Apenas entramos a la casa vi que el decorado era maravilloso, una amplia sala se extendía delante de mis ojos y en el centro se ubicaba un gran piano de cola blanco.
-Alice tu casa es maravillosa- grité haciendo que los tres chicos que se encontraban muy concentrados en el televisor voltearan a vernos.
-Lo sé Bella, mi mamá se encarga de que así sea- Dijo Alice- ¡Hola chicos!, no sabía que iban a estar en casa, por eso invité a Bella y a Rose a pasar el fin de semana aquí conmigo, ¿no hay problema verdad?
-Alice, ¡ese es el fin de semana de chicos!-dijo Emmett
-Pero yo no tenía idea- dijo fingiendo- aunque si quieren nos vamos- dijo poniendo cara de perrito triste, eso nunca de fallaba, y ésta no era a excepción.
-Está bien peque- Dijo Edward- la casa es bien grande, no hay problema- y casi se me sale el corazón del pecho cuando me saludó. Sus labios besaron tiernamente mi mejilla y luego me dio un abrazo y susurró muy bajito en mi oído –al fin te voy a dar las clases de piano, pero no te olvides del trato- y rió muy fuerte mientras se iba de nuevo son sus amigos.
Debí ponerme mucho más roja que el color rojo, a mi cara deberían asignarle un premio por conseguir ponerse de esa tonalidad.
-Bella, ¿te sientes bien? Estás muy roja- preguntó Rose
-S…Si, est… estoy bien- dije tartamudeando y Edward rió todavía más fuerte, haciendo que todos se rieran de mí lo que me hizo molestar y recuperar mi tono de voz- Bueno, ya fue suficiente, no soy payasa- dije un poco grosera y todos se me quedaron viendo. No pude evitar bufar ante la cara de Edward, parecía que iba a reventar de la risa en cualquier momento – ¿Alice en donde dejamos las maletas?- pregunté, ya quería salir de esa sala.
-Vamos, las dejamos en mi cuarto mientras tanto- dijo Alice y comenzamos a subir por las escaleras. No pude evitar escuchar a Emmett celebrando y a Jasper decirle a Edward- “Va a ser un fin de semana interesante ¿no?, por fin vas a poder hablar con ella”- y no escuché mas nada… ¿será que Edward quería hablar conmigo? Y de ser así, ¿de qué quería que habláramos?
No pude seguir con mis cavilaciones porque una vez adentro del cuarto de Alice, ella y Rose comenzaron a sacar todo tipo de ropa diciendo que la primera actividad sería un desfile de modas en la sala de la casa.
-¿Tiene que ser en la sala?- pregunté un poco tensa
-Si Bella, DEBE ser en la sala. ¿Acaso no recuerdas que es mi venganza contra las reuniones de mi hermano?- me dijo Al.
-Si lo recuerdo, ¡pero me da un poco de pena salir con éste mini- vestido que hiciste que me pusiera!- dije mientras veía en el espejo mi reflejo, llevaba puesto un vestido vino tinto que quedaba muy por encima de mis rodillas y unos tacones del mismo color. Agradecí al cielo que supiera caminar con tacones, porque de ser por el contrario, estos zapatos eran una trampa mortal.
-Te ves hermosa Bella- dijo Rose en cuanto me vio- y tu también Alice le dijo a Al, quién llevaba un vestido verde que combinaba perfecto son sus zapatos.
El vestido de Rose era el más atrevido, de un rojo intenso con un gran escote en su espalda, Alice salió del cuarto y regresó con Jasper. Le contó todo el plan para el fin de semana y estuvo más que de acuerdo en ayudarnos. Alice le entregó un Ipod y le dijo que pusiera la canción “Ready or not” de Cascada cuando ella le diera la señal, para que comenzara el show.
Abajo se escucho una pelea.
-¿Qué haces Jasper?- Gritó Emmett
-Solo conecto mi Ipod, quiero ESCUCHAR MÚSICA- dijo un poco más alto para avisarnos que ya estaba conectando el aparato.
Alice iba a ser la “presentadora”, por lo que apenas comenzó la canción salió por las escaleras con su andar de bailarina y dijo casi gritando- SEÑORES, BUENAS TARDES, HOY LES VOY A PRESENTAR MI DESFILE DE MODAS “REVENGE”- dijo como si de verdad fuera un desfile- CON USTEDES MI PRIMER MODELO, ROSE HALE.- y Rosalie se dispuso a salir de cuarto, dejándome sola, Alice dio las explicaciones del vestido, aunque estoy segura que ninguno de los chicos entendió algo de lo que ella dijo.
-Y ROSE SE VA A CAMBIAR, QUE VENGA MI SEGUNDA MODELO, BELLA SWAN- dijo Alice, esa era mi entrada, así que me dispuse a caminar con toda la gracia que fui posible, sin parecer demasiado exagerada, por las escaleras. Cuando terminé de bajarlas solo pude ver a una persona. Edward estaba parado con la boca abierta, no sabía si reír o salir corriendo por su cara.
-Te ves bien Bella- me animó Emmett, cuando vi una mano volando a su hombro -¡Auch! Hermanito solo le digo la verdad- le dijo Emmett a Edward.
No pude evitar sonreír ante esa actitud de Edward, me sentí realmente bien en ese desfile, no es que me faltara confianza, pero esto ayudó mucho en mi autoestima.
Con cada cambio de ropa, la quijada de Edward se abría más y más, ¡cómo me gustaría ser lectora de mentes para poder saber que pensaba cada vez que baja por las escaleras!
Cuando al fin terminamos ya era de noche y estábamos realmente cansadas, por lo que decidimos ponernos nuestros pijamas. En ese momento me arrepentí de haber metido solo el short y la franelita de tiritas que usaba para dormir, el frío que hacía en el cuarto de Alice no era normal.
-Ya vengo- dijo Alice- voy a pedir algo y salió del cuarto. Cuando entró de nuevo tenía en sus manos un suéter- toma- me dijo- para que no te vayas a enfermar- me dijo.
-Gracias- le dije y lo tomé mientras me lo ponía- ¿qué vamos a hacer ahora?- pregunté al ver que estábamos sentadas en la cama de Alice.
-Esta si es solo una actividad para chicas- dijo Rose
-¡VAMOS A VER PELICULAS DE TERROR!- gritaron al mismo tiempo
Alice saco casi dos millones de DVD’s que tenía en su closet, buscó el que ella decía que daba más miedo y lo puso.
Algo que nunca había entrado en mi lista de fortalezas era poder ver una película de terror completa, por lo que casi 20 minutos después que comenzó, mentí diciendo que tenía sed y baje a la sala por un respiro.
Cuando bajé las luces estaban encendidas, pero no había nadie, así que caminé y me senté en uno de los sofás. Ya me había dado calor, por lo que me quité el suéter que me había dado Alice y lo doble sobre el sofá.
En eso, Edward apareció en las escaleras.
-¡Ya voy, voy a buscar algo de tomar y subo!- gritó escaleras arriba
No sé si le respondieron, pero apenas me dio en el sofá la sangre huyó de su rostro.
-Hola- le dije tímidamente
-¡Bella me asustaste!- dijo mientras se acercaba a donde estaba- ¿Así que no te gustó mi suéter?- me preguntó
-No, no, está lindo, gracias por prestármelo- me apresure a decir y el sonrió- solo que ya tenía calor. Estoy huyendo del cuarto de Alice, no me gustan las películas de terror- dije mientras abrazaba mis piernas encima del sofá.
No supe en qué momento pasó, pero ya Edward estaba sentado a mi lado y me estaba abrazando de manera que mi cabeza descansaba en su pecho. Nunca antes un chico me había abrazado de esa manera, me sentía completamente segura en sus brazos.
|