Sin Medir las Consecuencias (+18)

Autor: Pampita
Género: + 18
Fecha Creación: 27/01/2012
Fecha Actualización: 07/03/2012
Finalizado: SI
Votos: 25
Comentarios: 66
Visitas: 89299
Capítulos: 18

"Sin medir las consecuencias" es una historia donde Edward y Bella estan juntos en una noche de Alcohol y festejos... Bella, sin recordar nada, termina odiando a Edward por sus actitudes machistas y orgullosas. Cada uno toma su lado creyendo no volverse a ver, pero las consecuencias de esa noche aparecen en sus vidas...

 

FINLIZADO!!!

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Capítulo 15: De novios BPOV

Edward comenzó a cocinarme los waffles, y me senté en la mesada para ver como lo hacia… Me encontraba dándole miradas lascivas cada dos minutos… Edward tenia algo que me volvía loca… tan loca que no podía alejarme de el… Cuando termino de mezclar, se giro para hacia mi y se percato de una de mis miradas. Pensé que se reiría o que se burlaría de mí, pero en vez de eso se acerco a la mesada, me tomo de la cintura y me beso ferozmente. Mis piernas rodearon su cintura, y correspondí ese beso con ansias. Mis manos brazos pasaron por sus hombros, acercándolo más a mí, pero un carraspeo nos saco de nuestra burbuja…

 

-     No empezaran de nuevo no? – Dijo Emmet parado a un costado de la puerta.

 

Edward se separo de mí, y yo solo me sonroje terriblemente…

 

-     De nuevo? – Dije extrañada cuando pensé lo que había dicho…

-     Pongámoslo de esta manera – Dijo acercándose hacia nosotros pero llegando a la heladera y sacando un jugo de adentro – Fuimos a llamarlos esta mañana para ir al club con tus padres, pero las imágenes que vimos se grabaron en nuestra retina…

-     Entraron a la habitación? – Dije totalmente sonrojada

-     Si – Dijo Emmet riendo a carcajadas – que no se dieron cuenta?

 

Con Edward nos miramos, y yo me puse totalmente colorada.

 

-     Todos? – Dije con la voz quebrada.

-     No… solo Esme, Rose y yo.

-     Esme? – dije exaltada.

-     No te preocupes Bells… no sabes la cantidad de veces que me encontraron a mi…

 

Yo solo reí recordando lo que me dijo Edward, pero estaba nerviosa. Como vería a Esme de nuevo a los ojos?

 

-     Te pasa algo? – Pregunto Edward

-     Pues… vergüenza, solamente. No se como veré a tu madre a los ojos.

-     Pues ve la manera de hacerlo porque están entrando – Dijo Emmet.

 

Me puse nerviosa, y me baje de la mesada. Sentía mi estomago hecho un nudo, los primeros en entrar fueron Charlie y Carlisle riendo. Luego René y mama seguidas por Rose, y cuando entraron se quedaron los 5 quietos mirándonos. Yo estaba muy nerviosa, y sentía mi estomago hecho un nudo. Emmet solo reía, y Edward se acerco a mi lado. Esme me miro con una sonrisa picara, y no lo contuve mas, y Salí corriendo hacia el baño para vomitar todo lo que tenia mi estomago.

 

Edward me siguió y se metió al baño con migo. Acaricio mi espalda mientras estaba abrazada a la tasa, y me senté en el piso cuando pude dejar de vomitar….

 

-     Mejor – Pregunto Edward.

-     Mejor – Dije apoyándome contra la pared aun en el piso.

 

Edward me ayudo a levantarme, y me lave los dientes. Salí del baño bajo la mirada atenta de todos.

 

-     Estas bien?

-     Si, todo normal – Dije encogiéndome de hombros.

 

Todos estaban atentos, para mi era normal estas situaciones, que aunque no me pasaba hace días, la situación del momento me hicieron descomponer…

 

-     Quieres que te revise? – Dijo Carlisle.

-     No te preocupes – Dije con una sonrisa – Estoy bien.

-     De acuerdo – Dijo

 

Con Edward desayunamos ya que aun no lo habíamos hecho. Estábamos muy acaramelados, abrazados, dándonos besos esporádicos bajo la atenta mirada de todos. Cuando nos dimos cuenta que todos nos miraban, yo me sonroje, y Edward solo rio.

 

-     Que? – Dijo levantando los hombros.

-     Pues se ven tiernos – Dijo Rose.

-     Gracias – Dijo Edward riendo y dándome un fugaz beso en los labios.

 

Mi madre se sentó con nosotros, y tan directa como era siempre, comenzó a preguntarme sobre mis decisiones…

 

-     Carlisle parece un excelente medico cariño…

-     Lo es – Dije

-     Y el será tu medico?

-     Si, decidimos con Edward que si.

-     Te vendrás a vivir aquí entonces? – Dijo tranquila.

 

Yo solo mire a Edward a los ojos.

 

-     Si, me vendré a vivir con el.

-     Me alegra por ti cariño… por ambos…

-     Gracias René – Dijo Edward.

 

Mama y papa se volvieron a Seattle y dos días después yo viaje a casa para organizar mi partida… Estaba intranquila de cómo se lo diría a Alice, pero ella tendría que entenderme, o eso creía… Después de todo, a Rose la vería seguido, o cada vez que fuera a ver a Emmet. Esperaba que Alice pudiera ir también con Rose…

 

Varios días habían pasado desde mi partida de L.A. Con Edward hablábamos todas las noches y nos decíamos cuanto nos extrañábamos el uno al otro. Nuestra relación crecía a pasos agigantados, pero ambos estábamos felices… Cuando tuve todo en cajas, y los muebles se los envié a mis padres, ya que de por si eran un préstamo de ellos cuando me vine a vivir sola… El resto de las cosas las lleve a la casa de Edward, ya que era lo suficientemente grande para mis cosas también.

 

El camión de la mudanza vendría a las 5, Alice y Rose me ayudarían con todo y mi avión salía a primera hora del día siguiente. No le había dicho nada a Edward porque quería sorprenderlo, asique a la noche la pase en el departamento de Rose, con Alice.

 

-     Chicas, tengo algo que decirles –Dijo Rose.

-     Dinos – Dijimos

-     Pues… como sabrán con Emmet estamos muy enamorados.. Sabemos que es poco tiempo el que llevamos como pareja, pero queremos probar cosas nuevas, asique decidimos vivir juntos…

 

Alice se puso pálida y yo solo sonreí.

 

-     También te iras? – Dijo Alice un poco triste.

-     Si enana. Lo siento, pero también iré a Los Ángeles.

 

Alice soltó unas pequeñas lágrimas, pero se puso contenta por nosotras. Después de todo, era lógico que quisiéramos seguir el mismo camino que ella tomo en su momento cuando conoció a Jared.

 

 

El avión estaba aterrizando en L.A., y como pude tome mis maletas y me encamine a la zona de los taxis. Me fui al departamento de Edward, y me metí dentro gracias a que Emmet que estaba allí me ayudo con las maletas y a acomodarme. Me explico que Edward estaba en la oficina, asique le pedí que no le avisara que había llegado, que yo iría a verlo para sorprenderlo. Me bañe, me cambie y Salí para la oficina de Edward a verlo.

 

Llegue a la dirección que Emmet me dio y no podía creer la magnitud de la empresa. Era un edificio enorme. Pregunte en recepción por Edward Cullen, y me miraban con cara extrañada. Para ingresar tomaron mi nombre y me hicieron un gafete de visitante. Subí por los ascensores según me habían dicho, tendría que bajarme en el último piso. El ascensor estaba lleno. Había mucha gente, todos vestidos de traje y yo me sentí ligeramente incomoda por estar vestida con un Jean y unas zapatillas… Uno a uno las personas fueron despejando el ascensor, y cuando se abrieron en el piso que tendría que bajarme, me maraville con el lugar. Se notaba la elegancia y el porte en todo. La recepcionista me freno en la entrada.

 

-     A quien busca Sta. Swan? – Dijo.

 

Seguro le dijeron mi nombre desde abajo.

 

-     A Edward Cullen – Dije con voz temblorosa.

-     Tiene una cita?

-     Pues no – Dije

-     El sabe que vendría?

-     Pues no. Casualmente era el punto – Dije riendo – Es algo personal.

 

La mujer tomo el teléfono e hizo una llamada.

 

-     Jane? – Dijo – Tengo a una Sta. Isabella Swan que dice venir a ver al Sr. Cullen por motivos personales.

 

Cortó la comunicación y me pidió pasar al escritorio de la secretaria del Sr. Cullen. Ingrese bastante temerosa, debo decir. Me pare delante del escritorio donde me habían enviado, al final del pasillo bajo la mirada atenta de todos mientras pasaba…La chica que estaba sentada allí me miro seria.

 

-     Si? – Dijo mirándome por arriba de sus lentes.

-     Hola – Dije con una sonrisa – Vengo a ver a Edward Cullen…

-     Tiene una cita?

-     No – Dije – Ni si quiera sabe que estoy aquí.

-     Me repites tu nombre por favor?

-     Isabella Swan – Dije – mejor dicho, Bella…

 

La muchacha me sonrió amablemente y tomo el teléfono.

 

-     Sr. Cullen? La Sta. Isabella Swan lo busca.

 

Ella corto el teléfono, y segundos después la puerta a sus espaldas se abrió rápidamente y un Edward muy sexy se apareció allí. Estaba vestido de traje, lo cual me sorprendió. Se veía tan formal, tan Sexy… mi respiración se contuvo por unos segundos queriendo controlar a mis locas hormonas revoloteadas por la visión de hombre que tenia delante de mi…

 

-     Bella! – Dijo riendo y acercándose a mí rápidamente.

 

Me levanto por los aires en un abrazo, y me beso en los labios tiernamente. Estaba totalmente shoqueada, y solo pude responder ese beso, con un poco mas de efusividad que la normal.

 

-     Cuando llegaste? – Dijo apoyando su frente sobre la mía conteniendo la respiración.

-     Hace una hora… quería sorprenderte.

-     Y lo hiciste – Dijo riendo – Ven pasa…

 

Me guio para meterme a su oficina, mientras entramos le pidió a su secretaria que nos miraba con una sonrisa en el rostro que no lo molestaran. Una vez que cerro la puerta se abalanzo sobre mí, y aprisionándome contra la puerta comenzó a besarme frenéticamente y a acariciarme sobre la ropa…

 

-     Te extrañe tanto – Dijo en jadeos sin despegar sus labios de los míos.

-     También yo – Dije respondiendo a su ataque de la misma manera…

 

Tambaleándonos, me guio hacia un sillón al costado de donde estábamos, y me tiro arriba de el. Comenzó a sacarse el saco, luego la corbata, mientras yo me sacaba mi camisa dejando expuesto mi sostén. No podía pensar. Estaba tan excitada de tenerlo así, que poco me importo donde estábamos… Solo respondí a sus caricias, a sus besos… Aun no se muy bien como terminamos desnudos, porque solo tirábamos de nuestras prendas en el apuro de sentirnos… Ni bien me libere de mi tanga, se posiciono en mi entrada y me penetro lentamente respirando entrecortadamente en i oído… Era tan excitante sentirlo… Una vez que se adentro completamente en mi, comenzó a moverse como solo el sabia hacerlo… me sentía tan bien, tan completa estando con el…

 

-     Oh Bella – Jadeaba en cada estocada.

 

Yo solo me dejaba llevar pos sus caricias. Tiraba mi cabeza hacia atrás y arqueaba mi espalda, lo que el aprovechaba para capturar mis senos con su boca. No demore demasiado en sentir la característica explosión de mi orgasmo… De la nada, tomo mi trasero y me levanto como si pesara pluma

Sentí un ruido seco de cosas que se caían al suelo, y me apoyo en su escritorio. Deje caer mi espalda sobre el frio del vidrio del mueble, y el me penetraba una y otra vez sin perder nuestro contacto visual… Era tan excitante ver como su cara se retorcía de placer, sus músculos contrayéndose en cada estocada… Mi orgasmo se hizo presente nuevamente, y segundos más tarde, Edward se cargo en el escritorio para darme un beso y dejo caer su cabeza en mi cuello, señal de que había terminado también… Acariciaba su espalda suavemente.

 

-     Te amo Edward – Dije

 

El se incorporo mirándome a los ojos.

 

-     También yo – Dijo acercándose a mi para besarme.

 

Se removió en mí, ya que aun se encontraba en mi interior… Este hombre no tenía fin, y yo estaba totalmente feliz por ello…

 

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