Como le había dicho mi compu se formateo pero gracias a un hermoso listo y dedicado ingeniero de electro computación y vecino mío…. Logro salvar mis archivos eeehhh!!!! Y como esta parte del capitulo no es muy diferente se los dejo para ver cual les gusta mas…. Bueno de hecho creo que trae lo mismo pero de todas maneras se los dejo!!

 Bella

Solo colocaron unas cuantas luces la cámara y un tapete en donde estaba con él.

-anda, empieza – dijo Sam

- maldito pervertido ¡déjala! -  grito Alice, unas cuantas lagrimas ya salían de sus hermosas orbes esmeralda

- la cinta es solo para mi ¿verdad? – Billy comenzó a bajar mi pantalón, por más que intente removerme y zafarme, no podía ya que estaba atada de manos. Saco mi pantalón me sentó y abrió mis piernas frente a la cámara. – Espero obtener un buen producto -  se sentó atrás de mi, sus manos recorrían mi cuerpo, simplemente me concentre en cerrar los ojos y recordar la bella sonrisa de aquel hombre de hermosos cabello broncíneo.

- Estas marcas en tu cuerpo, muestran que te desenvuelves bien ¿pero?... tus re4acciones aun son delicadas e inocentes -  una de sus rasposas manos se deslizo a mi intimidad donde acaricio sin pudor - ¿es tu primera vez siendo tocada por otro hombre?

Me siento asqueada, sentir sus sucias manos a mi cuerpo… haciéndome recordar las manos de Edward, me  toca de la misma manera ¿pero?... sus labios, su aroma, su cuerpo.la misma manera.

Cuando el asquerosos ese intento posar sus labios sobre los míos, lo mordí

-esto si que es una sorpresa – pude ver en su labio inferior un poco de sangre, mis lagrimas salieron, no de tristeza… si no de rabia porque no es lo mismo. Ahora entiendo.

- parece que no has sido entrenada correctamente – tomo mi playera y la rasgo, levanto una de sus manos y me abofeteo.

- ¿Qué diablos crees que haces? – le grito Alice, ella… intento salvarme desde un principio pero no se lo permití, con tal de estar a lado de mi torturador, ahora entiendo.

- ahora me gustas mas. Tendré el placer de reentrenarte – tomo mi mandíbula y me obligo a abrir la boca en donde deposito una especie de capsula, trate de escupirla pero acabe tragándola.

- ¿es tu primera vez con una droga así?... si no quieres, te obligare a sentir

Vi como un hombre se le acercaba a Sam y le susurraba algo en el oído, el cual solo se limito a sonreír como estúpido y cruzar los brazos sobre el pecho.

-es muy fácil someter con violencia – tomo mi mejilla y paso su lengua por  ella, trate de aguantarme las ganas de vomitar – pero hay chicas que tienen los ojos puros como los tuyos y eso me provoca a humillarlos y profanar su corazón – solo oía todas las tonterías que decía y trataba de quedarme quietas. Cerré mis ojos muy fuertes. Tengo miedo, tengo miedo, me repetía una y otra vez en la mente, tengo miedo, Edward ayúdame. Sus ojos cristalinos, la sonrisa franca que me dedicaba cada mañana aparecieron en mi mente. Si, eso y mi corazón, aunque mi cuerpo fuera ultrajado, eso será lo único que guardare y atesorare para él.

- mira quien binó – dijo Sam, abrí mis ojos de golpe y lo primero que vi fue a Alice, que tenía cara de sorpresa, - ¿Quién era el que no vendría?

- no puede ser

- el invitado de honor  - alardeo Sam, voltee y lo vi  en aquel pulcro traje color negro, con el cabello como siempre, despeinado, los ojos fríos como el hielo y esa hermosa cara sin expresión.

- ese es tu dueño – me susurro Billy

- mas te bale traer la cinta y el dinero – dijo Sam Estaba solo ni Jazper ni fortachón lo acompañaban, tan solo llevaba una gran maleta plateada, “no debiste venir” quise gritarle pero mi voz no alcanzaba a salir. Trate de buscar su mirada pero aun era hermética, teniendo como punto fijo a Sam  No debió venir… pero vino por mi. Gracias.

- oye tu – hablo, su aterciopelada voz ahora tenia un deje de frialdad y amenaza – tu eres el senador  pervertido ¿no? – sonrió burlón

- ¿pero como…? – Billy se tenso a mis espaldas

- cuanto tiempo mas, piensas tener tus manos sobre ella – lo amenazo con un dedo – TE ESTOY DICIENDO QUE LE QUIETES LAS MANOS DE ENCIMA! –

- ¿Qué diablos pasa con la actitud tuya? – Billy me aventó a los brazos de un hombre el cual de jalo del cabello, un gemido de dolor salió de mis labios cuando coloco una daga en mi cuello – ¿acaso  no te importa lo que le pase? Arrodíllate y pide perdón por tu insolencia – todo quedo en silencio, Edward apretó la mandíbula y vi como su mirada se obscurecía.

- ¿no escuchas? – inclino la cabella, apretó el puño y… se arrodillo

- Edward, detente! – mi voz salió en un grito, el hombre clavo la daga un poco mas en mi garganta, sentí algo escurrir, tal ves sangre

- eso no es todo maldito – Sam se coloco enfrente de él - ¡arrastra tu cara contra el piso y di lo mucho que lo sientes! – Edward no se movió ni un centímetro, Sam se veía enfurecido y de la nada le soltó una patada en la cara.

- maldito imbécil! – Alice se soltó de los 2 hombres que la custodiaban y se abalanzo sobre Sam, vi como le rasguñaba la cara dejándole dos llagas, desde la altura de su ojo asta la mandíbula,

- maldita zorra! – Sam se la quito de encima y la abofeteo tan fuerte haciéndola caer… y mi pequeña amiga no se volvió a incorporar ¡Dios mío!

Todo esto es mi culpa, si tan solo le hubiera dicho que querría regresar a casa con él, esto no estaría pasando.

Cap.15 Mi confesión

-Edward Cullen, verdad?

 Billy se arrodillo junto a mi alejo al tipo y la daga, con una de sus manos limpio la poca sangre q tenia en mi cuello y después me abrazo, pegándome a su cuerpo

– eh oído rumores de ti. Edward no le contesto  levanto la cara y lo miro claramente enojado – hace  un momento dijiste que mis manos eran sucias pero… ¿Qué hay de las tuyas? ¿Qué es lo que le haz hecho a esta chica con esas manos? ¿Cuál es la diferencia entre ambos? Tu y yo somos iguales – Billy le sonrió burlón, Edward abrió los ojos de golpe y luego agacho la cabeza

- No! – grite,  ahora entiendo. El no podía pensar eso… él, todos me voltearon a ver sorprendidos – eso no es verdad – sentí como las lagrimas se deslizaban en mis mejillas – Edward fue… el fue – tengo que decirlo, él tiene que saberlo – Edward fue… el es

Cerré los ojos y apreté los puños, recordé sus besos, sus caricias, su yo tierno y amoroso – él fue amable conmigo – ahora entiendo… lo entiendo todo, no se si esto será sano pero,  me he enamorado de mi verdugo, el verdugo q al conocernos me trato pésimo y se a esforzado en cambiar, ha bajado sus defensas y barreras de mafioso para poder tenerme a su lado, se a convertido en una persona q puede brindar amor. Se que hay momentos en los que regresa a su estado primitivo de hombre desalmado pero… siempre termina haciendo lo correcto, termina protegiéndome

 – ¡YO LO QUIERO! – lo quiero con mi mente, con mi corazón, con mi cuerpo y con mi espíritu, no hay mas.

Abrí los ojos y busque los suyos, nuestras miradas se cruzaron, aquel par de ojos fríos que entraron por esa puerta, había desaparecido dándole paso a unos cristalinos y cálidos ojos verdes, pude ver un millón de promesas escritas en ellos, su mirada me acariciaba todo el cuerpo y hacían revivir mi corazón. Corto el contacto y se giro hacia la maleta que tenia a un costado.

-¿Qué haces maldito? – le grito Sam, Edward le sonrió y zafo los broches de la maleta

- es momento que les entregue el regalito que les he traído

Todo pasó en un segundo, la puerta se derrumbo al ser tiroteada, Alice mi pequeña amiga, aprovecho la confusión para levantarse y noquear de unas cuantas patadas y puños a los dos hombres que la custodiaban. Por donde antes estaba la puerta entro fortachón y Jazper, Edward abrió la maleta y… ¡hay traía a una chica! Billy me arrojo y se puso de pie.

-Maldito desgraciado, ¡mi hija!

Unos hombres se intentaron acercara Edward, Emmett y Jazper les dispararon sin ninguna muestra de remordimiento,  Alice corrió hacia mi corto la cinta liberando así mis manos  se quito su suéter y me cubrió con el, me removí  de entre sus  brazos y lo busque con la mirada, tenia a la chica de los cabellos con la boca tapada, amarrada de manos y muy cerca de su cuello tenia una navaja.

- les voy a enseñar con quien se están metiendo, nadie toca lo que es mío sin salir herido. ¡Todos ustedes coloquen las manos en la nuca y peguen lacara al piso! – grito mientras presionaba mas la daga, la chica comenzó a removerse y a gimotear.

- maldito – Billy  le apunto con un dedo; ninguno de los hombres se movió ni un centímetro.

- déjenme decirles que no soy una persona paciente. Si me hacen esperar, empezare con su oreja – movió la navaja hasta ese lugar – luego  continuare cortando pedazos hasta que no puedan reconocerla como humana.

- ¡basta! No la lastimes. ¿Ustedes idiotas que esperan para hacer lo que les pide? – todos se tiraron en el piso he inclusive ese depravado. – ¡suéltala,  Leah vete! … ¿Qué tipo de asqueroso toma a una inocente como rehén?

- cálmate de una vez viejo, dime ¿Quién fue el primero en involucrar a una inocente? –

Edward me miro durante un instante, me encogí y Alice me abrazo mas fuerte, gire mi cabeza para poderla mirar me sonrió y en su mirada encontré mucha ternura, detrás de sus hombros pude ver a Jazper  que lanzaba miradas retadoras mientras apuntaba hacia la nada con el arma  no me di cuenta en el momento en que se coloco detrás de nosotras. Regrese mi mirada hacia Edward y la chica, pude ver a fortachón a su costado con la misma postura de  Jazper.

 - Bella   – su voz ya era dulce y aterciopelada, le paso a  la chica a fortachón  - solo quiero saber… ¿quien te golpeo? – volteo a ver a Billy, el cual se sentó y se pego a la pared mas cercana

- yo… estoy bien – rápidamente me tape la cara intentando ocultar lo que fuese que viera como un golpe – en realidad no es nada, es solo un rasguño

- fuiste tu! – la voz de Edward se oía muy gravé miro a Billy mucho mas enojado, el cual emitió un chillido y se aferro a la pared como si su vida dependiera de ello. Edward le quito la mira y se acerco a la chica – quiero que sientas lo mismo que sentí al verla – levanto la mano enfrente de la cara de la chica; me arroje hacia ella cubriéndola con mi cuerpo.

- no  - Edward me miro sorprendido, bajo la mano y apretó la mandíbula, podía ver acrecentarse su enojo.

- Isabella – siseo entre dientes,

No podía permitir que la lastimara, ella es una inocente que no tiene nada que ver con todo esto. Al igual que tu… percibí una pequeña voz en mi mente, mi conciencia tal vez, las dos éramos inocentes. Trate de aguantar su mirada pero era demasiado pesada, giro su cuerpo y de uno de sus bolsillos internos del Saco desenfundo un arma y le apunto hacia Billy.

- ¡ya Edward, es suficiente! – grite, me aferre a su espalda por un difícil intento de detenerlo, se removió bastante brusco haciéndome caer al piso, se giro.

- ¡¿Acaso ya olvidaste lo que te hizo?!... ¡Si no hubiera llegado quien sabe que hubiera pasado! – yo solo me cubrí con el suéter, agache  la cabeza  el cabello callo en forma de cortina apartando mi cara de su dura mirada.

- pero llegaste… y no paso – lo dije lo suficiente alto para qué me escuchara.

Durante un instante en la habitación se instalo el silencio… hasta que oí  un disparo, levante la cara rápidamente y  Edward tenía la pistola en dirección a Billy el cual estaba aun mas pegado a la pared y con una gran capa de sudor en la frente, al parecer no tenia ningún impacto de bala en el cuerpo pero si parecía estar en shock, arriba de su cabeza pude ver un pequeño circulo, hay había ido a  parar la bala.

-Ya que eres miembro del senado… - bajo el arma y la volvió a guardar – no me importaría dejarte vivo mientras me seas de utilidad. Asegúrate de pasar mi oficina a presentarme tus respetos

Cerró los ojos y paso una de sus manos por su hermoso broncíneo cabello

 – Creo que esto será todo por hoy – me miro y sonrió, mis ojos se llenaron de lagrimas que amenazaban con brotar en cualquier segundo - ¿Vamos a casa?

Me extendió una mano y yo gustosa la tome, al ya estar de pie me pego a su cuerpo y me beso la frente, iba a comenzar a caminar cuando sentí como me jalaba y luego me cargaba como si tratase de acunarme. Primero iba Fortachón con el arma aun desenfundada, Edward y yo en medio y tras de nosotros Jazper y Alice.

- ¡oh hermanita! ¿Cómo estas? ¿Quién te golpeo? –Alice hizo una mala representación de la voz de Edward y sonrió. Esta pequeña amiga mía asta en los momentos mas difíciles es capas de sonreír.

- no me preocupo por que se que Jazper se encargara de eso –

- lo se – su voz parecía soñador, vi como se abrazaba a Jazper y depositaba un dulce beso en su mejilla. Recorrimos bastantes  pasillos y llegamos aun especie de claro donde estaban estacionados un Jeep negro y el ya conocido Volvo plateado.

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lo se estoy mega loca verdad!!! bueno hoy como quiero hacer felices a las personitas que me leen en su compu!!! subire este y otro capitulo!! nadamas voy a dejara a mi bebe a la escuela y regreso