POV Debbie

El doctor Carlisle me dio una bata que pidió que me pusiera, después me acosté en mi cama con la espalda hacia arriba para que hiciera su trabajo

-tengo que desprender toda la piel muerta y cicatrizada que ya tienes para poder desinfectar a fondo, te dolerá así que te aconsejo que muerdas la almohada- dijo Carlisle

-puedes morderme si quieres Debbie- se ofreció Seth acostándose a mi lado

-no, si me va a doler al menos tengo que disfrutarlo. Dile a Jared que venga, el me ayudara- dije sonriendo con malicia

-no, Jared te ha tratado bien, puedo traer a Embry-

-no, el no quiere estar cerca de mi así que respeto eso-

-son tan iguales- bufo, tome su mano y cerré los ojos

-estoy lista doc.- sentí un dolor punzante que recorría toda mi espalda, comencé a morder la almohada y a presionar la mano de Seth, comenzó a gritar por la fuerte presión, lo que me causo algo de risa –Seth, soy yo a la que le están quitando la piel, no tu-

-pues no presionas nada despacio querida- dijo apenas en un susurro, me reí aun mas de él, poco a poco fui soltando su mano, el dolor en mi espalda se había ido

-¿ya mero termina doctor?- pregunte cerrando los ojos

-me falta un poco, ¿te duele mucho?-

-no, la verdad es que ya no siento dolor, creo que ya se ha dormido esa parte de mi cuerpo. Seth, si quieres puedes ir con tía Emily a que te dé un poco de hielo-

-eso bajara la hinchazón de tu mano Seth, hazle caso a Debbie- me apoyo el doctor

-espero que te duela demasiado querida hermanita- dijo dedicándome una mirada llena de dolor

-también te amo- le respondí antes de reír. Salió de mi habitación y nos quedamos solo el doctor y yo, le pregunte que si no me afectaría el golpe cerca de mi ojo y me dijo que lo revisaría después, me pregunto cómo me lo había hecho pero me negué a decírselo, no quería que supiera que había sido contra un fierro en la oscuridad.

Cuando termino me puso una gran venda alrededor de mi cuerpo, vendría mañana para revisar como iba todo

-parezco momia- le dije sonriendo, me sonrió divertido y después me ayudo a llegar a la sala.

-no te me acerques, no quiero que me mates- dijo Seth sosteniendo su mano

-vamos Seth, solo es una niña, no presiona tan fuerte- dijo Jared riéndose escandalosamente

-da las gracias por haberme ofrecido, ya que ella quería que fueras tu- le respondió mirándolo a los ojos

-déjame ver esa mano Seth- dijo el doctor acercándose a él –valla, ¿te duele mucho?-

-sí, un poco- dijo haciendo una mueca cuando el doctor presiono su mano

-déjame ver- camine hacia él y vi su mano morada, hinchada –Dios mío, ¿yo hice eso?-

-al parecer sí- dijo Jasper un poco serio

-lo siento Seth-

-si, como digas. En unas horas estaré bien, no te preocupes- dijo regalándome su hermosa sonrisa

-si te hace sentir mejor, me dolió mucho, solo que yo si soy fuerte y no me quejo por cualquier moretón- dije levantando una ceja, todos rieron

-claro, pero saltas del acantilado y te estás muriendo de miedo-

-cállate. El viernes por la noche tuve que brincar una ventana altísima, casi me mate pero lo conseguí-

-¿Cuánta altura tenia la ventana? ¿Un metro?-

-no me provoques Seth, sabes lo que puedo hacer- dije mirándolo a los ojos, el seguía sonriendo pero yo no, no me gustaba el tono que estaba usando conmigo

-haber, haber, ¿acantilado?-

-gracias Seth, ahora no dejara que llevemos a la princesita a los acantilados- dijo Paul levantándose de su asiento. Mi celular timbro, me altere un poco al pensar que era Matt, me alivie un poco al ver el nombre “Christian” en la pantalla

-hola Christian, ¿Qué ocurre?- dije alejándome de todos, camine de nuevo hacia mi habitación, quería descansar

-¿has llegado bien?-

-sí, y el doctor Cullen ha venido a desinfectar mis heridas si es lo que te preocupa-

-me alegro. Descansa mucho, lo necesitas-

-también tu- colgué y me acosté en mi suave cama, la había extrañado también. Me quede dormida y no me desperté hasta las 9 de la mañana del día siguiente

Baje a la sala, Claire y Quil estaban sentados frente a mis tíos, parecía que tenían una plática.

-buenos días- dije aclarando mi voz

-buen día cariño, en la mesa hay hot cakes- dijo tía Emily poniéndose de pie a mi lado

-gracias- caminamos hacia el comedor, Embry estaba ahí, le sonreí al entrar pero el solo se puso de pie y salió de la casa, me quede inmóvil un momento. -¿Qué le pasa a Embry?- le pregunte a mi tía

-creo que… sigue molesto porque lo dejaste. El cree que lo dejaste por tu amigo Matt-

-Embry es un idiota, le dije que lo quería, no tiene porque pensar así-

-es un poco rencoroso, créeme, si quieres volver a estar cerca de él tienes que esperar algunos días-

-esta estúpido si cree que yo le voy a rogar, se me fue el hambre tía, creo que me iré a descansar a mi recamara- le di un beso en la mejilla y después camine a mi recamara. Estuve mensajeando con Christian sobre mi problema con Embry y él me aconsejo que no le rogara.

Tenía razón, yo no había hecho nada malo, si mal no lo recordaba le marque para decirle cuanto lo amaba.

-Debbie, el doctor Cullen viene a ver como sigues- dijo Claire mientras entraba a mi habitación

-dile que pase- le dije sonriendo. Deje mi celular en la mesita de noche y después me senté en la cama

-¿Cómo te sientes Debbie?- me pregunto el doctor cuando entro, venia sonriendo, como siempre

-creo que bien, ya no tengo dolor-

-déjame revisarte- reviso las heridas de mi espalda para después decirme que estaba cicatrizando aun, tendría que estar otro día con la odiosa venda que a decir verdad ya me estaba cansando.

Jasper y Seth fueron a verme por la tarde, platicamos un poco en la sala y vimos una película hasta que me quede dormida. Desperté a la mañana siguiente en mi cama. Después de arreglarme para la escuela baje a desayunar, mis tíos, Quil, Claire y Embry estaban en el comedor, era una escena increíble.

-buenos días, espero que no se te valla el apetito solo con verme Embry- dije con tono acido

-Debbie- dijo tío Sam, le di un beso en la mejilla y después tome lugar en mi asiento

-es la verdad tío Sam. ¿Mamá no ha hablado contigo?-

-no, ¿Por qué quiere hablar?-

-tal vez… para decirte que quiere que me vaya con ella, no te lo he dicho, pero he arreglado las cosas con David-

-¿así que ahora juegan a la familia feliz?- dijo sonriendo de una manera tan divertida que nos hizo reír a todos

-sí, eso creo- mi celular comenzó a vibrar, era un mensaje de Christian. “¿crees que puedas venir más temprano? Quiero verte antes de que entres a clases. Christian”

-¿Quién te manda mensajes tan temprano?- dijo Quil sonriendo con burla

-es… Jasper. Tengo que llegar a la escuela antes, los veo luego- dije poniéndome de pie, aun no había probado nada

-¿no desayunaras Debbie?- me pregunto tío Sam

-no, se me fue el hambre, comprare un jugo llegando, lo prometo- corrí hacia mi cuarto por una chamarra para después salir como rayo hacia el auto. Conduje hacia Forks, más exactamente hacia la escuela, Christian me esperaba recargado en su Ferrari Me estacione frente a él y después el fue a abrir la puerta.

-¿Cómo amaneciste?- pregunto besando mi frente

-bien, ya casi no me duelen los golpes, lo único que me preocupa en verdad es que este golpe que tengo en la cara no quiere irse-

-dale tiempo. Y hablando de tiempo, ¿Cómo vas con Embry?-

-fatal, no me habla, huye de mí, me evita y yo me siento pésimo por esto, pero yo no tengo la culpa. Bueno tal vez si por ser una estúpida y querer ayudar a…-

- tranquila, eso ya paso. Ya se le pasaran sus celos, porque eso es lo que tiene, esta celoso y tiene miedo a perderte-

-pues si sigue con sus caprichos lo va a conseguir muy pronto-

-¿Qué harás hoy en la tarde?-

-no lo sé, el doctor Cullen irá a revisarme más tarde, mis heridas están cicatrizando rápido y eso me gusta-

-si puedes esta tarde te invito al cine a Port Ángeles, iría por ti hasta tu casa pero sabes que hoy está nublado y corro el riesgo de que se presenten los Cullen ahí-

-yo te avisare si puedo salir-

-ahí viene el amigo de Embry- dijo hundiendo su cara en mi pelo, vi pasar a Jacob en su auto, llevaba una cara de pocos amigos, el auto de Renesmee paso justo detrás –será mejor que me valla. Recuérdame la próxima vez no esconder mi cara en tu cabello, hueles delicioso-

-eres un tonto, platicamos más tarde- me dio un beso en la frente para después adentrarse en su auto, camine hacia el edificio mientras sentía las miradas de Jacob y Renesmee clavadas en mi espalda

-¡Deborah Thompson ¿Qué te ha pasado?!- grito Ximena al verme entrar al salón, todos los presentes me miraron

-¿quieres bajar la voz? Te lo diré a ti, no a ellos- dije con un tono pesado, la mayoría de los estudiantes de ese grupo me caían mal, los odiaba y desconocía la razón

-está bien, cuéntamelo- dijo mi amiga curiosa, me senté junto a ella y comencé a hablar en voz baja

-el fin de semana fui a Carolina del Norte a visitar a mi mamá, me encontré con una antigua enemiga y comenzó una pelea y este es el resultado, no duele mucho, deberías ver como quedo ella-

-eres increíble, yo quisiera ser como tú, pero al destino se le puso que fuera una cobarde y aquí me tienes- el profesor McCarthy entro al salón y comenzó con su aburrido y largo discurso sobre historia, simplemente lo odiaba. Durante el almuerzo no logre pasar bocado, mis pensamientos estaban en Embry, sé que no debía pensar en el, que tal vez debería de dejar que las cosas se arreglaran por si solas, pero no podía hacerlo, mi mente solo fabricaba planes para reconciliarnos.

-¿te sientes bien Deborah?- pregunto Alex, uno de mis pocos amigos

-no mucho, creo que no entrare a las próximas clases, iré a ver a mi doctor, me siento un poco mareada- dije poniéndome de pie, era una mentirosa profesional

-¿quieres que te justifiquemos con los demás profesores?- dijo Wendy

-por favor, me tengo que ir- Salí de la cafetería y me fui a mi automóvil, tenía que ir y hablar con Embry ahora mismo.

Al llegar a La Push deje el auto en casa, mi tía Emily estaba atendiendo su restaurante y tío Sam estaba vigilando según me habían dicho, camine hacia el taller donde de seguro estaba Embry, desde lejos comencé a escuchar su conversación.

-lo que pasa es que eres un idiota Embry, la perderás- aseguro la voz de Claire

-¿Cómo puedes estar tan segura?- contraataco Embry, por su voz pude ver que estaba un poco molesto

-la vimos ahorita Embry, ella estaba platicando con un chico muy guapo- dijo la tierna voz de Renesmee, escuche a Jacob aclararse la garganta –no tanto como tu amor- dijo sonriendo apenada

-es en serio Embry, no queremos verte llorando por los rincones como hace unos días- dijo la grave voz de Jacob

-no me verán así, en serio. Fue su decisión dejarme, yo jamás le pedí que se alejara de mi lado, además, estoy saliendo con Mellissa- dijo relajándose un poco

-eres tan idiota que ni siquiera has notado que ella viene llegando- dijo la voz de Renesmee antes de que entrara, unas lagrimas amenazaban con salir, Embry se dio la vuelta e intento acercarse cuando vio mis ojos llorosos

-¿crees que me gusto alejarme de ti? ¿Ponerme en peligro esa misma noche con tal de regresar rápido? ¿Crees acaso que me gusto que me golpearan, que me gusto pelear contra…? Olvídalo, no tiene caso, venía a arreglar todo contigo pero la verdad es que eres…- di media vuelta y camine de regreso a casa, Embry corrió hacia mí y me tomo del brazo

-Debbie, yo…-

-¿tú qué? ¿Tú no irías a rescatar a uno de tus hermanos si ellos se encontraran en peligro?- grite, mis lagrimas cayeron por mis mejillas, las intento limpiar pero quite su mano –no me toques, no quiero que lo hagas- seguí llorando hasta llegar a casa, me encerré en mi habitación bajo llave  después moví mi peinador hacia la ventana, de esta forma nadie podría entrar. Estuve llorando cerca de 3 horas mas, tía Emily me llamo a la hora de comida pero no quería bajar, podía escuchar su voz en la casa.

-Debbie, el doctor Cullen ya vino a verte, abre la puerta- dijo la voz de Claire, me levante y abrí la puerta, el doctor Cullen entro y dejo su maletín en mi cama mientras yo cerraba con seguro

-medidas de protección- le dije sonriendo con una mueca

-veo unos ojos hinchados, ¿has estado llorando?-

-sí, un poquito- respondí llenando mis ojos de lágrimas de nuevo

-¿te duele algo?-

-si me pregunta por un dolor en mi corazón entonces si- se acerco a mí y me abrazo, no dude en abrazarme a su cintura

-todo se solucionara ok, ahora déjame revisarte- me quite la blusa para que pudiera mirar mis heridas, afortunadamente ya todo estaba perfecto y no tendría que utilizar esa horrible venda nunca más –trata de relajarte Debbie, no es bueno que te mortifiques por alguien que tal vez no valga la pena-

-claro, tomare su consejo en cuenta- abrí la puerta de mi cuarto para que pudiera salir, después fui a darme un baño, el doctor tenía razón, si Embry estaba saliendo con alguien era tiempo de que yo también lo hiciera.

Me puse una blusa violeta y una chamarra de piel negra, unos ajustados pantalones en color gris y unas botas negras. Me alacié el cabello y después lo recogí en una coleta, me maquille hasta que el golpe estuvo inadvertido. Baje a la sala con una perfecta sonrisa fingida, como lo imaginaba Quil, Jake, Renesmee, Claire y Embry estaban sentados en la sala con mis tíos.

-¿saldrás Debbie?- pregunto tío Sam

-sí, quede de verme con… mis amigos, iremos a Port Ángeles. Dejare mi auto en casa de Cindy-

-no vuelvas tarde- dijo tía Emily

-volveré después de la cena, claro, si no les molesta-

-claro que no Debbie- avance hasta la puerta mientras buscaba el numero de Christian

-Debbie, ¿podemos hablar?- pregunto Embry sin moverse de su lugar

-no, no lo creo- dije poniéndome el celular en el oído, camine hasta mi carro y aun pude escuchar cuando tío Sam les pedía a los chicos que me siguieran. Arranque el auto con algo de furia. –Christian, voy para allá, tendremos que irnos en tu auto a Port Ángeles-

-claro, no hay problema-

-escucha, los chicos me seguirán, así que tenemos que ser algo cuidadosos, Renesmee Cullen viene con ellos-

-claro, no te preocupes, se pasar desapercibido-

-te veo luego- corte la llamada y acelere la velocidad, por el retrovisor pude ver unas luces muy retiradas de mi auto.

Christian me esperaba cerca de la escuela, al llegar baje del auto y antes de que me diera cuenta ya estaba abriendo la puerta del lado del copiloto, me sonreía de manera divertida

-al menos podrías caminar a un paso humano, recuerda que ellos vienen cerca- dije antes de que cerrara la puerta del copiloto y prácticamente volara hacia su puerta

-no me verán- entro al auto y después arranco lentamente, vi el carro de Jacob aproximarse.

-¿ya has robado el olor de algún chico?-

-sí, el de mi vecino, no te preocupes, se lo devolveré- le sonreí un poco aliviada, no quería pensar en lo que sucedería si los chicos detectaran el olor de Christian –esto sería más emocionante si ese carro corriera más rápido- dijo mirando por el retrovisor como el auto de Jacob cada vez se alejaba mas -¿te has enojado mas con Embry?-

-el cree que me fui por gusto, así que no hay más que hacer- suspiro y negó con la cabeza

-iremos al cine, al parque y después iremos a cenar, tengo antojo de pizza-

-¿podemos ir a la feria? Hace mucho que no voy- dije haciendo un puchero, me miro de reojo y sonrió divertido

-veremos si nos alcanza el tiempo, si no mañana te traigo de nuevo no hay problema-

-pero yo cooperare con el combustible, no es justo que tú lo pagues todo-

-sabes que no me molesta-

-Christian, en verdad quiero cooperar ok-

-¿Qué te parece si tu pagas todo en una de mis visitas a La Push?-

-no tenemos asegurado un día con sol-

-pregúntale a Alice, ¿ella ve el futuro no?-

-eres tan inteligente-

-lo sé, además soy guapo- dijo sonriendo de una forma tan presumida

-y modesto también- me fulmino con la mirada y yo solo le saque la lengua. Seguimos platicando hasta llegar al cine en Port Ángeles, estuvimos revisando una película que nos gustara, al fin decidimos entrar a una de terror. Quil, Jake y Embry entraron después y se sentaron unas filas más arriba de nosotros

-no quiero que grites, tus gritos asustaran más que la película- me dijo Christian en el oído

-mira quien dice que yo asusto, el señor voy a provocarle un infarto a Debbie-

-eso es mentira, yo nunca planee eso- dijo riendo en voz baja

-pues lo haces todo el tiempo- paso un brazo por mi hombro y me acerco a el

-entonces, ¿tú y tu novio ya no andan?-

-¿novio? Creo que nunca llegamos a eso, pero si así fuera entonces ya no andaríamos, el anda con otra chica y yo debo de respetar lo que él decida-

-yo no debo respetar lo que el dejo- dijo recargando su frente en mi cabello –me gusta el olor de tu cabello-

-gracias, compre un shampoo de fresas-

-me gustan las fresas-

-¿te gustan las fresas?-

-shh, silencio por favor- dijo una voz dentro de la sala. Nos dedicamos a ver la película, en momentos cubría mis ojos para no ver y solo conseguía que Christian se riera más de mí.

-la próxima semana te traeré a ver blanca nieves, solo no te asustes cuando la bruja le entregue la manzana- dijo burlándose de mí al salir del cine

-eres malo- mire mi reloj, apenas eran las 4 de la tarde –aun queda mucha tarde, ¿vamos a la feria?-

-claro- me tomo de la mano y caminamos hacia su carro, me abrió de nuevo la puerta y me ayudo a subir, después hizo lo mismo. Nos alejamos a gran velocidad hacia la feria, no veíamos ni rastro de los chicos –Embry estaba muriéndose de celos-

-pues me importa poco lo que piense Embry-

-Grace, deberías de comprar un shampoo que disimule tu olor, cada vez es más difícil para mí estar cerca de ti-

-no me puse perfume porque creí que te gustaba mi olor-

-y me vuelve loco, me encanta, pero es algo duro el oler y no probar-

-hablas como todo un depravado-

-salgo con una niña que es casi cien años menor que yo, eso me convierte en un pervertido- sonreímos al imaginarlo para después seguir platicando de otras cosas sin sentido.

Nuestra estancia en la feria fue grandiosa, nos subimos a la montaña rusa, y fuimos a practicar tiro. Deje a más de uno con la boca abierta cuando di los cuatro tiros en el blanco, claro, era práctica. De vez en cuando veía a los chicos rondar cerca de nosotros, no hacía falta fingir que estaba feliz, en realidad lo estaba. Después de la feria fuimos a cenar, eran casi las 8 así que Christian pidió una pizza grande para llevar y dos refrescos, con el apetito que se cargaba, seguro que se la podía terminar el solo.

-me debes mi ida al parque-

-fuimos al parque de diversiones- dije sonriendo triunfante

-yo quería caminar por el parque, saber más de ti, de tu papá, tus abuelos-

-mañana podemos platicar- se estaciono frente a mi auto y después fue a abrir la puerta

-eso espero, recuerda lo que planeamos-

-claro, no se me olvida- dije bajándome del auto, los chicos se habían estacionado un poco retirado, pero estaba segura que desde ahí podían vernos con claridad, me tomo por la cintura y me acerco a él.

-ahora fingiré besarte, no te muevas, cualquier movimiento y perderé el control, no me encuentro muy bien- acerco su boca a mi nariz y la beso algunas veces –si Embry no me mata hoy disfrutare de este juego- sonreí y deje salir un poco de mi aliento –no hagas eso- dijo alejándose de mi –tu aliento es mucho mas delicioso que el olor de tu cabello-

-claro, huele a pizza- bromee, sonrió por mi pequeño chiste

-sí, y la pizza sabe mejor que tu- golpee su pecho y después me acompaño hacia mi carro – ¿te espero mañana temprano en la escuela?-

-mejor espérame por la tarde, iremos a tu estúpida caminata por el parque-

-ok, es una promesa- me dio otro beso en la frente y fue a su carro, lo vi partir y después hice lo mismo.

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Holaaa!! si, lo se... se preguntan que hago aqui si se supone que tengo miles de cosas que hacer para la escuela...

Me he escapado un poco de mis cuadernos y decidí pasar a dejarles un capitulo mas...Mil gracias por leer, en verdad, no saben como se los agradezco, las visitas han ido en aumento y eso me llena de emoción... bueno, me tengo que retirar. De nuevo mil gracias por leer, con muhisimisimisimisimo cariño... Annaris