Sin Medir las Consecuencias (+18)

Autor: Pampita
Género: + 18
Fecha Creación: 27/01/2012
Fecha Actualización: 07/03/2012
Finalizado: SI
Votos: 25
Comentarios: 66
Visitas: 89300
Capítulos: 18

"Sin medir las consecuencias" es una historia donde Edward y Bella estan juntos en una noche de Alcohol y festejos... Bella, sin recordar nada, termina odiando a Edward por sus actitudes machistas y orgullosas. Cada uno toma su lado creyendo no volverse a ver, pero las consecuencias de esa noche aparecen en sus vidas...

 

FINLIZADO!!!

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Capítulo 4: Vegas!! EPOV

Estaba en mi departamento, y tocaron la puerta como desesperados.

 

-     Vamos Edward – Dijo Jasper desde el pasillo.

 

Edward POV

Me levante de la cama sin hacer ruido. Tenia en mi cama una morena despampanante que la verdad no recuerdo ni como se llama. Fui a abrir la puerta, desnudo y como estaba.

 

-     Que quieres? – Dije abriendo la puerta

 

Emmet y Jasper se cubrieron el rostro.

 

-     Podrías ponerte algo de ropa no? – Dijeron mientras ingresaban a mi departamento.

-     Quien les dijo que pueden pasar? – Dije enojado.

-     Vamos… si estas con alguien, sabemos que en breve se irá – Dijo Emmet.

 

Me conocía bastante bien. Es mas, esperaba una excusa para tener que irme y no hablar ni siquiera con la morena.

 

-     Tengo buenas noticias! – Dijo Jasper

-     Que paso? – Pregunte.

-     Me dieron el puesto! Estas viendo al VP ejecutivo de la empresa!

-     No puedo creerlo! – Dije riendo y abrazándolo.

-     Ponte ropa primero antes de abrazarme – Dijo Jasper alejándose de mí con asco.

-     Lo siento – Dije riendo.

-     Pues… hay que festejar no crees? – Dijo Emmet.

-     Por supuesto! – Dije

-     Y que hacemos? Vamos al bar? – Dijo Jasper.

-     Estaba pensando en algo más grande – Dije riéndome.

-     Algo como que? – Dijeron a coro.

-     Ustedes déjenmelo a mi. Voy a vestirme, ya vengo.

 

Me metí a la habitación, y comencé a buscar mi ropa haciendo un poco mas de ruido que lo normal. Dude en si debía sacar plata de la caja fuerte, pero la verdad no lo haría, porque tenia mis tarjetas y con eso era suficiente.

 

-     Buenos Días – Dijo la morena despabilándose.

-     Buenos días – Dije sin casi mirarla.

-     No quieres que desayunemos.

-     Un desayuno suena fantástico – Dije – prepárate lo que quieras, yo me voy…

 

Salí de la habitación, y ella me llamo.

 

-     Edward! – Dijo

-     Que pasa? – Dije mirándola

-     No te quedaras con migo? – Dijo queriendo parecer seductora y descubriéndose su torso desnudo.

-     Tentador – Dije acomodando mi miembro que se había despertado al mirar los voluptuosos pechos de la morena – Pero debo irme. Solo cierra la puerta al salir.

 

Salí de mi habitación y Emmet y Jasper me miraban atentos.

 

-     Vamos? – Dije riendo

-     Vamos – Dijeron riéndose también.

-     Desayunamos? – Dijo Emmet.

-     Lo haremos en el camino! – dije riendo

 

Nos subimos a mi carro y salimos rumbo al destino que tenia en mente…

 

-     A donde vamos? – Dijeron a coro

-     Vegas! – Dije riendo.

 

Jasper y Emmet solo rieron y asintieron.

 

-     Vegas! – Dijeron a coro.

 

Solo con lo puesto, llegamos luego de unas horas. Nos metimos al hotel más lujoso de todo Las Vegas, y pedimos una villa.

 

-     Lo siento Sr. Cullen, pero las Villas están todas ocupadas, y la última acaba de ser reservada.

-     Pero aquí estoy yo, dispuesto a pagar más por ella – Dije sonriendo y queriendo deslumbrarla para que me rente la habitación.

 

La mujer fue claramente deslumbrada, y se la sintió tartamudear.

 

-     No puedo quitar la reserva porque fue hecha en efectivo – Dijo y allí maldije no haber traído el dinero como pensaba. – pero en cuanto venga el grupo que la reservo, les ofreceré otra cosas para que ustedes puedan llevársela…

 

No me ayudo de mucho lo que dijo.

 

-     Vamos Ed – Dijo Emmet – Tomemos unos tragos y después vemos la habitación. Si igual no trajimos ropa ni nada para dejar ahora.

-     Si señor – Dijo la chica de recepción – le ofrecemos dejar su auto en nuestra instalación y a refrescarse en nuestras piscinas hasta que le encontremos una habitación, si esta dispuesto.

 

Todos asentimos, y salimos rumbo a la piscina a nadar un rato.

 

Luego de unas horas sin hacer nada, salimos a las regaderas para ducharnos y cambiarnos para salir a pasear por allí, cuando nos cruzamos con tres mujeres que quitaron nuestra respiración. Pasaron caminando justo frente a nosotros. Las tres eran hermosas, pero igualmente diferentes. Los chicos estaban hablando de tonterías entre ellos, y aun no las habían visto. La rubia, era voluptuosa y llamativa. La morocha era pequeña, parecía que bailara en cada paso. La castaña era otro cantar. En cuanto la vi, deje de respirar por unos momentos. Definitivamente era una mujer muy hermosa, y no se parecía en nada a mis conquistas, pero algo en ella me había cautivado. Era una mezcla perfecta entre la rubia y la morocha. Tenía puesto una pollera negra que dejaba ver sus piernas largas y torneadas. Su camisa era del mismo color, y era ceñida al cuerpo y bien escotada dejando ver el canal de sus senos. El pelo le caía en ondas sobre los hombros y sus facciones eran hermosas. Estaba tal vez muy maquillada, pero seguro sin todo ese maquillaje, se vería como los dioses…

Sentí que Emmet y Jasper suspiraron, claramente las habían visto.

 

-     La de negro es mía – dije frenándolos a ambos.

-     La rubia es mía – Dijo Emmet

-     Yo quiero la morocha! – Dijo animado Jasper.

 

Sin darnos cuenta estábamos siguiéndolas hacia donde fueran, yo principalmente. Nos alejamos para verlas, ya que estas chicas eran la sensación de la noche. Eran asediadas por todos los hombres del lugar, por lo que les dimos espacio.

 

-     Vamos Edward – Dijo Emmet – Esa rubia tiene que ser mía!

-     Tranquilo – Dije

-     Vamos Edward – Dijo Jasper – Se nos escaparan!

-     No hay que desesperarse. Véanlas. Ellas solo vienen a divertirse. Miren la manera en la que beben. Cualquiera que se les acerque ahora los desecharan, incluidos nosotros. Debemos acercarnos en el momento justo.

 

Generalmente Emmet y Jasper me hacían caso en estas cosas. Con los años se dieron cuenta de que si bien tengo lo mio para que las mujeres me persigan, siempre supe cuando atacar, con quien hacerlo, y como hacerlo…

 

Del otro lado de la barra, nos quedamos mirándolas beber. Se reían como locas, y mientras más hombres se les acercaban, más los rechazaban.

 

-     Son hermosas no? – Dijo el barman.

-     Si – Dijimos los tres.

-     Pues no pierdan su tiempo. Durante toda la noche les ofrecieron tragos y los rechazaron.

 

Yo solo reí de lado. Eso era porque aun no había llegado yo.

 

-     Creo que se hospedan en el Four Seasons. Tienen una villa allí.

-     Como? – Dije yo

-     Si… están festejando…

-     La villa que nosotros queríamos? – Le dije a los chicos interrumpiendo al barman.

 

Esa era nuestra clave. Ese era nuestro pie para comenzar a hablar con ellas…

 

Antes de perder totalmente la razón, nos acercamos a ellas.

 

-     Chicas – Dije acercándome a su mesa.

-     Que quieres guapo? – Me dijo la castaña riéndose con un trago en la mano.

-     Pues me entere que tienen la villa del four seasons… nosotros la queríamos – Dije riendo de lado y mirándola seductoramente.

-     Pues no hay problema – Dijo con la lengua trabada- Si quieren pueden hacernos compañía!

 

Emmet y Jasper se sentaron junto a las chicas, y Yo me senté junto a la castaña.

 

-     Edward – Dije estirando mi mano

-     Isabella – Dijo riéndose – Pero me dicen Bella.

-     Un gusto – dije tomando la mano y besándola.

 

Ella rio cuando hice eso. Hablamos de tonterías, mientras los tragos seguían viniendo a la mesa. Comenzamos a beber, tequila en vasos pequeños. De repente la música cambio, y un presentador apareció en un escenario improvisado y llamo a bailar a las mujeres mas osadas del lugar. Bella brinco a mi lado y se dirigió al escenario sin mirar atrás. Sus amigas la siguieron, y pusieron música sugestiva ante la mirada atenta de los hombres del lugar. Sabia que seguramente llamarían a hombres para que bailen con ellas, asique llame a los chicos, nos acercamos al guardia, y cuando el presentador llamo a los hombres para que bailen con ella, yo solo saque un billete de 100 dólares de mi bolsillo y se lo entregue para que nos dejara pasar.

 

-     Estas valen más que eso – Dijo riendo el muy ladino, pero tenía razón.

 

Saque de mi bolsillo 500 dólares y se los entregue. Nada importaba más que Bella y quería llegar a ella antes que cualquiera. Emmet y Jasper pasaron con migo, y tomamos a nuestras mujeres y bailamos sensualmente con ellas. Bella era una mujer muy seductora. Su cuerpo se amoldo al mio muy sensualmente llevándome al extremo. Su brazo se apoyo en mi hombro, y nuestras caras estaban muy cerca la una de la otra.

 

-     Me tienes loco – Dije muy sensual en su oído.

 

Su respuesta me llevo al extremo, porque me miro fijo a los ojos, y se acerco a mí, pegando aun más nuestros cuerpos. De repente, sus brazos rodearon mi cuello y me acerco hacia ella en un fogoso beso. La gente abajo del escenario gritaba, y yo solo no pude más con mi cuerpo. La tome de la cintura, y baje del escenario. Salí del lugar llamando un taxi, donde nos subimos y pedimos ir al hotel. Nos besábamos como desaforados. Ella se tiraba arriba de mí, yo acariciaba su pierna. Comenzamos a tocarnos sugestivamente arriba del taxi. Creo que ese taxista vio más de lo que el viaje salía… Igual le tire al asiento de adelante un billete que ve tú a saber de cuanto era, y salimos de la mano rumbo a la habitación. Nos besamos cuando nos subimos al ascensor, sin importar la gente que estaba dentro. Cuando llegamos a nuestro piso, nos advirtió una mujer que nos miraba con cara mala, pero yo la ignore. Bella parecía en otro mundo y creo que ni si quiera se percato de que había gente con nosotros. Entramos a la habitación luego de luchar un rato con la puerta. Ella intentaba meter la tarjeta en la ranura, y yo apoyaba todo mi cuerpo en su espalda, y besaba su cuello. Ella gemía mientras intentaba poner la llave en la puerta, y cuando logro hacerlo, nos metimos rápidamente. Cerré la puerta con mi pierna, pateándola, y la tome por el trasero fuertemente haciendo que sus piernas se enrollen en mi cadera.

 

-     A donde? – Dije separándome de sus labios apenas para hablar.

-     Fondo, derecha – Dijo entre besos. Nos metimos a la habitación nos caímos sobre la cama.

Capítulo 3: La vuelta a la realidad - Bella POV Capítulo 5: Mi diosa- EPOV

 
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