Eres mía... por siempre (+18)

Autor: GabrielaCullen
Género: + 18
Fecha Creación: 15/06/2011
Fecha Actualización: 29/01/2014
Finalizado: NO
Votos: 32
Comentarios: 149
Visitas: 88398
Capítulos: 27

 

"-Nuestro próximo objeto es una joven estudiante de bachillerato, como ven es un poco vieja, pero note su piel, blanca suave– dijo Felix uno de los perros, ella estaba desnuda en medio del escenario de subasta, con una cadena al cuello – Comenzamos con 50 millones"

La mafia, es un juego... muy peligroso en donde no debes de confiar en nadia... Eso lo aprenderas de muy mala gana, Bella Swan, te viste involucrada con el tipo mas, Agresivo, Malvado, Amoroso, atento y guapo del mundo.

*Traicion, Engaño, Amor y  Pasion*

"- La llevare a tal grado de locura, en donde no pueda confiar en nadie mas que en mi..."

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Capítulo 22: Cap. 4 No es cierto ¿Verdad?

Chikas por stupyyy deje el cap anterior inconcluso!! pero ya pueden pasar a leerlo ya esta completo... DEnle atras!! para que no se me vallan a perder!! Nose leemos abajo

 

 

 

BELLA



Hace una semana que me entere que un bebé crecía dentro de mí, había buscado la situación perfecta para decírselo, pero simplemente no se podía… cuando llegaba el momento me daba miedo y decidía decirle alguna otra cosa.

 

Edward salió muy temprano rumbo a la oficina, tenía todo el día para mi sola. Tal vez llamaría a Alice pero en realidad no tenía tantas ganas de estar corriendo por todo el centro comercial, de tienda en tienda. Salí de la cama ya que siendo las 3 de la tarde aún seguía recostada, mi ánimo estaba por el suelo, según Ali eran las hormonas. Me puse un pantalón y una camiseta blanca algo holgada, mis tenis, tome mis llaves y salí. Caminar aria que me relajara.

 

Camine y camine hasta que llegue a un pequeño parque que al parecer no estaba tan lejos de casa, me senté en una de las bancas cerca del área de niños. Muchas risas, niños jugando y brincando, sus mamas detrás de ellos cerciorándose de su seguridad, pronto…

 

Me levante y seguí caminando. Las calles, ¿Mucha o poca gente? era lo mismo, me sentía algo insignificante, algo simple y sola, siempre estuve sola, o tal vez. Me percaté de que el auto negro que estaba enfrente del departamento me seguía. Un sentimiento de miedo atravesó todo mi cuerpo, camine aún más rápido pero aún estaba detrás de mí.

¡Maldición!  Di vuelta en una calle que prácticamente estaba sola, el auto giro; en cuanto lo vi me escurrí entre una pequeña calle… un callejón, ¡demonios!  Escuche unos pasos detrás de mí, me tense al instante. No tengo que tener miedo, debo encararlo y luchar, aunque sea en vano. Gire despacio y lo que vi me dejo sin habla.

 

- Sí que corres gatita

 

- ¡Por dios Emmett me has pegado tremendo susto!

 

- Lo siento, pero ordenes son ordenes

 

- ¿Qué?

 

- Que cada vez que Edward se va, me pide que te vigile. Sí que fuiste escurridiza, vamos te llevare a casa, antes de que algo malo te pase.

 

 

Camine hacia él, paso una de sus manos por mis hombros y me guio hasta el auto.

 

 

- ¿Así que escapando de la ley? – me miro pícaro

 

- Yo no me estaba escapando…

 

- Claro

 

 

Puso el carro en marcha, el camino de regreso fue casi silencioso y digo casi  porque a Emmett se le escapaba uno que otro comentario de “MI ABUELITO”. Ya casi llegábamos a casa cuando algo en una de las calles llamo mi atención.

 

- Para! – freno en seco y luego me miro asustado

 

- ¡¿Qué?!

 

- Quiero un helado

 

 

Mientras mi mirada viajaba en el camino de regreso vi la gran heladería y pues se me antojo… me sonroje al instante, antojos, quien lo diría ya voy a empezar con mis achaques de embarazada. Vi como rodaba los ojos y se orillaba.

 

Compro mi helado, como niña chiquita deguste el heleado de chocolate, era tan dulce. El embarazo es algo sumamente extraño, hace media hora estaba deprimida y ahora nadie me podía quitar la gran sonrisa de la cara.

 

- ¿Qué aremos en lo que llega tu amado?

 

- No lo sé… Emmett ¿Te puedo hacer una pregunta?

 

- Dime, gatita

 

- ¿Cómo conociste a Edward?

 

- ¡Uy! – sonrió sin apartar la mirada del camino, al parecer solo estábamos dando vueltas por la ciudad  quizás para matar un poco de tiempo. – Lo conozco desde que tengo memoria, mi madre biológica era Hermana adoptiva de Esme su madre. Mi madre solía andar de un lado a otro, teniendo aventuras por aquí y por halla, solo sé que un díasalió embarazada y pues… nací yo, me dejo con Esme de recién nacido, así que asumo completamente que ella es mi madre. Esa señora me visitaba cuando cumplía años, en navidad o alguna festividad o solo porque necesitaba dinero que Esme le daba. Cuando cumplí 7 años, me conto que estaba embarazada. Le pedí, prácticamente le rogué para que se quedara conmigo… esa noche dormí abrazado de ella y su pequeña barriguita – sus ojos se pusieron vidriosos y sonrió un poco – cuando desperté ella ya no estaba,  nunca más regreso.  2 años después nos enteramos que ella había muerto y  fuimos por mi hermana, pero jamás la encontramos,  desapareció.

Edward y Alice me adoptaron como su hermano, crecimos juntos y como tal nos protegemos.

 

- Yo… no séqué decir -  y era verdad, me imaginaba a un pequeño niño, con el cabello negro y rizado, con unos hermosos ojos azules, siendo abandonado por la mujer que le dio la vida, por su madre. Debió de ser muy duro.

 

- No te preocupes… ya lo supere  gracias al inmenso amor de madre que tiene Esme. Y bueno, ¿Qué hay de ti, cuál es tu historia?

 

- la verdad, no la sé – agache la mirada

 

- ¿Cómo que no la sabes?

 

- hace 3 años tuve un accidente de auto¸Jessica me lo conto. Los médicos dicen que tuve un golpe demasiado fuerte en la cabeza, que provoco que mis recuerdo se desvanecieran pero poco a poco según ellos los iré recuperando, ya han pasado 3 largos años y tan solo son pequeños lapsos, imágenes indefinidas y sin secuencia. Solo sé que tengo, o tuve una familia por las fotos que me dio Jessica.

 

- me has dejado mudo – tomo mi mano, se sentía… diferente, era muy cálida. Levante la mirada y lo vi sonreír, desvió durante unos segundos la mirada del camino y me sonrió. – pronto recordaras todo, o sino ahorita choco el carro contra la primera pared que me encentre, a ver si sirve de algo ¿No? – comencé a reírme de sus ocurrencia, tan inmersa estaba en su relato y en la propia tristeza de mi pasado, que no me di cuenta cuando entramos en el estacionamiento del departamento. Se estaciono en uno de los cubículos, coloco una de  sus manos en mi mejilla ya acaricio

 

- eso es, debes de sonreír. Bueno hay que ir a que descanses.

 

 Caminamos en silencio hasta el elevador, en donde entramos y apretó el botón de mi piso. Llego al departamento, y como no nos quedaba de otra nos tumbamos en la sala y prendimos el televisor, vimos un buen rato el canal de caricaturas, nos reíamos carcajada abierta, me estire en el sofá y coloque mi cabeza en sus piernas.

 

No me había dado cuenta de lo cansada que estaba hasta que comenzó a acariciar mi cabello y mis parpados se cerraron pesadamente y caí inmersa en un mar de sueños.

 

 

Emmett

 

 

Si Edward se entera de esto, me castra y luego de dejarme sufrir un buen rato me mata, ella es una niña, una hermosa niña. Al conocer más de su historia me he dado cuenta que es una persona a la que deseo proteger a la que… bueno en mis pensamientos no me tengo que censurar por el ogro de Edward. Amarla, desde que la vi por primera vez, en mi corazón algo me dijo que tenía que cuidarla, velar por su seguridad y por lo consiguiente de su felicidad.

 

Esto es algo prohibido, algo que tengo que guardar para mí ya que a lo único que aspiro con ella, es a ser un gran amigo, su protector, su paño de lágrimas.

 

Mientras la veía dormir en mis piernas, era tan pacifica, tan hermosa. Moví un poco su rostro, sus labios ¿A qué sabrían?  Me acerque a ellos…

 

- Edward – susurro, me acerqueaúnmás, podía sentir su delicada respiración contra mi cara – No rechaces a nuestro bebé

 

Me retire en seguida, giro desesperada y se acurruco más contra mis piernas mientras una lagrima se deslizaba por su mejilla. “Nuestro bebé” ¿Acaso…? No, ella no puede. ¡Estúpido Cullen lo voy a matar!

 

Rabia era lo que sentía, tome a bella entre mis brazos, y sintiendo su calor y su esencia la lleve a su recamara, la acosté con sumo cuidado, por si era verdad – la cual no dudaba – me moví un poco  pero se aferró a mi camisa.

 

- No – murmuro derramando más lágrimas, mi corazón se partía en tan solo verla llorar. Me acosté junto a ella y deposite un casto beso en su frente. Una pequeña, trayendo a un pequeño a este mundo, lo malo era en las circunstancias en las que vendría. Definitivamente me encargaría que fueran felices.

 

Esta decidido. A ese estúpido de Cullen, lo voy a castrar.

 

Estaba imaginando unas cuantas maneras en cómo hacerlo sufrir por olvidar algo fundamental. ¡¿Para qué mierda existen los Condones?!  Cuando mi cansancio físico y mental me gano, dormí abrazado a su calor y su embriagador perfume… me recordó a cuando dormí con Renné.

 

 

 

 


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A no maaa!!!

No me peguen!!! eso de Emmett es… bueno ya le verán.

NUEVA PISTA DEL PASADO DE BELLA!!!

Es todo lo que les dire… no tardare con el próximo capitulo,

No es exactamente que yo me quiera tardar pero, luego el sistema no me permite subirlos… esta medio raro, pero yo seguire escribiendo!! Ok? Byebye!!!

Capítulo 21: Cap.3 ¿Una linda sorpresa? Capítulo 23: Cap. 5 Preguntas y Respuestas

 
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