SIN BUSCARLO

Autor: Annaris
Género: Romance
Fecha Creación: 26/03/2013
Fecha Actualización: 21/02/2015
Finalizado: NO
Votos: 5
Comentarios: 14
Visitas: 25164
Capítulos: 27

"Las mejores cosas de la vida llegan cuando menos te lo esperas"

¿Cuántas veces no habia escuchado ya eso?

Una mala jugada por parte de mi padrastro David me había enviado al lugar donde a pesar del poco tiempo que pase ahi, pude encontrar lo que jamas imaginé.

 

 

By: Annaris*

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 22: IRREMEDIABLE? UN GIRO DE 180°

-¿Qué pasa aquí?- pregunto una voz masculina desde la puerta de la cocina, separe mi cara de la de Embry y vi a tío Sam recargado en el marco de la puerta

-Debbie está preparando chocolate caliente, y tiene frio- explico Embry sin soltar mi estomago. Era hermoso sentir sus calientes manos sobre mi piel tibia, deseaba que fuera así siempre, que conociera a su hijo, que estuviéramos juntos… imposible, si, era imposible, ya que él estaba con alguien más y yo estaba con John, y él estaba feliz por ver llegar a este bebé.

-¿tú no dices nada Debbie?-

-no tengo nada que decir, Embry dice la verdad- movió su cabeza en forma negativa

-Seth te ha mandado tu celular, él y los chicos tuvieron que salir, hay un olor distinto en el bosque-

-¿un vampiro?- pregunte con suma facilidad

-al parecer. Embry, quédate aquí con ella, Emily y las chicas están en casa de Kim-

-claro, yo la cuido- tío Sam salió de la casa y yo seguí preparando chocolate. Mi mente estaba hecha un caos.

Dos hombres, ambos eran personas a las que yo amaba, de diferente manera, pero las amaba. Jonathan era un chico sensacional, había aceptado hacerse cargo de mi hijo, me había apoyado en todo, me transformaría cuando nuestro bebe naciera y de esa manera no podríamos separarnos nunca. Embry, simple y sencillamente el amor de mi vida, padre de mi hijo, un estúpido, sí, pero era el estúpido al que yo amaba más que a nada en esta vida. Uno de ellos dos tendría que vivir por toda su eternidad sin el privilegio de ser padres, ¿pero quién? Ninguno de ellos merecía sufrir con esto

-¿estás bien?- me pregunto Embry mirando mi rostro

-sí, perfectamente- solté sus brazos de mi cintura y fui a buscar unas tasas para el chocolate, le di su taza y después tome su mano para ir a la sala. Vimos un poco de televisión hasta la tormenta que se había desatado hizo que se fuera la luz.

-creo que tengo sueño- dijo Embry tomándome en brazos

-sí, creo que era una señal para que nos fuéramos a dormir-

Lleve una vela conmigo al baño para ponerme mi pijama, me paré en ropa interior frente al espejo, mis curvas aun estaban, pero un pequeño bultito se podía ver en mi vientre. Una lagrima recorrió mi mejilla, sonreí y lo acaricie, necesitaba conocerlo ya, tenerlo entre mis brazos, apapacharlo… lo amaba.

Salí del baño y me acosté al lado de Embry, paso uno de sus brazos por mi cintura y me pego a él, le di la espalda, su aliento embriagador me mareaba. Tome su mano y la lleve hacia mi vientre, lo haría todas las noches hasta que me fuera de su vida por completo, merecía tener al menos un contacto con su hijo antes de que yo desapareciera, antes de que me volviera su enemiga. Mis lágrimas aun seguían cayendo, mezclando la felicidad con el dolor, Embry lo noto y comenzó a darme ligeros besos en mi cuello provocando que se me erizara la piel

-¿estás bien?- me pregunto en el oído

-sí, estoy bien- limpie mis lagrimas y después cerré mis ojos

-¿ya tienes todo listo?- me pregunto tía Emily. La semana se había ido volando entre tantas cosas, días de campo, salidas a Port Ángeles, juegos de video… diversos eventos en los cuales Embry estaba incluido.

Toda mi diversión se debió en gran parte a él, era el que me cuidaba más para que mi salud estuviera excelente. Era como si una parte de él, supiera el momento tan especial por el que estaba pasando.

-sí, ¿Embry está en casa?-

-sí, ¿quieres que lo llame?-

-dile que si quiere dar un paseo conmigo antes de irme-

-ya se lo digo- salió de mi recamara y yo aproveche para ponerme una chamarra algo gruesa, Embry entro a mi recamara sonriendo

-vamos- me tomo de la mano y bajamos a donde se encontraban los demás chicos –la traeré en una hora- dijo Embry mirando a un tío Sam muy celoso. Salimos de la casa y comenzamos a caminar por la playa, tome algunas fotos nuestras, algún día, si me atrevía podía contarle a mi hijo sobre su verdadero padre y la razón por la cual no estaba con nosotros se las mostraría.

No quería mentirle diciéndole que Jonathan era su verdadero papa, porque después vendrían las dudas ¿Por qué no me parezco a él?

Ya habíamos caminado muy lejos de casa, sin ningún tema en especial. Me senté sobre una roca, en verdad estaba cansada.

-siéntate conmigo Embry- obedeció y se sentó a mi lado –Embry, sabes que siempre, pase lo que pase te llevare aquí- dije señalando mi pecho –y espero que también me recuerdes siempre. La verdad, no sé cuánto tiempo pase hasta que volvamos a vernos, tal vez, ya sea una anciana y les platique a mis nietos sobre ti, o puedas contárselo tu mismo, serás joven y podrás ser amigo de mis nietos, te preparare chocolate caliente con galletas, tal vez te enamores de una de mis hijas o nietas…-

-¿Por qué me dices eso Debbie?-

-solo quiero que sepas que siempre podremos ser los mejores amigos del mundo, puedes venir a visitarme a casa cuando quieras-

-¿en verdad estas tan mal Debbie?-

-¿Qué?- pregunte divertida y confundida a la vez

-hablas como si ya te fueras a morir-

-es probable-

-siempre voy a estar para ti Debbie, pase lo que pase. Siempre serás la niña que me quita el sueño, la que me deja atontado cada vez que sonríe, la que me ha enseñado que el amor no se mide con sexo. Siempre serás el amor de mi vida, y aunque cientos de mujeres hayan pasado por mi cama, ninguna de ellas podrá quitarte tu lugar- comencé a sollozar, lo amaba, no podía lastimarlo negándole a su hijo, no quería hacerlo -¿Qué ocurre? ¿Te has arrepentido de irte de nuevo a Aspen?-

-no- dije a la vez que negaba con la cabeza –en Aspen esta papa, John…-

-entonces sonríe, no me gusta verte llorar amor- sonreí con una mueca, sus labios le dieron un ligero rozón a los míos y después el también sonrió –vamos ya, tu vuelo sale en dos horas- tomo mi mano y me ayudo a levantarme, después me abrazo por la espalda y comenzamos a caminar. Tome una foto, quería que este momento durara por siempre.

Al llegar a casa me ayudo a subir mis maletas al auto de Sam, solo mis tíos y Claire irían a despedirme, los chicos tenían que seguir buscando el rastro del vampiro. No podía ser John, el estaba en casa, además en todo caso, si se decidiera a venir a vigilar que no hiciera alguna estupidez se habría guardado su olor.

Me despedí de mi familia y subí al avión, una azafata me prestó una manta, por lo que me quede rápidamente dormida

-hija, John esta abajo- dijo papa abriendo la puerta de mi recamara

-dile que ya bajo- termine de pasar todas las fotos de mi cámara a la computadora, después podría editarlas. Baje a la sala, antes de hacerlo me mire en el espejo y vi el pequeño bulto en mi vientre… Embry –gracias- dije en un murmullo, dándole gracias a Embry por haberme regalado la más grande felicidad del mundo.

-hola Grace-

-hola Jonathan- dije un poco fría

-¿podemos hablar?- desde el incidente en los acantilados no había respondido a ninguna de sus llamadas

-claro, vamos al cuarto de música- camine sin esperarlo, me senté frente al piano y cerré los ojos

-Grace, perdóname… yo solo quiero protegerte-

-¿crees acaso que soy estúpida? Jonathan yo jamás haría algo para lastimar a mi hijo, nada. Lo amo más que a mí misma, se que en mi pasado fui una irresponsable, caprichosa, un verdadero dolor de cabeza, pero eso ya paso, al menos yo lo veo así. Esa niña se fue a la basura el día en que supe que estaba esperando un hijo. En ese momento comprendí que tenía a alguien por quien vivir. Y si tú no crees que puedo ser responsable con todo esto, entonces puedes irte, ni mi hijo ni yo necesitamos de ti-

-escucha Grace McGregor, no me voy a alejar de ti jamás, se perfectamente que puedes manejarte tu sola, pero compréndeme, trata de hacerlo. Es la primera vez que vivo el embarazo de una mujer a la cual quiero demasiado, lo estoy viviendo tanto que ya no se qué hacer con tanto maldito antojo, cosas que en mi vida me habían gustado como la asquerosa comida china esta dentro de mi menú, eres muy importante para mí, eres mi familia. El hecho de pensar que algo pueda pasarte me pone mal, en verdad. Quiero a ese bebe que esperas porque lo siento mio, estuve cuando el doctor nos dio la noticia ¿lo recuerdas?, no pienso alejarme de ustedes, son mi familia por el resto de nuestras vidas- me puse de pie y avance hacia el

-por el resto de nuestras vidas- lo abrace y el correspondió a mi abrazo.

No supe si había tomado la decisión correcta, quitarle un hijo a Embry para dárselo a Jonathan. Era complicado, confiaba en que el destino no quisiera juntarnos de nuevo

-tengo algo que mostrarte- dije mirando su rostro, me sonrió de forma calculadora. Me aleje de él y levante un poco mi blusa, rápidamente pudo ver el pequeño bulto que ahora se alojaba en mi

-wow, está creciendo-

-dentro de poco tendrás una pelota en casa-

-te veras hermosa. Tenemos que buscar ropa de maternidad-

-sí, esta que tengo se está haciendo pequeña-

-sí, la ropa se está haciendo pequeña- me apoyo sonriendo. Caminamos hacia el despacho de papa para mostrarle mi estomago, se puso tan feliz que olvido por completo su trabajo para hablarle a mama. Jonathan me tomo algunas fotos con mi estomago descubierto, mama y Dave querían que les enviara fotos de todos los meses de mi embarazo.

 

 

DOS MESES DESPUÉS…

Mi barriga estaba cada vez más grande, mi guardarropa había tenido que cambiar por completo. Blusas de maternidad, jeans, mis tacones habían cambiado por zapatos de piso y pantuflas, estudiaba Administración de Empresas y como lo hacía en casa no tenía problemas por mi forma de vestir.

Había perdido por completo la comunicación con mis tíos en Washington, si me convertiría en vampiro era mejor que se fueran haciendo a la idea de no saber de mi.

Me sentía bien, mi embarazo era muy fácil de llevar, mientras Embry aun se moría por las nauseas, Jonathan no dejaba de estar de antojado. Me divertía mucho verlo comer nieve a todas horas. De lo único que no podía escaparme era de mi estado de ánimo, era una llorona por completo, odiaba las malditas hormonas

-tu papa se ve mal- dijo Jonathan, estábamos en la sala viendo una película romántica, de esas que te hacen llorar aunque no estés embarazada

-¿Por qué lo dices?-

-se ve decaído, no quiere comer-

-tal vez sea por estrés-

-esperemos que sea eso- lo vimos salir de su estudio, y antes de llegar a la escalera cayo desmayado, Jonathan corrió a darle auxilio, yo no podía hacerlo, aunque mi estomago no estuviera tan grande no me permitía moverme rápido –Grace, llama una ambulancia- me grito aun tratando de que papá reaccionara.

Marque al número del hospital donde mi familia se atendía, por fortuna no estaba tan lejos y llegarían en unos minutos…

-quédate aquí, no es bueno para el bebe-

-es mi papa John, quiero estar con él- mis lagrimas no paraban

-¿puedes conducir?-

-claro- me dio un beso en la frente y subió a la ambulancia con papa, con cuidado conduje hasta el hospital, al llegar Jonathan estaba en la sala de espera -¿Qué ha pasado?-

-lo han llevado a una revisión o algo así, tenemos que esperar a que el doctor nos permita pasar. Siéntate, no debes estar mucho de pie- me senté a su lado y en silencio esperamos cerca de una hora para que el doctor nos permitiera pasar a ver a papa

-esta delicado, solo pueden pasar unos minutos- explico el doctor

-¿Qué tiene mi papa?- quise saber

-el me pidió que no les dijera nada, quiere decírselos el mismo. Pasen por favor y señora, no se altere, por el bien de su bebe- lo seguimos hasta un cuarto donde mi padre estaba tendido sobre una cama blanca, sus ojos estaban cerrados y estaba pálido.

-mis hijos- dijo cuando abrió los ojos y nos vio parados a un lado de su cama

-¿Cómo te sientes Robert?- pregunto Jonathan tomando su mano

-feliz, se que nunca dejaras a mi hija sola, que serán felices con mi nieto-

-no digas esas cosas papa, estarás bien-

-a donde voy se que estaré bien, Jonathan, prométeme algo-

-lo que quieras Robert, pero deja de hablar como si te fueras a marchar hoy-

-hablo de esta manera porque sé que hoy es el día en que el señor me ha mandado llamar. Algún día tenía que pasar- mis lágrimas no paraban de salir

-el doctor nos ha dicho que tú quieres decirnos lo que tienes, dime papa, tal vez pueda hacer algo para ayudarte-

-no hija, el cáncer no se cura- me abrace a él con cuidado

-¿lo sabías?- pregunte entre sollozos

-desde hace 5 meses, quería pasar los últimos días de mi vida contigo, y sin querer conocí a otra persona importante, Jonathan. Ambos me han regalado una de las mayores alegrías de la vida, mi nieto, y aunque sé que no lo voy a conocer quiero que sepan que desde donde me encuentre lo estaré cuidando-

-papa…- susurre entre mis lagrimas

-no te alteres hija, hazlo por el- dijo acariciando mi estomago –Jonathan, una vez que el bebe nazca y que estén casados, quiero que transformes a mi niña-

-¿Qué?- preguntamos asombrados Jonathan y yo al unisonó

-sé lo que eres Jonathan, se quién eres. No quiero que mi hija sufra por causa de una enfermedad, se que tu puedes librarla de todo eso… es todo lo que pido-

-Robert, yo…-

-promételo Jonathan-

-lo prometo-

-creo que ahora puedo descansar en paz. Tuve una vida muy feliz, primero con la madre de Nathan y después con tu madre cariño. Espero que tu vivas feliz eternamente- tome su mano y me arrodille ante el

-papa, todo estará bien, ya lo veras, pero si algo llega a pasar, quiero que sepas que eres el mejor papa del mundo, que agradezco al cielo por qué fueras mi papa, lamento todas esas veces en que los hice sufrir a ti y a mama…-

-no te preocupes por eso, vallan a descansar, quiero hacer lo mismo- me puse de pie y bese su frente, vi que Jonathan hacia lo mismo después

-eres un gran hombre Robert, la mejor persona que he conocido y me alegro mucho de que seas mi familia- Jonathan me abrazo y después salimos de aquella habitación, ya afuera comenzamos a llorar, a ambos nos dolía la situación de papa. Una enfermera se acerco a nosotros y me llevo con ella, me dio un tranquilizante y después me dejo en la sala de espera junto con Jonathan.

Una hora

Dos horas

Tres horas

El reloj se movía perezosamente, como si tratara de hacernos desesperar, cosa que lograba.

-familiares de Robert Jonathan McGregor- grito una enfermera, Jonathan se levanto y avanzo hasta ella, entraron hacia los grandes pasillos del hospital y ahí me quede, sola, triste porque ya sabía la terrible noticia, deshecha por dentro.

Jonathan salió unos minutos después, traía lagrimas en los ojos

-mi amor…- dijo hincándose frente a mí, no necesitaba que me lo dijera, me abrace a él y comencé a llorar. Mi padre había muerto y una parte de mi corazón lo había hecho también. –llamare a un taxi para que te lleven a casa, tengo que llenar unos papeles y después llamar a un servicio de funeraria. ¿Puedes avisarle a tu mama y a Nathan?- asentí con la cabeza, aun me encontraba un poco aturdida por todo lo que pasaba a mi alrededor.

Un taxi me llevo hasta casa, el amable conductor me ayudo a llegar hasta la puerta, ya ahí Bianca y Karina me llevaron al sofá. Les conté con un nudo en la garganta lo que había pasado, me acompañaron en mi sufrimiento, llevaban años de trabajar con papa y se habían tomado mucho cariño

-no quiero que me dejen sola. Quiero que sigan aquí aunque el ya no se encuentre. Pueden ayudarme con el quehacer de la casa, después me ayudaran a cuidar al bebe, no quiero que me dejen sola nunca- dije entre sollozos

-no lo haremos Grace- dijo Bianca abrazándome.

Le marque a mama y se lo dije, ella y Dave prometieron venir a verme por la mañana. Bianca y Karina se encargaron de decírselo a Nathan, para mí era muy difícil decírselo, era mi hermano, lo necesitaba tanto como yo.

Mama y Dave llegaron el jueves por la mañana. Jonathan, las chicas, algunos miembros de la empresa y yo llevábamos toda la noche velando a papa, y aunque Jonathan me había pedido que permaneciera en mi habitación me negué, quería estar con él hasta el último minuto.

Llore en brazos de mi madre hasta que Nathan llegó. Estaba tan frágil, como yo lo estaba. Lloramos en silencio hasta el atardecer, Jonathan consiguió calmarme un poco con un té.

-hija, nos acabamos de enterar, cuanto lo siento- dijo la voz de tía Emily, me marco esa misma tarde

-gracias tía-

-en unos momentos salimos-

-no es necesario tía, en verdad, por la mañana lo llevaremos al panteón, no tiene caso que gasten. Me conformo con saber que están conmigo en este momento, aunque no sea con su presencia-

-animo princesa, estamos contigo, sabes que puedes venir a vivir con nosotros cuando quieras- dijo la voz de Sam

-gracias, pero por el momento no puedo, tal vez después vaya a visitarlos-

-aquí te esperaremos-

-tengo que colgar-

-adiós hija- corte la llamada y regrese a la sala que ya estaba infestada de flores, enviadas por las diferentes empresas de la ciudad que habían tenido el gusto de trabajar con mi padre

El entierro de mi padre se torno algo doloroso, el mirarlo partir era una de las cosas que jamás hubiera imaginado. Había soportado el perderlo una vez, cuando se divorcio de mi madre, ahora una segunda vez… no sé si sería capaz de soportarlo

-Nathan ¿estás estudiando aun?- le pregunte una vez que estuvimos en casa

-todavía Grace, ¿lo dices por la empresa de papa?-

-sí, yo aun sigo estudiando-

-todos los colaboradores de la empresa pueden hacerse cargo, aun me falta un año-

-está bien, a mi aun me faltan dos-

-no te quiero ver triste-

-ok, tengo que salir adelante, por mi hijo-

-claro, ¿ya saben lo que será?-

-no queremos saberlo, queremos que sea sorpresa- respondió Jonathan pasando un brazo por mis hombros.

-será niño, y le gustara el futbol- dijo Nathan sonriendo

-no, será una niña, y será una gran pianista- respondió Jonathan de la misma forma

-¿quieres apostar?-

-¿Quién va a saber más, tú o yo que soy su padre?-

-tienes miedo porque sabes que perderás-

-mil dólares a que es una niña-

-van mil a que es un niño-

-dejen de apostar con mi bebe. Sea lo que sea lo amaremos- dije sentándome en el sillón, esta situación me divertía

-¿ya han buscado nombres?- pregunto mama sentándose a mi lado

-si es niña quiero que se llame April Kyrenaia y aun no decido el nombre del niño… quiero que se llame Jonathan-

-¿Kyrenaia?- pregunto Nathan

-es el nombre de una ciudad griega, se escucha lindo…- dijo Jonathan, el debió haber vivido ahí ya que sonrió al mencionarlo

-si, como digas, el niño tiene que llamarse Robert Jonathan- respondió mi hermano

-hermano, es tu deber ponerle a un hijo tuyo Robert Jonathan, tú eres Robert Jonathan  tercero-

-aww, está bien…-

Los meses pasaron rápidamente, Jonathan venia a verme todos los días y algunas noches se quedaba a dormir, le había sugerido que se mudara pero dijo que no estaba bien y esas cosas anticuadas.

Mande a hacer mi vestido de novia con un gran diseñador de la ciudad, esperaba poder entrar en él una vez que mi bebe naciera.

El bebe se movía demasiado, pasaba noches enteras en vela porque no dejaba de moverse, según mi ginecóloga mi embarazo iba perfecto, insistía en hacerme un ultrasonido, nos habíamos hecho grandes amigas y quería saber que iba a tener.

Mi vida si que había dado un giro de 180 grados, era una mujer completamente diferente.

*******************************************

hola chicas! si, un capitulo un poquito triste... me encontraba deprimida cuando lo escribi... pero bueno, ya todo esta por acabar y era justamente necesario...

aww... quiero llorar, ya voy a terminar :')

amm... mil gracias por leer!! besoooss!!

Annaris

Capítulo 21: ¿AMIGOS?... SI, CREO QUE SI Capítulo 23: ESTO ES ALGO? INCREIBLE

 


Capítulos

Capitulo 1: NUEVA CASA, NUEVA VIDA... O ESO CREO Capitulo 2: CELOS, CELOS Y MAS CELOS... ALGO INESPERADO Capitulo 3: UN DIA DE FELICIDAD... GENIAL, AL MENOS CONOCI EL SIGNIFICADO DE ESA PALABRA Capitulo 4: SECRETOS POR DESCUBRIR? SI NINGUNO DE LOS DOS ES NORMAL Capitulo 5: ¿QUE DIABLOS ES LO QUE SIENTO?... CONFUSIÓN Capitulo 6: TODO ES PERFECTO HASTA QUE ELLA APARECE ES... AAAAAAHH Capitulo 7: LOS MEJORES Y PEORES DIAS Y NOCHES; TODOS OCASIONADOS POR EL Capitulo 8: LOS MEJORES Y PEORES DIAS Y NOCHES? TODOS OCASIONADOS POR EL PARTE 2 Capitulo 9: MI NUEVO HOGAR Y MI NUEVA FAMILIA? SOLO POR UNOS DIAS Capitulo 10: SECRETOS QUE ME DEJAN SIN PALABRAS? Y SIN RESPIRACION Capitulo 11: UN SECRETO MAS EN LA LISTA? ¿ALGUNA VEZ SE DETENDRIAN? Capitulo 12: Y MI LUGAR ES? ¿A SU LADO? Capitulo 13: LA FELICIDAD DE ESA NOCHE, SE FUE AL INSTANTE? TÍPICO Capitulo 14: SOLO QUEDA ESPERAR LA MUERTE? TRISTE REALIDAD Capitulo 15: REGRESAR POR AMOR? ENCONTRAR UNA CRUEL VENGANZA Capitulo 16: REGRESAR POR AMOR? ENCONTRAR UNA CRUEL VENGANZA PARTE 2 Capitulo 17: ESTOS CELOS ME ESTAN MATANDO? ESTUPIDA VENGANZA Capitulo 18: COMENZAR DE NUEVO? LEJOS DE TI Capitulo 19: FIN DE SEMANA? VEN YA Capitulo 20: VACACIONES? COMIENZAN LAS SORPRESAS Capitulo 21: ¿AMIGOS?... SI, CREO QUE SI Capitulo 22: IRREMEDIABLE? UN GIRO DE 180° Capitulo 23: ESTO ES ALGO? INCREIBLE Capitulo 24: UNA SORPRESA? DOBLE FELICIDAD Capitulo 25: A TU LADO? POR TODA LA ETERNIDAD Capitulo 26: EPÍLOGO? TODOS MERECEMOS UN FINAL FELIZ Capitulo 27: CAPITULO EXTRA: MI FAMILIA

 


 
14441307 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10758 usuarios