El siguiente capitulo tiene un poco de POV EMBRY en verdad espero que les guste!

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POV EMBRY

Camine de nuevo hacia la habitación y espere a que Debbie llegara. Tomo su pijama entre sus manos y la observo por unos minutos. Era un sexy camisón negro que estaba demasiado corto, me encantaba eso

-¿quieres que te traiga otro?- le pregunte cuando vi que no tenía intenciones de ponérselo

-está bien así Embry- me contesto, se metió al baño y minutos después salió luciendo ese hermoso camisón de encaje. Me quite mi ropa sin ninguna pena, me acosté del lado derecho de la cama y levante las cobijas del lado izquierdo para que ella hiciera lo mismo. Esta vez nos acostamos a una gran distancia el uno del otro, era muy tentador para mí tener a esa mujer vestida con una sexy tela junto a mí.

-¿me contaras tu secreto o quieres que lo averigüe?- me dijo de pronto

-no puedo, me está prohibido- dije sonriendo, se acomodo de lado para verme

-¿Por qué?, ¿tan malo es?-

-es difícil de creer, tu dime, ¿Qué eres?-

-no me trates como un objeto o un animal- me dijo sonriendo, también sonreí ante la idea de verla convertida en loba, sin duda sería algo así como color negro azulado, misteriosa, sombría, elegante. Me miro de nuevo con su sonrisa. –dame pistas de lo que eres y prometo hacerlo también-

-bien, veras, trabajamos en equipos y tenemos un alfa- le dije, abrió mucho los ojos

-wow, algo en común. Yo era la jefa hasta que a Dave se le ocurrió la idea de mandarme aquí-

-¿eras alfa en tu manada?- pregunte y ella soltó una carcajada.

-¿manada? ¿Qué estúpido nombre es ese?- dijo aun riendo, me acerque a ella y la tome por la cintura

-ok, sorpréndeme con el nombre de tu grupo-

-ex grupo- me aclaró – somos “la tropa” un tipo así de vigilantes-

-algo más en común, también somos vigilantes- acaricie su mejilla con mi mano y la vi cerrar sus ojos

-es hora de dormir- dije al momento de pasar mi brazo por encima de ella para apagar la lámpara. Mi mano descanso de nuevo en su cintura.

-¿eres un simple chico Embry?- me pregunto con una linda sonrisa que pude observar tan bien, como la había visto desnudarse frente a mí el primer día en que dormimos juntos.

-tú contesta esa pregunta-

-no, no soy una simple chica- deje de respirar un momento –es decir, no me entiendo ni yo sola, es… algo difícil- baje mi mano hacia su pierna

-tampoco yo sé cómo explicarme- le dije en un suspiro. Duramos cerca de diez minutos en un completo silencio, solo se podían escuchar nuestros acelerados corazones latir al compás, baje mi boca cerca de la suya y la escuche suspirar. -¿Aun estas despierta?-

-sí, todavía, creo que será una noche de insomnio-

-no te agrada dormir conmigo ¿cierto?- coloco una de sus manos en mi cuello pero no movió su boca ni un centímetro.

-mataré a Claire por esto. Todo fue planeado por lo que vio esta mañana-

-a mi no me molesta- acerque mis labios a los suyos y la bese esperando el rechazo que nunca llego. Comenzó a besarme de una manera tan sutil y elegante que por un momento llegue a pensar que estaba dentro de un sueño del cual no quería despertar. Conseguí quitarle su camisón y dejarla solo en ropa interior.

-¿me dirás de dónde vienes?- dije mientras disfrutaba al morder delicadamente su cuello

-pensé que lo sabías, vengo de Carolina del Norte-

-quiero la verdad-

-soy de otro planeta, me han enviado aquí para conseguir personas y hacer experimentos con ellas, se cuando mientes, cuando no, cuando me ocultas algo, cuando improvisas- me aleje de su cuello y quite mi mano de su pierna. ¿Todo podría ser posible?, ¿podría estar a punto de tener relaciones con alguien que no era humano? –Es broma- me dijo sonriendo, atrajo mi cara entre sus manos y me besó. Su beso me decía que no mentía, me recostó en la cama y apoyo su cabeza en mi pecho –la verdad, soy una simple chica que acaba de cumplir 18, que puede sentir cuando alguien miente, algo así como una prueba de polígrafo- dijo sonriendo. Ella no era una chica humana, algo me decía que era una especie diferente a las que yo conocía. Por la mañana podría ir a Seattle a visitar a los Cullen y a hablar sobre todo esto, tal vez ellos podrían ayudarme a averiguarlo.

-¿a qué hora sales?-le pregunte cuando abrí la puerta del carro para ayudarla a bajar

-averígualo, si no puedes hacerlo dile a Matt que te ayude- me respondió seria pero divertida, la tome por la cintura y acerque mi frente a la de ella

-no necesito a ese imbécil para averiguarlo- alce  mi vista y mire a Ness bajar de su auto, le hice señas para que se acercara pero en ningún momento solté a Debbie.

-¿Qué ocurre?- pregunto al llegar, como siempre con esa linda sonrisa tan particular de ella

-¿a qué hora salen de la preparatoria?- le pregunte, escuche a Debbie resoplar

-yo salgo a las 12 el día de hoy, no se los demás, todo depende en que grupo estas- esta niña tampoco me diría nada, era obvio, entre mujeres se entendían

-¿no me lo dirás?- le pregunte a Debbie con una sexy sonrisa, tal vez así podría hacer que me dijera, vi a Renesmee sonreír por la manera en que se lo pedí a Debbie.

-averígualo, si me disculpas tengo que ir a clase- soltó mis manos de su cintura con un poco de rabia y se apresuro a entrar al edificio.

-¿podrías preguntar a qué hora sale?- le pregunte a Nessie

-es tu trabajo, no el mío- camino lentamente hacia la escuela. Entre esas dos podrían matar a alguien y ninguna diría absolutamente nada.

-¿tu familia está en Seattle?- le pregunte, se detuvo y dio la vuelta, avanzo de nuevo hacia mí.

-sí, ¿Por qué?-

-solo quiero preguntar algo-

-es sobre Debbie, ¿verdad? Ella es un poco extraña, ¿has notado que no huele como debe de oler una humana?- me dijo de pronto, Nessie era una niña muy inteligente, desde siempre lo había sido.

-sí, es sobre ella, ¿acaso es posible que una simple humana huela diferente?-

-no lo sé, vamos a averiguarlo- dijo sonriendo mientras avanzaba a su auto.

-no Nessie, yo iré y tú te quedarás, tienes clases-

-claro que no, solo será un día de clases. Si me dejas ir prometo decirte a qué hora sale tu chica- rodé los ojos y suspire un poco estresado

-está bien, vamos- dije rindiéndome, ¿Qué podía hacer?, Nessie estaba acostumbrada a conseguir todo.

-ella sale temprano hoy, como a la una, así que vamos en mi auto, el tuyo es algo lento- dijo discriminando mi auto, aunque tenía razón, últimamente estaba fallando un poco.

-ok, vámonos ya- camine hacia su auto, ella me dio las llaves para que yo condujera, se sentía agotada.

-¿todo bien con tu chica?- me pregunto en el camino, me miraba fijamente esperando que así aceptara que salía con ella, pero… ¿Cómo aceptar algo que en realidad no lo es?-

-ella no es mi chica Nessie-

-Claire me dijo que…-

-Claire malinterpreto las cosas, si, me encontró besando a Debbie, pero solo fue acto mío, ella está con otro chico-

-¿te gusta?-

-es una chica linda-

-¿y no te molesta?, porque a mí me molestaría ver a Jake con otra chica-

-no me molesta Nessie, es su vida no la mía, además yo tengo a Marize-

-pero Marize ni siquiera es tan bonita como Debbie, y es un poco desagradable, la verdad.

-gracias por criticar a mi novia-

-Marize es muy distinta, es todo lo que digo-

-la miras distinta porque es mayor que tu, pero es linda.

-Embry, sufres porque quieres, tienes a la mujer de tu vida a tu lado y ni siquiera te has dado cuenta-

-lo sé, eres una mujer hermosa Renesmee, pero eres novia de Jake- le dije con una sonrisa, la vi ponerse un poco roja y después solté una carcajada –es broma Nessie, si, eres muy linda, pero sabes que te quiero como una hermana, en pocas palabras, hay días en que eres insoportable- le dije despeinándola. Seguimos platicando todo el camino acerca de Debbie, acerca de su posible especie.

Llegamos a una mansión alejada de la ciudad, algo típico de la familia Cullen.

-Nessie, pensé que venias con Jacob- dijo bella mientras la abrazaba

-he cambiado de lobo mama- respondió Nessie, de pronto nos vimos rodeados de 8 vampiros

-diles que es broma Ness, y una de muy mal gusto- le dije, demonios, esta niña podría crear la tercera guerra mundial, y las que seguían. Escuche a Edward reírse, tal vez de mis pensamientos.

-sí, es broma, lo siento, venimos a hablar acerca de la chica de Embry-

-no es mi chica Nessie- le aclaré de nueva cuenta

-si, como digas-

-pasen chicos- dijo el doctor Cullen, los seguimos y después de tomar asiento y de que Esme nos ofreciera pan y chocolate comenzamos la plática.

-¿Qué ocurre con tu chica?- pregunto Emmet

-no es mi chica- le respondí serio, el solo sonreía

-ella dice ser una simple humana, pero es extraña y huele demasiado bien- dijo Nessie, los vampiros rieron

-Nessie, todos los humanos huelen bien- dijo Edward aun sonriendo un poco

-no, ella tiene razón, huele como un no humano, entre dulce y amargo- les dije recordando el olor de esa chica mezclado con alcohol.

-¿con alcohol?- pregunto Edward sonriendo un poco, demonios, el estaba escuchando lo que pasaba por mi mente

-no, sin el- le explique riendo

-¿Cuál es su nombre?- pregunto Carlisle, el tenia miles de años, ok exagero, pero tal vez conoció a sus antepasados o hasta a ella misma.

-Debbie- le respondí

-Idiota, diles su nombre completo no el estúpido apodo que le tienen- dijo Nessie cerrando los ojos.

-estúpido tu apodo Renesmee Cullen, ¿a quién diablos se le ocurrió decirte Nessie?-

-a Jacob, si lo sé, es un estúpido apodo- dijo Bella, Nessie la fulmino con la mirada

-debí suponerlo-

-basta chicos, necesito su nombre Embry- dijo de nuevo el doctor

-Grace Deborah Thompson- dije tapando mi cara con mis manos

-si hasta te brillan los ojos con solo mencionar su nombre- dijo Nessie sonriendo pero decidí ignorarla, mire mi reloj, iban a dar las 10 de la mañana

-no recuerdo a nadie de apellido Thompson-

-tal vez sea un semivampiro, como Renesmee- dijo Jasper, otro de los sabios viejos de la familia.

-puede ser, ella es fuerte- me quede pensando en el golpe y después en la plática de la noche anterior, olvide por completo de que Edward podía leer mi mente cuando se le diera la gana.

-¿podrías contarnos lo de la tropa?- dijo Edward de pronto

-lo siento, eso es algo que me conto y no creo que sea correcto que…-

-Embry, si queremos llegar a conclusiones tienes que decirnos todo- dijo Jasper

-ok, ella era “jefa” en un grupo llamado “la tropa” allá en Carolina, son vigilantes o algo así, y anoche la escuche hablar con voz de alfa-

-¿lobos?- pregunto Rosalie, la rubia psicópata como Jacob aun la llamaba, esos dos se tenían gran cariño pero aun no podían dejar de insultarse.

-no lo creo, no huelen como nosotros- le dije

-que bien, al menos podemos decir que huele de manera agradable- me respondió

-Rose, el no es Jacob, con el no puedes pelear- dijo Alice defendiéndome

-lo siento Embry, sobre todo por confundirte con Jacob- dijo Rosalie sonriendo

-no importa Rosalie-

-Ness, creo que tendrás que traer a esa chica hoy- dijo Carlisle

-no, hoy no puede, su novio está en casa- le dije resoplando, no soportaba a ese chico

-tranquilo Embry, pronto se irá y la tendrás solo para ti- me dijo Nessie fingiendo compasión

-Cállate Renesmee, o tu familia se enterará de todo lo que Jacob me ha contado sobre ustedes-

-está bien, está bien. Mama, cubre los pensamientos de Embry por favor- dijo Nessie haciendo un puchero

-no tiene caso Nessie, lo sé todo- dijo Edward, pero obviamente era mentira, Jacob no me contaba nada de su vida personal.

-gracias Embry- me dijo ella molesta, al parecer si le guardaban algunos secretos a Edward.

-de nada, cuando se te ofrezca- le respondí tranquilamente

-tendrás que buscar en que irte, yo no te llevare-

-me vale, tengo cuatro patas. Me voy, tengo que estar en Forks para cuando Debbie salga de la escuela o me quemará vivo-

-¿quieres jugar carreras Embry?- me pregunto Nessie cuando llegue a la puerta

-claro, pero ya te llevo una gran ventaja- la sentí pasar junto a mí y cuando menos lo pensé ya estaba en su carro, corrí hacia el bosque y después de desnudarme, entrar en fase y tomar todo con mi hocico corrí a toda velocidad hacia Forks.

Al llegar me senté en mi carro, Nessie aun no llegaba, cuando lo hizo baje a encontrarla.

-eres un tramposo- me dijo fingiendo molestia

-no, lo que pasa es que soy más rápido que tu carrito- ella tenía que aceptarlo, un lobo corría más rápido que su increíble carro. Mire el reloj, eran las 12:10. –Iré a preguntar el horario de Debbie- dije apartándome de ella, camine hacia el edificio y antes de llegar vi que muchos chicos venían saliendo. Espere a que ella saliera, y ahí estaba, con su cabello castaño cayendo en bucles sobre sus hombros. Venia acompañada de un chico alto y rubio, lo que no me gusto nada.

-vámonos- le dije mientras entrelazaba mi mano a la suya, solo se limito a sonreírle a su “amigo”

-¿Qué tal tu día Embry?- me pregunto sonriendo sin soltar mi mano

-divertido, fui a Seattle- le respondí un poco serio

-que bien- dijo borrando su sonrisa de su rostro, no me gustaba verla así, la mire y le sonreí pero ella no hizo lo mismo.

Jacob, que ya había llegado para ver a Renesmee, estaba esperándonos a un lado de mi carro, ella estaba a su lado.

-chicos- dijo Jake cuando llegamos, tenía una pequeña navaja en las manos con la cual jugaba

-Jacob- le dije en forma de saludo

-hola- dijo Debbie, su sonrisa aun no aparecía

-¿quieren ir a una fogata hoy por la noche?, será divertido- dijo Jake mirando el enlace entre mi mano y la de Debbie

-¿Qué dices Debbie?- pregunte mirando sus ojos, eran hermosos, pero ahora no tenían esa chispa de alegría con la que me estaba volviendo loco

-pasaré la tarde con Matt, pero puedes ir tu si quieres- me dijo sin dejar de mirarme a los ojos, debo aceptarlo, me intimidaba un poco

-no te voy a dejar a solas con el- le dije ya un poco más serio –vayan a casa a ver películas, podemos dejar la fogata para otro día- dije ahora dirigiéndome a Jacob.

-de acuerdo- de pronto todo paso muy rápido. La navaja cortó un poco el dedo de Jake y comenzó a salir un poco de sangre, espere la reacción de Nessie, pero la que me sorprendió fue Debbie. La escuche tragar grueso y cerrar los ojos.

-lo siento- dijo antes de soltarse de mi mano. Entro al auto y cubrió su cara.

-Vampiro- dijimos Renesmee y yo al mismo tiempo.

-¿Qué?- quiso saber Jake

-después te cuento hermano, sacare a Debbie de aquí, nos vemos- subí al auto y conduje hacia casa. Debbie estuvo en silencio durante el camino, estaba molesta conmigo no sé porque razón, tal vez porque le dije que había ido a Seattle, tal vez la acción de Jacob la había molestado aun mas. Al llegar la vi entrar corriendo y abrazar al tal Matt.

-¿Cómo te ha ido en la escuela?- le pregunto dejando un beso en sus labios, acto que me molesto

-bien, me han enseñado a sacar huellas digitales- dijo y ambos sonrieron como si ya lo supieran hacer

-perfecto, te prepare un poco de tu ensalada favorita-

-¿en verdad? Gracias- la tomo de la mano y caminaron hacia la cocina, me quede en la sala, no quería verlos ahí todos melosos, de vez en cuando escuchaba sus risas y sus besos. Me sentía un poco mal, me molestaba que Debbie estuviera con alguien mas aunque no estuviera enamorado de ella, o eso creía, yo estaba con Marize y aunque no fuera mi imprimación yo la quería.

POV DEBBIE

-olvide mencionarte que tenemos visitas hoy- le dije al terminar de comer

-¿visitas?- me pregunto Matt

-si, Embry ha invitado a unos amigos a ver películas-

-ok, lo importante es estar contigo- me beso y escuchamos llegar algunos autos

-Debbie, ya llegaron- grito Embry desde la sala, el no había comido con nosotros, y en verdad se lo agradecía ya que me sentía incomoda al tenerlos a él y a Matt juntos. Matt pasó ambos brazos por mi cintura y camino detrás de mí.

-Hola chicos- salude, vi como la tal Nessie miraba a Matt –el es Matt mi… amigo- dije sonriendo, todos saludaron y tomaron asiento, Jacob y Renesmee no paraban de mirarnos, me estaba sintiendo incomoda. Matt y yo tomamos asiento en uno de los sillones que estaban junto a la puerta, casi a mitad de la película el celular de Matt comenzó a timbrar.

-lo siento- se disculpo al levantarse –Rogers- respondió, debía ser una llamada importante, a nadie le responde con su apellido cuando es algo insignificante, debía ser su nuevo jefe en la tropa. Salió de casa y estuvo unos minutos afuera, entro un poco molesto, lo pude ver en su cara. Lo seguí con la mirada y después me puse de pie. Subió las escaleras lentamente.

-¿pasa algo Matt?- le pregunte, me dolía verlo así

-Toledo me necesita en Carolina, tengo que irme- Toledo, ese apellido me parecía conocido. Matt siguió caminando lentamente, de pronto recordé quien era Toledo

-Matt- le dije, pero no contesto –Matt- le hable más alto, tal vez no me había escuchado la primera vez, pero seguía sin mirarme –Mathew Rogers detente ahora mismo- dijo esa voz que tanto odiaba, esa voz que salía de mi cuando ordenaba algo. Vi a los chicos que estaban en la sala ponerse de pie pero no le di importancia. -¿Toledo?, ¿Richard Toledo es tu jefe? ¡¿Ese hijo de…?!- lo vi correr hacia donde estaba yo y tomarme por la cintura

-calma mi vida, no te alarmes- me dijo en un susurro –todo estará bien-

-sabes que lo odio-

-yo lo odio mas, pero sabes que es el único que podía dirigirnos después de que tu…-

-cállate Matt- lo interrumpió de nuevo esa voz –Toledo no sabe nada de cómo dirigir a mi tropa- dije con posesividad –regreso contigo a Carolina-

-¿Qué?, no, claro que no- grito Embry, me di vuelta y lo mire, todos lo veían ahora

-Cállate Embry, es mi grupo no lo voy a dejar en manos de un estúpido como Richard Toledo- Embry estaba hartándome, si no me controlaba terminaría descuartizándolo esta noche. Sentí las manos de Matt colocarse en mis mejillas, me sentí un poco incomoda –suéltame Matt, voy a explotar en este momento y no quiero lastimarte- me soltó y se alejo un poco de mi

-contrólate querida, sabes que no podrás regresar tan fácil, Embry tiene razón, lo mejor es que te quedes aquí- mi espíritu de líder resurgió y le grite a Matt como ya hacía tiempo que no lo hacia

-¿y tu quién diablos eres para decirme que es lo mejor Rogers? ¿Acaso eres mi jefe?- lo mire a los ojos, se veía asustado pero a la defensiva

-Thompson, sé que no lo soy, no soy nada comparado contigo, pero hazme caso por esta vez, solo por esta vez, quédate aquí, después puedes hacerme pedazos con tus manos si es lo que deseas-

-¿es un asunto referente a…?-

-no, sabes que de ser así te llevaría conmigo sin pensarlo dos veces, quiero que estés bien, ahora solo quédate aquí y obedece a Embry- suspire y me acerque para abrazarlo

-está bien, no te detengo, pero quiero que me digas que estas bien, si algo llega a hacerte te juro que yo misma lo destrozo- dije conteniendo un sollozo

-calma ya princesa, no ocurrirá nada. Por suerte tuve a la mejor maestra del mundo enseñándome defensa personal- dijo sonriendo, sabía que se refería a mí, yo le había enseñado eso y muchas cosas más. Le sonreí de vuelta –ayúdame a arreglar mis maletas- subimos a la habitación y después de arreglar sus maletas nos quedamos acostados en la cama un momento.

-Mathew, te llevare al aeropuerto- le dije ya más calmada

-no es necesario cariño, puedo pedir un taxi-

-déjame hacerlo, por favor. Disculpa que te haya gritado-

-hace mucho que no me ordenabas algo- dijo sonriendo

-lo sé, odio esa voz-

-yo la adoro con toda el alma, como a la persona que la lleva- me sonroje un poco -¿entonces? ¿Señorita Thompson, quiere ser mi novia?- me pregunto en un susurro, cerré los ojos y suspire

-si señor Rogers, quiero ser su novia- se acerco a mí y me beso tiernamente

-es hora de irme- dijo después de unos minutos. Bajamos a la sala, los chicos ya habían tomado asiento de nuevo

-Embry, préstame tu carro, llevaré a Matt al aeropuerto-

-yo voy contigo- Dijo poniéndose de pie, todos lo miraron y después me miraron esperando una negativa de mi parte

-si, como digas- fuimos hacia el auto, Embry manejo e insistió en que fuera en el asiento del copiloto. Nos espero en el auto mientras despedía a Matt

-te portas bien, te duermes temprano y por favor que no sea con el- me dijo sonriendo

-claro, te cuidas, espero tu llamada- me beso y después camino por los enormes pasillos del aeropuerto. Regrese al carro con Embry, me estaba congelando, las nubes avisaban una gran tormenta.

-¿lista?- me pregunto al subir, mire mi reloj, apenas eran las 5.

-sí, vámonos- dije abrazándome a mí misma. Encendió la calefacción y condujo hacia casa. Iba mirando por la ventanilla, odiaba a Richard Toledo, era la persona más ruin y desagradable que había tenido la desgracia de conocer, y ahora tenía en sus manos la vida de Mathew Rogers, mi Mathew Rogers, el podía ordenar cualquier estupidez y Matt obedecería como un cachorrito. Y eso me molestaba. Un sollozo que no me esperaba escapo de mi garganta, mis lágrimas caían en enorme cantidades por mis mejillas.

-¿estás llorando?- me pregunto Embry un poco preocupado, se orillo y bajo corriendo para abrir mi puerta -¿Qué ocurre, te sientes mal?-

-estoy bien Embry- limpio tiernamente mis mejillas con su mano

-¿Quién es Richard Toledo?- se sentó en la orilla de mi asiento, me corrí un poco para caber los dos, cerró la puerta y pasó uno de sus brazos por detrás de mi cuello.

-es el jefe de Matt, es malo, lo odio y él me odia, ahora el tratara de hacerle daño a Matt-

-no tiene porque ligarlos-

-Matt es mi novio- le respondí, paso su otro brazo por mi cintura y me presiono contra su pecho, lo escuche suspirar

-tú no lo quieres, él ni siquiera logra acelerarte el corazón como lo hago yo- comenzó a acariciar mi cintura, me abrace a él y di un gran suspiro

-te odio Embry- solté sin dejar de abrazarlo

-hace unos días que nos conocemos ¿y ya me odias?- dijo sonriendo despreocupadamente

-odio que me confundas, regresemos a casa, quiero descansar-

-tenemos una fogata- la lluvia comenzó a caer por el parabrisas, comencé a reír

-tu fogata se arruino, vámonos- me tomo por la barbilla y me beso

-aun no es tu hora de llegada, quedémonos aquí un momento-

-Embry quiero dormir-

-puedes hacerlo aquí-

-¿no entiendes? Quiero estar sola un momento, no quiero ir a la fogata-

-te propongo algo, llegaremos a casa, dirás que te sientes mal y no iremos a la fogata, pero déjame estar a tu lado, estar cerca de ti es todo lo que pido- suspire y bese su cuello, sentí que se estremeció cuando deje mi respiración ahí

-está bien-

-gracias- me beso de nuevo hasta que sentí la necesidad de respirar

-Embry, alguien tiene que conducir- dije divertida, me mostro su hermosa sonrisa, paso una pierna por encima de mí para pasar a su asiento, pero se quedo ahí un momento

-hola- me dijo de una manera tan sexy que hizo que el rubor llegara a mi rostro, lo tome por el cuello y después de besarlo paso a su asiento y comenzó a conducir.

No sabía qué rayos pasaba conmigo, hace unos momentos deje a mi novio en el aeropuerto y ahora estaba besándome con un chico al cual tenía una semana de conocerlo.

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Hola nenas, gracias por leer... espero que en verdad les guste... gracias a quienes me dieron sus votos, mil gracias en verdad... cualquier duda o comentario no duden en decirlo............................

besitos.... Annaris