Me desperté a la mañana siguiente, había tenido un lindo sueño mi sonrisa lo decía todo, aun estaba abrazada a Embry, cuando abrí los ojos vi que su mirada estaba fija en mí, lo solté de inmediato pues me dio un poco de pena.

-lo siento- le dije aún medio adormilada, me levanté de la cama y fui directo al closet, comencé a sacar mi ropa pues prepararía mis maletas para irme.

-No, ¿A dónde vas?- dijo Embry saliendo de la cama, y por primer vez lo vi completamente, solo llevaba puestos unos bóxers que se amoldaban a su bien trabajado cuerpo. Desvié la mirada pues no quería sonrojarme más de lo que ya estaba.

-no lo sé- respondí sinceramente. No sabía a dónde podría ir, ¿regresar con mamá? Ni en sueños, ¿con papá? Podría ir, aunque él me mandaría con mamá después de unos días, así que en realidad no sabía a dónde ir.

-no puedes irte- dijo acercándose a mí y tomándome por la cintura, me hizo girar para que quedara frente a él –Emily y Sam están preparándote una fiesta de cumpleaños –cerré mis ojos, no quería verlo, suspiré –ellos no están molestos, estaban preocupados por que pudiera pasarte algo- acaricio mi cabello y  beso mi cabeza –quédate- me dijo casi en modo de suplica

-está bien- respondí sin saber el porqué había dicho eso, yo no quería estar aquí

-¿lo prometes?-

-lo prometo- dije mirándolo a los ojos. Me dio un breve beso en los labios y dejo nuestras frentes pegadas.

-ve a darte un baño, te esperamos abajo- me dijo en un susurro. Camine hacia el baño que se encontraba dentro de mi habitación, el sol brillaba afuera, era algo extraño, la noche anterior caía una gran tormenta, que fue la culpable de que durmiera con Embry, y hoy había sol. Me puse un lindo vestido rojo que había comprado el día anterior, tenía un cinturón negro así que decidí combinarlo con unos zapatos de ese color. Deje mi cabello suelto para que cayera en sus rizos naturales.

Baje a la sala y me sorprendí de ver ahí chicos que no conocía, bueno, en realidad no conocía a más personas que no fueran mis tíos, Claire, Quil, Embry y Renesmee, quienes por cierto ahí estaban, los demás debían ser amigos de Sam.

-Debbie, ¿Cómo te sientes?- pregunto tía Emily con una sonrisa

-Bien, con un poco de dolor de cabeza pero bien- respondí, Claire se levanto del sillón individual en el que se encontraba acompañada de su novio Quil, me tomo de la mano y me halo hacia el centro de la sala.

-mira, te presentaré a los chicos- me dijo mi prima

-ella es Renesmee, pero todos aquí la llamamos Nessie-

-sí, ya nos conocíamos-

-el es Jake su novio, el es Paul, Rachel, Jared, Kim, Collin, Melanie, Brandon,  Katia, Leah, John, y ella es Marize, la novia de Embry- sentí un nudo en mi estomago cuando menciono a la novia de Embry, no sé porque razón me molestaba, Embry y yo solo éramos recién conocidos, solo eso.

-hola a todos- dije sonriente, el teléfono de la casa comenzó a timbrar, era un ruido molesto ya que el dolor de cabeza no quería bajar.

-Grace, es para ti- me dijo tía Emily, tome el teléfono y vi la cara de todos, ellos se preguntaban por qué me había llamado Grace

-primer nombre- les explique –hola-

-Feliz cumpleaños, se que fue ayer, discúlpame, no pude llamarte estaba algo ocupado- me dijo esa dulce voz que yo necesitaba escuchar, una gran sonrisa apareció en mi rostro sin que yo lo quisiera.

-Mathew- dije en voz alta y muy feliz, mire a Embry ponerse un poco serio, pero no me importaba, lo que me importaba era que Mathew me había llamado, se había acordado de mi cumpleaños.

-¿Cómo estas jefa?-

-bien, gracias, pero ya no soy tu… ya sabes. ¿Cómo estas tu?-

-un poco cansado, ¿Qué tal pasaste tu cumpleaños?-

-tío Sam y tía Emily planearon hacerme una fiesta hoy, pero ayer me divertí como nunca, Matt, ¿crees que puedas marcarme a mi celular?-

-claro pásame el número-

-¡¿acaso no te entrene para averiguar cosas?! Pon en práctica todo lo aprendido- solté en voz alta y soltando una pequeña carcajada

-ok, en diez minutos te llamo-

-te espero-

-Grace-

-Dime-

-te quiero- sonreí, por años había esperado esa frase salir de los labios de Matt

-también te quiero Matt, mucho- colgué y di un breve suspiro, el timbre de entrada sonó y tía fue a abrir, regreso con un arreglo de rosas rojas entre sus manos.

-es para Grace- dijo sonriente, me acerque y leí la tarjeta.

“Grace, eres una gran mujer, valiente, hermosa. Gracias por estos 4 años que me has regalado con tu amistad, pero… me encantaría que fuéramos algo más….

Con Amor

Mathew Rogers

P.D. 6318965520…….. Es tu nuevo número de celular”

Sonreí y seque una lágrima que corría por mi mejilla. Matt había investigado mi número antes de que yo le dijera, él en verdad se interesaba por mí, algo que jamás pensé que pasaría.

Mientras trabajaba para ellos, siempre soñé en ser más que amiga de Mathew Rogers, pero el siempre marcaba una distancia entre nosotros.

-¿de quién son las rosas Debbie?- pregunto Embry, lo mire a los ojos y sonreí, si él podía ser feliz con su novia, ¿Por qué yo no podía ser feliz al lado de Mathew?

-De Matt- dije después de un suspiro. Fui hacia la cocina a prepararme algo para desayunar, Matt me llamo unos minutos después.

-hola, ¿ya recibiste mi regalo?-

-si Matt, están hermosas, gracias-

-no son tan hermosas como tú, ¿y qué piensas Grace?-

-no lo sé Matt, sabes que me gustas, mucho, pero ahora quiero concentrarme en portarme bien y regresar a casa-

-¿portarte bien?, ¿acaso tu familia no sabe sobre…?-

-no, y no lo menciones, sabes que estoy fuera-

-no quieres ser mi novia porque fui un cobarde que nunca te dijo que estaba enamorado de ti, ¿cierto?, pero puedo explicarlo, eras mi jefa, ¿Cómo ibas a querer salir con alguien con tan bajo rango como el mío?-

-sabes que a mí todo eso no me interesa. La distancia que tenemos es lo que me incomoda, por favor déjame regresar a casa para hablar sobre esto-

-eres mayor de edad, puedes regresar cuando quieras, incluso ir a otro lugar, puedo ir por ti- dijo con una pequeña risa, sonreí al pensarlo

-¿piensas raptarme?- pregunte, casi al instante, tío Sam, Embry, Quil, Jake, Jared y Paul estuvieron en la cocina.

-no sería rapto- sonreí aun mas –sabes a lo que me refiero, me darías un excelente regalo de cumpleaños-

-lo había olvidado, hare lo posible por ir a verte-

-tengo que ir a trabajar, odio a mi jefe-

-¿odiabas a tu antigua jefa también?- le pregunte sonriendo

-no, a ella la amaba con toda mi alma-

-Adiós Mathew Rogers-

-Adiós hermosa, te amo-

-también te amo Matt- le dije mintiendo, si sabía cuando otros mentían, ¿Cómo no darme cuenta cuando yo lo hacía? Yo no amaba a Matt, lo quería mucho y me gustaba, pero no lo amaba en realidad, lo que si ame fue la cara de sufrimiento de Embry cuando le dije a Matt que lo amaba.

-todo está listo afuera, vamos- dijo tío Sam, camine tras ellos hacia la fiesta, hicimos lo que se hace en una fiesta de cumpleaños, ya saben, pastel con velitas, bebidas, regalos, en fin… todo. Recibí una llamada de papa, me había mandado algunos obsequios que aun no llegaban. Nos fuimos a dormir casi a media noche, esta vez dormí sola pues Marize se había llevado a Embry, por un lado se lo agradecí pero por otro me estaba muriendo de celos. El domingo hice mis tareas y vi algunas películas solamente, no me sentía con ánimos de salir a pasear.

-Buenos días- dije al entrar a la cocina, Sam, Emily, Jared y Claire estaban ahí.

-Debbie, Jared será tu chofer de ahora en adelante- dijo Sam en tono muy serio.

-¿chofer?, no lo necesito, se conducir bien-

-lo llevaras te guste o no señorita, estas castigada-

-¿castigada?- si se que suena estúpido el estar repitiendo las palabras de tío Sam. -¿y que se supone que es él?, ¿un guardaespaldas?-

-puede serlo, desayuna, Jared te llevara al colegio y es mi última palabra- me senté algo irritada, molesta con tío Sam, aunque de cualquier manera ya estaba castigada.

-¿a qué hora sales?- me pregunto cuando llegamos

-averígualo, si no estás aquí a la hora de salida en verdad me molestaré- baje del auto y entre a la escuela, al salir de clases, Jared ya me esperaba.

-Vámonos- le dije al momento de subir

-Hola Debbie, mi día estuvo fantástico, gracias por preguntar, ¿Cómo estuvo el tuyo?- dijo burlándose de mi mal humor

-no tengo tiempo para estupideces, llévame a casa, necesito descansar- se quedo callado y condujo hacia casa. Baje del auto y camine directamente hacia mi habitación.

-al menos podrías decir gracias.

-lo sé, pero no quiero hacerlo- entre a casa y ahí dentro estaban tío Sam, Quil y Embry. Emily estaba en la cocina preparando algo para comer

-regrese- dije en voz alta para que tía Emily pudiera escucharme, subí las escaleras a paso veloz.

-esta chica realmente necesita educación- dijo Jared en un susurro, sonreí, me gustaba hacer sufrir a algunas personas, era mi lado más malévolo.

Me acosté en mi cama a descansar un poco, cerré mis ojos y suspiré, Embry entro a mi habitación unos segundos después.

-¿Qué haces aquí?- le pregunté viéndolo a la cara

-Emily dice que bajes a comer- mi celular timbro por lo que tuve que contestar, al escuchar su voz, una sonrisa apareció en mi rostro.

-¿Cómo amaneció la mujer más hermosa en la faz de la tierra?-

-amanecí, ya es avance ¿no crees?-

-oye querida, me darán libres miércoles, jueves y viernes, ya sabes por lo de mi cumpleaños, y estaba pensando, ¿crees que pueda ir a pasar esos días contigo?-

-no lo sé, estoy castigada, y no sé lo que Sam diga… espera- tape la bocina del celular y mire a Embry –puedes irte, bajo en un minuto-

-te espero, no hay problema- lo vi sentarse a los pies de mi cama, regrese a mi conversación con Matt sin tomarlo en cuenta.

-Listo, regresé-

-trata de convencer a tu tío, para mi seria genial pasar mi cumpleaños a tu lado-

-tengo que ir a comer, hablare con Sam, ¿espero tu llamada por la noche?-

-claro mi princesa, te amo-

-también te amo Matt- volví a mentir, no sé porque diablos lo hacía, tal vez para no hacerlo sufrir. Arroje mi celular a la cama después de colgar, caminé hacia la puerta pero los brazos de Embry me tomaron por la cintura.

-¿Quién es ese tipo?- me dijo en un susurro casi inaudible, se veía molesto

-en realidad no te interesa- le dije en el mismo tono de voz, me abrazo y me sostuvo junto a su pecho, olio mi cabello algunas veces.

-no me gusta él, no me gusta que diga que te ama- me dijo, ¿Cómo diablos se enteró de eso?

-basta Embry, no tienes derecho a meterte en mi vida, ¿acaso yo me meto en tu relación con tu novia?- luche un poco por zafarme de sus fuertes brazos, pero fue inútil.

-Sam no permitirá que ese tipo venga a verte, de eso me encargo yo- había escuchado mi conversación, de eso estaba completamente segura, lo que no me podía explicar era ¿Cómo?, Matt y yo solíamos hablar en voz baja, era una costumbre desde que trabajábamos juntos. De pronto sentí su mano detrás de mi nuca, me acerco a él y presiono sus labios en los míos con un poco de rudeza. No supe si corresponder o no al beso.

annaris