Edward pov

Me quede a su lado en el hospital, y sentí que Bella se removía en la cama.

-     Edward – Dijo en un susurro.

Yo me levante y la vi con los ojos abiertos.

-     Que paso? – dijo ella extrañada

-     Tranquila, todo esta bien. Tuviste una perdida, pero fue provocada por la revisación de esta tarde… Por lo demás, estas muy débil y deshidratada, por lo que te internaron para pasarte la medicación por el suero.

-     El bebe esta bien?

-     Si… pero igual harán una ecografía ahora. Estaban esperando que despiertes…

-     Cuanto tiempo estuve dormida?

-     Unas cuantas horas – Dije…

Una enfermera entro al cuarto, empujando un aparato y advirtiéndonos que el Dr. Llegaría en cualquier momento. Yo la mire con mala cara. Ahora era cuando se movilizaban!! Acaricie su cabello mientras esperamos que llegara mi padre, y luego entro con el otro doctor.

-     Buenos Días – Dijo

-     Papa – dije levantándome de la silla.

-     Hola Bella… Soy Carlisle Cullen, el padre de Edward – dijo.

Bella lo miraba muy extrañada…

-     Lo siento –dijo – Encantada…

-     Espero que no te moleste que este aquí, pero Edward me pidió que venga para verte…

-     No, para nada - Dijo

Bella miraba como mi padre interactuaba con los otros médicos, y yo le hable.

-     Lo siento que llame a mi padre, pero quería que estuvieras en buenas manos… El es el mejor en L.A. y cuando le conté lo que paso se ofreció a venir y verte…

-     Gracias – Dijo ella con una sonrisa… Estaba muy débil, y así y todo hacia el esfuerzo para sonreírme…

Por dios que tengo suerte! Haber encontrado esta mujer… haría lo que fuera para que sea mía, de eso estaba seguro.

Mi padre comenzó con el ultrasonido, y en cuanto comenzamos a ver imágenes, mi corazón latía como si fuera a salirse de mi pecho… No hablaba, no decía nada porque no podría contener la emoción, por lo que solo agarre la mano de Bella mientras nos mostraban las imágenes. Debo decir que no hay emoción más grande en la vida que sentir los latidos de ese corazoncito, latiendo rápidamente dentro de su madre…. Como algo tan perfecto podría pasarme a mí? Como podría estar tan bendecido por esto? Agradecía a Dios, a la vida, a todos por este regalo…

Mi padre le explico a Bella lo necesario, y le especifico que no podía tener relaciones por unos días, y dijo esto mirándome a mi… Yo solo sonreí, porque sabia porque lo decía, el me conocía… Mire a Bella para ver su reacción ante esto, pero solo se sonrojo… Antes de despedirse de nosotros saco una impresión del ecografo para llevarle a mi madre…

-     Si no llevo una foto de su nieto a tu madre, me odiara de por vida! – dijo con una sonrisa…

Lo abrace de nuevo, le agradecí y el a mi oído me pidió que la cuidara…  yo asentí, y se fue porque volvería a casa…

Bella estaba un poco extrañada, ya que sabía que mis padres habían muerto, pero le explique lo que había pasado en esa etapa de mi vida. Me pregunte como sabia eso ya que no se lo había dicho, pero seguro Rose lo comento…

Me quede con Bella como lo había prometido, solo Salí de su lado cuando Alice y Rose se quedaron con ella para dejarme ir a bañar y cambiarme. Hacia dos días que estaba con la misma ropa…

Cuando llegue al departamento, me tope con una vecina de Bella quien había visto como me la lleve hace unos días y estaba algo preocupada. Le explique sin dar detalles que no se sentía muy bien y se había desmayado, asique la mujer solo me pidió que le diera sus saludos… Me metí a la casa, y antes de ir a bañarme, me acosté en su cama y me envolví en su aroma… estaba fascinado… Estaba por quedarme dormido, cuando reaccione, y me metí a bañarme. Volví al hospital pero me demore porque busque una florería para comprarle flores a Bella.

Cuando vio las flores ella se sonrojo, pero pude ver que le gustaron… Alice y Rose quisieron dejarnos solos, pero les pedimos que se queden, y nos quedamos allí hasta que vinieron a darle el alta a Bella, quien estaba tan emocionada que solo salto de la cama para cambiarse e irse…

Una vez en el departamento de Bella nuevamente, comencé a hablar con ella acerca de la idea que mi padre sea el medico de ella, por lo que tendría que mudarse. No quería sonar autoritario ni mandarla. Solo quería expresarle que me gustaría formar parte y que uno de los dos tendría que hacer arreglos para mudarse a la ciudad del otro. Una semana había pasado de mi estadía en Seattle, y se me hacia de suma urgencia viajar a L.A. por la firma de unos papeles. No había posibilidad de que se encargara otra persona, por lo que solo hable con Bella de esto…

-     Bella, tengo que volver a L.A. para firmar unos papeles… serán solo unos días, y si estas de acuerdo, puedo volver para que planeemos como hablaremos con tus padres…

Ella estaba dilatando avisarles a sus padres. Era algo que no quería hacer, pero tampoco me decía la razón para no decirlo…

-     Esta todo bien Edward, no hay problema.

-     Segura? – Pregunte.

-     Segura. Ve tu tranquilo, yo le pediré a Alice y Rose que se queden con migo…

-     De acuerdo – Dije.

Salí rumbo a L.A., pero deje la ropa en casa de Bella con el objeto de dejar algo atrás… Tome el primer vuelo de la mañana hacia L.A., y tenia un carro esperándome en el aeropuerto tal y como Jane, mi secretaria se había encargado de organizar para mí. Primero me fui a mi casa. Tenia que vestirme de traje, como siempre que iba a la oficina. Me bañe, mire mis cosas. Aproveche para ir a saludar a Jasper y Emmet que aun dormían como troncos, pero hacia mucho que no los veía y no era algo normal en nosotros. Prometí que en cuanto llegara de la oficina nos juntaríamos a cenar para hablar de todo lo que paso…

Entre a la oficina, y Jane me esperaba con un café y con mi correo, como hacia siempre. Parecía que nada hubiera cambiado. A medida que pasaba por los puestos de trabajo, se iba haciendo un silencio y luego murmullos casi imperceptibles, pero antes de entrar a mi oficina, me obligaron a girarme y mirar a todos los ojos que tenía clavados en mí…

-     Pasa algo? – Le pregunte a Jane.

-     Rumores, solo eso – Dijo ella entrando a mi oficina.

Pase luego de que ella se metió, y nos pusimos a hablar de los supuestos rumores. La gente en la oficina no estaba muy acostumbrada a mis desapariciones. Nunca me había ido una semana tan repentinamente, y se habían instaurado rumores de venta, de que la empresa estaba en quiebra, cosas poco creíbles, a decir verdad.

-     Tú crees esos rumores? – Dije

No tenía una relación estrecha con mi secretaria, pero era con quien mas me llevaba en la oficina a un nivel personal…

-     No.

-     Perfecto – Dije tirando una carpeta sobre mi escritorio.

-     Tiene que entender que es muy extraño que desaparezca así cuando nunca lo hizo. Por eso todos creen lo que creyeron. Es más fácil creer lo peor.

-     Pero y porque tu no lo creíste?

-     Porque yo tengo mis propias conjeturas que nada tienen que ver con la empresa.

Me sorprendió que me dijera eso, pero en realidad no tenia nada que sorprenderme, después de todo, ella había estado cuando recibí la llamada de Bella. Ella escucho cuando repetía una y otra vez la palabra embarazada. Ella vio mi indecisión para atender el teléfono…

-     Le comentaste a alguien? – Dije

-     No señor – Dijo seria.

-     Gracias – Dije – quiero decirlo en el momento oportuno… no ahora al menos…

-     Felicidades – Dijo ella con una sonrisa.

-     Gracias – Conteste yo con otra sonrisa.

Estuve trabajando toda la mañana en la oficina, y en cuanto tuve dos minutos para mi, tome mi celular y llame a Bella.

-     Edward! – Dijo emocionada

-     Bella! – Dije – Todo bien?

-     Perfecto! – Dijo – Estoy sin nauseas, y con hambre!

-     Me alegro por ti y por el bebe – Dije con una sonrisa en mi rostro que aunque no podía ver, seguro sabia que estaba sonriendo por el tono de mi voz – Las chicas están contigo?

-     Si, están conmigo – Dijo

-     Quería avisarte que me quedare esta noche, pero intentare salir mañana lo mas temprano posible, si esta bien para ti.

-     Esta bien Edward. Yo estaré aquí, esperándote – Dijo con una voz tan tierna que me provocó sonreír como un tonto.

-     Y cuéntame… que hiciste en el día?

No sabia porque, pero no quería cortar la comunicación. Estaba muy contento de estar hablando con ella. La puerta de mi oficina se abrió, y mi madre entro en ella. Yo solo la salude con la mano y le pedí que me espere unos segundos.

-     Te cuidaras no? si no dile a Alice y Rose que se queden contigo esta noche – Dije preocupado.

-     No te preocupes Edward… Estaré bien.

-     Dejare mi móvil prendido para que me llames cuando quieras, de acuerdo?

-     De acuerdo – Dijo

Mi madre me miraba como hablaba con Bella, y me sonreía como tonta…

-     Puedo hablar con ella? – Pregunto antes de que corte la comunicación.

-     Bella? – Dije

-     Dime – Dijo

-     Pues… mi madre esta aquí con migo, y me pregunta si puede hablarte…

-     Tu madre? – Pregunto exaltada.

-     Si, mi madre… si no quieres hablar no hay problema – Dije

-     No, para nada. Dame con ella – Dijo nerviosa.

Mi madre tomo el teléfono con una sonrisa.

-     Bella, querida… soy Esme, la mama de Edward..

Se hizo el silencio de que ella hablaba…

-     Me gustaría invitarte a que vengas a pasar unos días con nosotros si estás de acuerdo, y trae a Rose contigo que también quiero conocerla…

Mi madre comenzó a caminar por la sala y yo quería seguir su conversación, pero no hacer notar tanto que quería saber, por lo que comencé a teclear en mi computadora…

-     Decidido entonces – Dijo mi madre- Un beso cariño y cuídate.

-     Adiós – Dijo entregándome mi móvil.

Me quede mirándola como esperando una respuesta.

-     Que? – Dijo riendo

-     Nada – Dije mirando mi ordenador.

-     Almorzamos? – Dijo ella mirándome riendo

-     De acuerdo – Dije

Salimos de la oficina en busca del restorán donde siembre almuerzo cada vez que Esme aparece por mi trabajo, lo cual no son tantas como pareciera…

-     Estas enamorado de esta chica, no quieras negarlo – Dijo mama.

Yo solo mire a un costado. Mis sentimientos por Bella crecían a pasos agigantados y no sabia como controlarlos.

-     Pero lamentablemente ella no de mi – Dije

-     Como puedes estar tan seguro?

-     Pues… como se fueron dando las cosas.

-     No estés tan seguro. No cualquier chica acepta las invitaciones de la madre sin razón.

-     Acepto venir? – pregunte

-     Si… organizara con Rose, y vendrá en unos días…

Me había puesto contento la noticia de mi madre… Mientras estuve almorzando con ella, la idea de sorprender a Bella rodeaba mi mente, asique en cuanto llegue a la oficina busque en mi ordenador el teléfono de alguna florería de Seattle, y encargue dos docenas de rosas blancas para Bella y se las mande a su casa. Les pedí que en la tarjeta pongan… “ hasta mañana…” no sabia bien que ponerle, no podía ponerle que la extrañaba porque pensaría que era un loco, tampoco podía expresarle amor o cariño porque aunque lo sintiera, tenia que esperar un poco mas para decirle algo así…

Termine mi día en la oficina bastante agotado debo decir… Llegue a mi departamento dispuesto a bañarme y cambiarme para verme con Jasper y Emmet, y recibí un mensaje en mi móvil de Bella…

-     “Gracias… me cautivo el detalle… Hasta mañana…”

-     De nada… solo quería sorprenderte – respondí casi automáticamente.

-     Bueno, lo conseguiste. Gracias de nuevo – Respondió.

Me bañe con una sonrisa en el rostro, y cuando me junte con los chicos, tampoco podía ocultar mi felicidad. Con Jasper y Emmet nos fuimos a un bar a comer unas pizzas y a tomar unas cervezas. Estábamos tranquilos, hablando de nada en realidad, cuando mi teléfono sonó, y mire el identificador de llamada y decía “Bella” en la pantalla. Me sonreí cuando vi su nombre, y los chicos lo notaron al instante porque comenzaron a bromearme…Debía ser importante si me llamaba a esta hora, por la que entendí con una sonrisa.

-     Hola? – Dije amablemente.

-     Te matare! – Dijo una voz masculina del otro lado.

Se escuchaba un bullicio muy grande y la voz de Bella resonaba en el fondo.

-     Papa, basta! – Decía.

Automáticamente me tense, y me pare como resorte de mi silla.

-     Sr. Swan – Dije formalmente.

Emmet y Jasper dejaron de reírse y me miraron serios.

-     Te matare! – Dijo

-     Sr, creo que seria mejor que hablemos personalmente.

-     Pues es difícil matarte si no estas frente a mi, por lo que si, te espero a que hablemos!

Se escuchaba la voz de Bella en una suplica por detrás.

-     Tomare el primer vuelo a primera hora mañana – Dije

-     Mas te vale – Dijo cortando la línea.

Mis piernas temblaban a más no poder…. Me quede mirando el aparato por unos segundos antes de volver a la mesa…

-     Que paso? – Dijeron Emmet y Jasper a coro.

-     Me esperan en Seattle para matarme… - Dije mirando aun el teléfono…

-     Ouch! – Dijo Emmet encogiéndose de hombros…

Mi teléfono volvió a sonar, y de nuevo decía “Bella” en la pantalla.

-     Bella? – Dije preocupado.

-     Edward! – Dijo entre lágrimas.

-     Que paso? Te encuentras bien?

-     Lo siento Edward! – Dijo entre sollozos – Mi padre se presento a mi apartamento para sorprenderme, y vio los libros de maternidad, tu ropa y todas las cosas y se dio cuenta!

-     No te preocupes Bells – Dije queriéndola calmar – esto solo adelanta nuestros planes. Les diríamos eventualmente no?

-     Si, pero ahora mi padre quiere matarte! – Dijo llorando.

-     Mi niña! – Dije riendo – no me matara, no te preocupes! Es lógico que este enojado! Acaba de enterarse de que su niña esta embarazada, por supuesto que quiere hacerme daño!

-     Pero tengo miedo!

-     Tienes miedo que algo malo me pase? – Dije con una sonrisa esperanzadora.

Se produjo un silencio del otro lado de la línea.

-     No te preocupes – Dije hablando nuevamente – ahora ve a descansar que es tarde…

-     No se si podre hacerlo.

-     Quieres que viaje esta noche? – Dije esperanzado. Tal vez tenía muchas ganas de verme..

-     No tienes que trabajar? – Dijo sorvandose la nariz.

-     Si, pero si quieres que este allá, me voy, no tengo problema…

-     Harías eso?

-     Claro – Dije – Te dije que estaré cada vez que me necesites!

-     Gracias – Dijo en un susurro.

-     Termino de cenar con Emmet y Jasper y me iré al aeropuerto… de acuerdo?

-     De acuerdo – Dijo mas animada.

Corte con Bella y me acerque a los chicos…

-     Asique te iras ahora? – Dijo jasper.

-     Si – Dije – para que prolongar la agonía? Si mi suegro quiere matarme, mejor que lo haga ahora…

Los chicos rieron, y luego de una hora pagamos y me acompañaron al aeropuerto, donde tome el último vuelo que salía para Seattle. En un par de horas la vería, solo eso me ponía feliz.

Luego de varias horas en el aeropuerto por un retraso, llegue al departamento de Bella, al que ingrese con la llave que me había dado cuando estuvo internada. Deje mi bolso sobre el sillón de la sala, y no pude contenerme para meterme en su habitación y verla… Ella estaba tan pacíficamente dormida, que solo quería abrazarla… En cuanto nuestra piel hizo contacto haciéndome sentir esa hermosa descarga, de su boca salió mi nombre, como pasaba siempre que estaba a su lado… Sera que me quiere? De algo estaba seguro… estaba en sus sueños…