Bella POV

Luego de cenar, le pedí a Edward que me prestara unas sabanas para armar el sillón de su departamento, pero el se negó rotundamente y me dio su cama para dormir… Me sentía tan cerca de Edward, que me atreví a despedirme de el para desearle buenas noches con un beso en la mejilla y agradecerle todo lo que estaba haciendo por mi y como se había comportado con migo desde que se entero del embarazo…

-     No tienes que mencionarlo – Dijo Edward – Todo lo hice porque quería hacerlo…

-     Gracias de todas maneras – Dije bajando mi vista al piso en un sonrojo.

-     Ve – Dijo acariciando mi mejilla – Descansa…

Me fui al baño a cambiarme para dormir, y cuando Salí vi a Edward sin camisa sentado en el sillón de la sala con el control remoto en sus manos. Estaba en una pose tan varonil, que no me di cuenta que lo miraba con la boca abierta… Su codo estaba flexionado sobre su cabeza y su mano bajaba para sostener su nuca… Sus piernas estaban abiertas. Una estirada, la otra flexionada sobre un almohadón… no estaba seguro que pudiera verme porque el pasillo estaba a oscuras. Solo estaba prendida la luz de la habitación al final de este…

Me metí en la habitación de Edward luego de darme cuenta de que había visto lo suficiente de el para soñar con el durante toda la noche, y me metí entre sus sabanas… El aroma de el estaba impregnado en todos lados y se sentía muy sensual… Por mi mente comenzaron a pasar imágenes del torso desnudo de Edward, de el en bóxers, y mi cuerpo elevo su temperatura unos grados mas… Como podía ser que mi cuerpo sintiera esta combustión? De repente recordé los libros de maternidad que decían que cuando las nauseas desaparecieran, el apetito sexual podía aumentar o decrecer según la persona, y como no podía ser de otra manera, en mi habían crecido considerablemente…

Dos maravillosos días habían pasado en compañía de Edward, en donde cada vez me costaba mas trabajo mantenerme alejada de el y no tirarme arriba y devorármelo… Hoy vendrían mis padres a conocer a los de Edward, y estaba todo arreglado para que se quedaran con los Cullen…

Rose, Emmet y Jasper también estuvieron en la reunión para darnos apoyo logístico creo yo… Esme y mama se hicieron amigas al instante, pero Charlie era otro cantar y por mas que Carlisle intentara llegar a el, parecía no poder hacerlo… Se notaba el esfuerzo de Carlisle por caerle bien a Charlie…

-     Charlie – Dijo Carlisle cuando estábamos todos en la sala – Te gusta pescar?

-     Si – Dijo Charlie – Era una de las cosas que mas le gustaban a papa, y por supuesto una sonrisa se formo en mi rostro… Carlisle lo había atrapado…

Charlie y Carlisle salieron de pesca esa misma tarde a un lago en las afueras de L.A. y volvieron bien entrada la noche riéndose a carcajadas…  yo me sentía feliz de que por lo menos hubieran congeniado tan bien… Cuando llego la hora de ir a la cama, con Edward nos despedimos para ir a su departamento, pero Esme y Carlisle insistieron que nos quedáramos en la vieja habitación de Edward así podíamos aprovechar un desayuno familiar en la mañana… no pudimos negarnos, asique fuimos a dormir a la habitación de Edward ya que estaba en extremo agotada…

-     No te molestara dormir con migo? – Dijo Edward.

-     No, como crees – dije – Después de todo hemos compartido unas buenas siestas…

Edward me dejo pasar al baño para cambiarme primero, asique me asee y me puse la remera que Edward me presto para dormir. Salí del baño, y me encontré con Edward en bóxers, dejando su ropa en la silla de un costado, y acercándose a mí. Mi corazón comenzó a acelerarse hasta casi salir de mi pecho. Mi respiración también se agito, y Edward solo me miro con una sonrisa y paso por mi lado para meterse al cuarto de baño. Si tan solo el notara como me estaba poniendo!! Cada movimiento, cada palabra era un afrodisiaco para mi, y me estaba costando trabajo contenerme, y mas aun hoy que dormiríamos juntos… Me senté en la cama como indio, y la puerta del baño se abrió y Edward salió desde adentro… de nuevo solo verlo provocó que mi piel se erice, y solo estire mis piernas para meterlas debajo de las sabanas….

-     Tienes sueño?  - Dijo riendo

-     No – Dije sonrojándome

El se recostó a mi lado y suspiro haciendo que mi piel se erice otra vez más, o más de lo que ya estaba…

-     Tienes fio? – Dijo tocando mi brazo, provocando una descarga eléctrica en mí…

-     No – Dije en un susurro.

Mis ojos se calvaron el los suyos… ese verde profundo…

-     Bella – dijo en un susurro

-     Dime – Dije riéndome queriendo disfrazar mis emociones…

-     Me siento muy bien de tenerte aquí – Dijo

-     También yo me siento bien de estar aquí contigo – Dije

-     Vendrás a vivir aquí con migo? – Me pregunto con un toque de esperanza en su voz.

Me quede mirándolo a los ojos por unos segundos… estaba leyéndolos porque la verdad veía felicidad en ellos, felicidad genuina…

-     Si – Dije en un susurro y con una sonrisa en el rostro.

-     Me hace tan feliz! – Dijo el abrazándome.

Sentir la cercanía de su cuerpo con el mio en una cama, no era algo bueno en esa circunstancia… De la nada el se separo de mi, y en total sorpresa paso su mano por mi vientre en una caricia…

-     Los dos vivirán con migo! – Dijo riendo

En ese momento me derretí, y caí a sus pies… no había nada que me retenga a besarlo… me sentía en llamas… Su mano sobre mi vientre, la manera en la que me hablaba y como se sentía feliz de que estemos juntos… No sabia bien que era lo que me frenaba, porque sentía el calor en mi cuerpo, todas mis terminaciones cobraron vida, pero seguía inmóvil, mirando como acariciaba mi vientre… En un momento se acerco a el y deposito un suave beso, y yo seguía inmóvil… Su mano acariciaba mi vientre y mi cintura, y levanto los ojos hacia los míos. No se si era posible, pero juro que con una mirada mi intimidad palpito y se humedeció… la sensualidad de sus ojos, su espalda desnuda… todo el… Lentamente comenzó a subir por la cama hasta quedar a mi altura, pero sin cortar el contacto visual entre ambos…  Saco su mano de mi cintura, y automáticamente sentí al ausencia de su calor, pero la llevo a mi mejilla y acaricio mi rostro tiernamente… Yo seguía mirándolo a los ojos… quería que mis ojos transmitieran todo el deseo que sentía por el en ese momento, y mis deseos se cumplieron cuando se acerco a mi y me dio el mas tierno de los besos…

Por supuesto correspondí ese beso… me deje llevar en la mas dulce danza… sus labios se amoldaron a los míos de manera maestra… succionaba mi labio inferior, y luego el superior, y yo solo suspiraba audiblemente…

-     Bella – Dijo en un jadeo – Me vuelves loco…

Yo solo respondí a su afirmación besándolo con algo más de urgencia… El beso era urgente y elevado de temperatura de por si, pero ahora tenia el toque extra… mis manos viajaron por su espalda buscando mas contacto entre nosotros, atrayéndolo mas hacia mi cuerpo. Su mano acarició mi muslo y se metió por debajo de la remera acariciando mi cintura, y yo gemí en su boca… El se rodo para quedar arriba mio, y se posiciono entre mis piernas. Sentí su erección palpitante en mi ingle, y jadee de nuevo… Sus manos se metieron aun más por debajo de la blusa, y legaron a mis senos acariciándolos… Tome la remera de cada uno de los extremos y me la saque por arriba quedándome en ropa interior. El se alejo de mí y me miro con los ojos oscurecidos… Yo solo lo mire a los ojos queriéndole demostrar lo que me hacia sentir… Me incorpore para tomarlo del cuello y besarlo con deseo, y el respondió de la misma manera… Sus manos se metieron por mi espalda y acariciaron mi espalda hasta llegar al borde del sujetador, el cual desprendió y me recostó nuevamente sobre la cama. Seguíamos unido en el más rico de los besos que me dieron jamás… Me saque mi sujetador que caía por mis brazos y lo tire a un costado y pase nuevamente mis brazos por su cuello atrayéndolo más a mí… Su excitación era palpable en mi ingle, al igual que la mía… Se separo unos centímetros de mí, y me miro a los ojos, y luego estos descendieron por mi cuerpo. Sentí el calor recorrer la parte observada, como si estuviera tocándome… Se agacho y tomo uno de mis senos en sus labios, el cual succiono y mordió sensualmente haciéndome gemir y tirar mi cabeza hacia atrás… Sus manos se metieron por el costado de mi braguita, y la bajaron dejando besos por mis piernas mientras hacia esto… Yo miraba atentamente todas y cada una de las cosas que hacia con mi cuerpo y jadeaba cuando sentía que no podía soportarlo mas… El me dedico una mirada cargada de deseo cuando termino de sacar mi última prenda. Estaba arrodillado a mis pies, y mis piernas se encontraban abiertas porque el estaba entre ellas… Tomo una de mis piernas, y comenzó a besarlas subiendo por estas, y nos mirábamos fijamente a los ojos… cuando llego a esa parte de mi, y paso su lengua por mis pliegues, no pude contenerme y gemí audiblemente su nombre llevando mi cabeza hacia atrás y cerrando mis ojos… su lengua masajeaba esa parte especifica en mi que me volvía loca…

-     Oh! Edward! – Gemía mientras tomaba su cabello ejerciendo algo más de presión en mi intimidad…

Estaba próximo mi orgasmo, podía sentirlo… El continuo con su tarea y de repente introdujo un dedo en mi cavidad llevándome al orgasmo de manera inmediata, haciéndome gemir nuevamente… Mi respiración estaba totalmente descontrolada. El abandono mi sexo para subir por mi estomago y besar cada uno de mis senos, y luego subió a mi boca donde me beso con toda la excitación contenida… Respondí a ese beso, y nos gire en la cama… Era mi turno de darle placer, y quería hacerlo… cuando nos gire, nuestros sexos hicieron contacto, y comencé a besar su cuello descender por su pecho, donde bese todas partes tal y como el lo había hecho con migo… inclusive me deje llevar por la excitación del momento y mordí uno de sus pezones y el también gimió mi nombre… Cuando llegue a su miembro, me relamí los labios… era la verdad grande, y me agache para pasar mi lengua por toda su longitud… cuando llegue a la punta, abrí mi boca y comencé a introducir su miembro en mi… Estaba poseída, era algo que en mi vida había hecho, pero con el se sentía de otra manera… me estaba dejando llevar, estaba dejando que nuestros cuerpos se guíen… Introducía su miembro en mi boca hasta que sentía que no podía más, y masajeaba el resto con mi mano…

-     Bella – Decía en jadeos…

Continué con mi tarea, pero no lo deje terminar… Subí por su cuerpo besándolo, y cuando llegue a su boca, posicione su miembro en mi entrada y comencé a hacer presión para que se introduzca en mi… El solo suspiraba a medida que su miembro entraba en mi, y luego termine sentándome en el abruptamente haciendo la penetración total en una estocada… El y yo jadeamos audiblemente… Comencé a moverme sobre el, y el agarraba mi trasero ayudando a los movimientos… Sentía otro orgasmo crecer en mi. Yo jadeaba pero no perdía la conexión visual… El me miraba a los ojos, y yo lo miraba a los ojos sin separar nuestra vista ni un minuto… Se sentó en la cama, y junto nuestros pechos y deposito un fogoso beso en mis labios…

-     Bella… eres tan hermosa… - Dijo en un jadeo

-     Tu también – Dije en otro igual…

Nos giro en la cama, y comenzó a penetrarme con estocadas bien definidas… Se sentía tan bien… Comenzó a removerse sobre mí, frotaba su pelvis en la mía, haciendo una fricción increíble que me estaba volviendo loca…

-     No pares! – Dije tomándome de la cabecera de la cama queriendo así poder contener la explosión sentía crecía en mi.

Se movía sobre mi, y me besaba mientras jadeaba en sincronía… mi orgasmo era inminente, y me golpeo ferozmente, seguido de el suyo… Se dejo caer sobre mi rendido mientras acariciaba su espalda…

-     Te quiero Bella – Dijo suavemente….

Mi corazón latía fuertemente… y deje de acariciar su espalda unos momentos… no podía creer lo que estaba escuchando…

-     También yo – Dije en un suspiro – No puedo evitarlo, pero comencé a sentirlo desde que estábamos en las vegas…

-     De enserio? – Dijo mirándome con una sonrisa en los labios.

-     Si, de enserio…

-     Pensé que me odiabas – Dijo

-     Lo hacia créeme… pero había momentos en los que no te comportabas como un idiota y te conocía mejor… esos momentos eran los que me hacían quererte…

El se acerco a mí, y deposito un tierno beso en mis labios y podía sentir por la proximidad de nuestros cuerpos que todo comenzaría otra vez, y no tenia ninguna objeción por ello…

Despertarme a la mañana abrazada a Edward, desnudos, fue la mejor sensación que experimente en mi vida… Me desperece en la cama, y peque mi cuerpo al de el, buscando un abrazo, el cual me dio gustoso acompañado de un gruñido en mi oído, que sorprendentemente me encendió nuevamente. Era esto posible? Como podía ser que sintiera esto después de haber estado hasta altas horas de la noche juntos?

-     Buenos días – Dijo con voz ronca.

-     Los mejores – dije sonriendo, aunque el no pudo verlo.

Beso mi cuello mientras se acomodaba en mi espalda, y pude sentir como su erección se apoyaba en mi trasero… Me removí en el, y el solo siguió besándome. Descendió por mis hombros, y me gire mirándolo, lo que aprovechó para capturar uno de mis pezones en su boca. Gemí ante su acto, y se acomodo en mi entrada, dispuesto a penetrarme, pero en vez de eso jugo con su miembro en mi entrada, haciéndome ver las estrellas…

-     No me tortures – Dije en un jadeo y arqueando mi espalda.

El aprovecho la cercanía y tomo mi otro seno entre sus labios y succiono, haciéndome jadear su nombre. Su miembro comenzó a entrar en mí nuevamente de manera lenta. Cuando se introdujo completo en mi, comenzó a restregarse. Gemidos poco contenidos salían de mis labios en el ritmo de sus estocadas. Sentía crecer dentro de mí el exquisito orgasmo, y sin contenerme, me libere tomándolo fuertemente del trasero. El gruño en mi cuello, y se desplomo arriba de mí.

-     Espero no hayan escuchado – Dije

-     No te preocupes, están acostumbrados con Emmet…

-     Emmet? – Dije riéndome de lado.

-     Si, Emmet. Aunque no lo creas, es la primera vez que tengo sexo en esta cama… Bueno, al menos con otra persona – Dijo riendo

Ambos nos reímos mientras nos besábamos.

-     Tienes que desayunar – Dijo separándose de mi.

-     No – Dije haciendo un puchero – quiero quedarme aquí contigo!

-     Pero tus padres… no será mejor que desayunemos juntos y después venimos a “descansar” mas tarde? – Dijo haciendo comillas con las manos…

Asentí solo porque tenia razón con lo de mis padres, asique bajamos a desayunar luego de vestirnos, pero cuando llegamos abajo nos dimos con que no había nadie en la casa.

-     Se habrán dormido? – Dije

-     No creo – Dijo Edward.

Caminamos por los cuartos, pero no encontramos a nadie…

-     Igual, tienes que desayunar! – Dijo riendo y llevándome de la mano a la cocina.

Abrió la heladera, saco un par de cosas de adentro y las puso en la mesada.

-     Waffles? – Dijo con una sonrisa

-     Mmm!! – Dije relamiendo los labios – con miel!!

-     Lo que quieras! – Dijo riendo.