Eres mía... por siempre (+18)

Autor: GabrielaCullen
Género: + 18
Fecha Creación: 15/06/2011
Fecha Actualización: 29/01/2014
Finalizado: NO
Votos: 32
Comentarios: 149
Visitas: 88395
Capítulos: 27

 

"-Nuestro próximo objeto es una joven estudiante de bachillerato, como ven es un poco vieja, pero note su piel, blanca suave– dijo Felix uno de los perros, ella estaba desnuda en medio del escenario de subasta, con una cadena al cuello – Comenzamos con 50 millones"

La mafia, es un juego... muy peligroso en donde no debes de confiar en nadia... Eso lo aprenderas de muy mala gana, Bella Swan, te viste involucrada con el tipo mas, Agresivo, Malvado, Amoroso, atento y guapo del mundo.

*Traicion, Engaño, Amor y  Pasion*

"- La llevare a tal grado de locura, en donde no pueda confiar en nadie mas que en mi..."

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Capítulo 19: SegundaEtapa Cap. 1 Indicios de algo inesperado

 

Por que ustedes lo pidieron  yo no tenia nada que hacer J… es broma, es broma. Bueno tenia pensado armarlo como segunda parte pero ya ven tuve una pequeña discusión con mi otro yo ((q por cierto no se las contare x q cada palabrota que nos dijimos)) y preferí continuarla  aquí!!!J Se los dejo a ver que les parece.

 


 

Bella


Hace dos meses que conocí a ese hombre, a él, del cual ahora puedo decir sin temor “el amor de mi vida, mi mundo y mi todo”. Hace dos meses llegue a el de una manera muy rara, pero estaba segura que todo era cuestión del destino. Lo digo porquesé que lo conocía, desde hace tiempo pero… no puedo recordarlo. Debería de dejar de agobiarme por eso y mejor vivir el presente y lo que podría ser mi futuro junto a él. En este tiempo a su lado han pasado cosas, tanto como maravillosas y otras que preferiría olvidar. Él, un hombre, Edward Cullenha sido lo mejor que me ha pasado en la vida… a partir de lo que recuerdo.

 

 

 

- Ángel mío.

 

 

Susurro en mi oído, su cálido aliento roso con mi cuerpo provocándome un escalofríos, sabía que ya había amanecido ya que sentí los cálidos rayos que emanaba el radiante sol, golpear mi espalda desnuda. Perezosa abrí mis ojos y mi corazón se contrajo al ver tan celestial imagen, estaba a mi costado con su cabeza apoyada en un brazo. Me gire para quedar frente a él, pase mi mano por su mejilla ¡Dios, gracias por este hombre!

 

 

- Buenos días

 

 

- Mucho mejores al tenerte a mi lado – con una de sus manos delineo mi contorno, un pequeño suspiro escapo de mis labios y sonrió triunfante – ¿Has descansado? Por que yo si y al parecer con fuerzas de… 

 

 

Su sonrisa de seductor apareció en sus labios, al instante me puse roja al recordar la noche anterior; ver su cuerpo desnudo y húmedo deslizándose desde el cuarto de baño hasta mi cama, como si de un felino se tratase, y luego recordar todas aquellas formas en que me hizo el amor provoco que mi cuerpo volviera a despertar.

 

Lo jale de un hombro y lo bese de manera furiosa, su lengua se abrió paso entre mis labios mientras una de sus manos viajada de mi cintura a mis pechos, tomo uno y lo apretó de manera posesiva y un gemido se me escapo. Movió sus labios hacia uno de mis pezones, lo lamio despacio y sin prisa, deleitándome con su dulce tortura. Se colocó encima de mí, tomo mis muñecas y las puso a cada lado de mi cabeza. Sus labios subían por mi cuello, acariciando mi mentón hasta llegar a mis labios, me beso despacio y suavemente. Con una de sus rodillas separo mis piernas y se posiciono en medio de ellas, comenzó a mover sus caderas creando un agradable rose entre nuestros sexos. Libero una de mis muñecas, pero solo fue durante un segundo ya que volvió a tomarlas con una sola mano y las puso encima de mi cabeza. Su mano libre la dirigió entre nosotros, tomo su miembro y empezó a frotarme con el, dejo de besarme y emitió un gemido, levante un poco mi cabeza, alcance su labio inferior y le di un pequeño mordisco.

 

Coloco su miembro en mi entrada, se abrió paso en mi cuerpo de manera lenta y tortuosa, para ese entonces yo ya estaba jadeando, cuando por fin estuvimos perfectamente unidos, volvió a besarme esta vez con ansias y de forma frenética la cual le correspondí. Moví mis caderas contra las suyas, una sutil invitación para que comenzara. Levanto su rostro y me sonrió, salió de mi por completo, estaba a punto de protestar cuando sentí como se introducía nuevamente de una sola envestida, emití un grito y eche mi cabeza hacia atrás dejando mi cuello expuesto donde el enterró su rostro dando un sensual mordisco en la unión de mi hombro y mi cuello. Su cuerpo se movía al compás del mío. Soltó mis muñecas y se apoyó en la cama para envestir con más fuerza, enterré mis manos en la colcha, al sentir el frenesí de su cuerpo el cual me estaba volviendo loca de placer.

 

Los primeros espasmos del clímax se hicieron presentes, y podía ver en su rostro que él lo alcanzaría junto conmigo, se detuvo durante un instante, se arrodillo por completo provocando que saliera de mí, me jalo de las caderas las cuales elevo un poco, mi cuerpo se arqueo cuando él volvió a envestir. Todo esto era una completa locura, nuestros gemidos y jadeos, nuestros cuerpos unidos. Enterró sus manos en mis caderas y no séqué cosa apretó porque en ese precisoinstante y sin previo aviso, sentí mi cuerpo explotar en un millón de pedazos, enterré mis manos en mi cabello y comencé a retorcerme, siendo alargado esa deliciosa sensación por sus continuas envestidas, paso una de sus manos por mi espalda y me levanto;enterré mis manos en su espalda y apoye mi cabeza en uno de sus hombros, moví mis caderas en busca de más placer, tomo mis muslos y me ayudo a deslizarme a lo largo de todo su miembro, y por segunda vez mi cuerpo se tensó y alcance el cielo. Mordí su hombro y el emitió un gruñido desde lo más hondó de su pecho, tembló un poco y luego sentí su cálidaesencia en mi vientre, la sensación provoco que nuevos gemidos salieran de entre mis labios.

 

Sin salir de mí, paso una de sus manos por mi cintura y con la otra mantenía mi cabeza pegada a su cuello, aun jadeantes levanto mi rostro y volvió a besarme, ahora sus besos me trasmitían todo su amor, haciendo que mi pecho se hinchara de gozo,  termino el beso a causa de la falta de oxígeno, pero nuestras frentes seguían unidas, su intensa mirada penetro en lo más hondo de mi ser, susurre un “te amo” y él me sonrió susurrando lo mismo. Me recostó con cuidado, deposito un delicado beso en mis labios y se separó de mí, haciéndome extrañar nuestra unión, gire mi cabeza para verlo, me sonrió, paso una de sus manos por mi cintura y me pego aún más a su cuerpo, coloque mi cabeza en su pecho y podía oír los rápidos latidos de su corazón. Me acurruque y cerré los ojos, deposito un beso en mi coronilla y lo oí suspirar.

 

- Duerme, mi vida. Descansa

 

 

Fue lo último que escuche antes de caer inmersa en la obscuridad delmundo de los sueños.

 

 

Me despertó un fuerte nausea, intente levantarme pero el brazo de Edward me sostenía de la cintura, cerré los ojos y luche contra las ansias de vomitar, una oleada mucho más fuerte que la primera me hizo reaccionar rápido, con poca delicadeza me aparte de él, me envolví en una sábana y salí corriendo rumbo al cuarto de baño. Me tire a un lado del retrete y comencé a vomitar. En menos de lo que pensé, sentí uno fuerte brazo que me sostenían de la cintura y con otra me apartaba el cabello de la cara.

 

 

- Vamos, vete de aquí – susurre con la voz ronca, cuando sentí que todo había pasado. Pero tan solo fue un respiro porque el vómito regreso

 

- Nada de eso mi amor, mi sitio es a tu lado, enferma o no – estuvimos un rato más en el baño, en la espera de nuevas nauseas, pero gracias a dios jamás regresaron (((N/A: Por ahora ji ji ))).

 

- Me siento mejor – voltee a verlo y sus hermosos ojos denotaban un brillo de preocupación – tranquilo, ya estoy bien

 

- ¿Segura? – paso una de sus manos por mi frente, quizás cerciorándose de que no tuviera fiebre.

 

- Podrías dejarme un momento sola – me miro durante un momento y  me ayudo a ponerme de pie.

 

- Te espero en la recamara. Y no se te ocurra serrar la puerta, por si necesitas ayuda. – deposito un delicado beso en mi frente y salió.

 

 

Me acerque al lavabo y al mirarme en el espejo podía ver mi rostro pálido; tome el cepillo y la pasta de dientes, me talle de manera furiosa intentando desaparecer el mal sabor de mi boca, tarde un poco más de lo normal; me eche un poco de agua en la cara, me aferre a la sabana, di un fuerte respiro y Salí.

 

Él estaba en la cama, recargado en la cabecera, en cuando me vio sonrió y palmea a un lado de él, una sutil invitación para que me acercara. Me senté un poquito lejos de el, me miro serio, coloco una mano en mi brazo y me jalo hacia el, de un rápido movimiento quede sentada entre sus piernas, paso sus brazos por mi torso aprisionándome y coloco su barbilla en mi coronilla.

 

 

- ¿Quieres que llame a Eleazar?

 

- No… tal vez algo me callo mal

 

- Segura… un malestar más y no me importa si te tengo que amarrar para que te dejes revisar.

 

- Gracias

 

-¿Gracias? ¿Por qué?

 

- Por preocuparte por mí

 

 

Mire de reojo el reloj que estaba en la mesita de noche, 11: 30.  Pasamos lo que restaba de la mañana recostados con los brazos y piernas entrelazada, sintiendo el calor que emanaba el cuerpo de nuestro ser amado, susurrándonos  palabras de amor y dándonos unos cuantos besos.

 

A medio día nos levantamos, pusimos nuestras pijamas y con las manos entrelazadas nos dirigimos a la cocina ya que Edward tenía hambre. Preparamos un poco de bacón con huevo para él y para mí un plato de fruta. Al principio se veía demasiado apetecible. Nos sentamos en el pequeño comedor de la cocina. Comí unos cuantos pedazos antes de volver a salir corriendo rumbo al baño, cuando regrese, agache la cara y me senté, no volví a tocar mi plato así que comencé a jugar con mis dedos, por el robillo del ojo vi a Edward que dejaba sus cubiertos, aun no terminaba.

 

- Isabella – levante la cara espantada, solo me llama por mi nombre completo cuando se enfada – De acuerdo – se puso de pie – Estas pálida y no has logrado comer nada sin ir a vomitarlo… iremos con Eleazar. Te guste o no.

 

- No, Edward espera…. – me puse de pie y literalmente el teléfono me salvo, Salí corriendo rumbo a la sala y al 3º timbrazo levante el auricular

 

 

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Aquí termina esta primer capitulo¡que les parecio? Bueno es como una pequeña introducción de como será esta nueva etapa…

 

 

Capítulo 18: Cap16 ¿Epilogo? El inicio de una aventura. Juntos. Capítulo 20: Cap.2 Una llamada que puede cambiar el curso de todo.

 
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