Eres mía... por siempre (+18)

Autor: GabrielaCullen
Género: + 18
Fecha Creación: 15/06/2011
Fecha Actualización: 29/01/2014
Finalizado: NO
Votos: 32
Comentarios: 149
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Capítulos: 27

 

"-Nuestro próximo objeto es una joven estudiante de bachillerato, como ven es un poco vieja, pero note su piel, blanca suave– dijo Felix uno de los perros, ella estaba desnuda en medio del escenario de subasta, con una cadena al cuello – Comenzamos con 50 millones"

La mafia, es un juego... muy peligroso en donde no debes de confiar en nadia... Eso lo aprenderas de muy mala gana, Bella Swan, te viste involucrada con el tipo mas, Agresivo, Malvado, Amoroso, atento y guapo del mundo.

*Traicion, Engaño, Amor y  Pasion*

"- La llevare a tal grado de locura, en donde no pueda confiar en nadie mas que en mi..."

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Capítulo 25: Cap. 7 Alma

No regrese tan rapido como esperaba pero muajajaja es menos tiempo del que ya las habia acostumbrado :)
Espero que sea de su agrado...

 

 

 

 * Edward

 

Mierda...no.

 

La junta con el cartel de Inglaterra había queda inconclusa cuando Jazper intervino en sala de juntas, su cara no mostraba ninguna emoción pero podía ver la alarma en sus ojos. Mierda. Mi corazón se contrajo y me fallo la respiración... No.

 

Ya estaba listo el jet para mi partida, mi sangre hervía tanto por el coraje como por el miedo... ella debía de estar bien. Yo. Jamás debí de dejarla. Ella tenía que estar a mi lado, era la mejor manera de protegerla, sabía que Emmett era de fiar y la abrí logrado sacar a tiempo, ella debía de estar bien.

 

- Edward... le han prendido fuego al edificio completo.

 

Mierda. Mierda. Ella no.

 

Empuje a una de las azafatas que nos iban a hacer compañía en el viaje, tomo el capitán del brazo y lo arrastre conmigo hasta llegar a la parte superior de las escalerillas de abordaje.

 

- Arranca esta mierda.

 

- Señor, Tenemos que hacer la revisión todavía...

 

- Me importa un puto carajo la revisión, arranque o lo hare yo mismo.

 

Vi como entraba en la parte de la cabina despavorido. Me quede en la mitad del pasillo, no podía esperar más, tenía que asegurarme de que ella estaba bien. Que aún seguía conmigo.

 

- Señor, tiene que tomar asiento.

 

- Al carajo con su asiento. Arranque está mierda.

.

.

.

.

 

Cuando aterrizamos ya estaba listo mi Volvo. Jazper me dejo conducir, entrando el en el lado del copiloto. Pise el acelerador hasta el fondo, lo demás autos blindados nos seguían de cerca, tratando de igualar mi velocidad. El kilometraje no avanzaba, la autopista era interminable, tenía que saber de ella. ¡Dios, si existes...protégela!

 

El edificio aún se podía ver arder en llamas desde unas cuadras atrás. En cuanto llegue vi a varios camiones de bomberos tratar de apaciguar las llamas. A varias personas congregadas a los alrededores. Frene el auto haciendo que las llantas chirriaran, deje el auto encendido y baje corriendo, mientras me habría paso en la multitud, golpeado y empujando a las personas pude ver el pequeño cuerpo menudo de mi hermana siendo retenido por algunos oficiales.

 

- ¡ELLA ESTA AHÍ, DEBEN AYUDARLA... POR FAVOR!

 

Me acerque hasta ella y en cuanto me vio se aferró a mis brazos, su cara estaba manchada y sus lágrimas batían aún más las manchas negras, la tome de los antebrazos y no pude evitar que las ansias me invadieran.

 

- ¿EN DONDE ESTA? ALICE....

 

- No salió... ella. Emmett

 

Jazper la retiro de mí, mire aun el edificio y me precipite hacia él, unos oficiales me interceptaron y comencé a forcejear con ellos. Sentía que mis ojos picaban... ella no podía estar ahí. Le di un puñetazo a cada uno, que por número lograron retenerme nuevamente.

 

- MIERDA SI NO VAN A HACER ALGO DEJENME ENTRAR.

 

Mi corazón bailaba mientras mis hombres me quitaban a los oficiales, corrí hasta la entrada del edificio, todo estaba cubierto, no había ninguna entrada, las llamas hacían una fuerte pared de fuego, lo intente... y el edificio se desplomo ante mis ojos.

 

- ¡NO! - Mi voz desgarro el viento, mi dolor trituro mi corazón y mi alma abandono mi cuerpo y fue con ella. Para siempre.

.

.

.

.

.

 

- La voy a matar, la voy a matar... la voy a matar.

 

La perra de Tanya, esa hija de puta había sido, ella la tiene. Mi Isabella no estaba en ese edificio, lo sé, ella no estaba ahí, a pesar de que nadie me daba esperanzas yo sabía no que estaba ahí, o simplemente me aferraba a esa idea. Mi mujer estaba viva... por favor.

 

- La voy a matar, la voy a matar. La voy a matar.

 

- Edward, ella...

 

- ELLA ESTA VIVA, MI ISABELLA ESTA VIVA. ¿POR QUÉ NO LO ENTIENDES?

 

- Edward, reacciona, por favor.

 

Nadie me comprende, mi Isabella está viva y mis hijos también. Es solo que la tengo que encontrarlos. Alice no sabe lo que yo sé... que están vivos, tienen que estarlos y a esa perra la voy a matar. De la peor manera, lo peor.

 

- Edward... reacciona, no te puedo perder a ti también. Sé que duele, tienes que afrontarlo.

 

- No hay nada que afrontar, ella está bien... yo lo sé.

 

Camine hasta la puerta de entrada de mi despacho y la abrí, Alice me miro dolida, pero en estas circunstancias no me importaba nada más que encontrar a mi mujer... solo ella. Tomo su bolso y camino a mi dirección, se detuvo enfrente de mí, su mirada azulada penetraba en mí, vidriosa y frágil, extendió una de sus pequeños manos y la paso por mi rostro. Ven a casa, murmuro.

Quería abrazarla y sentir algo por su dolor, pero en realidad lo único que podía y me permitía sentir era este miedo por mi amor y por el fruto de este, desesperación por verla y esperanzas por recuperarla. Salió y no miro hacia atrás.

 

Una semana... mi calvario.

 

Yo la puse en este peligro, el único culpable aquí soy yo. Si jamás la hubiera mirado. Ella estaría bien, en algún  lugar lejos de mí y de lo que represento... pero con alguien más. ¡Basta! Se acabó el tiempo de lamentarme por mis decisiones, ella está a mi lado porque sé que aun esta en este mundo, ella juro que jamás me iba a dejar y cumple sus promesas, es fuerte. Más de lo que debería ser. Tengo que encontrarla y matar a esa hija de puta.

 

Después de que la policía se inmiscuyera en el caso del edificio y quedara asentado que todo fue a causa de una falla en el sistema eléctrico colectivo, gracias a mis contactos pude saber que en mi piso solo habían encontrado 5 restos, de los cuales ninguno era femenino. Llegue a mi escritorio y volví a sacar el reporte que me entregaron. Maquillamos la información forense diciendo que murieron a causa de la inhalación del humo y no por los repetidos impactos de bala. Ella no estaba ahí... pero en estas circunstancias rogaba que mi hermano no fuera ninguno de esos hombres muerto. El tampoco podía estar ahí. Aun no lo sabía con exactitud pero me aferraba a esa idea

 

 

 

 

*Bella.

 

- ¿Mi señora?

 

- Maldito hijo de puta – la voz... Tanya. – ¡Mátalo! Un último disparo

 

- Aun respira, señora.

 

- No por mucho... Mierda.

 

Todo era movimiento, confusión... que es lo que pasa, mi cuerpo no me pertenece. Me siento desvanecida en una esencia cálida. Todo es paz y tranquilidad dentro de mi mente.

 

- Dejemos que el fuego consuma todo esto...Mierda.

 

 

 

 

Paz

 

 

 

Mis bebés

 

 

 

Edward, ayúdame

 

 

- Arrójala.

 

 

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¿No me pegaran verdad?

ok me retiro, espero poder regresar en una semanita o dos... ya saben la escuela es mala :)

Hasta la proxima chicas.

HGJ

Capítulo 24: Cap. 6 El eclipse de una vida. Capítulo 26: Cap. 8 Encontrarte.

 
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