Pov Edward

Bella tuvo contracciones en todo el camino. Cuando por fin llegamos a la clínica Carlisle estaba a mitad de una operación de la cual no podía salir. Acomodaron a Bella en una habitación mientras se preparaba para el trabajo de parto. La familia estaba en la sala de espera, acompañándonos en este momento. Era primera vez que yo pasaría por esto, pues con Anthony jamás lo supe. Bella gritaba y pedía que lo sacaran pero no podían hacer nada puesto que ella no estaba totalmente dilatada para comenzar a pujar. Rompió fuente y horas después solo lloraba diciendo que quería tener a su bebe en sus brazos. Carlisle salió de la operación y nos ayudó con Bella.

-Tenemos que hacer cesaria Edward- informó Carlisle

-¿No hay otra manera?-

-Es grande. No podemos hacer mas nada. Si no da a luz ahorita, el bebé podía correr riesgos. Tiene que salir muy pronto-

-Hablaré con Bella. Ve preparando el quirófano- le dije y me dirigí a la habitación.

-¿Cómo te sientes?- le pregunté.

-¿Cómo crees que me siento Edward? No se que pasa. Con Anthony no fue así. Tengo mucho miedo- me dijo llorando

-Carlisle está considerando hacer una cesaria-

-Lo que sea por salvar a mi hijo. Yo te lo dije y me lo prometiste.- Me tomó de la mano, me miró a los ojos y dijo -Por favor-

-Siempre contaras conmigo Bella. Sabes que yo te amo-

-Yo también te amo Edward. Ahora, salva a nuestro bebé-

Y así di la orden para que la llevaran a quirófano. La anestesiaron y empezaron a abrirla, minutos después mientras sacaban al bebé sus signos vitales empezaron a bajar de una manera muy acelerada, sacando de control todo. Cortaron el cordón umbilical y se concentraron en Bella. Nos informaron que era una hermosa niña y luego que lloró por primera vez el corazón de Bella dejó de latir.

Pov Bella

Tenía muchísimo miedo. Ya habían pasado muchas horas y todavía no entraba en trabajo de parto. Escuchaba que el bebé era grande y eso complicaba las cosas. Solo quería terminar y tenerlo o tenerla en mis brazos. Carlisle y Edward pensaron que una cesaría sería lo mejor. Lo único que yo quería era que mi pequeño no corriera riesgos, así que le dije a Edward para avanzar con ese plan. Me llevaron al quirófano y empezaron. Casi no sentí la anestesia. Muchas personas dicen que es muy dolorosa esa inyección en la columna, tal vez era el dolor en mi vientre el que no me permitía sentir o la anestesióloga era muy buena. Me acosté y empezaron a limpiarme, luego me colocaron unas batas encima y taparon mi vista de mi barriga. Sentí cuando empezaron a abrirme, el dolor se va pero la sensación queda. Después de un rato se siente la presión de la extracción del bebé y la salida del líquido. Me sentía bien, me sentía fuerte. Escuché que era una niña y luego su llanto. Cerré los ojos y pensé “Renesmee” pero me confundí al abrirlos, yo estaba parada al lado de la camilla y mi cuerpo yacía en él. Estaba pálida, mis labios morados y Edward lloraba. Veía para todos lados y era como una película en cámara lenta. Todos se movían con gran lentitud. Me miré y estaba vestida con una bata de hospital, en mi mano izquierda tenía una cinta con mi nombre y apellido. Estaba descalza y tenía el cabello suelto. Caminé hacia donde tenían a mi hija y la vi. Ahí estaba mi hermosa niña. Era perfecta. Aun más que Edward. Era lo más bello que yo había visto en mi vida. Me acerqué y toqué su manita, estaba muy caliente. Su respiración empezó a aumentar, lo pude notar por el movimiento de su pecho, yo me asusté pero ella me miró a los ojos y sonrió. No se si de verdad me veía pero era un hecho de que me estaba sonriendo. Me volví a la habitación y ya me estaban cerrando. Edward lloraba. Mi película pasaba lenta y sin sonido alguno. Sacaron a Edward de la habitación y me prepararon para llevarme a terapia intensiva. Estaba en coma. Veía como Edward tenía mi mano sobre la suya, lloraba desconsoladamente. Carlisle entró y lo sacó, yo los seguí. Mi pequeño Anthony estaba en los brazos de su abuela, no lloraba, no reía, su mirada era perdida, estaba como en otra galaxia. Estaba en shock. En la sala de bebés estaba Rose con Rosy. Miraban a mi pequeña Renesmee y le hacían muecas pero ella no reía. Por un momento sentí que esa personita sabía por lo que todos estábamos pasando pero cuando me acerqué a ella, sonrió. Sus bellos ojos eran exactamente iguales a los míos. Sin duda sería la mujer que mas amaría en mi existencia. Y mis hombres, bueno… Eso era inexplicable. También entregaría mi vida por ambos. En la mañana la familia se fue a casa a descansar menos Edward. No se despegaba de mí, ni un momento. Logró calmarse pero me miraba en silencio y las lágrimas caían por su rostro. Me dolía tanto verlo así. En el transcurso del día Alice fue a verme y se quedó un rato. Cuando se fue, Edward vino con mi bebé y estuvo con ella ahí, el gran punto es que ella no miraba mi cuerpo en la camilla sino el “alma andante” que yo era en estos momentos. Así pasó otro día más. Ya era mi segundo día en esa camilla. Sin vida. La noche se me hizo eterna. Edward casi no dormía y cuando lo hacía se despertaba por todo, por cada mínimo sonido en la habitación. Entrada la mañana, cuando empezaba a amanecer me dio un sueño muy pesado. Era extraño pues tenía casi tres días en mi estado de “espíritu” y jamás me sentí cansada ni con sueño. Así que me acosté al lado de mi cuerpo, cerré mis ojos y me dejé llevar. Todo se volvió negro y unos minutos después de repente una luz apareció alumbrándome todo. Escuchaba una hermosa voz que me hablaba pero no sabía de donde venía.

Gracias por hacerme el hombre más feliz del mundo.

Eres la mujer más maravillosa. La única dueña de mi vida.

Te amaré toda la eternidad,  aún más allá que la vida y la muerte misma.

Eres mi vicio, mi bailarina y solo tú eres mi desconocida.

Despierta. Necesito saber si tienes planes para esta noche.

Pov Edward

-Yo también entregaría mi vida por mis hijos y por ti, Edward. Lo que si no quiero es que tú des tu vida por mí. Prométeme que si en algún momento tienes que elegir entre tu vida o la de mis hijos por la mía elegirás la de ustedes. Serán ustedes primeros y luego yo. Y si muero es por el amor que les tengo. Tú tendrás que cuidarlos y guiarlos que yo cuidaré de ustedes. Yo sin pensarlo también les entregaría mi vida. Lo prometo mi amor-

-Te lo prometo Bella. Así será.- le dije con todo el dolor y la besé.

Estaba recordando las palabras de Bella y mi promesa. Ya casi habían pasado tres asquerosos días y ella seguía sin volver en sí. Estaba destrozado. Bella entregó su vida por nuestra hija. Así como lo prometió. Carlisle me dijo que ella podía pasar días, semanas, meses o años así. Que un día tenía que tomar la decisión de desconectarla. Pero yo sabía que eso no iba a ser necesario. Ella iba a despertar. Tenía que hacerlo. Sino yo dejaría de respirar. Tenía a mis hijos lo se, pero ¿Cómo podría seguir otra vez sin ella? Casi no dormí en toda la noche. Me sentía extraño. El cuarto se sentía mas frío de lo normal. Tenía una rara sensación encima. Me senté en una silla al lado de Bella, tomé su mano entre las mías y como en otras ocasiones le hablé. Gracias por hacerme el hombre más feliz del mundo. Eres la mujer más maravillosa. La única dueña de mi vida. Te amaré toda la eternidad,  aún más allá que la vida y la muerte misma.

Eres mi vicio, mi bailarina y solo tú eres mi desconocida. Despierta. Necesito saber si tienes planes para esta noche. Después de algunos segundos ella suspiró. Abrí mis ojos de par en par y esperé. Ella poco a poco abrió los suyos y luego de un instante me sonrió forzadamente. Yo le di mi sonrisa más amplia. Estaba viva. Por supuesto. Yo no podía perderla. No a ella. No otra vez.

-Lo siento pero si tengo planes- respondió ella muy bajito, forzando su voz

-¿y que hará la señora?-

-Estaré en mi casa con el hombre que amo y mis hijos-

-En ese caso yo no intervengo. Bienvenida de nuevo. A la vida. A MI vida-

-Bienvenido a mi vida mi amor-

La besé con la mayor ternura que puede y le expresé mi amor. 

----------------------------------------------------Tres meses después----------------------------------------------------------

Flashback

El primero de marzo nació mi grande y hermosa hija. Estaba preocupado por el parto, pues Bella no dilataba lo suficiente y la niña tenía que salir. A última hora tuvieron que hacerle cesaría, la cual complicó un poco la vida de Bella pero luego todo salió bien. Ya habían pasado tres meses y en mi cuerpo no cabía más felicidad. La madre de mis hijos ya estaba bien y ellos eran las dos joyas que jamás regalaría. La pequeña integrante de mi familia se llama Renesmee Carlie Cullen Swan. Recuerdo la primera vez que la vi. Su rostro era pequeño, de redondez perfecta, su brillante cabello color bronce ensangrentado con unos rizos iguales al de su abuelo Charlie y sus pupilas tan familiares, de aquel color chocolate que yo tanto amaba, piel pálida, de un cremoso color marfil, y sus mejillas estaban coloradas, exactamente iguales a las de su madre.

Fin del Flashback

Mi alegría creció, Yo Edward Cullen tenía dos hermosos hijos con la mujer que amaba. ¿Qué más podía pedir? Estábamos de nuevo en la clínica esperando a la hija de Alice. La habitación estaba llena de una cantidad de cosas. La verdad no creo que utilizaran todo eso aquí, solamente sería una noche. Me senté en una de las sillas de la sala de espera con Anthony en las piernas mientras Bella le daba de comer a Nessie.

-¿Qué pasa campeon?- le pregunté a mi pequeño. Ya tenía mucho rato callado.

-Kelo oto manito- dijo él. Yo me eché a reír. Eso no era algo que simplemente se pedía.

-Pero ya tienes a Nessie ¿para que quieres otro?-

-kelo manito ojo indo, igua papi y belita-

-¿quires un hermanito con los ojos verdes?-

-Ti-

-pero si los de ustedes me encantan ¿no te basta con los míos y los de tu abuelita?-

-no. Kelo manito ojo papi- dijo con lagrimitas en sus hermosos ojitos

-Está bien. Hablaremos con tu madre- le dije para tranquilizarlo. Pero la verdad yo no le diría nada. No soportaría perder a Bella. No podría pasar por esa angustia otra vez.

La casa estaba llena de miles de juguetes para bebés, teteros, corrales por doquier, pañales, ropita. Había de todo. En vez de una casa parecía una tienda. Alice tuvo una bella niña a la cual le puso Mary Aliana Hale Brandon. La cual vendría siendo tres meses menor que mi bebé Nessie. Era extraño todo esto. Jamás me imaginé toda la casa en este ambiente. Dos pequeñas niñas llorando a cada rato. Rosy jugando con ellas y Anthony sentado en el jardín mirando las plantas. Emmett constantemente pasaba por donde estaba mi hijo y lo fastidiaba diciendo que sería el único varón y que cuando grande estaría cansado de las mujeres y sería gay. Anthony en realidad no sabía bien que significaba pero se molestaba pues Bella le dijo que no tendría otro hermanito/a. Rosalie no podía quedar embarazada pues tenía un contrato con Victoria Secret’s y no podía fallar. Mis padres estaban muy complacidos de ver la casa llena de nietos, siempre traían regalos y cosas así aun cuando yo les decía que no se molestaran que ya Alice se había encargado de comprar lo que necesitaban y lo que no.

Pov Bella

Me sentía muy feliz. Tenía tres razones en mi existencia y a los tres los amaba con locura. Alice exageraba con todas las cosas para las niñas. Decía que tenían que tener de todo pero lo que ella hacía, era enfermizo. La mansión Cullen Swan era el refugio de los nietos Cullen. La familia cada vez crecía más y se podía respirar el amor. Edward y yo a veces pasábamos los fines de semanas en el Pent-House con nuestros hijos. Nos sentíamos un poco más íntimos. Sin tantas personas. Éramos como una familia normal. Entre ambos nos repartíamos los oficios y atendíamos a nuestros hijos. Era sencillamente maravilloso. Una mañana me fui al club que compraron Carlisle y Edward en el cual las acciones estaban repartidas en 25% Carlisle Cullen, 25% Esme Cullen y 50% Anthony Cullen. Edward decidió que no le pasaría esa propiedad a Nessie ya que no quería verla en traje de baño recorriendo cada una de las instalaciones todos los días mientras los muchachos de su edad se le quedaran viendo (pensando en un futuro, en su adolescencia) y cuando Anthony pensara que fuera suficiente podía sacarla del lugar. Ja! Tremenda manera de cuidarla. Siendo machista. Bueno, sigo con la historia. Era un día soleado y muy lindo, me encontraba en el club con Anthony, Gucci y Benetton. Decidimos venir a tomar aire y ver las instalaciones. Nos sentamos en un restaurant al aire libre y pedí algo de tomar para mi pequeño y para mí.

-¿Bella?- escuché una voz gruesa y rasposa hablarme. Con mucha confusión volteé y me encontré con mi mejor amigo.

-Jake, que gusto verte. Tanto tiempo ¿Qué a sido de tu vida? ¿Quieres sentarte?- Tomó asiento al lado de Anthony y lo miró con los ojos entrecerrados.

-¿y el quien es?- me preguntó

-Mi hijo- le respondí con una sonrisa en mi cara de oreja a oreja. –Mi amor el es Jake. Amigo de mami- le dije a mi bebe

-Tony Colen- le dijo Anthony extendiéndole la mano. Si, extendiendo su mano. No se como pero su papá logró convencerlo y ahora lo hace con todo el mundo.

-¿Cullen?- le preguntó Jacob

-Ti. Papi es eguar- le volvió a decir éste.

-¡Oh claro! tu eres el famoso nuevo Cullen- le dijo mirándolo y regalándole una hermosa sonrisa. -¿Así que por fin si tuviste un hijo con Edward?- me preguntó

-Dos- contesté. -Tengo una pequeña de tres meses-

-Nene Nesi-

-¿Nesi?- le preguntó Jacob a Anthony

-Se llama Renesmee. No se porque todos le dicen Nessie.-

-Renesmee- repitió Jake –Lindo nombre- le dediqué una sonrisa

-¿Y tú que haces por aquí?- le pregunté desviando el tema de mis hijos

-Estoy aquí con… Por cierto aquí viene- se dirigió a una mujer que venía con un coche y luego regresaron los dos –Nena ella es Bella. ¿Te acuerdas que te hable de ella?-

-Si. Soy la esposa de Jacob. Y éste es nuestro hijo Diego- dijo de una vez, señalando al bebé que estaba en el coche. Me pareció de mala educación su presentación. Como si yo fuera a quitarle su marido.

-Bella Swan. El es mi hijo Anthony- me presenté

-Tony Colen- volvió a decir mi pequeño levantándose de la mesa y extendiéndole la mano a la mujer que lo miró extraño.

-¿no es muy pequeño para ser dueño de tantas cosas?- me preguntó

-Son cosas familiares- le respondí entre dientes.

-Hay que ver que a la familia Cullen si le gusta presumir- dijo casi en un susurro pero pude oírla

-Bueno creo que nosotros nos vamos- dijo Jake sintiendo la tensión en el ambiente. –Un placer conocerte pequeño- le dijo Jake a mi hijo y le alborotó el cabello- Adiós Bella, fue un gusto verte de nuevo. Salúdame a Emmett-

-Tío meme- dijo Anthony.

-Si pequeño. Saludas a tu tío Emmett de parte de Jake ¿si?- Antho asintió. Jake besó mi frente y se fue.

Regresamos a la casa y Anthony se encargó de decirle a su tío el recado. Besé a mi hija y a mi gran amor y disfrutamos de una noche familiar al estilo Cullen.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Q tal nenas?? Les gusto?? Estoy pensando en que hacerle a Jane. Un poco fuerte el capi no?? Estoy buscando una forma de alargarlo un poco. No serán muchos capis pero por lo menos unos mas. Para dejar la historia completa antes de empezar la otra parte. Después de esta actualización vendrá la de Angel*! Y así sucesivamente. Una y una. Sigan votando x fis. Se les quiere. PASHI estoy pendiente contigo. Gracias chicas