LA BODA DE MI MEJOR AMIGO (+18)

Autor: cary0605
Género: Romance
Fecha Creación: 05/04/2013
Fecha Actualización: 23/03/2014
Finalizado: NO
Votos: 32
Comentarios: 40
Visitas: 51396
Capítulos: 18

Edward y Bella han sido amigos desde hace años y prometieron casarse cuando ella cumpliera 25 años. Ellos se han distanciado por dos años y falta un mes para que se cumpla esa promesa, pero de repente Edward esta a dos semanas de casarse con Victoria. Con la ayuda de los chicos Bella planeará como detener la boda de su mejor amigo. ¿Logrará frenarla?

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 3: CINCO RAZONES

Aviso: Los personajes de esta historia no me pertenecen, son propiedad de Stephenie Meyer.


Cinco Razones

Tome mucho aire y lo expulse casi graciosamente.

-Edward, se va a casar con Victoria en dos semanas, seré la dama de honor de esa bruja, corrección seremos damas de honor de la bruja, tú también estas en la lista Alice, mañana debo aprovecharme de la bondad de Marcus y pedirle vacaciones por dos semanas para acompañar a Edward hasta el día de su boda, ya que el jueves temprano viajare a Nueva York- solté todo sin detenerme.

-¿Qué?- sonaron cuatro gritos al unisonó.

-No me hagan repetirlo- susurré, las simples palabras 'Edward se va a casar' me sabían amargas.

-Ese idiota va a casarse y no nos ha dicho nada- grito Alice enojada, pensó en algo y volvió a gritar. – ¡Ese idiota va a casarse con Victoria!

-Ya entendimos esa parte enana- la calmo Emmett, algo impropio de él- ¿Se habrá vuelto loco?

-O quizás estaba siendo amenazado, es Victoria después de todo- opinó Jasper, haciendo rodar los ojos de Rosalie.

-Eso sería casi imposible- se río ella- ¿Qué bicho le habrá picado?, él no es de tomar decisiones apresuradas.

-Está enamorado- conteste encogiéndome de hombros, tratando de disimular mi voz dolida.

-¿Y qué vamos a hacer?- pregunto Alice mirándonos a todos, ¿de qué hablaba ahora? Al parecer no era la única confundida, los demás también tenían preguntas escritas en sus rostros.

-No me miren así, en serio, ¿Vamos a dejar que Edward se case con 'esa'?

-Él ama a 'esa'- le respondí haciendo comillas en el aire con la palabra 'esa'.

-Claro que no- me contestaron al unisonó, genial, ahora tenía un coro en mi casa.

-Él te ama Bella, solo que no lo sabe- dijo Rosalie convencida.

-Eso, lo que dijo mi Rosie, ella siempre tiene la razón- apoyo Emmett.

-Según lo último que sabía, es decir, hace cinco minutos, Edward ama a Victoria- refunfuñe -La boda será en dos semanas.

-No, si nosotros lo impedimos- dijo Alice meneando sus cejas.

-¿De qué hablas? No vamos a hacer nada, lo perdí, y esta vez es para siempre.

-Aja! Grito Alice apuntándome con el dedo –Todavía tenías esperanzas, aun no lo has perdido Bella, tienes dos semanas para recuperarlo.

-Nunca fue mío- le grite también, me estaba exasperando, al final del día, toda esta discusión seria en vano, y yo seguiría como ahora, con el corazón hecho pedazos.

-Bella mírame- Jasper me miraba fijamente tomando mi mano- Ambos se pertenecen, todos nos dábamos cuenta de su no-relación, pero relación al fin y al cabo, tenían algo más que una simple amistad, hasta Jacob se hizo a un lado cuando se dio cuenta.

¿Qué nos pertenecíamos? ¿Ambos? ¿Jacob se dio cuenta de mis sentimientos por Edward desde antes que yo se lo dijera? ¿Quién mas lo sabía? Tantas preguntas rondaban mi cabeza, pero ninguna lograba salir de mis labios, lo que dio pie a Jasper para seguir con su discurso.

-Los sentimientos de Edward siempre han sido muy fuertes por ti, pero se ha dejado deslumbrar por Victoria, ella logro lo que muchas no pudieron, distraerlo un momento de ti, y las circunstancias parecen haber estado en su contra estos dos años- Jasper me seguía mirando fijamente, intentando convencerme que lo que decía era verdad- Pero no por mucho, ella no contaba con que Edward te pidiera que viajaras inmediatamente para que lo acompañes hasta el día de la boda, tienes que aprovechar esta última oportunidad Bella o lo perderás de verdad.

-Yo… yo…- logre balbucear saliendo del trance, ¿Jasper tendría razón en lo que decía? Si ambos nos pertenecíamos, significaba que así como yo le pertenecía, el era… mío, no de Victoria, Jasper tenía razón, nuestra relación siempre había sido más que una amistad, siempre creí que yo lo veía de esa manera porque estaba enamorada de él, incluso a veces parecía que él sentía lo mismo por mí pero…

Siempre un pero desinflaba mis ilusiones, el se había marchado con Victoria, sin pensarlo, sin consultarlo, simplemente se fue, y eso había dolido, fue como si me hubieran arrancado el corazón, o quizás se lo había llevado con él, me había costado semanas dejar de ser un cuerpo sin vida, hasta que entendí gracias a mis amigos que la vida debía seguir, aún sin Edward… debía seguir.

-Pero…- intente decir, y recibí una mirada amenazadora de Alice.

-Nada de peros, ya que los poderes de persuasión de Jasper no han servido, me toca a mí- dijo Alice sonriéndole a Jasper- Te daré cinco razones para demostrar que Edward está enamorado de ti.

Siendo sincera conmigo misma, tenía mucha curiosidad por escuchar esas razones.

-Razón número uno: sus celos- dijo levantando un dedo llevando la cuenta- No puedes negar que siente celos de cualquier hombre que se te acerque.

-Eso era porque no le prestaba atención, y sus celos eran comprensibles, siempre estábamos juntos.

-A otro con ese cuento Bella- se río Jasper- ¿Sabías que casi me golpea cuando empecé a acercarme a ustedes?

-¿Qué? ¿Él te golpeo? Pregunte sorprendida, mi Edward no tenía tendencias violentas.

-Casi me golpea, pensó que yo estaba tratando de conquistarte, cuando en realidad estaba detrás de Alice- se rio –No era mi culpa que ustedes dos sean como uña y carne, estaban juntas en todo momento, si me acercaba a Alice, tenía que hablar contigo también, el me malinterpreto.

-Eso es porque estaba nublado de celos, yo sí me di cuenta que este andaba tras de mi hermanita- Emmett le pego en el hombro, con un golpe nada suave por la mueca que hizo Jasper.

-Y ni siquiera te reclamo por querer salir con su hermanita, ¿Qué clase de hermano es?- dijo Alice falsamente indignada mirando a su novio- Hubieras recibido la golpiza de tu vida, si le decías que querías algo con Bella.

-Y no olvidemos la escena de celos que monto al teléfono porque pensaba que James estaba solo contigo en el apartamento- también alego Rosalie.- Y n es la primera vez que pasa.

-Eso es porque está en su naturaleza ser celoso- lo defendí, recibiendo miradas exasperadas por parte de Alice.

-Razón número dos: su rara amistad.

-No es rara!- le grite, podía meterse con cualquier cosa, menos con nuestra amistad.

-¿Besas a todos tus amigos?- me pregunto Rosalie fijamente.

-No- conteste sonrosada.

-¿Duermes con todos tus amigos?- volvió a preguntar Rose sin importarle que mi rostro quisiera imitar a un tomate

-No, pero…

-Nada de peros- interrumpió Alice- Su amistad no era normal.

-Está bien, está bien- suspiré dándoles la razón, ¿Cómo podía negarlo?- Nuestra amistad era… distinta.

-Menos mal- dije Emmett secándose una falsa gota de transpiración en la frente con la mano- Con Jasper teníamos miedo de que un día nos besaras, ya que somos tus amigos.

-Dime que no hablas en serio- gruñí entrecerrando los ojos, estaba a punto de golpearlo.

-Lo siento, mal chiste- Emmett se rio nerviosamente ante la mirada de Alice que quería seguir con sus razones.

-Razón número tres: Su promesa de matrimonio- Hice una mueca ¿Por qué dolía tanto saber que no se cumpliría? Ya me había resignado. No. No me había resignado como menciono Alice.

-Esa razón no vale, éramos unos niños- volví a protestar, ¿Por qué ella lo veía de una manera diferente?

-JA! –se rio Emmett- Él prácticamente organizo la boda con Alice y mamá.

-¿En serio?- mi corazón dio un salto.

-Sí, como Alice era aún más pequeña que ahora, iba a ser la niña de las flores- se rio Emmett burlándose de su hermana. –La boda iba a ser en el patio de nuestra casa en Forks, como dije todo estaba fríamente calculado.

-Y no olvides la lista de los no invitados- se rio Alice recordando algo que yo no sabía.

-Oh si- asintió su mellizo- Jacob encabezaba la lista, desde pequeño ya intuía que iba a causarle problemas.

-Es decir que los no invitados eran pretendientes de Bella- se rio Jasper comprendiendo, él y Rosalie se habían unido a nosotros cuando nos mudamos a Phoenix para ir a la universidad.

-Sip, también estaban Mike, Tyler, Erick e incluso Ben, ¿puedes creerlo?- dijo Emmett sorprendiéndome, Ben siempre estuvo enamorado de Ángela. –No me acuerdo porque no quería invitarlo, pero según Edward tenía sus razones.

-Él nunca menciono nada de todo esto- dijo con los ojos empañados, tantos planes sin decirme nada, tantas cosas que nos unían y nunca habíamos pasado la línea de ser amigos… incluso después de… ¡Stop Bella, detén esos recuerdos! Me había obligado a mi misma a olvidarlos, ¿Para qué recordar algo que nunca volvería a pasar? ¿Para qué recordar algo que me lastimaría aún más? ¿Para qué?

-Era sorpresa, supongo- Emmett se encogió de hombros ajeno a mis pensamientos, pero Alice me veía fijamente tratando de descifrarme, y lo hizo, su rostro se ilumino como diciendo: sé lo que estas pensando.

-Razón número cuatro- dijo apuntándome con su dedo. –Eso que estas pensando.

¿Qué clase de amiga era Alice? No sabía si golpearla o asesinarla antes de que siguiera hablando, ese asunto, era privado, y mío, no tenía necesidad de ventilarlo a los demás.

-¡Alice! – grite sonrojándome furiosamente. – ¡Eso es privado!

-Yo no dije nada- sonrió descaradamente- Tu misma te has delatado amiga.

Los demás rieron, ¿Qué estaba mal conmigo? Supongo que era un mecanismo de defensa fallida, defenderme cuando en realidad lo mejor era quedarme callada.

-¿Te acostaste con Edward?- preguntó Rosalie suspicazmente, ella había estado prestando atención sin decir nada.

Si antes esta roja, ahora estaba llegando al límite cercano al color violeta.

-Yo… yo… - ¿Dónde estaba mi mecanismo de defensa fallida ahora? Este era el momento de negarlo todo aunque fuera verdad. Tenía que decir algo, pero mi voz no salía de la vergüenza ante las miradas de mis amigos.

-¡Oh por dios! ¡De verdad te acostaste con nuestro Eddie- se carcajeo Emmett.

-¿Y aun así dices que son amigos?- negó Jasper también sonriendo

-No voy a hablar de eso- me cruce de brazos mirando hacia otro lado, tratando de volver a mi color normal. -¿Por qué me haces esto Alice?

-Lo hago por tu bien, te niegas a ver los hechos por ti misma, ,

- Ustedes están hechos el uno para el otro- Agrego Jasper también mirándome.

- Uno de los dos tiene que abrir los ojos primero, no se puede ser tan ciego en la vida- apunto Emmett.

-Tú estas más cerca, te toca a ti- concluyo Rosalie.

Alice al ver que yo ni siquiera los miraba, continúo con sus supuestas razones.

- Por último, razón número cinco: La llamada de Edward.

-¿Y eso que prueba?

-Te llamo a ti, no a mí, ni a Emmett, es mas creo que ni siquiera llamo a mamá, lo cual le costará caro- se rió Alice casi maliciosamente.

-Eso es porque quiere que sea su dama de honor- dije casi con asco.

-No Bella, mi hermano te necesita en su vida.

-Solo como amiga- por culpa de Alice y sus razones, la palabra amiga sonaba rara en mi vocabulario.

-¡Que no!- gritaron todos.

-¿Quieres que te dé más razones?- Alice Volvió a exasperarse. Dime ¿Por qué terminaste con Jacob?

-Porque no éramos compatibles, somos como hermanos- conteste encogiéndome los hombros.

-No no y no – gruño Alice, parecía un león, y eso era raro si consideramos su tamaño- Lo hiciste porque Edward te lo pidió.

-…- Quise protestar, pero no pude, ¿Por qué? Porque era cierto, Edward me había pedido, casi suplicado en realidad, que terminará con Jacob porque según él me extrañaba demasiado cuando no estábamos juntos.

-¿Por qué te fuiste a vivir a Phoenix con Edward y no a Seattle como tenías planeado?- volvió a cuestionarme la enana- Porque ustedes no querían separarse.

-¿Quién fue tu primer beso y primera vez? – Siguió atacando Alice, mientras los demás estaban callados- Fue mi hermano, y ni lo niegues, todos lo sabíamos.

-¿Y por que fue él?- me encaró alzando la voz- Porque está enamorado de ti desde ese entonces, le enfermaba saber que podías estar con otro que no fuera él.

-¿Cómo sabes todo eso?- fue lo único que se me ocurrió preguntar.

-¡Arghhh!- dio un grito. – Ahora contéstame

-¿Vas a dejar que Edward se case con Victoria?

No le respondí nada.

-¿Aceptaras tan fácilmente que ella te aparte de Edward para siempre?- pregunto Emmett uniéndose a la batalla.

Tampoco respondí, esas preguntas eran como puñaladas a mi corazón, y se repetían una y otra vez en mi cabeza, ¿Permitiría que eso pase?

-¿Quieres que Edward tenga hijos con Victoria?- siguió Jasper también apuñalándome.

Esa puñalada fue fuerte, y dolió como ninguna.

-¿Permitirás que Renesmee no nazca?- pregunto también Rosalie.

Eso era un golpe bajo, nombrar a nuestra hija ficticia de cuando éramos niños, esos juegos donde Edward y yo planeábamos casarnos en un futuro y teníamos hijos, más específicamente, una niña. Cuan lejanos eran aquellos tiempos donde Edward era mío y podía reclamarlo como tal ante todas, y él podía hacer lo mismo. Todo eso había cambiado de un día para otro ¿Por qué? ¿Por qué tenía que irse con Victoria? El era mío. No tenía derecho a casarse con otra después de todo lo que habíamos pasado. Como dijo Jasper, ambos nos pertenecíamos, y yo iba a hacerlo valer, iba a ejercer mi derecho sobre él, aunque él quisiera casarse con Victoria.

Esa decisión fue como una bocanada de aire fresco, fue como si hubiera estado aguantando la respiración un largo tiempo, y mis pulmones imploraran aire.

Mis reflexiones no duraron mucho, Alice estaba pasando una mano frente a mi rostro para despertarme, pero a diferencia de otras veces no la mire mal, al contrario le sonreí, como ellos habían dicho, por fin había abierto los ojos. Edward era mío y nadie iba a quitármelo.

-Edward tiene unas cuantas promesas que cumplir- dije sonriéndoles.

Él grito de euforia de mis amigos no se hizo esperar.

-Por fin, vamos a ser familia- me abrazo Emmett levantándome el piso y dándome vueltas haciéndome reír- Creí que íbamos a tener que golpearte en la cabeza para que lo entendieras.

-¿Qué?- le pregunté dejando automáticamente de reír.

-A problemas extremos, soluciones extremas- me respondió bajándome, eso no me pareció gracioso aunque él se riera de mi expresión.

-¿Entonces, esta todo claro?- sonrió Alice, asentí devolviéndole la sonrisa, me sentía eufórica con mi decisión. Era una combinación de adrenalina por poner manos a la obra para recuperar a Edward, euforia por volver a verlo y un amor que resurgía renovado desde lo más profundo de mi corazón, pero algo desinflo mi estado.

-Tengo dos semanas para detener una boda y robarme al novio- dije de repente asustada, era muy poco tiempo.

-Puff! Pan comido- dijo Rosalie con confianza- Edward no sabrá qué lo golpeo.

-Nosotros te ayudaremos en cuanto lleguemos, Marcus solo nos dará una semana libre - afirmo Jasper en tono de estrategia.- Tienes que ganar terreno estos días que estarás con él.

-Presta atención, esto es lo que vas a hacer…- me dijo Alice mirándome fijamente al igual que Rosalie.

o-o-o-o

El sonido de mi despertador me levanto abruptamente, no había dormido casi nada. Me quede mirando el techo un momento rememorando la noche anterior, mi cabeza estaba hecha un lío entre los consejos de Alice y Rose, los aportes de Emmett y estrategias de Jasper, casi ni había lugar para mis propios pensamientos, creo que ellos estaban más emocionados que yo por detener la inminente boda de mi mejor amigo.

Contra todo pronóstico el día de ayer había terminado mejor de lo que había esperado, mis esperanzas estaban renovadas, y mi ánimo escalaba los cielos. Si todo salía bien, en menos de dos semanas Edward volvería a ser mío.

Ese pensamiento me hizo sonreí, ¿Desde cuándo me había vuelto posesiva?

Me desperecé y salí de la cama rumbo al baño para tomar una ducha e ir al trabajo, hoy empezaba la cuenta regresiva y así también el primer paso de esta aventura: pedir dos semanas de licencia a Marcus.

¡Qué distinto se sentía este día!

Todo parecía sonreírme, el portero, los tras ausentes que caminaban por las calles, el día estaba soleado, la ciudad estaba más tranquila de lo normal, es más juraría que todos llegaríamos temprano a nuestros trabajos. No pasaron ni cinco minutos cuando conseguí un taxi. ¡Sip! Definitivamente la vida me sonreía hoy.

Al llegara a la editorial, le pague el viaje al taxista y me despedí alegremente de él mientras me bajaba, el pobre hombre debía estarse preguntando qué rayos me pasaba.

Mis zapatos altos, cortesía de Alice, resonaban haciendo eco en el piso recién pulido de la Editorial Vulturi, al ser tan temprano no habían muchos empleados, si iba a solicitar vacaciones por lo menos debía hacer buena letra llegando temprano hoy. Tome el ascensor en solitario, realmente debía estar de muy buen humor, porque no me gustaba estar encerrada sola en estas maquinas, ¿Y si de repente dejaba de funcionar?, no era una persona claustrofóbica, simplemente me incomodaba estar encerrada en una caja colgante.

La oficina de Marcus estaba en el último piso, tenía para rato aquí encerrada, suspire tratando de calmarme y me dedique a pensar en mi reencuentro con Edward, mañana sería el gran día, después de dos años volvería a verlo, volvería a contemplar esas esmeraldas brillantes en su rostro, esos ojos que eran capaces de hipnotizarme, volvería a ver esa sonrisa torcida que hacía que mi respiración falle, y sobretodo volvería a abrazarlo, volvería a sentir sus brazos rodeándome haciéndome sentir que nada puede pasarme, volvería a… Las puertas del ascensor se abrieron, ¡Valla, había logrado distraerme muy bien, Edward siempre había sido bueno en eso!

El recibidor era amplio, y elegante, el escritorio de Dídima al igual que su propietaria daban la bienvenida, ella estaba ocupada tecleando en la computadora, al igual que Marcus, era la primera en llegar y la primera en irse.

-Hola señora Di- la salude amablemente.

-¡Ey!- se sorprendió y me sonrió -¿Por qué tan temprano cariño?

-Necesito hablar con el jefe- le dije señalando la puerta que daba a la oficina de Marcus.

-Claro, espera un momento- dijo tomando el teléfono y marcando solo un número- Señor Vulturi, Isabella Swan solicita hablar con usted, si, lo siento- se rio y carraspeo- Mmm… Marcus… okey okey… Amor mío que ilumina mis días y mis noches, se que te hago feliz, pero estamos en hora de trabajo y Bella quiere hablar contigo.

Por más que Marcus le pedía a su esposa que lo tratara como tal en la oficina, no lo conseguía, internamente pensaba que ella no lo hacía para molestarlo, eran conocidas sus peleas al teléfono cuando ella insistía en tratarlo con frialdad como una secretaria.

-Está bien, se lo diré- colgó rápido riéndose antes que le reclamara más amor.- Puedes pasar Bella y disculpa todo esto, ya sabes cómo es.

-No hay problema, y buena jugada cortarle rápido, eso cuenta como un punto para usted- conteste riéndome.

-Por favor, no me trates de usted, ya sabes que eres como una hija para nosotros- me recordó maternalmente.

-Lo hare cuando trates a Marcus con mas amor- me reí haciéndola refunfuñar, algo muy divertido ya que tenía casi 50 años- Adiós Di.

Toque la puerta antes de entrar. Marcus ya estaba esperándome.

-Hola jefe- lo pique, al igual que su esposa, también quería molestarlo, tome asiento, nuestras charlas siempre duraban más de lo esperado.

-¿Tu también me trataras así hoy?- alzo una ceja- No es buena idea molestar a tu jefe si vienes a pedirle dos semanas de vacaciones para detener una boda.

Oh- mi- dios, ¿Había escuchado bien? ¿Dijo lo que acababa de escuchar? ¿Quién le había contado de mis planes?

-No me mires con esa cara- se rio- Mi ahijado llamo para contarme que se iba a casar y exigir que te de vacaciones, ya que te tengo de esclava trabajando día y noche los 365 días al año, palabras suyas, no mías.

-¿En serio?- ¿En que estaba pensando Edward? ¿Cómo se atrevía a interferir con mi trabajo?

-No le aclare que tienes vacaciones como todos los demás empleados- siguió hablando- Supongo que habrás tenido tus razones para no ir a verlo.

-Gracias- le conteste fervientemente, Edward no necesitaba saber que no había ido a verlo, por una simple y sencilla razón: ¡No quería verlo!, me había sentido tan traicionada, tan dolida, tan… sin vida cuando se fue así como si nada. Y sobre todo, no quería verlo junto a Victoria, sería como echar sal en la herida de mi corazón.

-Aunque si hubieras ido a verlo en ese lapso, no estarías en esta situación de detener su boda- me regaño como lo haría un padre con una hija- No te queda mucho tiempo Bells, no cometas el mismo error de dejarlo ir.

Su regaño me recordó algo, estaba claro que Edward lo había llamado para contarle sobre el gran evento, pero… y lo otro, ¿Quien se lo dijo? El sonrió adivinando mi cara de confusión.

-Alice y Esme también llamaron- me susurro a modo de confidencia riéndose.- Al parecer los planes para detener la boda son a grandes escalas, incluso Elizabeth también llamo amenazándome para que te dejara ir a Nueva York.

¿También la abuela Massen sabía de mis planes? ¿Quién mas iba a sumarse a este loco plan?

-¡Wow! ¡Solo, wow!- me recosté sobre mi silla- ¿Quién mas lo sabe?

-Todos- contesto encogiéndose de hombros.- Para serte sincero, Edward me tiene desconcertado, ¿Qué es eso de casarse con Victoria en dos semanas? Parece que no recuerda que es la hija de Eleazar Denali, nuestras familias han estado enemistadas desde hace años. ¿Qué le pasa por la cabeza?

-Él me dijo que Victoria era la que quería casarse pronto.

-Quizás este embarazada- me miro fijamente observando mi reacción, que no se hizo esperar, toda la sangre abandono mi rostro, ¿Seria eso posible? ¿Detendría yo una boda si la novia estaba embarazada?- Quita esa cara, no necesariamente tiene que ser de Edward, mi ahijado es un chico inteligente, no dejaría embarazada a su novia antes del matrimonio, no fue educado de esa manera.

-No me asustes de ese modo- lo acuse con un dedo.

-Eso fue porque al igual que mi dulce esposa querías molestarme con todo ese falso profesionalismo.-

-Okey, mensaje entendido- sonreí, charlar con Marcus era muy divertido.- Entonces, ¿Me das permiso para ir a Nueva York y librarnos de esa pelirroja?

-Claro, pero si fallas, no tendrás mas permisos- me contesto seriamente, pero luego se echo a reír.

-¿A los demás también los dejaras ir conmigo, después de todo, ellos son parte del plan?- le pregunte, sería una gran ayuda si ellos viajaban conmigo mañana mismo

-Claro que no- me dijo seriamente- La gente pensará que les doy vacaciones porque son mis sobrinos, no puedo permitir que piensen que soy poco profesional.

-¿En serio Marcus?- me reí en voz alta- Hace cinco minutos me exigías menos profesionalismo.

-Tú eres como mi hija, ellos son mis sobrinos, hay una gran diferencia- dijo como si nada, la verdad nunca lo entendería, pero tampoco me quejaría, después de todo yo lo quería mucho, y era un gran apoyo al estar lejos de mis padres.

-Gracias- le conteste con el corazón- Pero por favor, déjalos ir un poco antes, no pueden aparecerse un día antes de la boda en un caso no logre pararla hasta ese día.

-Veremos veremos- me contesto- Por lo pronto ve a tu casa, tienes mucho que pensar y preparar, y comprar, Alice también exigió que les dé la tarde libre para hacer compras.

-Y tu tan bueno como siempre, ¿no?- le pregunte irónicamente.

-Qué puedo decirte, Alice es muy convincente al teléfono, casi pude sentirla haciendo pucheros- se rio.- Estará una semana sin vestirte, tiene que aprovechar el poco tiempo que le queda.

-Sera divertido- suspire y me levante para salir de su oficina.- Nos vemos.

-Bella- me detuvo cuando abrí la puerta y subió el volumen de su voz, sabiendo perfectamente que su esposa lo escucharía.- Dile a Dídima que me cobrare que me haya cortado el teléfono.

Yo asentí riéndome y termine de salir. La señora Dídima estaba riéndose mientras negaba con la cabeza.

-Ya lo escuche, no hace falta que lo repitas- hablo antes de que yo siquiera abriera la boca- Suerte Bella, y sabes que cuantas con todo nuestro apoyo, mi ahijado no está pensando bien las cosas, tú eres perfecta para él.

-Lo intentaré- le devolví la sonrisa también, sus palabras había calentado mi corazón, si su familia me apoyaba, ¿Cuán difícil podría ser todo esto?- Nos vemos Di.

o-o-o-o

-Alice, ya estoy cansada- refunfuñe caminando desganada, tenias muchas bolsas en cada mano- Hemos comprado suficiente ropa como para tres Bellas juntas.

-Bella, confío plenamente en el amor que despiertas en Edward, pero una ayudita en tu vestuario no está de más.

-Sigo pensando que es demasiado- me detuve, no pensaba dar un paso más, probé otra estrategia- Si seguimos comprando, no podremos comprar más en Nueva York.

-¿Lo prometes?- me hizo ojitos.

-Si- acepte resignada- pero vamos a mi departamento, ni siquiera he empacado.

-Todavía falta una tienda, vamos- tomo mi mano de entre todas las bolsas y me arrastro hasta según ella, la ultima tienda.

Estábamos a punto de entrar, cuando me di cuenta que se trataba de Victoria´s Secrets.

-No voy a entrar ahí Alice, me niego.

-Si lo harás- Intento arrástrame, ¿en serio iba a hacerme entrar a la fuerza?- Es necesario.

-No lo es y punto- me planté- Soy mayorcita para decidir que comprar y que no, vámonos.

-Yo si voy a entrar, a Jasper le va a encantar- se rio por mi sonrojo- Para se mayorcita te sonrojas demasiado por estas cosas, si te vas ahora, va tener que ser en taxi, porque voy a tardar.

-No hay problema, debo empacar y prepararme, los espero esta noche- tenía mis sospechas con Alice, había cedido muy pronto.

-Claro, estaremos ahí.

o-o-o-o

-Pasajeros con destino a Nueva York por favor pasen por la sala 124, el vuelo despegará en diez minutos- resonó una voz neutral en los altavoces.

-¿Tienes todo?- me pregunto Emmett por decima vez.

Asentí rodando los ojos.

-¿Sabes lo que tienes que hacer- también pregunto Alice.

Volví a asentir, parecían mis padres.

-Te vamos a extrañar pequeña- dijo Jasper entregándome mi maleta.

- Yo también chicos- los mire con la mirada empañada, ellos eran mi familia estando lejos de casa.

-Estaremos allí en cuanto podamos- dijo Rosalie abrazándome primero e iniciando la ronda de las despedidas.

-Pasajeros con destino a Nueva York por favor pasen por la sala 124, el vuelo despegará en cinco minutos- resonaron los altavoces nuevamente.

-Los estaré esperando- les dije a los cuatros mientras me encaminaba hacia la sala que me correspondía para abordar el avión.

-Bella, ten cuidado con James- me grito Jasper antes de entrar a la zona de abordaje.

-Claro- le devolví en gritos riéndome- solo lo dije para dejarlos tranquilos, ellos no confiaban plenamente en James, yo tampoco, después de todo, él era un intimo amigo de Victoria, pero no por eso iba a dejar de hablarle o algo por él estilo. Solo digamos, que no confiaba en él en un 10%, además el había estado conmigo cuando Edward se fue, y eso contaba mucho para mí y para mis amigos. Yo simplemente no quería contarle sobre mis planes de recuperar a Edward porque ya éramos suficientes, esto podría convertirse en un circo donde todos querían aportar en algo. En fin, james era de confianza, pero no tanto.

Deje mis divagaciones a un lado cuando nos avisaron que era hora de abrocharnos los cinturones de seguridad. Una vez lista, y el avión en el aire, saque mi libro para leer más sobre Anthony y Marie, la historia me tenía atrapada y no había podido seguir leyendo por todos los acontecimientos. Por lo menos leería unos capítulos y luego pensaría mi plan de ataque como lo bautizo Jasper.

Estaba maldiciendo a Anthony por no entender que Marie detestaba bailar, cuando me di cuenta que estábamos a punto de aterrizar.

¿Qué estaba mal conmigo? Era siempre la pregunta que rondaba mi cabeza, me había abstraído tanto en la lectura que ni había pensado en lo que se avecinaba: mi reencuentro con Edward. Estaba a minutos de verlo, después de dos años.

De repente comencé a hiperventilar ¿Qué haría cuando lo viera?. Debía controlarme. Si. Eso haría. Seguiría el consejo de Rosalie: Que olfatee el buque, pero que no pruebe el vino. Una metáfora un tanto extraña si me lo preguntan, pero se entendía.

Mientras caminaba entre los pasajeros que buscaban sus maletas me dedique a buscar a Edward, él dijo que vendría a buscarme, y realmente esperaba que no viniera con Victoria.

Seguí caminado lentamente, había muchas personas, y no quería chocar con nadie.

Hasta que ví su cabeza, estaba parado un poco lejos mí y me sonreía. ¡Dios esa sonrisa! Verlo fue como si estos dos años no hubieran existidos ¿Por qué no había venido a verlo antes? La sensación de sentirlo cerca de mí era casi asfixiante, era como si yo fuera un satélite perdido que por fin encontraba su planeta, y estaba a punto de reajustar su posición. Trate de caminar más rápido, ¿Por qué las personas no se apartaban? ¿No veían que tenía prisa? Cuando pude observarlo mejor, vi que tenía un cartel en sus manos, pero no alcanzaba a leer que decía. Camine más a prisa y al leer lo que decía, no me importo nada, deje caer mi maleta y corrí hacia él sin importarme chocar con las demás personas, solo necesitaba tenerlo más cerca, abrazarlo, tocarlo, algo…

Él espero por mí hasta que llegue a él saltándole prácticamente encima.

-Yo también- le dije en respuesta al cartel, Siendo tan fuerte como recordaba, me sostuvo perfectamente mientras me sonreía y dejaba caer el cartel, pero yo conocía esa mirada, ese brillo especial en los ojos cuando me tenía en su brazos, y no pude, ni quise detenerlo. Sabía lo que iba a pasar, y yo también lo anhelaba, a la mierda el consejo del buque y el vino, me estaba permitido caer una vez en la tentación.

Edward poso sus labios dulces sobre los míos, llevando sus manos hacia mi cabello acercando más mi rostro al suyo, no iba a esperar más, pase mis brazos por detrás de su cuello imitando su acción de acercarlo más a mí. Nuestros labios se movían sincronizados, sabían qué camino seguir, se conocían a la perfección que lugar tomar, este beso solo demostraba cuanto nos habíamos extrañado, tal como se leía el cartel que yacía olvidado en el piso donde se leía un : Te extrañé.


Hola^^

Como están? Que tal les pareció el capitulo? Aun quieren golpear a Edward? jajajjajaaj ¿Quién se esperaba este reencuentro?

Espero que les haya gustado y que sea merecedora de sus reviews.

Nos estaremos leyendo la otra semana.

Saludos enormes.

Cary0605

Capítulo 2: LA LLAMADA Capítulo 4: COMO ANTES

 
14445884 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10762 usuarios