El lunes por la mañana Jonathan paso por mí para ir a la escuela, todos nos miraron extrañados al vernos llegar en el Ferrari de Jonathan. Para ese primer día había elegido unos jeans un poco ajustados, unos tacones negros y una blusa azul rey, deje mi cabello caer por mi espalda con sus delicadas ondas.

-te veo en la salida- dijo dándome un beso en la frente, vi a unas chicas viéndolo y se me antojo dejarles claro que era mío

-vale, y ve diciéndoles a todas que eres mi novio- dije en voz alta, me mostro su gran sonrisa y después camino hacia el salón de clases.

Me espero a la hora del almuerzo para poder estar juntos, estuvimos solos en una mesa, podíamos escuchar como hablaban de nosotros lo que en un principio me pareció divertido pero después me comencé a molestar

-tranquilízate, no golpearas a nadie- me dijo sonriente y presionando mi mano

-es que no la golpeare, solo le quitare la cabeza- dije poniéndome de pie, se levanto junto conmigo y me abrazo por la cintura

-no, no lo harás, si  no quieres que me regrese a Forks no golpearas a nadie- me di vuelta para mirarlo directo a los ojos

-eso es un vil chantaje-

-sabes que no estoy mintiendo- me abrace a él y después caminamos hacia mi salón de clases, estuvimos unos minutos afuera esperando a que dieran el timbre

-sabes, yo tengo la culpa, por tener un novio tan guapo-

-sí, muy guapo, inteligente, responsable…-

-para ya, tienes demasiadas cualidades-

-me voy- beso mi frente y después se marcho.

Los días siguientes fueron exactamente de la misma manera, por la tarde veíamos películas en mi casa después de comer y hacer las tareas que por lo regular era él quien me las hacía para tener más tiempo libre

Viernes por la tarde…

Regresábamos del cine, habíamos ido a ver una película de terror.

-¿vas a entrar?- le pregunte antes de bajarme de su auto

-no, tu amigo Seth ya llego, es mejor que me quede aquí-

-¿dormirás conmigo?- le dije mirándolo con cara de suplica

-no lo creo cariño, te veo en una semana, tal vez antes-

-vale, ¿Por qué nos enojamos?-

-eres una celosa y nos encontramos con una amiga en el cine. Te has enojado porque la salude-

-eres un mujeriego-

-soy guapo, irresistible- me baje del carro fingiendo molestia, Jonathan bajo tras de mí – ¿en serio quieres que aquí termine todo Grace?-

-solo necesito tiempo Jonathan, en ese tiempo puedes ir a buscarla a ella-

-¿Cómo quieres que te explique que ella es solo una compañera de clases?-

-necesito pensar Jonathan, nos vemos después-

-te quiero Grace- dio media vuelta y subió a su auto, mis lágrimas cayeron, era como si hubiera vuelto a vivir lo que viví con Embry. Entre a casa llorando, papá se levanto del sillón en el que se encontraba y corrió a abrazarme

-¿Qué ocurrió Grace? ¿Qué te hizo Jonathan?-

-nada papá, un pequeño problema- mire hacia la sala y ahí estaba él, Seth, mi lobo favorito, no tenía una sonrisa en la boca pero me veía con alegría. Me acerque a él corriendo y lo abrace

-¿Cómo estas Debbie?-

-no mejor que tú, ¿hace cuanto que llegaste?-

-hace cerca de media hora-

-¿ya te instalaste?-

-tu papá me ha prestado una habitación, dice que la tuya es la de enfrente-

-que bien, vamos a mi habitación, tienes que conocer a lobito- lo hale hasta llegar a mi habitación, lobito estaba en el balcón.

-es una gran habitación Debbie- dijo acostándose en la cama, lobito corrió hacia él y comenzó a lamerle la cara –ya basta, basta- gritaba Seth divertido

-lobito, quedamos en que la cama es solo mía- dije mirando fijamente al cachorro, bajo de mi cama y se fue a la suya

-se parece a Embry- dijo Seth de pronto, si, ya lo había notado antes

-¿en que, en lo animal? Si, ya lo sabía-

-¿aun sigues molesta con él?-

-lo que me hizo no es fácil de superar. Seth, si tu chica comienza a andar con otro, ¿Qué harías?-

-me olvido de ella-

-es exactamente lo que yo planeo hacer-

-¿hace cuanto que sales con el tal Jonathan?-

-algunos días- me senté a su lado –escucha, no he olvidado a Embry, creo que jamás podre hacerlo, solo quiero una oportunidad para ser feliz y creo que Jonathan puede dármela-

-y no te juzgo, Embry es un completo idiota, no sé cómo pudo perderte tan fácil-

-vamos a cenar, quiero dormir temprano, mañana podemos ir a correr, tomar el sol, nadar, ir al cine…-

-demasiadas cosas, te cansaras rápido- dijo interrumpiéndome con una sonrisa

-eso es lo que crees- lo tome de la mano y bajamos a cenar,  papá y Seth platicaron mucho, sobre el negocio de papá, él quería que yo siguiera al frente del negocio familiar, así que tendría que estudiar administración de empresas o algo así. Después de cenar papá me pidió que tocara una melodía en el piano, lo complací para después irme a dormir.

Me fui al cuarto de Seth casi a las 12, quería platicar con él.

-¿aun estás despierto?- dije abriendo un poco su puerta

-sí, ven a dormir- camine hacia su cama y me abrace a su pecho

-¿Qué han hecho desde que me vine?-

-Sam y Emily se notan tristes, igual que Claire. Ellos esperaban que vivieras con ellos por mucho tiempo, con eso de que tu y Embry…-

-¿yo y Embry qué?-

-se suponía que tu y Embry tenían que estar juntos por toda la eternidad, el aun lo quiere de esa manera- me quede mirando a la nada por un minuto, de alguna manera yo también deseaba estar con él, sentir el calor de su piel acariciar la mía

-sabes que eso es imposible ahora-

-no, no lo es. El te quiere Debbie, y mucho, lo de Mellissa fue solo una pequeña aventurilla, lo hizo porque pensó que no volverías con el después de que te marchaste a Carolina-

-es que es un completo idiota, le marque esa misma noche, le dije cuanto lo amaba, si, me despedí de él, pero fue porque pensé que moriría, no sabes el peligro al que me enfrente, todos los golpes que recibí fueron por estar cerca de él-

-¿se lo explicaste?-

-si-

-es un idiota- cerré mis ojos y fui cayendo en la más placentera inconsciencia

…

-¿Qué es ese ruido?- dije levantando mi cabeza de la almohada

-¿Cuál ruido?- respondió la voz de Embry, sin encender la luz podía ver esos ojos oscuros que me robaban el aliento, y esa hermosa sonrisa que me deslumbraba

-Embry, ¿acaso no lo escuchas?-

-No es un ruido mi amor, junior ha despertado, ¿quieres que lo traiga?- dijo poniéndose de pie

-¿Quién rayos es junior? Embry cállalo, no me deja dormir- comencé a desesperarme

-No puedo callarlo amor, ese es tu trabajo, no puedo acercarme a él-

-¿Cómo que no puedes?-

-No, ni siquiera puedo acercarme a ti- camino hacia la puerta y antes de que la cruzara lo vi desaparecer

-Embry, ¿Embry donde estas?- dije poniéndome de pie, camine hacia la puerta de la habitación, no sabía en qué lugar me encontraba –Embry esto no es gracioso, ¿Dónde te metiste?- camine por el pasillo hacia una habitación que se encontraba con la luz encendida, ahí estaba el, parado frente a una cuna de bebe que estaba cubierta por una tela para mosquitos –Embry, ¿Por qué no contestabas?- le pregunte sin acercarme a él, lo vi darse vuelta con un bebe en los brazos, sonreía ampliamente mientras observaba con orgullo al bebe -¿de quién es el bebe?- dije acercándome a él, sentía una necesidad por verlo

-es tuyo, y mío- dijo sin mirarme, estaba embobado con el niño, sonreí ante la idea de que fuera mío

-préstamelo- me acerque a él, levanto la mirada y me miro lleno de furia

-no lo alejaras de mí, es mío también, merezco tenerlo-

-Embry, solo déjame cargarlo-

-no- dijo caminando hacia la ventana

-Embry…- lo vi saltar con mi bebe en sus brazos

-Embry… Embry no, no te vayas- grite antes de que Seth me despertara de mi horrible pesadilla

-Debbie, tranquila, tranquila, ya paso, solo fue una pesadilla, ya paso- dijo abrazándome, continué sollozando, solo había sido un sueño, un estúpido sueño muy real -¿quieres contarme que soñaste?- negué con mi cabeza –Debbie, si quieres regresar con Embry solo dímelo, yo con gusto te llevo de regreso a La Push-

-no, no es eso… si te cuento mi sueño te vas a reír-

-no lo  hare, lo prometo-

-Embry me robo a mi bebe, ni siquiera supe cómo era- sonrió un poco

-vale, así que ¿un bebe? No creí que lloraras por un bebe-

-cállate, ¿Qué hora es?- miro su celular

-van a dar las 6 de la mañana-

-¿vamos a correr?-

-claro- camine rápido hasta mi habitación y me puse un short y una blusa de tirantes. Mi tenis no podía faltar.

Corrimos alrededor de una hora por el parque, pude ver algunas chicas mirar a Seth. Solo una se acerco a él a preguntar la hora y para mi suerte se trataba de Amy Johnson, compañera de clase y de las más presumidas de la escuela

-disculpa, podrías darme la hora- pregunto sonriéndole a Seth

-las 7 y quince- respondió Seth indiferente

-gracias, soy Amy- dijo extendiéndole la mano

-hola Amy, soy Seth-

-vamos ya a casa cariño, tenemos que darnos un baño- dije tomando la mano de Seth, me miro y sonrió

-claro, adiós Amy- camino a mi lado y después paso un brazo por mis hombros –eres una celosa-

-solamente yo puedo saber de lobos, por ahora-

-Hey McGregor, ¿no estabas saliendo con Jonathan?- grito Amy de pronto, comencé a molestarme

-calmadita, no le harás daño- dijo Seth mirándome a los ojos

-no te interesa- dije sin mirarla, seguimos caminando por el parque hasta que a Seth se le ocurrió sentarse –vamos a casa para que descanses-

-no, aquí estoy bien, no estoy cansado es solo que quiero disfrutar del sol, el viernes me voy. Voy a comprar agua, ¿quieres una?- dijo poniéndose de pie

-si, por favor- se marcho a buscar agua y yo me quede ahí, en paz, volviendo a recordar el sueño. ¿Un bebe? ¿Por qué rayos soñaría un bebe?

-hola Grace, ¿Qué haces tan sola?- dijo Axel, un compañero en mi clase de literatura, me caía pésimo ya que se creía la octava maravilla

-hola, no estoy sola-

-pues no veo a alguien que te haga compañía, ¿puedo sentarme a tu lado?-

-lárgate Axel, no necesito tu compañía- dije poniéndome de pie, me tomo del brazo y me halo hacia el –suéltame Axel, por favor-

-¿Quién me lo pide, tu? Por favor, ¿Qué harás, me golpearas?-

-no me conoces, es mejor que me sueltes-

-suéltala- dijo su voz, me quede como hielo, ansiaba con todas mis fuerzas escucharlo de nuevo, escuchar los celos en su voz era la más hermosa melodía que se hubiera creado en el mundo

-¿tu quien rayos eres?- dijo Axel sin soltar mi brazo

-Embry, su novio- dijo muy seguro de sí, lo mire impresionada, tal vez con un poco de rabia, ¿Qué rayos hacia aquí?-

-Embry, puedo defenderme sola, además no somos nada-

-¿nada?- me pregunto mirándome a los ojos, después su mirada fue a caer sobre mi brazo, donde Axel aun me sostenía –te he dicho que la sueltes- dijo quitando la mano de Axel con fuerza, me tomo de la mano y una corriente eléctrica recorrió todo mi cuerpo

-¿crees que es tuya? Sé que tal vez ya te acostaste con ella pero no es simplemente tuya, así como lo hizo contigo lo ha hecho con mas, pregúntaselo a Jonathan- dijo Axel en forma de reto, mire a Embry tensarse y comenzar a temblar de pies a cabeza

-Axel, es mejor que te vayas ya- le grite furiosa, había descontrolado a Embry, por su culpa ahora estábamos en peligro de que se descubriera su gran secreto.

-te lo recomiendo- dijo Seth tras de Axel, venia furioso también. Axel camino hacia el lado contrario de donde nosotros estábamos, Seth lo siguió por un minuto para evitar que diera vuelta

-Embry, contrólate- dije intentando que me mirara, pero no lo conseguía

-es mejor que te alejes Debbie, no quiero herirte- me pare frente a él y lo abracé, unos minutos después sentí como se relajaba y me abrazaba a él. Inhale su increíble aroma hasta extasiarme con él. Me dio un ligero beso en la frente, acaricio mi cara con sus manos para después besarme de la única forma en que el sabia hacerlo, nuestros labios se movían de manera sincronizada, como si nunca nos hubiéramos separado. –te necesito a mi lado Debbie- dijo sobre mis labios. También lo necesitaba, como podía negarlo

-Embry, lo mejor es que sigas con tu vida. Yo, ya inicie la mía aquí en Aspen-

-¿entonces era verdad? ¿Estás con alguien más?- me miro con sus profundos ojos negros, me quede sin habla por un instante

-si- respondí una vez que me pude desprender de su mirada –yo, quiero a otra persona-

-cuando lo digas mírame, quiero que me digas que no me quieres mirándome a los ojos- me prepare mentalmente por unos segundos, cuando alcance su mirada vi que esta tenía unas lagrimas a punto de salir

-Embry, no te quiero, estoy enamorada de alguien más- dije mirándolo, sus lágrimas cayeron, después me tomo por la cintura y me recargo en un árbol

-eso es mentira, tú me amas Debbie, está en ti amarme tanto como yo a ti-

-no Embry-

-es magia, se llama imprimación Debbie, cuando sientes que esa persona es tu mundo, que no puedes vivir sin ella, que darías lo que fuera por que ella sea feliz-

-yo, no creo sentir eso-

-pues yo lo siento-

-creo que estas equivocado, tu magia se equivoco conmigo- le di un beso en los labios y camine de nuevo hacia mi casa, Seth me alcanzo unas calles después y me abrazo para que me desahogara.

Por fortuna papa no estaba en casa cuando llegamos a casa. Me fui a mi habitación para darme un baño y después baje a desayunar algo, Seth ya estaba ahí, Karina le había preparado hot cakes, licuado,  cereal, jugo de naranja, café…

-Hey, ¿quieres acabar con mi refrigerador?- pregunte dándole un beso en la mejilla

-no, solo con la mitad- dijo sonriendo mientras se llevaba el vaso de jugo a la boca

-¿Dónde está mi papa Karina?-

-fue a recoger a tu hermano al aeropuerto- dijo mientras me servía café

-olvide que hoy llegaba-

Terminamos de desayunar y después invite a Seth a la alberca, lobito ya estaba acostado bajo la sombra de un árbol, llegue y lo abrace. Seth se metió a nadar y unos minutos después lo acompañe, estuvimos jugando competencias hasta que papa y mi hermano llegaron. Salimos de la piscina y después de secarnos un poco fuimos a la sala donde mi papa estaba ya con mi hermano

-Grace, mira el es tu hermano- dijo mi papa cuando entramos a la sala

-hola, soy Grace McGregor, tu hermana. Disculpa que no te de un abrazo pero como vez estoy empapada- dije sonriendo

-no hay problema- dijo abrazándome fuertemente –soy Jonathan, mis amigos suelen llamarme Nathan. No lo podía creer cuando papa me dijo que tenía una hermana. ¿El es tu novio?- dijo señalando a Seth

-oh no, soy Seth Clearwater, amigo de Debbie- dijo extendiéndole la mano

-mucho gusto Seth, soy Nathan McGregor-

-¿Qué les parece si vamos al cine?- propuse

-hija, tu hermano necesita comer algo, espérense a que sea más tarde-

-claro papa, voy a darme un baño y otro a lobito, apesta- dije mirando a Seth, sonrió y me saco la lengua.

Después de mi baño y el de lobito fui con mi hermano y con Seth a la sala, estaban viendo un partido de futbol que no era para nada interesante.

-¿ya podemos irnos?- pregunte inclinándome en el respaldo del sofá

-media hora más, ya mero termina el partido, además he apostado con Seth 20 dólares- escuche llegar el auto de Jonathan. Papa salió a abrir

-hija, Jonathan quiere hablar contigo-

-claro- camine hacia la puerta, Seth me detuvo por el brazo

-Embry está cerca, puedo olerlo. No quiero que lastimen a tu novio- me dijo susurrando a mi oído

-no lo hará- Salí para ver a Jonathan, solo llevaba una noche sin verlo y ya lo extrañaba. Me esperaba recargado en su auto, traía puesto un pantalón negro, una camiseta blanca cuello en V y una chamarra negra. Tenía unos lentes oscuros y su cabello un poco desordenado

-hola Grace, ¿me perdonas?- dijo sacando una rosa roja de atrás de él. Rosas rojas, mis favoritas. Me lance a sus brazos y le di un beso en la mejilla

-no hay nada que perdonar- beso mi mejilla y avanzo lentamente hacia mi cuello

-Embry está cerca, ¿vamos a otro lado?-

-mi hermano y Seth están adentro, les prometí que iríamos al cine-

-podemos ir los cuatro-

-¿en serio no te importaría?-

-no, con tal de estar cerca de mi novia soy capaz de lo que sea- dijo besando mi frente

-vamos a decirle a papa, estará feliz de que ya no estemos enojados-

-Robert me cae bien, espero caerles bien a tu hermano y a Seth-

-¿te has encargado de…?-

-sí, no te preocupes por eso, vamos- lo tome de la mano y lo lleve a casa, papa ya estaba haciéndoles compañía a los chicos.

-chicos, el es mi novio, nos acompañara al cine-

-hola, Nathan McGregor, ¿así que tu eres el novio de mi hermana?-

-sí, John Benzon el dueño de todo su tiempo- dijo sonriendo

-menos de sus sueños- dijo Seth en un susurro, estaba molesto. Si yo lo pude escuchar es obvio que Jonathan también

-Seth- lo regañe

-¿disculpa?- dijo Jonathan

-Seth Clearwater, el mejor amigo de Debbie- dijo extendiendo la mano

-mucho gusto Seth, entonces, ¿nos vamos ya?-

-claro, déjame ir por una chamarra. ¿Quieres venir? Lobito también te extraña- lo vi tragar grueso, señal de que no había comido nada, pero de cualquier manera me siguió a mi habitación. – ¿Por qué no has comido?- lo regañe en silencio una vez en mi habitación

-lo siento, he estado algo ocupado- mordí mi dedo e hice que saliera sangre -¿Qué haces?-

-tienes que comer algo-

-pero no a ti-

-no ocurrirá nada cariño- puse mi dedo en sus labios y deje un poco de sangre en ellos, lo vi lamerlos y sonreír –confió en ti, sé que no me harás daño-

-yo no confió en mí, si te lastimo yo…-

-no lo harás, sabes que me encantaría…-

-demonios, Seth y tu hermano ya vienen, Seth debió escuchar la ultima parte de nuestra platica- en un instante poso su cuerpo sobre el  mío y comenzó a besar mi oreja –después puedes matarme por esto- dijo muy despacio en mi oído. Seth y mi hermano entraron y abrieron mucho los ojos, se sorprendieron tanto como yo por su reacción.

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Ultimo capitulo del dia... el fic ya esta terminado, solo que no quiero subirlo todo asi muy rapido, "de un jalon" como decimos en Mexico...

no se si ir dejando las fotos en los capitulos o al final juntarlas todas... el tiempo lo dira...

infinitas gracias por leer, no saben como me hacen sentir...

mil besos.... Annaris