Mi pasión (+18)

Autor: mariu
Género: + 18
Fecha Creación: 13/03/2010
Fecha Actualización: 11/12/2011
Finalizado: SI
Votos: 44
Comentarios: 137
Visitas: 177458
Capítulos: 42

 

(FINALIZADO) Bella es una muy conocida escritora. Pero esconde otra de sus pasiones. Sin siquiera imaginárselo una noche la intriga de un desconocido cambia su destino y la lleva a conocer el amor.

 

mis otros fic:

 LA ESPOSA.

http://lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=1185

 

 

y la continuacion de este fic se llama: Las pasiones

 

http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=1401

 

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Capítulo 14: De viaje

 

 

Bella se fue con el tal Jacob. Quería salir y perseguirlos en mi carro. Sentía la necesidad de cuidarla pero seguro ella lo malinterpretaría y yo terminaría perdiendo. Un día estaba desayudando en la cocina y una noticia me cambió el día

 

Isabella Swan y Jacob Black vistos otra vez juntos

 

Al parecer la famosa escritora Isabella Swan pidió un descanso y dejó a un lado su carrera para dedicarse a su vida sentimental. Ya se le ha visto varias veces con el famoso jugador de beisbol Jacob Black. ¿Sera que muy pronto aceptaran su relación?

 

Y así un día tras otro salía una noticia nueva. Los sitios en internet estaban rebosando con fotos de ellos dos juntos. Haciendo cualquier estupidez. Emmett q veces me alentaba para que fuera con el y así pudiera recuperar a Bella pero ¿Cómo iba a recuperar a alguien que nunca me perteneció? ¿Cómo pretendía quedarme con ella cuando ni siquiera la merecía? No pude acompañar nunca a Rosalie y a Emmett cuando iban a hacer cosas con ellos. Bella por lo menos se veía feliz y eso era la que de verdad me importaba. Todo lo que quería. Así su felicidad no estuviera a mi lado.

 

Esme me propuso irme de viaje con Tanya. Pasar unos días a solas con ella para ver si entre nosotros podía existir una verdadera relación. Carlisle la apoyó. Me dijo que pronto seríamos una familia y que debíamos llevarnos como tal. Nos fuimos a Londres (Elegido por Tanya) pasamos unos días ahí. Hablábamos de cosas, comíamos juntos, trataba de acostarme con ella (pero sin llegar al acto sexual, solo dormir) visitábamos lugares. A pesar de que era un muy bello lugar yo no estaba satisfecho. No era feliz. La única razón por la cual todavía estaba aquí era mi hijo. Ese pequeño que dentro de pocos meses me daría la dicha de ser papá. Un día Tanya salió a caminar y yo aproveché que no estaba para llamar a Emmett y saber de Bella

 

-¿Que hay hermano? ¿Cómo estas? ¿Cómo va todo?- dijo Emmett al tercer timbre

-Aquí Emmett, Tratando de llevar la fiesta en paz. No sabes cuantas ganas tengo de regresarme- dije muy honestamente

-No puedes regresarte hermano-

-La extraño. Quiero verla. No sabes lo difícil que es estar tan lejos-

-Te entiendo pero Esme se sentirá muy mal si no lo intentas Edward-

-Lo se. Vine fue por Esme. No quiero decepcionarla-

-Trata de conocerla. Serán padres dentro de unos pocos meses. Se que fue algo inesperado pero ahora debes ir hacia delante-

-A veces quiero abandonarlo todo. No soy feliz Emmett-

-No recaigas hermano. Yo te apoyo y se que lo puedes lograr. Además no creo que sea tan difícil. Debe ser una diosa en la cama jajaja- Eso yo no lo sabía ni quería averiguarlo. La única vez que estuvimos no la recordaba y mi única diosa era Bella.

-Ella no es la mujer que quiero. No es lo que esperaba- volví a decirle

-Ya se que no es la mujer de tu vida. Que habías elegido a otra pero ahora no solo debes cumplir el papel de hombre Edward sino de padre también. Hazlo por ese hijo que viene en camino-

-Eso es lo único que me ata a Tanya. Ya lo acepté y asumiré a mi hijo. No le faltara nada pero con Tanya yo no me caso. Por cierto ¿Cómo está Bella?-

-Ella esta bien. Es una muy buena mujer. La veo feliz. Trato de pasar tiempo con ella-

-Gracias por estar conmigo en este momento tan duro Em. Me prometes cuidarla ¿eh?-

-Claro que si Ed, cuenta conmigo. Como te dije te apoyaré. Cuídate hermano. Nos vemos en unas semanas-

-Chao hermano, saludos a todos por allá-

 

Al día siguiente fui con Tanya a algunas tiendas de bebes que había visto el día anterior cuando salió a caminar. Compramos cosas para nuestro hijo. Pasamos el día juntos otra vez. Comiendo y haciendo compras. Ya sentía la ilusión de tener a ese pequeño en mis brazos así no fuera de la mujer que amaba. Pero era mío igual. Después de saber de Bella las semanas pasaron rápidas y yo ya me encontraba en mi casa. Tanya decidió llegar a la suya para llevarle unos detalles a su familia así que yo me fui donde Esme y Carlisle. Desocupé mi maleta, me di un baño y pensé en Bella ¿Cuándo la volvería a ver? Decidí salir al patio y agarrar aire. Como siempre hacía de pequeño.  Y tremenda fue mi sorpresa al ver ese cuerpo inconfundible. No podía creer que Bella estuviera ahí parada. La extrañaba tanto que no pensé me acerqué a ella y le pase mis brazos por su y exhalé mi aliento por su cuello.

 

-Yo también suelo despejar mi mente al aire libre- suspiré –Es muy agradable-

-¿Me puedes soltar por favor?- dijo ella

-No. ¿Sabes? Tú eres como la noche. Así de agradable. Como cuando uno llega cansado del trabajo y solo quiere paz- todo lo que deseo pensé

-Cuando llegues cansado de tu trabajo que te de paz Tanya. Y suéltame por favor. Ya me iré a dormir-

-Y si no quiero ¿Qué pasa?- la reté

-Si eres cínico Edward por dios. Tu mujer está en el mismo techo-

-De hecho no. Salió esta noche. ¿Sabes otra cosa? Te extrañe- agarré el lóbulo de su oreja y empecé a lamerlo. Un exquisito gemido se le escapó y solté unas risitas al comprender que ella también me había extrañado así no lo aceptara –Te extrañé demasiado. Te pensé muchísimo- volví a decir en su oído

-Por lo visto no siempre. Sino ELLA no estaría embarazada. No creo que haya sido por obra y gracia del espíritu santo- me tensé. Ella ya estaba al tanto de lo que pasaba

-Prometo explicarte lo que pasó- le dije muy serio

-No quiero que me expliques nada Edward. Tú y yo solo…- volvió a empezar ella pero no dejé que terminara.

 

La volteé y la besé. Me respondió de igual manera. La llevé a mi cuarto y nos quitamos la ropa muy lento. Le volví a transmitir mi amor. Quería que se sintiera amada. Como debía ser. Sin urgencias. Solo deseo pero con respeto. Disfruté de ella sin antifaz. Como siempre lo deseé. La dejé en la puerta de Rose le un pequeño besito en los labios y le deseé buenas noches.

Me paré muy temprano en la mañana. Y fui a la misma floristería de la primera vez. Compré otra rosa azul y la pegué en su puerta con una nota. Estaba dispuesto a contarle toda la verdad. Todo lo que había pasado. La cité a las 9 y pasé por ella a su departamento. Me paré en la puerta y sonaba mi Cd, la favorita de Esme. Sonreí al saber que le gustaba lo que yo hacía y sin más toqué la puerta.

 

Capítulo 13: De cerca Capítulo 15: Mi verdad

 
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