojado, estaba enojado con su amigo y con ella.

Espere hasta la hora del almuerzo y entonces la busque en su casillero. La vi ahí, pero antes de hablar con ella debía tranquilizarme, había muchas cosas que teníamos que tratar.

-¿podemos hablar?- le pregunte. Ella me miro por un segundo y después se giro para cerrar su casillero y mirarme.

-claro, Zac-

-¿quieres explicarme que fue lo de hace un rato?- ella trago saliva.

-¿a que te refieres?-

-si querías cambiar de compañero pudiste decirme-

-perdona, es solo que no pretendía causarte molestias- enarque una ceja por el desconcierto-. Me sentí incomoda con lo que paso por que Cameron debió consultarte antes y no después-

De pronto sentí algo extraño en mi: una especie de deja vu como si eso lo hubiera vivido ya antes pero diferente. Sacudí un poco la cabeza. ¿Cuál era la imagen en mi mente? Era esa misma pero Rachel y yo parecíamos establecer solo una conversación normal, no como la que yo quería establecer en ese momento: hablar de nosotros, que ella me explicara por que había estado tan extraña últimamente, si acaso ella planeaba alejarse de mi y algunas cosas más.

-Zac- dijo ella llamando mi atención intentando sacarme de mi transe.

-perdona… ¿Qué?-

Succionó sus labios hacia adentro y formando una línea horizontal por fuera.

-¿estás bien?- inquirió.

-sí, es solo que…- fruncí los labios y moví la cabeza negando tratando de quitar la imágenes de mi cabeza que seguían corriendo.

Apreté mis ojos, pero seguían corriendo.

-¿Zac? ¿Estás bien?-

-Zac, está bien- sonrió la Rachel que veía en mi mente- eres el mejor amigo que podría desear, no importa-

-eres como mi hermanita menor- dije con ternura-; no puedo dejar que idiotas con la hormona alborotada se te acerquen-

La Rachel en mi mente se abrazó a mi torso.

-eres tan ridículo- bromeo ella.

Volví a sacudir la cabeza.

-¿Zac?- mire a Rachel, esta vez la chica real frente a mí.

-sentí algo extraño…- dije apenas en un susurro.

-¿cómo qué?-

De pronto olvide que cualquier cosa que fuera a decirle.

-no… no lo sé-

Era demasiado extraño, era una extraña sensación de que amnesia, estaba pensando que había vivido aquella parte que me había imaginado, pero yo sabía que no era así.

Estaba muy confundido, ni siquiera puedo explicar cómo me sentí.

-tengo… tengo que irme-

Al salir del corredor donde se encontraban los casilleros me encontré con Cameron.

Nuestras miradas se encontraron desafiantes por una décima de segundo, después, mi expresión se tornó confundida… y él sonrió.

Me detuve en seco viendo como él seguía su camino. Lo seguí con la mirada para después encontrarlo parado junto a Rachel abrazándola, ella parecía desolada, y él, oportunista la abrazaba consolándola. Estaba furioso. De pronto el miro hacia mí y disimuladamente levanto la comisura de sus labios en una sínica sonrisa mientras me guiñaba un ojo. Me sentí volcán, uno que echaba cenizas a punto de estallar.

Esa noche dejé de resistir a esa sensación de ver con mi mente extraños momentos que parecía haber vivido, y entonces los deje correr.

Se sentía como adelantar una película, a menudo que avanzaba veía cada vez más cosas extrañas, lo extraño, era que en cada imagen de Rachel y yo estábamos cada vez más distanciados, todo comenzó con aquel baile: ella me había abofeteado por haberla besado y me había dicho que solo podía ofrecerme amistad, luego de eso se había ido, después, ella simplemente se portaba distante y cada vez la sentía más lejana.

Algo dentro de mí se quebró, no podía estar sin ella… no quería estar sin ella.

Poco a poco empecé a ver aspectos de mi vida (en aquello en mi cabeza que parecía una película) que tenían cada vez menos a Rachel… hasta que de pronto ella ya no apareció más.

Las detuve, detuve las imágenes en mi cabeza. ¿Por qué era que lo sentía tan real? Lo mismo que pareció quebrarse en mi interior al pensar en Rachel lejos de mí fue más fuerte (aún roto) que lo que fuera que hacia mi cabeza intentando convencerme de que Rachel no estaba en mi vida. Aquello en mi cabeza pareció querer quedarse en mi memoria como si estuviera haciendo conexiones para instalar aquellos recuerdos falsos sobre los verdaderos. Me negaba a aceptarlos, luchaba contra ellos, pero eran fuertes, de pronto un dolor en mi cabeza por la lucha interna entre los falsos recuerdos y yo comenzó a reclamarla. Cada vez era más fuerte, pero no me dejaría perder, de pronto el dolor fue tan intenso que por una milésima de segundo desistí, para entonces era tarde, los recuerdos estaban instalados como un millón de conexiones.

Un segundo después estos parecieron hacer un corto circuito y desaparecieron; algo dentro de mí fue más fuerte: aquello que se quebró fue más fuerte y gano la batalla.

Estaba confundido, ¿Qué había sido eso?...

----------------------

me reporto con otro cap, esta algo confuso, pero ya lo iran entendiendo c: confio en eso ñ.ñ tienen mi cuenta de twitah :p y tambien de facebook, si tienen alguna duda estare encantadisisisisisisima de resolverla, dejen un comentario o contactenme C: buenas noches -jenn