-Bella, que bonita esa canción- dijo Rosalie mientras yo volteaba a verla- espero que algún día le digas a ESE CHICO lo que sientes, estoy segura que ÉL siente lo mismo –terminó de decir y noté que enfatizó ciertas palabras, por lo que me puse muy roja…

-Gracias Rose, creo que ésta vista puede inspirar a cualquiera- le dije mientras volvía mi vista al bosque.

-Chicas todo está listo- dijo Alice mientras entraba al cuarto- Ustedes dos tienen una cena súper importante.

-¿Solo nosotras?- preguntó Rose mientras me veía extrañada. Creo que yo tenía la misma mirada que ella.

-Digo, las tres, las tres tenemos una cena importante, ¡ES LA CENA DE LA VICTORIA!- terminó Alice gritando mientras  nos agarraba a Rose y a mí de las manos para que saliéramos del cuarto.

Cuando llegamos a la sala nos estaban esperando los chicos, todos se habían puesto unos trajes que hacían que parecieran modelos de pasarelas de París o que acabaran de salir de alguna película de Hollywood. No pude evitar que mi boca se abriera al ver a Edward, si creía que se veía bien mojado por la lluvia y cubierto de barro, ahora no sabía que palabras utilizar para describirlo; era perfecto. Se podía ver a kilómetros que los tres chicos que estaban frente a nosotras estaban completamente felices de vernos bajar por esas escaleras, y el rostro de Edward era todo y más de lo que yo podía pedir, me veía con ternura y me sentía cada vez más feliz con cada paso que daba para acercarnos.

No fue hasta ese momento que vi que Emmett  tenía un gran ramo de rosas entre sus manos y que Rosalie estaba a punto de llorar.

-Feliz aniversario Rose, este ha sido el mejor año de mi vida por el simple hecho de haberlo pasado contigo y estoy seguro que los años que vienen serán mucho mejores- le dijo Emmett a Rose quien ya estaba llorando.

-Emmett, te acordaste- le dijo mientras corría para abrazarlo- pensé que lo habías olvidado

-Para nada Rose, eres lo más importante en mi vida… ¡Más que el football!- dijo riendo, pero con lágrimas en sus ojos- Esto es para ti- le dijo mientras le entregaba el ramo de flores.

-Gracias- le dijo mientras secaban sus lágrimas- TE AMOOO- gritó Rose antes de besar a Emmett. En ese momento estallamos en aplausos y risas, parecía que en ese momento solo existían ellos dos en la sala de la casa.

-Felicitaciones a ambos chicos, estoy súper orgulloso de los dos- dijo Jasper- pero ahora tenemos una cena para todos y de verdad tengo hambre- finalizó Jasper y no pude evitar el ataque de risa que me dio, lo que hizo que todos rieran conmigo.

-Claro, claro. La cena- dijo Emmett quien todavía abrazaba a Rose- HOY ES UNA NOCHE ESPECIAL PARA TODOS- gritó al final

Así que salimos todos de la sala para el porche, la mesa ya estaba puesta y tenía seis sillas. En ese momento me di cuenta que todos me miraban de nuevo y lo inevitable pasó, la sangre subió a mis mejillas y me puse más roja que un tomate…

-Es genial que siempre se ponga roja ¿verdad?- Dijo Emmett- Nunca imaginé que alguien pudiera tener ese color todo el tiempo que Bella lo logra- dijo rose riendo con Emmett…

-Pero te ves genial Bella- dijo Jasper- Alice es toda una experta con la ropa- finalizó y le dio un ligero beso en los labios a Alice.

No supe en qué momento pasó pero ya todos estaban sentándose con sus respectivas parejas. Emmett con Rose, Alice con Jasper y ahí me encontraba yo, parada junto a Edward viendo mis manos, no podía levantar el rostro…

-¿Nos sentamos?- preguntó Edward mientras ponía una de sus manos debajo de mi barbilla para que levantara mi vista. Me encontré con los ojos verdes más hermosos que había visto en mi vida y su mano libre busco mis manos para traerme de nuevo  la vida.

-Cla… Claro Edward- tartamudeé, siempre me pasaba cuando sus labios estaban muy cerca de los míos.

Me acompañó a la mesa  y me sentía como una princesa, sentía que él era mi príncipe azul que había venido a buscarme con su caballo blanco… Me senté en aquella mesa rodeada por las personas más importantes en mi vida, mis amigos y frente a mí se sentó la persona que definitivamente había hecho que mi vida cambiara, la persona que había hecho que mas de mil canciones rondaran por mi cabeza y sonaran con mi guitarra, Edward.

La cena pasó entre risas y más risas, de la mesa se desbordaba una felicidad absoluta, la estábamos pasando de maravilla, no podía dejar de reírme de los comentarios de Emmett, las historias de los hermanos Cullen cuando estaban pequeños eran lo más gracioso que alguna vez pude escuchar.

Luego de haber comido nos levantamos y llevamos los platos a la cocina, los chicos no dejaron que laváramos los platos y nos mandaron a la sala, ya que afuera ya estaba haciendo demasiado frío…

-Chicas, creo que mejor voy arriba, ya me está dando sueño- dijo Alice- Buenas noches- terminó mientras abrazaba a Rose un rato largo y luego me miró divertida y ,e dio un beso en la mejilla.

-Yo también creo que mejor subo, tengo que revisar que me voy a poner mañana para el Instituto- dijo Rose levantándose y abrazándome.

Y ahí me habían dejado, sola en la gran sala, decidí levantarme del sofá e ir al gran piano, cuando llegué no pude evitar recordar la canción que me había dedicado Edward la noche anterior… Casi de inmediato me senté frente al piano y rocé las teclas con mi mano, no me atrevía a tocarlas ya que no tenía idea de cómo tocar un piano…

-No sabes lo linda que te ves sentada en el piano- dijo Edward mientas pasaba sus manos por mi cintura y me abrazaba, no pude evitar el pequeño brinquito de susto que me dio cuando lo sentí hablar muy cerca de mi oreja.

-Me asustaste Edward- le dije, pero no me moví. Me sentía completamente feliz mientras él me tenía rodeada con sus brazos.

-Tengo una idea- dijo mientras me soltaba

-Me gustaría que tu idea no fuera dejar de abrazarme- le dije e instantáneamente sentí como me iba ruborizando.

-Creo que es difícil enseñarte a tocar el piano mientras te tengo abrazada Bella- dijo, pero sus brazos volvieron a enredarse en mi cintura, ésta vez Edward se había sentado en el banquito conmigo y mi espalda descansaba completamente sobre su pecho.- ¿Te dije lo linda que te ves esta noche Bella?- preguntó y sentí que mi rostro se ponía aún más rojo.

-No lo habías dicho, pero gracias…-contesté- tú también te ves realmente guapo, parece que hubieses salido de alguna revista de modas.

-Bella, de verdad me gustaría enseñarte a tocar el piano- me dio en un susurro cerca de mi oreja que hizo que me estremeciera entre sus brazos- pero esta noche yo quiero tocar para ti- finalizó. No pude evitar voltearme a ver su rostro, Edward estaba completamente feliz, en sus ojos había un brillo especial, ese brillo que hacía que me derritiera… Soltó sus manos de mi cintura y besó ligeramente mi frente y comenzó a tocar el piano..., la melodía comenzó lenta y luego empezó a cantar…

Vago por las calles en un mundo debajo de todo

Nada parece ser, nada sabe tan dulce como lo que no puedo tener

como tu y la manera que tuerces tu cabello alrededor de tu dedo

Esta noche no temo decirte lo que siento por tí

Voy a reunir cada onza de confianza que tengo

Y la bola de cañón en el agua

Voy a reunir cada onza de confianza que tengo

Por ti lo haré

Por ti lo haré

Perdóname si t-tartamudeo

De todo el alboroto en mi cabeza

Porque podría quedarme dormido en esos ojos

Como en una cama de agua

Te parezco familiar, me he cruzado contigo en los pasillos

Mil veces, pero no más camuflage

quiero exponerme y no tener miedo de caer.

Voy a reunir cada onza de confianza que tengo

Y la bola de cañón en el agua

Voy a reunir cada onza de confianza que tengo

Por ti lo haré

Deseas siempre lo que no puedes tener

Pero lo tengo que intentar

Voy a reunir cada onza de confianza que tengo

Por ti lo haré

Por ti lo haré

Por ti lo haré

Si pudiera bajar las luces en la alameda

Y crear un ambiente en el que pudiera

Gritar tu nombre para que se oyera en cada sitio

lo haría

Eso es lo que haría

Eso es lo que haría

Eso es lo que haría

Para tenerte a tí

Voy a reunir cada onza de confianza que tengo

Y la bola de cañón en el agua

Voy a reunir cada onza de confianza que tengo

Por ti lo haré

Deseas siempre lo que no puedes tener

Pero lo tengo que intentar

Voy a reunir cada onza de confianza que tengo

Por ti lo haré

Por ti lo haré

Por ti lo haré…

(Teddy Geiger- For you I Will)

Edward terminó de cantar y me vio, estuvimos en silencio un buen rato, no supe que estaba llorando hasta que pasó sus dedos por mis mejillas, quitando las lágrimas que estuvieran en ellas.

-Bella, se que anoche te dije lo que sentía por ti, pero no me da miedo repetirlo hoy, mañana o todos los días de mi vida… Te amo como nunca pensé que lograría amar a alguien, quiero poder gritar tu nombre al viento y que todo el mundo se entre que te amo- dijo mientras me veía directo a los ojos- Bella, necesito hacerte una pregunta, creo que es la pregunta más importante de mi vida- terminó y bajó la mirada en busca de mis manos, las tomó con las suyas y volvió a mirarme a los ojos…

-Dime Ed…ward- le dije entrecortadamente a causa de las lágrimas y del nudo que tenía en mi garganta, nunca  había sido tan feliz como esta noche, había sido la mejor cena de mi vida y ahora Edward me había cantado la canción que expresaba completamente sus sentimientos, no podía negarme a contestar una simple pregunta.

-Bella- comenzó y respiró profundo- ¿Quisieras ser mi novia?- dijo mientras sus ojos se encontraban con los míos, el brillo de sus ojos era lo más hermoso que había visto… ya va ¿Qué me había preguntado? ¿Quería que fuera qué?

-Disculpa… ¿qué cosa?- tuve que preguntar no supe porqué pero creo que había escuchado mal… ¿Quería el que yo fuera su novia?- es que creo que dijiste que querías que fuera tu novia- le dije y el esbozó esa sonrisa de la do que me mataba.

-Si Bella, eso es exactamente lo que dije- ¡ESCUCHÉ BIEN! ¡EL QUERÍA SER MI NOVIO!- ¿Qué me dices?- me preguntó un poco nervioso al ver que no contestaba. No podía responderle nada, mi voz no salía, estaba completamente feliz porque yo también quería ser su novia, estaba completamente loca por Edward Cullen. Mi voz no reaccionaba, por lo que hice lo primero que se me vino a la mente, me lancé hacia sus brazos y junté mis labios con los suyos, el beso me supo a gloria, ahora era mejor porque éramos NOVIOS… Delicadamente me separé de sus labios y lo miré a los ojos…

-Sí, si quiero ser tu novia- le dije y me abrazó con fuerza

-Bella, me has hecho el hombre más feliz del mundo- dijo- ahora si voy a hacer algo que quería hacer desde hace tiempo- dijo y me asusté

-¿Qué quieres hacer desde hace tiempo?- pregunté asustada

-Esto- dijo y se paró en el mueble de la sala- QUIERO QUE TODOS SEPAN QUE AMO A ISABELLA SWAN, QUE ELLA ES LA MUJER DE MI VIDA Y QUE ELLA ES MI NOVIA, ASI QUE NO SE ACERQUEN A ELLA A MENOS QUE QUIERAN MORIR EN EL INTENTO… ¡TE AMO BELLA!- gritó y llegó de nuevo a mi lado- Eso era lo quería hacer- dijo mientras me besaba ligeramente los labios…

-¡AL FIN SON NOVIOOOOOS!- gritaron desde el piso de arriba y no pude identificar quien fue porque estaba completamente hipnotizada por los ojos de Edward, por los ojos de mi novio…

-Te amo.- Susurré contra sus labios- pero mañana tenemos que ir al Instituto- finalicé y él comenzó a reír

-Verdad, aunque me va costar mucho dormir esta noche, contigo ocupando cada uno de  mis pensamientos- dijo riendo bajito.

-Se que podrás lograrlo- le dije y agarré sus manos- subamos antes que sea más tarde- le dije y subimos tomados de las manos, me sentía feliz, era la mujer más afortunada por tener como novio a un chico como Edward, simplemente estaba extasiada, desbordaba alegría. Me despedí de  mi novio con un beso y entré al cuarto de Alice, no habían palabras para expresar como me sentía…