Sin Medir las Consecuencias (+18)

Autor: Pampita
Género: + 18
Fecha Creación: 27/01/2012
Fecha Actualización: 07/03/2012
Finalizado: SI
Votos: 25
Comentarios: 66
Visitas: 89290
Capítulos: 18

"Sin medir las consecuencias" es una historia donde Edward y Bella estan juntos en una noche de Alcohol y festejos... Bella, sin recordar nada, termina odiando a Edward por sus actitudes machistas y orgullosas. Cada uno toma su lado creyendo no volverse a ver, pero las consecuencias de esa noche aparecen en sus vidas...

 

FINLIZADO!!!

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Capítulo 10: Hospital BPOV

Bella POV

Cuando las chicas se fueron a sus casas, Edward y yo comenzamos la búsqueda de médicos que acompañen mi embarazo. Visitamos en los primeros días cerca de 6 médicos. Ninguno era de nuestro total agrado, pero Edward estaba preocupado por mi escasa retención de alimentos. Edward parecía muy informado en el tema. Cuando el  medico me daba alguna indicación, el agregaba algo que “había escuchado” que supongo en realidad leía de libros… Cuando vimos al séptimo doctor, era un chico joven, que me trato muy amablemente. Me pidió que me desvistiera para su consulta, lo cual era algo que los demás no habían hecho. Me cambie en el baño con la bata que me dio, pero Edward se notaba estaba mas que tenso. Me pidió ponga los pies en cada estribo, y cuando el medico se posiciono entre mis piernas, Edward no reacciono muy bien.

 

-     Que estas por hacer? – Le dijo de mala manera.

-     Sr. No tiene porque sentir celos. Su novia esta a salvo. Soy un profesional – dijo con una sonrisa.

-     Piensas hacer tacto para medir su cuello? Sabes que no es aconsejable hacerlo en el primer trimestre? – Dijo enojado.

 

El medico se sorprendió ante la respuesta de Edward, pero se justifico diciendo que debía hacerlo para chequear por futuras perdidas. No era la primera vez que iba a un ginecólogo, y si bien no estaba muy cómoda con que Edward estuviera presente, no me molestaba hacerlo. Sabia que estas cosas solían ser incomodas, pero estaba acostumbrada.

 

Cuando el medico comenzó a medir mi cuello, un dolor agudo e intenso me recorrió todo el cuerpo, y solo emití un grito ahogado, al que Edward respondió rápidamente. La incomodidad y el dolor me invadieron, y comencé a removerme incomoda en la camilla, mientras Edward se agacho a mi lado y me acariciaba la cabeza…

 

-     Ya pasara, no te preocupes – dijo gentilmente.

 

El medico seguía midiendo, y Edward comenzó a molestarse.

 

-     Podrías apurarte al menos. No ves que esta con dolor? – Dijo enfadado.

 

El medico se separo de mi, provocando que por primera vez pueda respirar un poco. Me sentía incomoda, adolorida, y lagrimas traicioneras comenzaron a caer por mi rostro.

 

-     Nos vamos – Dijo Edward ayudándome a bajar de la camilla y ayudándome para llegar al baño a cambiarme.

 

Aun dentro del baño mientras me cambiaba, escuchaba como Edward discutía con el medico. Lo trato de inútil por no saber como tratar a una primeriza, y de no conocer bien como hacer su trabajo. Lo amenazo diciendo que ojala nada me pasara a mi o a su hijo, porque enfrentaría serios problemas legales… No podía creer la manera en la que me defendió. La manera en la que su voz se suavizo cuando dijo la palabra hijo a pesar de ser en una discusión…

 

Salí del baño bajo el ojo atento de ambos, y el se acerco a mi y me acompaño para salir del lugar.

 

Llegamos al departamento entrada la tarde, y me sentó en el sillón mientras preparaba algo de comer. Estaba tirada porque la verdad sentía mucho dolor, asique me acosté en el sillón en lo que el me alcanzaba algo para comer. Me trajo un poco de pollo, nada con demasiados condimentos para que mi cuerpo pueda soportarlo. La falta de alimentos estaban haciendo estragos en mí, y cada día que pasaba me sentía más débil. Comí del plato que Edward me trajo, y cuando termine, se sentó a mi lado y puso mis piernas sobre su regazo y las acaricio afectivamente. Me sentía muy cómoda con el, algo que había logrado en este ultimo tiempo de estar juntos.

 

-     Quieres que te traiga algo? – dijo

-     Un poco de agua podría ser?

-     Por supuesto princesa – Dijo

 

Princesa? Pensé… no importa, me gusto… En cuanto se levanto para salir, me di cuenta que estaba en su cama, ya que el dormía en este sillón. Su aroma me inundo de golpe, y me gusto la sensación de estar rodeada con algo que hiciera contacto con su piel…

 

-     Aquí tienes – Dijo entregándome el vaso.

-     Gracias – Dije tomándolo

 

Me incorpore apenas para tomar el agua, y en eso que lo hice sentí una gran punzada en mi intimidad…

 

-     Estas bien?! – Dijo preocupado a mi lado en cuanto me queje.

-     Si… solo quiero ir al baño – Dije

 

El me ayudo a incorporarme, y me acompaño al baño. Cerré la puerta una vez adentro, y me apoye sobre la mesada para poder controlar mi dolor. Edward toco la puerta desde afuera preguntándome si estaba bien, y yo solo conteste un si ahogado… Sentía una humedad en mi pierna, por lo que me senté en la tasa y agarre una toalla para limpiarme. Cuando mire la toalla tenia sangre, y me entro pánico y grite.

 

-     Bella! – Grito Edward afuera y abrió la puerta de golpe – Que te pasa!?

 

Yo no podía responderle. Tenia en las manos la toalla con sangre y mis ojos se llenaron de lágrimas. Edward miro la toalla, y sin dejarme si quiera caminar, me cargo como novia y salimos del departamento y nos montamos en el primer taxi que paso. Yo estaba muy adolorida y adormecida. Mis piernas temblaban. El agarro su celular y comenzó a marcar números.

 

-     Papa – dijo con voz tensa – Estoy con Bella, esta perdiendo sangre, ella no esta bien esta muy débil, no se que hacer! – dijo

 

Yo pensaba que porque hablaba con el padre. Calculo que buscaba algo de consuelo en el.

 

-     Fuimos hoy a un control con un medico, un estúpido que le hizo tacto a Bella para ver el cuello del útero y ella quedo en extremo adolorida…

 

Estaba enojado. Se acordaba del medico y se enfurecía mas…

 

-     Pues estoy preocupado porque todo lo que come lo vomita. Tal vez este débil

 

Se hizo silencio seguro el padre estaba hablando.

 

-     No, no le dijo nada, ni le dieron tampoco. Ese estúpido! – Dijo con bronca.

-     Pues como quieres que me calme! – Dijo en unos segundos después…

 

El taxista iba rápido, y yo solo miraba por la ventana y tomaba mi vientre. No quería que nada malo le pasara a mi bebe, asique estaba preocupada por lo que pasaría. Cuando llegamos, Edward corto la comunicación, le pago al taxista y salió rodeando el taxi hasta mi puerta para ayudarme a bajar. Me baje del auto utilizándolo como apoyo, porque la verdad me sentía muy mal. Cuando me pare del taxi, Edward cerró la puerta y me agarro de la cintura para caminar a mi lado, pero yo sentía que las piernas no me respondían. Quería caminar, pero no podía, y fue entonces cuando me sentí desvanecer. Edward que me venia tomando de la cintura me agarro fuertemente y me cargo como novia para llevarme adentro del hospital.

 

-     Alguien ayúdeme! – Dijo cuando entramos

 

Una enfermera se acerco a nosotros y comenzó a preguntarle que me pasaba. Edward solo les explico que estoy embarazada, que desde hace mucho vengo con muchos vómitos y que hoy cuando fuimos al control el medico me reviso y desde ese momento estoy con sangrado.

 

-     Camillero! – grito la enfermera.

 

Alguien se acerco hacia nosotros, y sentí que me separaba de los brazos de Edward, pero quería quedarme con el… No podía levantar mis brazos de lo débil que me sentía para pedirle que se quedara con migo, por lo que solo dije su nombre en un suspiro.

 

-     Edward – Dije

-     Tranquila Sra. Su marido estará con Ud. En unos segundos. Tiene que completar su historia clínica…

 

Sentía que me llevaban a otro lugar, y me pusieron en una cama algo mas mullida. Luego de unos minutos sentí un pinchazo en el brazo. Quise quejarme, pero no pude hacerlo. Luego sentí una mascarilla en mi rostro y luego todo se volvió negro…

 

Me removí en la cama cuando desperté, y Edward estaba tirado a mi costado, con su cabeza apoyada en una parte de la cama.

 

-     Edward – Dije en un susurro.

-     Bella – Dijo levantando su cabeza y mirándome con preocupación en su rostro.

-     Que paso? – dije

-     Tranquila, todo esta bien. Tuviste una perdida, pero fue provocada por la revisación de esta tarde… Por lo demás, estas muy débil y deshidratada, por lo que te internaron para pasarte la medicación por el suero.

-     El bebe esta bien? – Pregunte.

-     Si… pero igual harán una ecografía ahora. Estaban esperando que despiertes…

-     Cuanto tiempo estuve dormida?

-     Unas cuantas horas - Dijo

 

Edward se quedo a mi lado y acariciaba mi cabello. Luego de unos minutos entro la enfermera trayendo un aparato, el cual conecto y prendió a mi lado.

 

-     Ya viene el Dr. – Dijo

-     Gracias – Dije, pero Edward no dijo nada.

 

Edward seguía acariciándome, y yo no podía sentirme mejor…

 

-     Buenos Días – Dijo el medico que entro

 

Detrás de el entro otro medico. Era alto, rubio. Tenía unos ojos claros muy llamativos…

 

-     Papa – dijo Edward levantándose de la silla de mi lado.

 

Papa? Pensé yo.

 

-     Hola Bella… Soy Carlisle Cullen, el padre de Edward – dijo.

 

Me quede mirándolo extrañada.

 

-     Lo siento – dije cuando me di cuenta que me quede mirándolo – Encantada…

-     Espero que no te moleste que este aquí, pero Edward me pidió que venga para verte…

-     No, para nada – Dije removiéndome incomoda en la cama…

 

Carlisle, el padre de Edward hablo con el medico con el que habían entrado. Se notaba que el primer medico tenia algo de miedo, porque se dirigía a el como Sr, y con un respeto importante…

 

-     Lo siento que llame a mi padre, pero quería que estuvieras en buenas manos… El es el mejor en L.A. y cuando le conté lo que paso se ofreció a venir y verte…

-     Gracias – Dije

 

El solo me miro muy tierno, y solo aparto sus ojos de mí cuando los médicos hablaron.

 

-     Bueno Bella – dijo el padre de Edward – Si estas de acuerdo comenzaremos con la ecografía…

-     Claro – dije

 

Ellos me bajaron las sabanas, y subieron mi bata hasta debajo de mis senos. Pasaron el liquido en mi estomago, y acercaron mas hacia mi ese aparato. Carlisle tomo el aparato en sus manos, le puso un poco mas de gel extra aparte del que tenia ya en mí estomago, y lo apoyo en mi pansa moviéndolo para todos lados. Segundos más tarde, una imagen comenzó a aparecer en la pantalla, se veía algo, pero era totalmente inentendible… Era como un huevo, o como un punto en medio de otro punto…

 

-     Bueno Bella… aquí esta el saco – Dijo señalando con su otra mano la pantalla, y aquí, este pequeño botón que tienes allí dentro, es mi nieto…

 

No pude evitar sonreír cuando dijo eso, y mis ojos se llenaron de lágrimas…

 

-     Esta bien? – Pregunte con la voz cortada.

-     Si. Esta bien. Ves eso en el centro que se mueve?

-     Si – dije

-     Pues ese es su corazón…

 

Me quede embobada viéndolo. Realmente estaba maravillada… De la nada la habitación se empezó a llenar con el sonido de un latido acelerado.

 

-     Es un bebe fuerte – Dijo el otro medico que estaba parado al lado.

-     Por supuesto! – Dije yo riendo.

 

Nos quedamos Edward y yo tomados de la mano viendo la imagen en la pantalla. No podía creerlo… me sentía tan feliz, y no sabia porque… era un milagro, un hermoso milagro…

 

-     Bueno… te quedaras aquí internada un día o dos para que te hidraten bien. Luego iras a casa, pero por los próximos 5 días tienes prohibido hacer esfuerzos.

 

Dijo esto mirándome y luego mirando a Edward.

 

-     Es decir, nada de sexo – Dijo señalando a su hijo…

 

Yo me sonroje terriblemente y Edward solo rio.

 

-     El sangrado fue por la revisación invasiva, por lo que en unos días dejaras de sentir molestias, por eso te pido que no hagas esfuerzos…

-     De acuerdo – dije asintiendo.

-     Luego, es importante que comiences con tus vitaminas, así como también que busques tu medico de cabecera para que te asista. Yo ofrezco mis servicios, pero por supuesto tendrías que ir a atenderte a L.A y no se si es lo que quieres hacer, asique solo te pido que sepas que tienes esa opción…

-     Gracias – dije mirándolo.

-     Yo me quedare solo por hoy en Seattle, luego vuelvo a tu madre y tu hermano – Dijo mirando a Edward – pero si me necesitas, solo llámame.

-     Gracias papa – Dijo abrazándolo.

-     Gracias Carlisle – Dije tímidamente – y disculpa que te haya molestado.

-     No es molestia querida… es mi nieto el que esta allí dentro – dijo con una sonrisa.

-     Gracias – Dije

 

Antes de salir, fue al aparato y apretó un botón donde salió una imagen que se guardo en su bolsillo ante nuestra atenta mirada.

 

-     Tu madre me matara si no le llevo una foto de su nieto…

 

Edward y yo reímos, y el solo salió de la habitación.

 

-     Te molesto que lo llamara? – Dijo Edward mirándome.

-     No, al contrario… agradezco que lo hayas hecho. Todos los médicos que vimos eran unos completos idiotas y tu padre parece ser el mejor en lo que hace…

-     Lo es… por eso confío en el…

-     Puedo hacerte una pregunta?

-     Dime – Dijo riendo

-     Pues… pensé que tus padres habían muerto.

-     Si, ellos murieron cuando era pequeño. Carlisle es el padre de Emmet, pero me adoptaron cuando cumplí la mayoría de edad.

-     Porque?

-     Pues porque antes de los 21 estaba emancipado legalmente para disponer de los bienes que habían dejado mis abuelos, asique lo hicieron cuando ya no tenían manera de sacármelos…

-     Haa – Dije asintiendo.

 

Edward se quedo a mi lado, y estuvo con migo todo el tiempo que estuve internada. Solo salió cuando Alice y Rose llegaron a verme y el se fue a casa a bañarse y cambiarse…

 

-     Edward esta hecho todo un esposo – Dijo Rose.

-     Porque lo dices? – Dije extrañada.

-     Pues porque no deja tu lado. Esta afectuoso…

-     Si – Dije yo

-     Y a ti te encanta! – Dijo Alice riendo.

 

Si, me encantaba, pero no podía decirlo en voz alta… Las chicas se quedaron con migo hasta que Edward volvió, lo cual lo hizo con unas flores…

 

-     Gracias – Dije totalmente sonrojada.

-     De nada – Dijo el riendo de la misma manera.

 

Nos quedamos unos segundos en silencio los 4…

 

-     Bueno – Dijo Alice haciéndose la que bostezaba – nosotras nos vamos!

-     Quédense – Dijo Edward.

-     No queremos molestar – dijeron ambas.

-     No molestan! – Dije riéndome…

 

Nos quedamos los 4 riéndonos de tonterías hasta que vino la enfermera a tomarme la temperatura y avisarme que me daban el alta… encantada me levante y me fui a cambiar para irme a casa y estar mas tranquila…

 

 

 

Capítulo 9: Juntos - BPOV Capítulo 11: Empezar de nuevo - EPOV

 
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