Bella POV

Los seis nos quedamos en la villa hablando de lo que recordábamos de la noche. Resulto ser que Jasper había sido ascendido. Ellos viven en L.A. y todos se fueron a festejar el ascenso que tanto esperaba. Resulto ser que ellos querían la villa al igual que nosotros, y cuando se enteraron que nosotras la teníamos, se acoplaron a nuestro festejo en el club. Quise hacer memoria de lo que contaban, pero solo flashes pasaban por mi cabeza. Me acordaba que habíamos comenzado a beber tequila y margaritas… Quise recordar algo de la noche, y recuerdo todo hasta que salimos al club. Recuerdo el stripper disfrazado de policía que mando la madre de Rose como broma hacia nosotras, la champaña complementaria del hotel felicitándonos por el casamiento de Alice. Una vez fuera, lo único que me viene a la mente es un presentador en el club que nos llamo al escenario, pero no recuerdo mucho más. Aparentemente nosotras estábamos muy ebrias, y los chicos se acoplaron a nuestro festejo. Según tengo entendido, Emmet quedo totalmente prendido de Rose en cuanto la vio y quiso acercarse a nosotras, y Jasper fue con Alice y yo quede con el pesado de Edward.

-     Si, seguro quede contigo porque eras la única que quedaba después de que mis amigos eligieran – Dijo despectivamente mirando para mi lado, pero yo solo mire a un costado para no contestarle ignorándolo.

Rose y Emmet estaban muy sonrientes, hablando ente ellos. El celular de Alice sonó, y ella lo tenía en su mano. Se quedo mirando la pantalla del aparato y luego miro a Jasper, quien solo miro hacia otro lado. Yo mire la interacción entre ellos, y Alice se paro y se fue al lado de la ventana.

-     Hola – Dijo – Si…. Acá, en el hotel

Alice se paseo por toda la pieza en la medida que iba hablando. No quise meterme en su conversación, pero veía su lenguaje corporal.

-     Como que a Alemania? – Dijo en un grito.

Todos los de la sala, inclusive Emmet y Rose la miraron.

-     Pero Jared, nos casamos en una semana! Que dices? Que suspendemos la boda?

Alice estaba histérica. Por supuesto me fui cerca de ella para consolarla una vez que cortara la llamada. Era común en Jared tomarla por sentado. Jared era un hombre de mucho dinero, donde se pasaba consintiendo a Alice en sus caprichos, pero solo para compensar el hecho de que le prestaba muy poca atención.

-     Siempre es así?  - Pregunto Jasper a mi lado.

-     A veces – Dije mirándola

-     Su novio… - Dijo sin terminar la frase.

-     Jared es… complicado. Tienen una relación que nunca entenderé… El nunca esta, y ella lo soporta – Dije

Cuando Alice corto, Jasper fue a su lado y acaricio su espalda. Alice lo miro a los ojos, y por un momento la situación fue tan íntima, que sentí que sobraba. El parecía calmarla, consolarla. Se quedaron mirándose a los ojos en silencio unos segundos…

-     Que tal si vamos a tomar algo abajo?  - Dijo Rose

-     Rose… Alice… - Dije mirándola, pero antes de decirle las razones por las que no debíamos, Alice me sorprendió.

-     Me parece perfecto – Dijo sin dejar de mirar a Jasper que la miraba con una sonrisa.

Estaba totalmente estupefacta…. Que había pasado aquí? Rose, Alice, Emmet y Jasper fueron contentos hacia la puerta, y Edwina y yo los mirábamos atónitos… No había manera de que quisiéramos pasar el tiempo juntos el y yo…

-     Pero – Dijimos a coro.

-     Vamos niños – Dijo Emmet.

Salimos sin ganas realmente. Edward y yo estábamos separados totalmente el uno del otro. Siempre uno en la punta, el otro en la otra. Sin siquiera hacer contacto visual.

-     Vamos a un club? – Dijo Emmet.

-     A donde? – Dijo Rose.

-     Conozco uno muy bueno… Dijo Jasper.

-     Vamos – Dijo Alice riendo.

Edward y yo nos limitábamos a asentir lo que los otros querían hacer… Cuando llegamos al club, nos sentamos en unas sillas que había allí. Estaba casi vacio, es decir aun era temprano… Vimos que las mesas de pool estaban desocupadas, y ofrecieron hacer un campeonato.

-     Yo paso – Dije

-     No puedes Bella – Dijo Emmet.

-     Porque?

-     Pues, no seria una competencia si Edward tiene que jugar solo…

-     Pero no soy buena en esto – Dije

-     No importa, Edward es bueno por los dos – Dijo riendo.

Acepte no se porque extraña razón… Los primeros en jugar fueron Alice con Jasper contra Emmet y Rose. Mientras ellos jugaban, con Edward nos quedamos en la mesa. La camarera no dejaba de traerle tragos que le invitaba, y el solo reía como un estúpido haciéndome revolear los ojos nomas… Llego nuestro turno, y por su puesto, como lo había anticipado, era muy mala. Tiraba la bola y lo único que lograba era hacer era darles chance a los otros. Metí una del equipo contrario, luego metí la bola blanca en una butaca, y Edward solo bufaba fuertemente. Estábamos a una bola de ganar. Emmet y Rose jugaban contra nosotros, y me tocaba tirar a mi.

-     Cuidado – Dijo Edward – Si metes la bola blanca perderemos…

Pareciera que lo dicho hizo que mi puntería fuera directo, y cuando toque la bola fue derecho a la esquina de la punta contraria a la que me encontraba. Emmet y Rose festejaron, y Edward solo me grito.

-     Lo único que tenías que hacer! – Dijo enojado.

Yo me sorprendí y lo mire extrañada.

-     Edward, Cálmate – Dijo Jasper intentando tranquilizarlo.

-     No te preocupes Jas – dije mirándolo fingiendo una sonrisa – Esta todo bien.

Me acerque a la mesa donde estaba mi trago. Lo tome y cuando me gire para volver a la mesa, me estrelle de frente con un chico tirándole todo mi trago encima.

-     Lo siento! – Dije queriendo limpiarle el trago de su remera, pero el solo reía.

-     No te preocupes – Dijo – Soy Jacob.

-     Bella – Dije con una sonrisa.

-     Siento que te debo un trago – Dijo riendo con unos dientes perlados…

Era un muchacho moreno, grande. Se lo notaba musculoso debajo de su remera, y además era muy alto. Su expresión era muy amable.

-     No te preocupes, esta todo bien – Dije riendo y acercándome a mi grupo.

Edward estaba con cara de enojado y me miraba como queriéndome comer.

-     Puedes cambiar tu cara Edwina? – Dije enojada.

El solo bufo audiblemente y cada sonido que salía de el me exasperaba.

-     Es solo un maldito juego, podrías no tener esa cara?

Me gire para alejarme, y allí estaba parado atrás mio el moreno con un trago en la mano y casi lo derramo de nuevo.

-     Lo siento – Dije – Se me esta haciendo costumbre…

-     Toma – Dijo extendiéndome el trago – Para que se te pase el mal humor….

-     Gracias – Dije tomándolo.

-     Sucede algo? – Dijo el mirándome.

-     Nada… no soy muy buena en este juego y mi compañero tubo que sufrir las consecuencias... Digamos que no es un buen perdedor…

Jacob y yo reímos en una carcajada, y Edward estaba que le salía fuego por los ojos…

-     Todo se resume a que no tienes un buen compañero – Dijo mirando desafiante a Edward.

-     A si?

-     Si – Dijo – si quieres, juega con migo y veras como ganamos…

-     Seguro? Mira que te aseguro que perderás!

-     Ya veras que no – Dijo riendo.

Cuando me gire hacia los chicos, todos nos estaban mirando.

-     Aceptamos un nuevo jugador? – Dije con una sonrisa.

-     Si! – Dijeron todos.

-     No – Dijo Edward.

-     Ignora a Edwina – Dije – esta mal porque si juego contigo el no podrá jugar…

-     Pues, si el acepta el reto, llamamos a Tanya. Aunque ella juega muy bien, debo decirte…

-     Pues entonces es la pareja perfecta para el – Dije riéndome.

Jacob vino con la mesera rubia que tantos tragos le regalo a Edward. Los presento, y tomamos otra mesa que estaba un poco mas alejada así jugábamos todos juntos.

-     No se enfadaran si tomamos la mesa sin preguntar? – Dije

-     No creo que el dueño tenga problema – Dijo riendo.

-     Lo conoces?

-     Algo así – Dijo riendo

-     Jacob es el dueño – Dijo la rubia despectivamente.

Yo solo reí, y Edward estaba visiblemente de mal humor…

Jacob comenzó rompiendo, y metió varias bolas. Cuando le toco a Edward, se acercó a mí y comenzó a hablarme. Me pregunto por mí, por mis cosas. Fue turno de que yo tirara, y Jacob se acerco a mí, y me explico como tirar. Se posiciono en mi espalda, paso su mano por mi brazo y me explico como tenia que ponerlo. Su piel era cálida. Ambos teníamos agarrados el taco a punto de hacer la ultima fuerza y tirar, pero cuando hice la fuerza, el taco paso rozando apenas la bola y se movió sin tocar si quiera alguna de las que tenia que tocar. Jacob comenzó a reír audiblemente.

-     Eres mala con todas las letras he? – Dijo riendo.

-     Muy – Dije riéndome también.

Se me hacia bien estar con Jacob, reíamos a pesar de que estábamos perdiendo. Eso era algo que no comprendía. Yo soy muy competitiva, por eso no me meto en donde se que no puedo ganar. Entendía el enojo de Edward, francamente creo que yo también lo sentiría, pero no así. No de esa manera, por eso estaba enojada con el.

Pase la velada en el club con Jacob, hasta que el local se comenzó a poner concurrido y tuvo que ir de nuevo a sus tareas, pero no sin antes dejarme su número telefónico, el cual guarde en mi teléfono celular.

Los chicos estaban felices, porque no nos cobraron nada desde que llegamos al local. Gastamos mucho dinero en bebidas y en juegos, pero todo corrió por la casa, regalo de Jacob. El único que parecía totalmente enojado era Edward, que no dejaba de bufar y decirme estupideces.

Nos quedamos en Las vegas dos días más después de eso. Para mi tortura, los chicos se quedaron con nosotros en la villa. Edward y Jasper dormían en la sala, aunque creo que Alice estaba mas que tentada de hacerlo dormir con el. Cuando todos proponían hacer algo, los únicos que nos quejábamos éramos Edward y yo. No nos agradábamos el uno al otro, asique era mas que complicado convivir con el… Por las noches nos juntábamos a beber en la sala, y hablábamos de incoherencias. Aprendimos mucho de todos, y entre todos. Ellos eran como hermanos, aunque no lo fueran. Edward perdió a sus padres cuando era muy pequeño y se fue a vivir con sus abuelos. Cuando estos envejecieron, Esme, la madre de Emmet lo recibió como a su hijo. Cuando los abuelos de Edward murieron, los padres de Emmet se encargaron de emanciparlo legalmente para que pueda disponer de sus cosas. Por supuesto se quedo con ellos y solo hace un año fueron a vivir juntos los tres a un complejo de departamentos. Edward es el propietario, según tengo entendido.

Cada cosa que se hablaba de Edward, me hacia tenerle mas y mas cariño, pero era imposible de expresar porque era una persona demasiado orgullosa. Me dedique a leer a Edward en los días siguientes. Cuando no estábamos peleando, estaba analizando sus reacciones. Podía darme cuenta que era una persona sentimental, pero no demostraba ninguna emoción. Utilizaba a las mujeres porque le temía al compromiso. Eso podía ver porque en el tiempo que estuvimos juntos, estuvo con al menos 4 mujeres… si, dos por día (No me incluyo en la lista ya que con migo no estuvo). Estaba con ellas, las desechaba y no perdía ni un segundo para estar con sus amigos. Pasaba horas a la noche hablando con Jasper. El había quedado totalmente prendado de Alice, y se sentía terrible porque ella fuera a casarse. Escuche como hablaban una noche que fui al baño y que no se percataron de mi presencia…

Por mi parte yo me encargue de sacarle información a Alice. Ella parecía corresponderle a Jasper, pero tenía a Jared metido en su cabeza. No creo que en su corazón, porque Jared era una persona compleja…

Cuando llego la hora de volver a la realidad y despedirnos, Edward, Jasper y Emmet se acercaron a nosotras para despedirnos. Si bien con Edward mantuvimos siempre el trato distante y mas que nada velico, ese día parecía triste por nuestra partida. Ellos también volverían a su casa, pero era exactamente en la dirección opuesta a la nuestra. Salude a Emmet con un abrazo, lo mismo a Jasper. Cuando Jasper y Alice se saludaron, Jasper le robo un apasionado beso bajo la mirada atenta de todos. De nuevo su momento era tan íntimo que todos nos sentimos sobrar… Con Edward solo nos saludamos con un beso en la mejilla, sin si quiera decirnos “nos vemos” o “ojala nos veamos” aunque sabemos que muy en el fondo, ninguno de los dos quiere eso.

Estábamos por subir al auto para llegar al aeropuerto, cuando como siempre debido a mi torpeza, me tropecé con algo en el piso. Tambalee queriendo acomodarme para amortiguar el golpe, y unas manos agarraron mi brazo sosteniéndome. Sentí como electricidad recorrió todo mi cuerpo. Mire para quien me sostenía, y tenia los ojos de Edward clavados en los míos. Me sorprendí terriblemente con eso. Un simple contacto. Algo tan tonto como sostener mi mano para evitar que caiga, y sentir tanto… El calor, la combustión y luego su ausencia, cuando soltó la mía.

Subí al auto, y no pude sacarme de la mente esa escena hasta que llegamos a Forks… después de todo, no lo vería jamás en mi vida…