Edward pov

Estaba por golpear la puerta en el departamento de Bella, ya que me habían dejado pasar porque justo salía un hombre cargado con bolsas. Dude en golpear mientras repasaba que decirle, y cuando me anime a hacerlo abrió la puerta de par en par y nuestros ojos se conectaron. Estaba con una bata blanca. En ese momento sus ojos se pusieron rojos y comenzó a llorar profundamente. Sentí que mi corazón se partía por ver como se había puesto. La abrace fuertemente e intente calmarla para que se le pasara el malestar… quise convencerla diciéndole que le haría mal al bebe, y ella solo sollozaba en mi hombro. Pasados unos minutos de acariciar su cabeza y a tararearle la nana que tocaba en mi piano y se quedo profundamente dormida. La levante en brazos, y la lleve a su cama, donde la deposite dulcemente. No podía despegarme de ella. Me sentía tan bien a su lado… Ella solo suspiraba en sueños, y decía mi nombre… me sentía feliz cuando eso pasaba porque era dueño de sus sueños, como ella de los míos desde el primero momento que la vi… No podía despegarme de ella. Sentía como si una fuerza invisible me tuviera aferrado, y su bata se abrió apenas… mi primera reacción fue de excitación. Hacia dos meses que no estaba con nadie, y eso me estaba pasando factura, pero cuando pude controlarme acaricie su estomago y deposite un tierno beso en mi hijo. Me levante para ir a preparar algo de comer ya que no había comido nada, y también para separarme de ella porque terminaría violándola mientras duerme…

Despertó una hora mas tarde, y se acerco a la cocina, donde comenzamos a hablar de nosotros. Me pregunto como había estado mi vuelo, y yo aproveche para hacerle pregunta de sus decisiones, de cómo se había enterado y que había sentido cuando recibió la noticia…

-     Y donde trabajas? -  dije

Ella no contestaba y su tez se estaba poniendo cada vez más pálida.

-     Te encuentras bien? – pregunte, pero salió corriendo hacia el baño, y yo la seguí por detrás…

Quería reconfortarla de alguna manera… quería que supiera que sentía su dolor, por lo que me arrodille a su lado y acaricie su espalda.

-     Vete, no es necesario que veas esto! – Dijo

-     Estamos juntos en esto. Todo lo haremos juntos – Dije seguro.

Me quede charlando con ella en el baño, y podía notar que desde hacia rato no estaba alimentándose bien. Tendríamos que ir rápidamente a algún medico, no sea cosa de que se desmaye o algo… Tendría que hablarle a mi padre para saber más del tema, pero me arreglare con uno de los libros de maternidad que tenía para instruirme hasta que pueda hablar con papa… Cuando estaba comiendo las galletas que le había dado, comencé a preguntarle por su vida, y quería expresarle mi deseo de formar parte ahora en su vida…

La mejor parte de todo fue cuando acepto que me quedara y me ofreció quedarme con ella. Sentía mucha felicidad ya que podría demostrarle lo que significa en mi vida…

En un momento de la tarde, nos quedamos nuevamente dormidos, esta vez en el sofá de la sala. Yo la miraba con cariño mientras ella se amoldaba a mi cuerpo. Tuve que controlarme mucho, ya que mis impulsos se hacían presentes y mi erección era difícil de controlar. De la nada ella se despertó exaltada y corrió para el baño donde devolvió nuevamente. Tendríamos que ir a un medico, eso era seguro…

Me quede durmiendo en el sofá, lo cual debo decir que es por demás incomodo, pero lo soportaría para estar con ella. Estaba soñando que Bella venia por la noche y me acariciaba… el sueño era de lo mas erótico, y cuando comenzó a cabalgarme, sentí mi miembro tensarse furiosamente. De la nada sentí que me arrojaron algo al estomago, y me incorpore exaltado en el sillón y sentí gritos a mi lado. Me gire para ver y Alice y rose estaban paradas a mi lado.

-     Edward? – Dijeron ambas.

Mire mi estomago, y vi que lo que me habían arrojado era una cartera… Bella apareció en la sala con un pijama muy revelador, y mi miembro aun despierto por el sueño, se tenso nuevamente. Ella se llevo la mano al rostro, se giro y salió corriendo. Sabía a donde iba, por lo que salte por arriba del respaldar del sillón y corrí hacia ella aun en bóxers… Llegue para acariciar su espalda como hacia siempre y aproveche el momento para concentrarme en otra cosa y así relajar mi erección…

La ayude a levantarse, y le prepare el desayuno para que tuviera algo en el estomago, y cuando las chicas se fueron, salimos en la búsqueda de un doctor para bella. El primer día vimos muchos, y no eran de nuestro agrado. Con ella estábamos muy bien, y de noche siempre soñaba que venia a buscarme… estos meses sin sexo me estaban pasando factura… Por las noches me despertaba y velaba su sueño. Verla dormir, escucharla decir mi nombre en sueños era maravilloso. También hablaba con mi padre, donde le preguntaba algunas cosas que quería saber…

El último doctor que vimos, era un completo idiota. Desde que entramos se dedico a hacerle caritas a Bella y a decirle tonterías. Cuando le pidió que se desvista, no me gusto a donde iba dirigido eso… Mi padre me había advertido que los médicos inexpertos querrían hacerle un tacto a Bella para chequear su cuello, pero no tendría que dejarlo porque aparte de ser algo muy molesto para la madre, era peligrosa esa clase de dilatación en una madre primeriza y antes del primer trimestre…

Cuando Bella salió y se acomodo en los estribos, no había dudas, le haría esa prueba, y quería evitarlo. Cuando se posiciono entre sus piernas, me molesto terriblemente que miraba a bella lascivamente… quería matarlo. Encima me trato como esposo celoso!! No quería que ni se acercara a Bella… Cuando comenzó la prueba, ella gemía de dolor. El muy estúpido la estaba lastimando y sentía que no podía hacer nada… Solo intente relajarla acariciando su rostro y diciéndole cosas dulces al oído… El estúpido se estaba demorando más de la cuenta. No quería pensar que era porque estaba tocando tan íntimamente a mi Bella, porque me volvería loco y le aplastaría la cabeza…

-     Puedes apurarte! – Le dije totalmente enojado

Cuando dejo a Bella tranquila, ella respiro profundamente. Estaba adolorida…

-     Nos vamos – Dije ayudándola a bajar.

Mientras bella estaba cambiándose, no hice otra cosa que insultarlo y amenazarlo con que recibiría noticias mías si algo llegaba a pasarle a Bella o al bebe… Llegamos al departamento, y bella no estaba nada bien. Su rostro estaba por demás pálido, y estaba muy agotada, mas de lo normal. Le di de comer un poco de pollo, y cuando termino acaricie sus piernas y las puse en mi regazo. Quería expresarme mi apoyo… Solo Salí de ese lugar cuando me pidió agua, asique le alcance el vaso y cuando se incorporo para tomarlo, emitió un quejido de dolor que me puso muy nervioso. Se disculpo para pasar al baño y yo estaba afuera esperando una señal, algo, pero no la tenia. Me estaba poniendo nerviosa la espera, asique toque la puerta y le pregunte si estaba bien. Solo respondió un si ahogado… Estaba esperándola, pero no salía, y me desespere cuando sentí un grito desde adentro. Abrí la puerta, y allí estaba ella, con una toalla en la mano con sangre en ella. No hacia falta que me diga nada, sabia lo que había pasado.

La cargue en mis brazos y la saque del departamento sin mirar atrás. Llame al primer taxi que vi, la subí dentro y le pedí que nos llevara al hospital más cercano ya que no conocía la ciudad. En el trayecto le hable a mi padre, le conté lo que había pasado y me pidió que la llevara al hospital mas cercano. El me dijo que vendría a Seattle ahora mismo y que llegaría en un par de horas… No sabía como agradecérselo. Bella estaba casi desmayada en el asiento. Le tire al taxista lo primero que saque del bolsillo, y ayude a Bella a salir del taxi, pero se desvaneció en mis brazos. La cargue y la lleve dentro del hospital. Estaba histérico, no sabía porque sentía este miedo en mi pecho. Tenia mucho temor a que algo le pasara, al Bebe también… La enfermera que nos atendió me confundió con su esposo, y yo no la saque de su error.

-     Edward – Decía con una voz entrecortada.

-     Aquí estoy Bella – Decía tiernamente.

-     Sra, su marido se quedara con migo completando unos papeles, ya estará con Ud.

La enfermera me entrego una cartilla, preguntándome millones de datos de Bella que no sabia. No sabia que hacer, asique llame a Rose, pero no contestaba. Fui con la recepcionista, y le pedí llenar los datos en otro momento, ya que lo único que quería hacer era ver a Bella.

-     Es necesario que los llene ahora?

-     Es necesario – Dijo la mujer

-     Pero quiero ver a mi mujer! – Dije

Se que Bella no era mi mujer, pero sentía como si lo fuera…

-     Señor, necesitamos saber los datos del seguro.

-     No se si tiene seguro! – Dije

-     Pues no podemos atender gente sin seguro

-     Como que no?! – Dije enojado.

-     Pues quien se hará cargo de los costos?

-     Pues yo me hare cargo! – Dije sacando mi billetera y dejándole de muy mala manera mi tarjeta de crédito dorada sobre el mostrador.

La mujer solo abrió los ojos y tomo la tarjeta. Cargo los datos de la misma y me la devolvió y me dio el ingreso para pasar a ver a Bella. Cuando pasamos, Bella estaba con un suero en la mano. Tenía puesto una bata, y estaba con una pierna descubierta. La tape, la arrope y bese su frente. Me recosté a su lado tomando su mano, y no se en que momento me quede dormido.

Me desperté cuando el celular sonó. Era Rose.

-     Hola? – Dije levantándome

-     Edward? Tú llamaste?

-     Si Rose. Bella esta en el hospital, por eso te llame.

-     Que paso? – Dijo totalmente exaltada.

-     Pues comenzó con un pequeño sangrado, pero luego se desmayo producto de que esta alimentándose mal…

-     Vamos para allá – Dijo

Cortó la comunicación, y volví a recostarme al lado de Bella. Mire mi reloj, había pasado una hora desde que estábamos en el hospital y nadie se había acercado a verla. Me estaba poniendo nervioso ver lo pálida que estaba, asique fui hacia la mesa de las enfermeras y le pregunte si algún doctor se acercaría a vernos, pero de muy mala gana me dijeron que estaban esperando al medico de guardia que estaba en cirugía…

-     Que clase de hospital es este? – Dije totalmente enfadado.

-     Tranquilícese señor – dijo la enfermera.

-     Pero como quieren que me quede tranquilo? Hace una hora estamos aquí, esta con peligro de perder a mi bebe y aun el medico no la ha visto!

-     Descuide Sr. El medico estará en unos momentos con Ud.

Ingrese nuevamente a la habitación donde Bella estaba, y ella se removía incomoda. Rápidamente tome su mano

-     Edward – Dijo

-     Aquí estoy… - Dije en su oído.

-     No te vayas – Dijo susurrando

-     No lo hare, lo prometo – Dije besando su coronilla.

Me recosté de nuevo sobre el espacio libre que quedaba en su cama. Me desperté con el sonido del celular. Un mensaje de Rose.

-     Edward, no nos dejan entrar. Estaremos en la sala de espera.

-     De acuerdo. En unos minutos salgo – Dije en respuesta.

Ya habían pasado mas de dos horas de que estábamos allí, y aun no venia un medico a ver a Bella. Mi teléfono sonó, y atendí porque era mi padre.

-     Papa! – Dije exaltado.

-     Edward, El avión acaba de tocar tierra. Dime por favor en que hospital estas.

-     Estamos en el Saint Mathews.

-     Y como esta Bella?

-     Pues mal. Aun no reacciona, pero no nos ha venido a ver ningún medico papa. Estoy muy nervioso.

-     No los ha visto ningún medico aun?! – Dijo exaltado.

-     No papa. Ya tuve dos veces con las enfermeras de la recepción, pero parecen ignorarme y no se que hacer!

-     No te preocupes, en unos minutos estaré allí y yo me hare cargo.

-     Gracias papa

-     No hay problema hijo.

Pasaron aproximada mente 20 minutos, y Rose entro a la habitación.

-     Hola Edward – Dijo en un tono muy bajo.

-     Rose! – Dije incorporándome en la cama, ya que estaba recostado a su lado.

-     Afuera hay un muy enojado medico diciendo que es el abuelo del bebe de Bella. Esta dándole regaños a todos allí!

Me sonreí, ya que sabía que era papa…

-     Papa – Dije apenas perceptiblemente.

-     O sea que ese es mi suegro? – Dijo Rose.

-     Si – Dije en una sonrisa.

Rose rio pícaramente, pero también estaba un poco asustada…

-     Rose… te quedarías dos segundos con Bella… No quiero dejarla sola, pero quiero ver a mi padre.

-     Ve tranquilo, yo la cuido.

Salí de la habitación, y vi a mi padre hablar muy animadamente con un medico que estaba escuchando sus regaños.

-     Papa – Dije abrazándolo.

-     Edward! – Dijo respondiendo a mi abrazo.

-     Gracias por venir tan rápido.

-     Lo que sea por mi nieto – Dijo en una sonrisa.

Mi padre intimo a que las enfermeras llevaran un ecografo a la habitación de Bella, por lo que mi padre y yo entramos a la habitación, y aproveche para presentar a Rose con mi padre.

-     Papa, ella es Rose. Es novia de Emmet, y mejor amiga de Bella.

-     Un gusto Rose – Dijo mi padre con una sonrisa.

-     El gusto es mio – Dijo totalmente sonrojada.

Mi padre miro a Bella, y la destapo para tocar su abdomen. Hizo presión en diferentes lugares, y luego la tapo nuevamente.

-     Es hermosa hijo – Dijo papa y yo solo asentí.

Rose miraba la interacción entre mi padre y yo sin decir una palabra…

-     Iré a ver a Alice – Dijo Rose saliendo de la habitación y dejándonos solos.

Mi padre continuo revisándola y luego de unos minutos, me hablo.

-     No te preocupes. Los sangrados son normales después de esa clase de revisación. No es lo óptimo que suceda, pero al menos no es algo peligroso. Por parte del desmayo, se debe a que esta deshidratada. Sus nauseas no la dejan alimentarse, y están sufriendo ambos, por lo que es necesario que se quede aquí para poder nutrirse bien…

-     Gracias papa – dije

-     No te preocupes hijo. Ahora iré a buscar el ecografo para hacer el ultrasonido.

Salió de la habitación dejándome a solas nuevamente con Bella, y me senté a su lado y apoye mi cabeza en su regazo… Sin darme cuenta, comencé a hablarle al bebe muy bajo…

-     Papa te quiere fuerte y sano – dije en un susurro cerca de su estomago…

Luego apoye mi cabeza a un costado y me quede unos segundos allí.