Bella

Los rayos del sol que se colaban por el gran ventanal me despertaron, pero hubiera preferido no hacerlo, fue uno de esos despertares en lo que quisiera quela tierra me tragara. Yo, estaba prácticamente encima de Edward, no era incomodo pero que pena.

-buenos días- me dijo con una enorme sonrisa

- que pena – me ruborice enseguida y el se carcajeo

- yo no hice nada – levanto sus brazos – tu, te mueves mucho y acabaste encima de mi – su mira de se torno oscura, me abrazo para luego girar, quedando ahora el encima de mi – ya no puedo esperar por ti – susurro en mi oído ¿Qué quería decir? Comenzó a acariciar mi cuerpo y bezar mi cuello.

- Edward – trate de aventarlo, pero su pecho era muy, no se como

- te deseo completa – susurro, comenzó a desabotonarla pijama, el contacto de sus manos con mi piel era estremecedor, cuando termino acaricio mi abdomen, yo no hacia nada solo me quedaba quieta.

Tomo mi barbilla me beso, era tierno, lento, bajo el pantalón junto con mis bragas, soltó mis labios, bezo cada parpado, mi nariz y mi frente. Decenio por mis hombros, beso mi cuello para luego seguir con mis senos, besaba lamia succionaba, era una sensación completamente extraña, pero se sentía tan bien. Comencé a morder mi labio, sentía la necesidad de gritar  pero no, eso no; entrelazo sus manos con las mías, descendió por mi abdomen asta que llego a mi intimidad, soltó mis manos, tomo mis piernas y ejerciendo un poco de fuerza, sin llegar a lastimarme las abrió, me toco un poco y luego hundió su rostro en mi, esto era extraño y placentero a la vez, cada vez mordía mas fuerte mi labio, hundí mis manos en las  sabanas y  jalarlas e instintivamente cerré mis piernas, no era por que no me gustara si no por que no sabia que hacer con tanto placer. Tomo mis piernas y las abrió

-no te contengas, se que quieres gritar – me dijo – formo una sonrisa ladeada y se volvió a hundir en mi, le puso mas espero a su labor, trate de aguatar, pero no puede, gritos y gemidos salina de mi boca. Su lengua me recorría, succionaba en alguna parte haciendo que me sintiera extrañamente bien, una sensación me invadió de pies a cabeza, provocando que emitiera sonoro gemido. Él se levanto, regreso a mi altura y me beso

- esa es mi chica- dijo sobre mis labios, mi respiración era aun errática

Beso mi cuello, tomo mis manos y también repartió besos en mis manos y mis muñecas, estaba siendo muy dulce, nada comparado a lo de aquel primer dia.

-Lista para mi – me miro, esa mirada era tierna, muy amable y cariñosa, abrí mis piernas el bajo sus manos al elástico de su bóxer, pero lo detuve  me miro confundido yo solo le sonreí, sentí el rubor subir a mis mejillas, el me había dado tanto, me rescato, ha cuidado de mi, y ahora me hacia sentir todo esto, que mas da si ponía un poco de mi parte, baje mis manos por sus costados, el solo serró los ojos  se dejo llevar, cuando llegue a su elástico lo baje todo lo que pudieron mis pequeños y cortos brazos para luego terminar de sacarlos con mis piernas. Ahora los 2 estábamos desnudos, iguales.

-no debes permitir que otro hombre te toque como yo – beso mi cuello – que te bese como yo – roso sus labios con los míos – que te ame como yo – amor, cuatro simples letras, una simple palabra pero con u gran significado – no permitiré que nadie te lastime – se posiciono entre mis piernas, su sexo toco mi entrada y ese simple rose hizo que mi cuerpo e estremeciera – te protegeré con mi vida, de todos e incluso de mi – volvió a entrelazar nuestras manos pero ahora las coloco a cada lado de mi cabeza – te amo – me beso y luego empujo un poco, entrando en mi. Eso hizo que mi cuerpo se encorvará; empujo más y llego a aquella barrera, me miro y luego sonrió, empujo aun mas rompiendo con mi inocencia, por completo. Soltó mis manos dolía y ardía, pero solo un poco. Mi cuerpo comenzó a temblar, unas lagrimas se colaron de mis ojos inconscientemente

- te he lastimado – me pregunto sin dejar de abrazarme

- no, esto – limpie las lagrimas – e un poco de nostalgia. Siempre había pensado que mi primera vez seria en mi noche de bodas, con el hombre que amara y quisiera estar toda mi vida, seria dulce y tierno, todo lo que soñaba, pero quizás y esto no se parezca en mucho pero creo que vale la pena.

- esta unión jamás nadie podrá romperla – tomo mis manos y comenzó a moverse, era un vaivén lento, acompasado y sin prisa, dolía pero ese dolor se convirtió en placer un inmenso placer, sus envestidas se volvieron rápidas y profundas, tomo una de mis piernas y la subió sobre su hombro

- oh! Bella – grito, sus movimientos provocaban un remolino de sensaciones en mi abdomen -  ya casi – yo conservaba mis ojos cerrados – bella, mírame – los abrí lentamente y me encontré con la imagen mas sexy que allá visto en mi vida, su cuerpo estaba cubierto por una ligera capa de sudor y sus músculos estaban tensos por el esfuerzo, unas cuantas envestidas mas, mis paredes se contrallaron y sentí esa sensación. Emitió unas ultima envestida y sentí un liquido cálido llenándome por dentro, haciendo eso que gimiera aun mas. Se desplomo encima de mi, solo me abrazo y lo único que se me ocurrió fue acariciar su cabello. Estábamos en silencio que era nada incomodo, bostece el se levanto un poco y me miro

- ¿cres que esto se a acabado? – me sonrío

- eh? – eso hizo que me despertara un poco. Giro llevándome consigo, quede encima de el a orcadillas, me inclino con una de sus manos para que lo besara y con la otra estimulaba uno de mis pezones, gemí en sus labios y eso provoco q se endureciera, lo sentí por que aun no había salido. Soltó mis labios y se dirigió a mis senos, hacia círculos con su lengua en torno a uno de mis pezones, mientras una de sus manos acariciaba mis trasero

-hazme tuyo – beso una de mis manos – hazme estremecer a tu paso, a tu sentir – me erguí, clave mis manos en su pecho y el las suyas sobre las mías y serró los ojos.

Comencé con movimientos de caderas en círculos, creo que no lo hacia tan mal ya que el gemía sin para, con el paso del tiempo, los movimientos se hicieron mas rápidos.

-eso me esta volviendo loco! – dijo entre gemidos, sus muecas reflejaban placer, mi cuerpo pedía mas así que empecé con un brin coteo desenfrenado, sentir como salía y entraba en mi era la sensación mas placentera q hubiera conocido asta ahora

- oh!!dios bella!! – gemido – se siente tan bien – gemido – eres tan estrecha

- o tu demasiado grande – gemido “espera de donde había salido eso, yo no, yo” abrió los ojos y me miro

- perfecta – comenzó a recorrer con sus manos todo mi cuerpo

- yo…- gemí muy fuerte

- vamos mi niña- gemido – córrete para mi – tomo mis caderas y me ayudo con los movimientos, sentí mi cuerpo estremecerse por 3º ocasión y luego ese liquido cálido, siendo derramado en mi interior, me desplome sobre el, me tomo en brazos y giro para luego salir de mi, me sentía extraña ante esa situación como… bacía, me acurruqué en su costado y mis parpados me pesban, acaricio mi cabello

- duerme mi niña, fue mucha actividad para tu primer dia – levante mi rostro y lo vi sonreír, después de eso caí completamente dormida.

Desperté ya cuando había anochecido, me incorpore pero todo el cuerpo me dolía, me enrede en una sabana y me levante. Él no estaba, para ser sincera yo no esperaba esto, recorrí con la mirada la habitación intentando encontrarlo y lo único que pude ver fue los dos fajos de billetes sobre el tocador ¡¿no puede se?!

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Os pareció bueno o debo retirarme y luego dispárame en la cabeza con un revolver magnum… dejen sus comentarios sugerencias, mentadas de… amenazas de asesinato, lo que quieran recuerde q eso es un aliciente a q siga y mi sueldo, ósea tengo q mantener a tres hijos ((imaginarios)) asta la prox

(((GbCuLleN)))