destinados a estar juntos

Autor: qaarlaswan
Género: Romance
Fecha Creación: 03/01/2011
Fecha Actualización: 08/06/2011
Finalizado: SI
Votos: 25
Comentarios: 85
Visitas: 110186
Capítulos: 36

 (completa)

mas (one shots)

 

Los cullens y las swan coinciden en un avión, rumbo a unas excelentes vacaciones

Pero que ocurre si, el avión en el que van se desploma?

 

-estas bien?-me pregunto aquel chico tan apuesto, clavando sus hermosos ojos esmeraldas en los míos

-eso creo, pero donde estamos?

 

______________________________

 

mi segundo fic, espero que les guste

todos los personajes pertenecen a S.M.

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Capítulo 35: epilogo( destinados a estar juntos)


HOLA!!!! lo lamento si no se veia, pero aqui esta espero que esta vez si logren verlo :P

 

Epilogo

 

-bella cariño ven aquí- oí que decían a mi espalda gire y hay estaba, aquel hombre el cual me acompañaba desde hace varios meses.

Antes de caminar hacia el contemple de nuevo mi rostro en el espejo, los años no pasaban en vano, alrededor de mis ojos se empezaban a formar pequeñas patas de gallo, y las expresiones de la frente comenzaban a marcarse muy tenuemente.

Solo tenía 35 pero pronto llegarían los 40 y después los 50, la juventud la estaba dejando atrás.

Fui hacia el, y le di un pequeño piquito

-como te fue cariño-le dije tomando su mano y llevándolo hacia el sillón de la sala

-estoy agotado, pero feliz, es viernes y tendré todo el fin de semana para pasarlo con ustedes-dijo poniendo un brazo sobre mis hombros.

El fin de semana pasó rápidamente, era lunes y estaba sentada en el sofá, viendo hacia el paisaje que me daba el ventanal que tenia enfrente, pronto vi por el vidrio,  el reflejo del piano de cola que estaba en el recibidor.

Mi corazón se oprimió.

Recordé varios años atrás y lo recordé a el, a quien le jure amor eterno y no se pudo cumplir, a el que tras haber tenido en sus brazos a nuestro pequeño, se marcho y nunca volvió, no en cuerpo, solo su alma.

Una lagrima se derramo hacia mi mejilla, antes de podérmela quitar unos deditos,  me la quitaron

-¿mami porque lloras?-dijo mi niño preocupado

-recordé a tu papi-le fui sincera-y me puse triste

-no estés triste, mi papi esta aquí-señalo mi corazón- el ahora es un Ángel, y nos cuida desde allá arriba-me dijo tranquilamente pero yo no pude evitar derramar unas lagrimas mas.

Me abrazo y lo deje que me consolara.

Aun lo amaba no lo podía negar, cada ínstate mi corazón lo llamaba,  mis brazos rechazaban a alguien mas solo lo querían a el.

Pero tenia que salir adelante, por mi hijo, por nuestro hijo, tendría que luchar, y había encontrado un buen hombre el cual me podría apoyar en el difícil camino de ser madre.

Me levante del sofá y fui hacia el piano seguida por mi pequeño, me senté en el banquito donde el solía pasar su tiempo libre, toque varias letras, y sentí una corriente de aire, atravesarme, en ese instante me sentí completa, el estaba conmigo, pero cuando la briza se fue, mi corazón volvió a oprimirse, y esta vez no pude aguantar mas el llorar ampliamente, los sollozos se oían por toda la casa, casa que habíamos comprado esperando tener un futuro, rodeados de nuestros nietos.

-me duele verte llorar-dijo mi niño

-lo siento corazón, ya no lo are-dije intentando reponerme

-¿lo prometes?-me dijo viéndome fijamente-a el no le hubiera gustado que estés triste.

-tienes razón, mi pequeñín, tan maduro, pronto tu cuidaras mas de mi que yo de ti-le bese su mejilla-te quiero mi Edward-murmure en su oído

-¿porque me llamas Edward?, siempre me dices Anthony-dijo confundido

-porque así también se llamaba tu papi-le toque su nariz con un dedo

-Edward, Anthony Cullen-me dijo antes de darme un beso en la frente.

Más lagrimas pero ahora silenciosas se derramaron hasta mis mejillas.

 ….y desperté

Todo había sido un sueño

Abrí los ojos agitada, me incorpore y tarde varios minutos en tranquilizarme, solo había sido un sueño me decía a mi misma, una y otra vez. Pero aun sentía ese dolor tan grande en mi pecho, la habitación seguía a oscuras, gire la cabeza y en el reloj de mi buro, daban las 5  de la mañana, tome mi celular y le marque aun con las manos temblorosas.

-¿bella?-pregunto adormilado

-lo siento-le dije en un murmullo

-¿que paso mi niña?-dijo un poco mas despierto

-solo quería oír tu voz-le dije pero la voz se me quebró con la ultima palabra.

-bella, ¿que tienes?-dijo alarmado

-nada, nada-dije pero mi voz sonó peor, no me había dado cuenta que las lagrimas ya corrían por mis mejillas.

-¿como que nada?, bella estas llorando, puedo oírte, dime que te pasa, por favor-me dijo desesperado

-es solo que tuve un mal sueño, eso es todo

-¿segura?-no me creía

-si-afirme-pero ya estoy mas tranquila, ahora que se que estas bien.

-¿me dirás de que se trato tu sueño?

-esta bien-respire profundamente-soñé que estaba con otro hombre…-un gruñido me interrumpió

-pero no sabia porque, podía verme en el espejo, tenia como 30 o 35-continue-pronto estaba sentada en tu piano, y sentía un dolor horrible en el pecho-comencé a sollozar- un pequeño niño me decía que no le gustaba que yo llorara, me decía que  a su papi no le hubiera gustado, y fue cuando comprendí que habías muerto-mas lagrimas caían de mis ojos-Edward fue horrible, si tu te vas de mi lado, yo me muero, te seguiría tan pronto como pueda.

-tranquila no me va a pasar nada-me dijo, sentí su  voz un tanto ¿tierna?

-prométeme, que no te vas a ir de mi lado, ¡prométemelo!-le dije un poco histérica.

-simplemente no puedo-se limito a contestar-quiero ir a abrazarte asegurarme de que estas realmente bien, quiero tenerte en mis brazos consolándote-me dijo, se oyó un suspiro-pero tu sabes que no puedo, Alice me mataría.

-lo se, por eso no te pedí que vinieras, me conformo con oír tu voz

 -te extraño-murmuro

-y yo a ti cariño

-pronto te veré-dijo animado-y no puedo esperar para hacerlo

-estoy nerviosa-admití

-y yo-dijo riendo-tengo un nudo en la garganta-oí ruidos en la habitación continua.

-Edward me tengo que ir, escucho ruidos en la habitación de Alice, empieza la tortura-dije fingiendo horror.

-valdrá la pena, para ver el resultado-me dijo con confianza-¡te veré en el altar!

-seré la de blanco-dije riendo

-muy convincente-oí su risa-te amo

-yo igual-conteste poniéndome triste

-¿tu igual que?-me pregunto, hacia eso muy seguido

-te amo-murmure y colgué.

Algo más tranquila me levante con una sonrisita tonta en la cara.

Si hoy me casaba por fin después de 5 años de noviazgo y 6 meses de preparativos, hoy uniría mi vida a la de Edward para siempre.

-belli-dijo una muy animada Alice entrando a mi habitación, corrió a abrazarme-¡¡¡¡hoy te casas!!!!-casi grito

-lo se-le devolví el abrazo-pero ¿no crees que es muy temprano?, la ceremonia empieza a las 5 de la tarde y son las 5:30 de la mañana

-nunca es tarde, bella-cerro los ojos en una expresión ausente-de echo nos faltaran horas-comento

-pareces muy segura-camine hacia la cocina en penumbras prendiendo luces a mi paso, tenia hambre.

-soy medio psíquica, en mi próxima vida veré el futuro-bromeo

-si claro, y en mi próxima vida seré la nueva reina de Inglaterra-le dije irónicamente

-si te lo propones, puede ser-dijo segura de si misma

-aja-alegue, saque una barra de granola y me la comí, no quería hacer mucho ruido pues Charlie seguía dormido.

Teníamos 1 mes en forks, dándole los últimos toques a la boda, yo me quedaba en casa de Charlie por órdenes suyas, se negó a que durmiera en la casa de Edward, algunas veces hacia trampa, a mitad de la noche cuando Charlie dormía plácidamente, bajaba y le abría la puerta a Edward, quien se dormía en mi cama y justo antes del amanecer se iba.

Alice esta noche se quedo con nosotros y dejo a Renne y a Jasper en la mansión Cullen.

Charlie mantenía nuestras habitaciones, como las dejamos al ir a la universidad.

 

El sonido de la marcha nupcial tocada por el piano hacia que las piernas se me doblaran estaba sumamente nerviosa, saber que detrás de esas puertas de madera estaba el amor de mi vida, esperándome solo a mí, me ponía feliz y muy nerviosa a la vez, no ayudaba el echo de traer tacones de 10 cm. Y no saber caminar con ellos, ni que la cola del vestido sea demasiado larga y la pueda pisar, todo esto combinado con los pequeños sollozos que daba Charlie a mi lado, hacían explotar a mi estomago con tantas emociones que sentía en este momento.

-tranquila-murmuro-se te correrá el maquillaje con el sudor

-lo siento-susurre

-estas hermosa-comento viéndome orgulloso

-gracias papa-le dije abrazándolo, me lo devolvió pero me soltó al instante

-¿lista?-pregunto ofreciéndome su brazo

-lista-afirme tomando su brazo y sonriendo, mientras las puertas se habrían

Camine varios pasos con la mirada en el suelo, concentrada en no caerme, me agarraba fuertemente del brazo de Charlie, oía uno que otro murmullo dentro de la iglesia.

Levante la vista y lo vi, parado justo debajo del altar, con un traje negro que le quedaba perfecto a su cuerpo, su característico cabello revuelto y esos ojos verdes que me hacían perder la cabeza, pero esta vez tenían un brillo especial, demasiado intenso. Me sonrió y le sonreí en respuesta.

Caminar ya no me resulto difícil, eso paso a segundo plano, ahora estaba totalmente concentrada en Edward, en su mirada, en su sonrisa.

Cuando llagamos delante de, el Charlie unió mi mano a la de Edward y se retiro a su lugar, Edward me izo caminar un poco más, y entonces no pude evitar abrazarlo.

Se oyeron risitas y carraspeos de garganta, me separe rápidamente sonrojada.

El padre comenzó la ceremonia, yo solo podía ver a Edward, no oía lo que el padre decía, sus palabras eran incoherentes para mí.

Edward se acerco más a mí y me murmuro al oído:

-estas hermosa

-gracias-murmure-y tu demasiado guapo

-valió la pena la tortura-comento

-no fue tanta-dije recordando paso a paso mi maquillaje, peinado y demás cosas que a Alice se le había ocurrido hacerme.

-recuérdame agradecérselo, en otro momento

El padre nos lanzo una mirada envenenada y Edward volvió a su lugar sonriéndole, gire a ver a Alice, quien estaba en primera fila, junto a rosalie mis damas de honor con su vestido rojo.

Del otro lado, estaban Emmett y Jasper como padrinos.

Las palabras mas esperadas por fin llegaron.

-Edward Anthony Cullen, ¿aceptas a Isabella Swan como esposa?

-acepto-dijo con voz fuerte y clara tomando mis manos entre las suyas, me sonrió de una manera tierna mientras que sus ojos reflejaban amor. Pequeñas lágrimas se derramaron en mi mejilla.

-Isabella Swan, ¿aceptas a Edward Cullen como tu esposo?

-acepto-logre decir con la voz entrecortada y con lágrimas derramándose.

No supe en que momento el padre dio por terminada la ceremonia, solo fue consiente de cómo Edward tomaba mi cara entre sus manos y acercaba lentamente sus labios a los míos, para besarme tierna y lentamente por varios minutos, sentí flash en mi cara y un gran silencio, cuando nos separamos, la iglesia rompió en aplausos.

-te amo, eres lo mejor que me ah pasado en la vida-logre decirle entre lagrimas.

-mi niña, como te amo-susurro volviéndome a besar.

…. …. ….

 

-Esme todo esta perfecto, tienes un gran talento, tienen-aclare viendo a Alice que estaba a su lado-gracias

En un salón a las afueras de Seattle se celebraría la recepción, todo estaba detallado, cada aspecto estaba perfectamente hecho: las mesas, la decoración, la comida y la música.

Eran más de 300 invitados y yo no conocía a la mitad, la mayoría eran invitados de Edward. Así que cuando vinieron a felicitarnos, tuve que saludar muchas caras nuevas, Olvidaba sus nombres en cuando me los decían.

-nos divertimos organizando todo-comento Alice, viendo hacia detrás de mi y negando con la cabeza. Quise voltear y ver que es lo que ella observaba, pero unas manos taparon mis ojos.

-¿sabes cuando me costo peinarle?-pregunto Alice-la vas a despeinar-se quejo

-¿Quién soy?-pregunto fingiendo otra voz

Sabia que era Edward, su característico aroma lo distinguía

-Edward-dije segura

Me quito las manos de los ojos y me giro hasta quedar frente a el

-¿ya te dije lo hermosa y radiante que estas el día de hoy?-rodeo mi cintura con sus brazos, y los míos se fueron hacia su cuello

-si, unas cuantas, no lo suficiente-comente

Acerco su boca a mi oído, inhalo y exhalo causando que se me erizara la piel-estas preciosa, radiante, hermosa, bella, linda-dijo antes de morder el lóbulo de mi oreja.

-y tu estas sexy, hermoso, precioso, guapo-enredé mis dedos en su cabello, atrayéndolo hacia mi, sus labios estaban a punto de tocar los míos, cuando una estruendosa voz, izo que nos separáramos.

-buenas noches a todos-dijo Emmett por el altavoz-Eddie ¿Dónde estas?-busco con la mirada hasta que nos encontró, en una esquina cerca del área de la comida-oh hay estas-sonrió-bella que guapa estas el día de hoy-le sonreí mientras Edward gruñía por el “Eddie” –¿como llevas eso de andar en tacones?-puse los ojos en blanco mientras oía risas.

“bueno, bienvenidos a la boda de Eddie…-Edward lo fulmino con la mirada-Edward y Bella-corrigió- y ustedes tortolos-dijo haciendo que una luz nos enfocara-disfruten la fiesta que salió muy cara-comento esta vez se oyeron mas risas, y yo me sonroje escondí mi cara en el pecho de Edward, sintiendo las vibraciones que tenia gracias a su risa.

El momento del primer baile llego, Edward me rodeo la cintura con ternura mientras me alzaba y ponía mis pies sobre los suyos, el vestido era tal largo que nadie se dio cuenta, y de pronto yo bailaba como si fuera una profesional, ya que el baile era una de las tantas cualidades de Edward.

Los siguientes brazos que sentí fueron los de Charlie, quien con lagrimas en los ojos me deseo lo mejor, le siguieron Emmett Jasper, Carlisle, aro, cayo (el hermano de aro), ben y Tyler, y de nuevo Edward volvió a mi.

-te extrañe-le comente

-y yo a ti cariño-dijo antes de besarme con intensidad mientras seguíamos dando vueltas por la pista de baile. Sentí flashes en mi cara y algunas expresiones como “awww” y “¡¡que lindos!!”

Cuando nos separamos, me reí y escondí mi cara en su cuello, hay le di un beso y el suspiro.

La noche siguió pasando, durante la comida (de la cual no pude probar bocado) pasaron un video de muchas fotos de Edward y yo, algunas de la isla, y las demás de nuestro tiempo de novios, vacaciones en las montañas, la universidad, y las navidades en forks.

No lo pude evitar y derrame varias lagrimas, Edward me las quito con sus dedos y me abrazo mas fuerte, cuando termino, se escucharon aplausos, y después Edward me beso, como tantas otras veces.

… … …

Bella se encontraba en el estudio de su casa nueva, acababan de mudarse a una nueva casa, pues pronto llegarían los gemelos y necesitarían mas espacio para jugar que el que se puede tener en un departamento.

Si, aquel viaje de luna de miel, a Italia había dado sus frutos, pues ya a 8 meses después de la boda, bella esperaba ansiosa la llegada de los nuevos integrantes de la familia.

Se levanto con esfuerzo, pues su gran abultado vientre no la dejaba moverse, camino hacia la cocina y abrió el refrigerador, se lambio los labios mientras sacaba un pastel de chocolate, su antojo preferido durante todo el embarazo, Edward le reprochaba que tanto chocolate no era bueno para bella ni para los bebes, pero ella siempre conseguía que Edward llegara a casa con un pastel de chocolate.

Edward aun no se graduaba pero cada vez le faltaba menos, y al estar bella incapacitada, optaron por invitar a Esme por una temporada para ayudar a bella, mientras Edward estudiaba y trabajaba.

-es tu tercera rebanada en lo que va de la mañana-le dijo Esme entrando a la cocina con bolsas del supermercado.

-lo se, pero no lo puedo resistir, me encanta-le contesto bella avergonzada-no le digas a Edward ya vez como se pone-suplico

-no te preocupes hija, de mi boca no sale nada-Esme puso las bolsas en la pequeña mesa que había en la cocina y camino hacia bella, le dio un beso en la frente y acaricio su vientre-¿aun no sabes si son niños o niñas?

-no, quiero que sea sorpresa-bella miro su vientre y sonrió de forma maternal.

-¿y los nombres?-Esme insistió

-eh estado jugando con algunos-dijo bella sonrojándose mientras veía a Esme

-¿cuales?

-para niñas, Rachel, Kristen, o Reneesme-dijo bella sonriendo al ver la sonrisa que se empezaba a dibujar en el rostro de Esme.

-Reneesme- repitió Esme

-si, tu sabes Alice me gano el nombre de Renne,  y tu bueno eres como mi segunda mama-bella agacho la mirada sonrojándose

-oh, cariño-Esme estaba conmovida-y tu eres como una hija para mi-dijo abrazándola, a bella le salieron unas cuantas lagrimas.

Se las limpio con la mano-lo siento, son las hormonas-dijo sonriendo

-tranquila cariño, es normal, yo también pase por esos cambios.

-bueno ya, basta de sentimentalismos-comento bella quitándose las lagrimas de sus mejillas y sonriendo.

-¿y nombres si son niños?

-Edward-dijo al instante bella-Robert o Taylor y Anthony-se quedo pensativa un momento recordando aquel sueño que había tenido hace ya 8 meses atrás.

Los últimos días eran tediosos para bella, pues el doctor y Edward no la dejaban salir ni al jardín ni subir las escaleras, por lo que se la pasaba paseando del comedor a la sala o al estudio donde tomaba la laptop y se ocupaba un rato, pero se cansaba y la apagaba, estaba cansada de ver películas, esa rutina que estaba llevando la tenían estresada.

Su mejor diversión era ir a la cocina por rebanadas de pastel de chocolate bajo la mirada reprobatoria de Esme.

La hora de la cena se izo presente y Edward entro con cara de fatiga

-¿hijo como te fue?-le pregunto Esme desde la cocina

Edward se dirigió al sillón donde estaba bella acostada, la beso durante un buen rato  acaricio con ternura su vientre y después camino hacia la cocina.

-vengo muerto-dijo cayendo sobre una silla

-tomando un baño se te quita-le dijo Esme sobándole los hombros- ahora siéntate a comer.

-prefiero comer con bella-le dijo Edward levantándose y comenzó a servir dos platos de lasaña, Esme también se sirvió y los tres cenaron en la sala viendo la tv.

Edward tomo en brazos a bella y subió las escaleras, la deposito con cuidado sobre la cama, y se dejo caer junto a ella, mientras bella le acariciaba la mejilla.

-¿como te fue?-pregunto bella mientras se sentaba en la cama e intentaba quitarse los zapatos, no lo logro, Edward la ayudo.

-en la escuela bien, eh pasado mi examen de ayer

-me alegro-dijo bella

-pero en el trabajo-Edward frunció el seño-me encontré con Tanya-susurro, bella se tenso.

-¿hablo contigo?

-si-Edward relajo el seño-me saludo y dijo que aunque no la hayamos invitado a la boda, ella entendía el motivo y nos deseo lo mejor, y te desea lo mejor en tu embarazo-bella iba a preguntar –aro le dijo-comento Edward.

-ohh-susurro bella

El monstro de los celos se estaba apoderando de ella, y ahora con las hormonas del embarazo tenia mas fuerza.

Edward noto la expresión en el rostro de bella y hablo antes de que esta explotara.

-iba de la mano con Jacob-dijo como quien no quiere la cosa-además en su dedo tenia un gran anillo de compromiso.

Bella se tranquilizo-supongo que esta bien

Edward se sentó detrás de ella y comenzó a darle un masaje en los hombros.

Bella termino de relajarse y llevo sus manos a su vientre donde acaricio su estomago lentamente, recibiendo a cambio unas pequeñas pataditas, sonrió, tomo una mano de Edward y la llevo hacia donde segundos antes había sentido la patada,  el al sentir el movimiento puso los ojos como platos y sonrió tontamente.

Se paro y fue a sentar delante de bella.

Edward acerco sus labios a los de ella, mientras que el corazón de bella comenzaba a latir con fuerza, y sus mejillas a pintarse de rojo, Edward sonrió antes de unir sus labios en un beso lento y cargado de ternura.

-¿crees que serán las hormonas, o cada día te amo mas?-le pregunto bella en un susurro para no romper el momento.

Edward sonrió y llevo su mano a la espalda de bella, para acercarse más a ella, hasta que quedo pegado a la gran panza de bella.

-espero que cada día me ames mas porque yo a ti te amo mas a cada hora-comento

-me alegra-susurro bella antes de volverlo a besar, el beso ya no era tan inocente pero se tuvieron que separar al recordar que por el momento no podían tener intimidad, el embarazo de bella estaba casi al termino.

-creo que me voy a dar un baño-dijo Edward todavía agitado, beso a bella de nuevo y se metió en el baño.

Bella despertó agitada, sudando y con fuertes dolores en el vientre

-Edward-susurro moviendo el hombro de este

-Edward-dijo un poco más fuerte, frunció el seño al ver que Edward ni se movió

-¡¡Edward!!-grito lo mas recio que pudo, Edward se despertó al instante, y en dos segundos ya estaba de pie junto a la cama.

-que pasa cariño-le dijo viendo a bella mientras ella se contenía por no gritar, estaba teniendo una contracción.

-creo….que…ya…van a…-bella dejo la frase inconclusa y grito de dolor.

Edward comprendió que pasaba y corrió al closet saco una pequeña mochila donde estaban varios cambios de bella y ropita de bebe amarilla.

Ayudo a bella a levantarse de la cama y la cargo escaleras abajo. Despertó a Esme y los tres subieron al auto.

En el camino Edward hablo al hospital para avisar que iban en camino, mientras que Esme, le hablaba a Alice, Emmett y Carlisle.

Alguna ventaja debía de tener el hijo del socio mayoritario del hospital pues todo un equipo capacitado ya los esperaba en urgencias.

Pusieron a bella en una camilla y la llevaron directamente a una habitación. Bella no soltó en ningún instante el brazo de Edward por el fuerte dolor que sentía y este creía que se lo había roto.

El doctor llego minutos después, la reviso y vio que tenía 8 centímetros de dilatación, le inyecto la epidural y bella dejo de quejarse,  pues ya no sentía dolor.

La pasaron al quirófano y le pusieron anestesia local para que pudiera ver el nacimiento de sus hijos.

Edward se puso ropa especial y entro al quirófano con ella.

Esme esperaba ansiosa en la sala de espera, aun con pijama y con el celular en la mano, necesitaba a Carlisle, pero este estaba en Seattle y aunque tomara un vuelo en ese instante llegaría a los Ángeles aun en varias horas.

Carlisle y Charlie volarían lo más rápido posible. Esme llevaba ya 1 mes en casa de Edward y bella, así que Carlisle estaba desesperado por ver a su amada esposa, mientras que Charlie moría por ver a bella con una enorme panza o tener en brazos a sus nuevos nietos.

Bella y edd habían ido a forks el segundo trimestre del embarazo cuando la panza se empezaba a notar pero después ya no pudieron ir, pues se enteraron que eran 2 bebes y eso hacia el embarazo de alto riesgo, Charlie no tenia tiempo para viajar a Los Ángeles, una serie de asesinatos de turistas lo tenían ocupado, y aunque veía por la webcam y a través de fotos la evolución del embarazo, no era lo mismo.

Alice llego corriendo seguida de Jasper quien traía a Renne en brazos dormida, abrasaron a Esme y se pusieron a conversar mientras esperaban, Emmett y rosalie llegaron minutos después.

El parto duro varias horas, pues bella tardo en dilatar los 2 centímetros que le faltaban, cuando por fin fue tiempo de pujar bella entro en ataques de nervios por no saber hacerlo, Edward la relajo besándola, y después de eso, fueron 4 horas de trabajo de parto hasta que tubo a sus dos bebes en brazos, Edward sostenía a la niña en brazos con lagrimas en los ojos, tenia la piel blanca como sus padres, un poco de pelo café oscuro se asomaba en su cabeza, unos grandes ojos color chocolate y un lunar en la muñeca igual al de su madre, mientras que bella mantenía en su regazo a el niño, pequeño piel blanca y ojos verdes como los de su padre, aun no tenia cabello.

Llevaron a bella del quirófano a otra recamara, mientras revisaban que todo estuviera bien con los bebes, pues habían nacido 1 mes antes.

Acomodaron a bella en la cama mientras Edward le sostenía la mano. Se sentó junto a ella y le acaricio la mejilla.

-una mini bella, y un pequeño Edward-comento Edward con orgullo

-así es-le dijo bella sonriéndole

-¿que has pensado de los nombres?-le dijo Edward

-tu el del niño, y yo el de la niña-le dijo bella, Edward estuvo de acuerdo y se puso a pensar en nombres.

-ya lo tengo-dijo minutos después

-¿Cuál?-dijo bella

-Anthony, es mi segundo nombre y así se llamaba mi abuelo- bella asintió con la cabeza pero en su interior aquel sueño volvía a estar presente.

-¿tu ya lo tienes?-dijo Edward besándole la mejilla, aquel día el estaba mas cariñoso de lo normal y eso a bella le encantaba.

-Reneesme-susurro bella

-Rene… ¿que?

-Reneesme- repitió bella riendo-es la combinación de Renne y Esme, pues Alice me gano el de Renne y sabes que quiero a Esme como si fuera mi madre.

-me parece perfecto-concluyo Edward antes de volverla a besar

-hoy estas mas amoroso que nunca-bromeo bella

-no todos los días traes dos hijos míos al mundo-le comento Edward abrazándola-pero si te incomoda yo-la soltó y comenzó a alejarse

-me encanta-dijo bella tomando su mano y tirando de el asta que Edward estuvo de nuevo junto a ella.

Tocaron la puerta y Edward fue a abrir, eran toda la familia, quienes venían cargando arreglos de flores peluches y globos.

-felicidades-le dijo Alice a Edward abrazándolo.

-gracias enana

-Eddie, ya eres padre-le dijo Emmett dándole un gran abrazo

-solo hoy te paso el “Eddie”-dijo Edward devolviéndole el abrazo

Rosalie corrió con bella y la abrazo

-¿como te sientes?

-cansada, pero feliz

La familia rodeo la cama y conversaron cuando la puerta se abrió y entraron dos enfermeras con un carrito cada quien, donde había una gran cobija, una rosa y otra azul, las cuales rodeaban unos pequeños bultitos color de rosa.

-¡que hermosos!-exclamo Alice quien estaba mas cerca de la puerta.

Las enfermeras entregaron a los bebes uno a bella y otro a Edward en cuanto salieron de la recamara, Alice y rosalie se abalanzaron hacia Edward, mientras que Emmett, Jasper y Esme iban con bella.

El doctor entro a la recamara, saludo a Esme y a Edward efusivamente.

-todo parece estar bien, nacieron en perfecto estado, la niña pesa 3 kilos 200 gramos y el varón 3 kilos 500 gramos, sus signos vitales están bien, y tu bella estás muy bien, te recuperaras pronto, según como te desarrolles en el día podrías salir esta misma noche o mañana en la mañana.

Así pasaron los bebes de unos brazos a otros, durante toda la tarde, bella comía unos chocolates que le había regalado Emmett, como postre después de comer la comida que le había llevado una enfermera.

La puerta se abrió dejando ver un par de enormes peluches en forma de perros, y tras es ellos un Carlisle sonriente.

-Llegaste-le dijo Esme abrazándolo y dándole un suave beso.

-uggrh!!!, hay niños presentes-dijo Emmett riendo Esme le lanzo una mirada asesina-perdón-susurro.

Carlisle saludo a todos y después se arrimo a los carritos donde los bebes dormían.

-son hermosos-dijo Carlisle viéndolos detalladamente-se parecen mucho a ti Edward cuando eras un bebe-comento

-si, lo se, mama me lo ah dicho.

Tocaron a la puerta y esta vez, un Charlie con ojos rojos se asomo por ella.

-papa-dijo bella emocionada

-oh bella-Charlie cruzo la habitación y rodeo a bella con sus brazos, cuando se separaron Charlie saludo a todos y fue directo hacia los bebes quienes dormían plácidamente.

-hermosos-susurro cargando a el pequeño Anthony mientras que Carlisle cargaba a Reneesme

-rose nos han ganado-dijo Emmett señalando a Edward y bella que estaban acostados en la camilla Edward tenia su brazo alrededor de ella y tenían una de sus manos unidas-porque estos-ahora señalo a Alice y Jasper-par de conejos nos ganaron hace mucho, tanta hambre tenían que se comieron la torta antes del recreo-Alice se sonrojo y Jasper puso los ojos en blanco, los demás rieron.

-¿como se llamaran?-pregunto Esme acariciando la mejilla de Anthony

-Rennesme y Anthony-dijo Edward con voz de orgullo.

La tarde noche llego y Alice Jasper y Renne se despidieron seguidos de Emmett y rosalie.

Carlisle, Charlie, y Esme se quedaron un rato más.

-cariño-dijo Edward a bella quien se estaba quedando dormida, hacia ya varios minutos que se habían llevado a los bebes a el área de lactancia-tengo que hacer un asuntito, ahora vuelo.

Bella abrió los ojos de inmediato y se sentó en la cama-no vayas-dijo aterrada

Los presentes la vieron con interrogante.

-¿Por qué?-Edward se tensó al ver a bella tan asustada

-mi sueño-susurro bella, tomando la mano de su amado

-¿cual sueño?, querida- Esme se acerco a bella pero ella no quitaba sus ojos de Edward

-¿nos dejarían un momento a solas?-pidió Edward

Esme y Carlisle arrastraron a Charlie fuera de la habitación.

-cariño ¿que pasa?-dijo Edward abrazando a bella, ella escondió su rostro en el pecho de este.

-¿recuerdas que la noche antes de nuestra boda tuve un sueño en el que tu…bueno…tu-

-¿moría?-susurro Edward

-si, eso, bueno pues nunca te lo conté bien, pero Edward en mi sueño tu morías-se le quebró la voz-justo después del nacimiento de nuestro hijo el cual en mi sueño se llamaba Anthony y también tenia los ojos verdes como tu, y en mi sueño no salió Renneesme pero eso no quiere decir que justo en ese momento estaba en casa de su abuela, Edward no quiero perderte-susurro con lagrimas en los ojos- por favor no te vallas.

A Edward se le quebró el corazón ver a si a su esposa, tan frágil y delicada y con tanto miedo en la mirada.

-tranquila-le acaricio la mejilla-no me iré a ningún lado, me quedare a tu lado para siempre ¿me oíste?

Bella asintió con la cabeza y la escondió de nuevo en el pecho de este, Edward la abrazo con fuerza y derramo varias lagrimas en silencio, entendía el miedo y dolor que sentía bella en esos momentos.

Pues solo imaginarse en perderla lo enfermaba, como perder al amor de tu vida, como perdería a aquella muchacha que lo enamoro desde la primera vez que la vio. Simplemente no podía.

……

5 años después….

-Nessie-gritaba Anthony mientras perseguía a su hermana atreves de la playa.

Bella gruño odiaba ese apodo, pero “Nessie” lo adoraba, maldecía la hora en que a un compañerito del kínder le había dicho que Renneesme era muy difícil y la apodo “Nessie” ¿que se creía ese niño para apodar a su bebe con el nombre del monstro del lago Ness?

-es solo un apodo-dijo Edward tranquilamente quitándose los lentes de sol que tenia puestos-son solo niños

-lo se-gruño bella, Edward rio por su actitud a veces era tan absurda pero aun así la amaba.

Estaban de vacaciones en florida, en unos días seria el quinto cumpleaños de los gemelos y los llevarían a uno de los parques Disney, aquellos que les traían tan buenos recuerdos a sus padres.

Anthony o Tony como le decía su hermana corría por la arena con una bermuda verde que le quedaba un poco grande, persiguiendo a su hermana quien había destruido su castillo de arena.

Tony era la viva imagen de Edward cabello despeinado color ocre, ojos de un verde esmeralda intenso, la piel blanca y esa sonrisa ladina que era su marca personal igual a la de su padre.

Nessie por su lado era una pequeña bella en persona, igual de torpe, con el cabello a los hombros de un café intenso, ojos chocolates y la piel casi translucida.

Nessie paso corriendo entre los camastro donde estaban acostados bella y Edward, salpicando la piña colada que Edward sostenía en la mano de arena.

Edward se levanto corriendo y alcanzo a su pequeña la cargo y le izo cosquillas, la niña reía como loca, la bajo en el suelo y la llevo hacia donde bella, y le puso un poco mas de protector solar, Tony llego cansado de correr y le jalo el cabello a su hermana esta se quejo y Tony se gano una reprimenda de su madre.

-pero ella destruyo mi castillo-se quejo Tony

-eso no te da derecho a lastimarla-comento bella

-no era mi intención-susurro Nessie con lagrimas en los ojos, si había algo que de verdad le dolía era ver la cara triste de Tony-tropecé y sin querer caí enzima de el, perdóname-murmuro derramando una lagrima.

Tony abrazo a su hermana y ambos sonrieron, y corrieron a construir un castillo nuevo.

-si todo fuera tan fácil de arreglar-dijo Edward viendo con cariño a sus hijos.

-lo se-contesto bella-amor, porque no me traes otra naranjada-pidió bella con voz melosa y haciendo ojitos.

Sus encantos hacia con Edward seguían teniendo el mismo efecto, el se levanto al instante y fue directo hacia el bar.

Bella lo siguió con la mirada riendo.

Edward volvió al cabo de unos minutos le dio su bebida a su esposa y se dispuso a besarla, bella enredo su mano libre en el cabello de el, mientras sus labios seguían en su lucha.

-tu y yo, esta noche, será una cita-susurro Edward al oído de bella

-y los niños-murmuro bella aun abrazándolo

-para eso están los abuelos-dijo Edward riendo, mientas volvía a su camastro.

Esa tarde llego el resto de la familia al hotel, bella y Edward así como sus hijos habían llegado 1 semana antes.

Tan pronto como estuvieron instalados en el hotel, Renne de 10 y julia de 3 añitos  corrieron al encuentro con sus primos seguidos de Alice con una botella de protector solar en la mano.

Alice saludo a sus hermanos pues Edward también era su hermano y se puso a tomar el sol. Pronto llegaron rosalie con Emmett Jr. En brazos, tenia 8 meses de nacido, y Esme quien lucia espectacular en traje de baño aun a su edad.

Los que tardaron más en llegar fueron los chicos, Emmett, Jasper y Carlisle pues habían ido a rentar un bote para ir a pescar.

Bella echo de menos a su padre, pues no había podido ir, pues 2 semanas atrás se había roto la pierna, pero bella era feliz al saber que Charlie era feliz por fin había encontrado con quien compartir su vida, Sue su vecina de toda la vida, ahora era su novia y pronto su esposa.

……

Bella se sentía nerviosa, hace meses que no tenía una cita o al menos a solas con Edward.

-todo saldrá bien-la animo Alice

-¿tu crees?

-claro que si, además yo se a donde te llevara, y se que te va a gustar

-Alice por favor dime, ¿a donde?

-mis labios son una tumba lo sabes-comento Alice riendo la ver los pucheros que bella hacia frente al espejo-ahora quédate quieta o no te podre peinar.

Bella se cruzo de brazos y se quedo quieta, con el seño fruncido

-quita esa cara te saldrán arrugas-le susurro Alice al oído

Bella la suavizo y sonrió.

Media hora estaba lista, un vestido playero de color azul que disfrazaba muy bien su pancita de 4 meses. (Si bella estaba embarazada de nuevo) unas sandalias de piso,  el cabello sujeto en una trenza de lado y maquillada tenuemente.

A las 9  en punto Edward toco la puerta de la habitación de Alice y Jasper, vestía unas bermudas que combinaban con el vestido de bella sandalias, playera blanca sin mangas y su típico cabello revuelto.

-¿nos vamos?-pregunto tendiéndole su brazo a su esposa. Bella asintió con la cabeza y comenzaron a caminar hacia la salida del hotel. Tomaron un taxi que los llevo al muelle hay los esperaba un gran yate blanco.

-sorpresa-susurro Edward en el oído de bella-ahora es tuyo

Bella abrió la boca y no salió absolutamente nada, el yate era impresionante, llevaba años casada con Edward un rico y famoso doctor que día a día se hacia mas fama gracias a su talento, sumado con la fortuna de la familia, pero aun así no se podía acostumbrar  a los lujos que el le daba.

-¿te gusta?

-si, es maravilloso, pero Edward ya sabes lo que pienso-comenzó a replicar bella, pero Edward la callo con un rápido beso.

-si lo se, pero ¿sabes que? Esta vez no te escuche, mira ven a ver esto.

Edward tomo la mano de bella y la guio hacia la embarcación, con letras cursivas estaba escrito el nombre del barco “Isabella” y abajo en letras un poco mas pequeñas “simplemente perfecta”, bella se emociono y abrazo a su marido.

-gracias-dijo antes de besarlo.

Subieron a la nave y Edward le dio un recorrido, luego arranco el motor y se sumergieron en las oscuras aguas, lo apago hasta que estuvieron un poco lejos, las luces de los hoteles se veían a lo lejos.

Cenaron tranquilamente mientras se hacían arrumacos, y muestras de amor.

-cariño te tengo otra sorpresa-dijo Edward después del postre

-¿Qué es?-pregunto bella aun saboreándose el helado que había prácticamente devorado.

-bueno, no quiero que te enojes, piensa en los recuerdos de ese regalo te traerá, ¿de acuerdo?

-si-dijo dudosa

-bien toma-Edward le tendió un sobre, dentro estaban las escrituras de aquella isla en la cual habían naufragado ya 10 años atrás.

-Edward-susurro Bella con lágrimas en los ojos-

-¿eso es un “si acepto tu regalo”?-pregunto Edward dudoso, con el embarazo tenia que estar prevenido de los cambios de humor de su esposa.

Pero bella se abalanzo sobre el dándole besos por toda la cara.

-gracias-dijo bella-no sabes lo que esto significa para mi, es hay donde comenzó nuestra historia y eso es algo muy importante para mi.

-y para mi amor, hay empezó, pero falta mucho para que termine y…-

Bella no lo dejo acabar, beso su labios con tanto amor que creía que se le iba a ir el corazón en ello.

Tal vez sus vidas no fueran perfectas, tal vez tuvieron que luchar contra obstáculos para estar juntos, pero lo valía ese amor que se tenían lo valía.

-te amo, mas que a mi vida, mas que a nada-susurro bella contra los labios de Edward.

-yo solo vivo por ti y por nuestros hijos, sin ustedes mi vida no tendría sentido, te amo.

Enredo sus dedos en el cabello de ella, y la beso frenéticamente, dando comiendo a una de las mejores y si no es que la mejor noche de sus vidas.

Dos corazones unidos, jamás pueden separarse, pues están destinados a estar juntos.

FIN

Capítulo 34: capitulo 3 (primer encuentro) Capítulo 36: nuevo fic: juego de novios

 
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