Mi pasión (+18)

Autor: mariu
Género: + 18
Fecha Creación: 13/03/2010
Fecha Actualización: 11/12/2011
Finalizado: SI
Votos: 44
Comentarios: 137
Visitas: 177454
Capítulos: 42

 

(FINALIZADO) Bella es una muy conocida escritora. Pero esconde otra de sus pasiones. Sin siquiera imaginárselo una noche la intriga de un desconocido cambia su destino y la lleva a conocer el amor.

 

mis otros fic:

 LA ESPOSA.

http://lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=1185

 

 

y la continuacion de este fic se llama: Las pasiones

 

http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=1401

 

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Capítulo 37: Son mis hijos

 

 

Agarré la carpeta y la abrí. Había varios papeles legales en ella. -¿Qué es esto?- me pregunté a mi mismo en voz alta. ¿Cómo que…? ¿Mi divorcio? ¿Cómo Bella se atrevía? ¿Acaso vino a llevarse mi vida? Hizo exactamente lo que yo estaba haciendo con Jane. Falsificó un divorcio. ¿Cuánto tiempo había estado ella con esto? Yo también me puse en eso mismo el día que ella se fue y aun no había logrado que los papeles salieran. ¿Por qué los de ella si? ¿Acaso los míos los estarían retrasando? ¿Quién? ¿Por qué? Y ¿con que fin? -ISABELLA- grité fuertemente. Ella no podía hacerme esto de nuevo. No otra vez. Emmett se apareció muy asustado. Le mostré los papeles y me miró sorprendido.

 

-¿Dónde está ella?- me preguntó

-¿se volvió a ir?-

-¿Cómo? ¿Y tu lo permitiste?-

-¿Qué puedo hacer Emmett? Ella ya ni siquiera es mi esposa-

-Pero es tu hijo Edward. Ella no puede simplemente llevárselo así-

-¿Cómo que mi hijo?- inquirí

 

En ese momento todas las piezas vinieron a mí, armando mi verdad. Y la razón más grande de mi existencia. Recordé todas las pistas que me había dado el destino y que no había visto.

 

·         Como que está en la sangre dijo Emmett

·         El niño no se despegaba de mi

·         Solo se dejaba cargar por mi y su madre. (por terceras personas con mi consentimiento)

·         No le gustaba peinarse. Igual que yo. jajajaja

·         Su cabello está cambiando de ser el color de su madre para tomar un tono bronce. Perfecto.

·         Por supuesto que su boca era la de su padre. Tenía mi boca. Mi sonrisa.

·         Ese trío de lunares. Desabotoné mi camisa y efectivamente. Ahí estaban los tres lunares. Adornando también mí pecho.

·         Asha papi, empe. Dijo el niño. Me estaba dando las gracias ¡A MI! Estaba recordando nuestra conversación.

·         Le gustaba el piano igual que a mi. Llevaba uno para todos lados.

·         En la cocina el niño me llamó papi. El sabía que yo era su padre. Se alegraba viendo a su padre.

·         Tarde o temprano se dará cuenta. Por lo visto es más despistado que yo dijo Emmett. Se refería a esto. El también sabía que era mi hijo.

·         Solo hablaba en mis brazos. O cuando yo estaba cerca. Con Bella como que le costaba.

ERA MI HIJO. Yo tenía un hijo. Y con BELLA. Que felicidad tan grande. ¿Pero…? ¿Por qué ella no me dijo nada? ¿Cómo que Emmett lo sabía y yo no? ¿Por qué se divorcia de mí si somos padres de un hermoso niño?

-¿Cómo sabes que es mi hijo?- le pregunté a Em molesto

-Hay por favor Edward. Solo hay que verlos juntos. Eso se nota hasta a kilómetros-

-¿y ahora que hago?- me pregunté. Tratando de buscar una respuesta en mis adentros. ¿ y si me aparecía donde Bella y me negaba a mi hijo? ¿y si no me quería en la vida de el? Legalmente yo no tenía poder sobre el. Mi supuesto divorcio fue antes de que naciera el niño. Bella quedaría como madre soltera. ¿Qué hago dios mío?

-¿Cómo que, que haces? Tienes que correr hermano. No dejes que se vuelva a ir. Ahora se lleva a tu hijo contigo. Edward reacciona-

-No Emmett. Ya se lo que voy a hacer- le respondí con una sonrisa.

 

Pov Bella

 

Tres meses después, estaba yo aquí en la guardería. Con una fiesta en honor a los dos añitos de mi hijo. Ya las otras dos extensiones se habían ignaurado y era todo un éxito. Alice ayudó a decorar el salón de fiesta y todo estaba a la perfección.

 

-Andrea cuida a mi pequeño. Voy a vomitar otra vez-

-Tranquila Bella-

 

Me dirigí casi corriendo al baño, de nuevo. No soportaba el olor a dulce. Era empalagoso. Este nuevo embarazo si que estaba más difícil que el anterior. SI, ESTOY EMBARAZADA, DE NUEVO. Mi hijo esta vez no corría ningún peligro. Ambos estábamos muy sanos y no había riesgo de nada. A penas y se me notaba un poco la barriga. Anthony había aceptado bien la noticia. Pese a ser muy pequeño se emocionaba cuando yo le decía que iba a tener un hermanito. Siempre preguntaba ¿bebé? Era tan hermoso. Sinceramente pensé que Edward me buscaría. Pero ya han pasado tres meses y nada que aparece. Ese era todo el amor que me tenía. Me fui en sus narices y ni me detuvo. Nada. Y yo esperando un segundo hijo. De él. Cuando terminé mi rutina y me cepillé salí de nuevo a la fiesta. Todo estaba calmado. Era extraño. En una fiesta de niños normalmente siempre hay mucho ruido. Mis oídos se llenaron de una melodía muy linda de piano. Me acerqué a donde estaban las personas y ahí en el escenario estaba un gran piano, frente a el estaba… ¿lo estoy imaginando? No. Es en serio. Edward. Ahí estaba él. Con nuestro hijo a su lado. Como siempre los imaginé. La gran pasión de ambos. Cuando se terminó la canción Edward agarró a Anthony en sus brazos y lo alzó hacia el público que sonreía y aplaudía hasta aturdir.

 

-Feliz cumpleaños mamá- me dijo Edward cuando se acercó

-¿Por qué yo? el que cumple es Anthony-

-Lo se. Pero tú eres la que ha velado por él estos dos años. El está vivo por ti. Gracias a ti. El reconocimiento tienes que llevarlo tú-

-Bueno entonces gracias. ¿Qué haces aquí?-

-Ah, disculpa haber llegado tarde. El vuelo tuvo problemas y después tuve que pasar por la casa para dejar las maletas-

-¿Casa? ¿Maletas? ¿Qué casa?- inquirí. ¿A que se refería con eso?

-En tu casa pues. ¿O pretendes dejarme dormir en un hotel? Por cierto tenemos una conversación pendiente. Y muy seria- Por un momento me dio miedo. ¿Ya sabría la verdad?

 

La fiesta transcurrió muy animada. Edward llevó a mas payasitas y juegos para los niños. La piñata estuvo muy bonita y la torta muy rica. En la guardería se pasó un día muy agradable. Se le dieron cotillones a los niños y unos pequeños recuerditos. Llegamos a la casa, yo estaba muy cansada. A parte de que me la pasé de un lado para el otro todo el día, también estaba cansada por el embarazo. Solo quería dormir. Me di un baño muy relajante. Le pedí a Edward que atendiera al niño, aunque no fue muy necesario porque ya lo estaba haciendo. Tenía tiempo que no había visto a mi niño sonreír tanto. Ambos llorábamos en las noches cuando el preguntaba por su padre. Hacía berrinches, impropio de él. Pero verdaderamente lo extrañaba.

 

-Ve a dormir. Te ves cansada. Mañana hablamos- me dijo Edward.

-Buenas noches mi amor- le dije a Antho y besé su frente

-¿y para mi no hay ni buenas noches ni un beso?- preguntó Edward con un puchero lo que hizo que el niño explotara en risas. ¿Cómo decirle que no cuando hacía feliz a mi hijo?

-Claro que si Edward- le dije sarcásticamente mientras mi hijo me miraba fijamente. Me le acerqué, coloqué su cara entre mis manos y besé su frente. –Buenas noches- me miró extraño y me dijo

-quiero uno en la boca- y sonrió

-Si claro como no. Y yo quiero ser la dueña del mundo. Pero como ves, no se puede tener todo lo que se quiere-

-Anthony dile a mami que me de un besito en la boca- No lo puedo creer. Si es descarado.

-¿Cómo te atreves Edward?- intenté protestar

-Mami, ito boca papi- dijo Anthony

-no mi amor. Mami está cansada y ya te expliqué que tengo que descansar-

-¿Mami y nene sao?-

-si, mami y nene estamos cansados. Te acuestas- le volví a dar otro beso

-Mami, papi, nene y tony- dijo el niño con una sonrisa. Ya el se estaba imaginando esa familia que yo deseé desde hace mucho tiempo.

-¿Cómo que nene y Anthony? ¿No es Anthony el nene?- inquirió Edward

-Mami nene iga- dijo señalando mi barriga

-un momento. ¿Estoy entendiendo bien?- preguntó el padre de mis hijos

-¿Qué cosa?- me hice la tonta. No me juzguen. Tengo miedo.

-¿Estas embarazada otra vez?-

-Mañana hablamos Edward. Estoy cansada-

-entonces dame un beso en la boca-

-Hasta mañana- dije y me siguió al cuarto

-No te dejaré dormir. Dame un beso-

-Si eres necio Edward Cullen-

-Persistente querrás decir. Si no se lucha no se gana-

-Me imagino- puse los ojos en blanco

-Ok no me des ningún beso. Acostaré a Anthony y vendré a dormir contigo entonces.-

-Mami, ito boca papi- volvió a decir Anthony pero regañándome

-No me hables así Anthony.- le reprendí -Hay que ver. Por separados ambos son un amor pero juntos son… no tengo ni palabras. Que va.-

-¿así que soy un amor?- me preguntó Edward al oído, lo que me hizo estremecer –Tranquila no digas nada. Más tarde me acostaré contigo.-

-Ni se te ocurra- hay si, que lo haga. Que lo haga. Me repetía a mi misma

-¿acaso dormiré en la cama de Peter pan? Eso es muy pequeño Bella-

-Está el mueble-

-Ya no presiones mujer. Sabes que también quieres. Ve a acostarte, ya vengo- y se fue al cuarto de Anthony. ¿Cómo se atrevía? Claro que también quería pero… No lo iba a aceptar.

 

Me acosté en mi cama y pensé en lo que Edward tenía que hablar conmigo. ¿Será que ya descubrió que Anthony es su hijo? El no me lo quitaría. Sino no estuviese aquí conmigo compartiendo y se lo hubiera llevado en el momento que llegó. Por supuesto que no me lo quitaría. Al rato Edward llegó, me hice la dormida ya que no quería explicarle que tendría otro hijo suyo. Sentía como me miraba, se acostó a mi lado y atrajo mi cuerpo al suyo. Sin protestar lo abracé y poco a poco entre sus caricias me dormí.

 

Pov Edward

 

-------------------------------------------------------------------------------------Tres meses antes-----------------------------------------------

 

Me dirigí a mi cuarto y saqué de mi gaveta el peine que el niño me regalo, agarré mi celular y llamé a mi papá.

 

-Carlisle necesito que me hagas un favor-

-Si Edward ¿Qué pasó? dime-

-Necesito un doctor especializado para pruebas de ADN-

-¿Acaso Bella te negó a tu hijo?-

-¿tu también lo sabias?- pregunté molesto

-¿Cómo que si yo también lo sabia? Lo supe desde el primer momento que lo vi. ¿Cómo puedes dudarlo?-

-No lo dudo padre. Pero quiero tener algo seguro para que Bella no me separe de el. Y lo primero que necesito es eso-

-¿tienes muestra de algo?-

-si- dije viendo algunos cabellos bronces en el cepillo –Voy para allá- colgué

-¿Qué pretendes?- preguntó Emmet

-Recuperar a mi mujer y a mi hijo. Y darle el lugar que se merecen-

-¿Qué harás con Jane?-

-Hablaré con el abogado. Esos documentos hay tardado demasiado. Seguro ella tiene las manos metidas en esto-

-¿y que es lo primero que harás?-

-Reconocer a mi hijo- le dije con una sonrisa y salí rumbo al hospital

 

Un mes y medio después ya tenía en mis manos parte de mi felicidad. Realmente era mi hijo. Bella no me lo negaría ni me separaría de él. Contraté a otro abogado que se hiciera cargo de mi “divorcio” con Jane. Ya que ella no se porque motivo estaba retardando el proceso. A parte de ser complicado en sí. Resulta que el niño que Jane adoptó llevaba el mismo apellido de ella, al principio pensé que ella se lo había otorgado pero al revisar papeles con mi nuevo abogado me di cuenta de que no era por eso. Ese niño tenía el mismo apellido de su VERDADERO padre. Y era nada más y nada menos que ARO VULTURI. El padre de Jane. En resumen ellos eran HERMANOS. Me costó mucho procesar la información. ¿Cómo podrían ser hermanos? Jane era hija única. Yo, como “padre” de la criatura (ya que estaba “casado” con su madre) el estado me permitió tener acceso a los documentos legales del susodicho y ahí entendí todo. Aro Vulturi y su asistente Heidi tuvieron un encuentro o algunos encuentros y de ahí nació Alec. Aro tuvo que darlo en adopción para que no se regara el chisme y su reputación no bajara. Jane al saberlo quiso adoptarlo (por eso tanto empeño en que fuera precisamente ese niño) pero por ordenes de su padre tenía que ser una pareja casada. Y ahí fue donde yo la embarré y falsifiqué un compromiso con ella. Resulta que mi “divorcio” no era fácil ya que yo tenía un compromiso legal con ese niño. Quedé ante el estado en darle todo lo que necesitara y seguir como la imagen de padre. Lo que ellos no sabían era que Jane se había ido muchos años atrás. Pero bueno eso tampoco lo tenían que saber. Así pude sacar mi divorcio y ser un hombre completamente libre. Gracias a Jasper pude tener acceso a ciertos papeles de mi hijo. Y lo reconocí como mío legalmente. Coloqué todos mis bienes, acciones y propiedades a nombre de Anthony Eduardo Cullen Swan. Y dentro de unas semanas saldría el último documento para ser totalmente feliz.

 

Tres meses habían pasado desde que Bella volvió a dejarme. No la busqué porque quería que esta vez nos encontráramos y no pudiera alejarse de nuevo. Ya tenía todo listo y dentro de cuatro días mi pequeño cumpliría sus dos añitos. Iría a verlo como SU PADRE. Y reclamaría lo que el tiempo y las circunstancias me quitaron.

 

-------------------------------------------------------------- Tres meses después. (De vuelta al presente)-----------------------------------------------------------------------------------------

 

Después de bañar, vestir y dormir a Anthony me fui al cuarto de Bella. Gucci dormía frente a la cama de ella. Estaba muy linda y cuidada. En pocas palabras malcriada. Me acosté al lado de Bella pero ella ya dormía, así que la atraje a mi cuerpo y empecé a hacerle cariños en el brazo. Rato después empezó a suspirar y cayó rendida. Aproveché la oportunidad para pasar a la barriga. Subí un poco su pijama y le acaricié el abdomen. Tenía un pequeño montoncito que imagino y empezaba a crecer. Estaba embarazada otra vez. Y gracias a Jasper (con los documentos que pudo quitarle a Alice) supe que ella jamás tuvo otra pareja. Ella tendría exactamente tres meses. Los tres meses desde nuestra última vez. No solo Anthony es mi hijo. Son mis hijos y pelearé por ellos.

 

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Flashback (Si lo quieren ver)

 

Estaba en una de las oficinas. Carlisle y yo compraríamos un club que estaba en quiebra y lo condicionaríamos de nuevo para hacerlo prosperar y subir nuestro capital. (Como todo negocio). Jasper y Alice tenían días en la casa. Se la pasaban hablando en secreto y haciendo cosas extrañas. Hace varias mañanas Jasper me preguntó porque estaba tan frustrado. La verdad yo no hallaba un modo de encontrar documentos de mi hijo para hacerlo dueño de TODO lo que yo poseía y reconocerlo como un CULLEN. Jasper se apareció en la oficina agitado, parecía que venía corriendo y me entregó una carpeta blanca igual a la que me dejó Bella.

 

-Alice tiene esos papeles desde antes de encontrar a Bella. Úsalos bien. Y no sabes como los encontraste- y se volvió a retirar corriendo sin darme tiempo de dar las gracias.

 

Abrí la carpeta y me encontré con todo. La primera hoja era un resumen y luego venían los documentos. (Lo que está en paréntesis son los documentos originales o copias que había en la carpeta a parte del resumen)

 

Isabella de Cullen 25 años de Edad (Partida de nacimiento de Bella y copia de su cedula). Actualmente casada con Edward Cullen (Mi partida de nacimiento, copia de mi cedula y nuestro enlace matrimonial). Socia y dueña del 50% de las acciones de Guardería’s Fabella (direcciones detalladas de las tres cedes). Actualmente reside en una casa propia que compró con su apellido de soltera (Dirección de la casa) Y posee un auto propio el cual también compró con el apellido anterior (Marca, modelo, color y placas de carro.  Junto con el contrato de compra). Vive separada de su esposo, sin embargo siguen casados. Con un hijo de casi dos años de edad llamado Anthony Eduardo Swan. Nota: No le reconoció ningún padre. (Partida de nacimiento de Anthony, registros de nacimiento en la clínica, cuentas de la clínica, copia de todos los exámenes que le hicieron al nacer.  Bautizo, copia de la ficha informativa de la guardería). Fabiola de Kcuthin de 35 años de edad segunda socia de las Guardería’s Fabella. Casada con Rodolfo Kcuthin de 40 años de edad, dueño de una empresa de bienes y raíces. Con dos hijas dentro del matrimonio. Fernanda Kcuthin de 13 años y Génova Kcuthin de 9 años (Copia de partida de nacimiento de los cuatro y copia de acta de matrimonio de la pareja) sin hijas/os fuera del matrimonio. Fabiola, única amiga que se le conoce a Isabella. A pesar de la separación de la pareja Cullen Isabella sigue siéndole fiel a su marido. Se dedica a cuidar de su hijo y trabajar en la guardería. Horario de actividades de Isabella Cullen (Un horario con absolutamente todo tipo de actividad que hacía Bella.  Desde ir de compra, hasta la hora que llega y sale de su casa)

 

En mis manos tenía completamente todo lo que necesitaba. Seguro Alice contrató a un investigador privado. Por lo visto hizo un mejor trabajo que el inútil que contraté yo. Con estos documentos originales de mi hijo y Bella (y la prueba de ADN) pude reconocerlo como mi hijo también y colocar a su nombre todo lo que me pertenecía.

 

Fin del Flashback

 

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Me desperté a las 6:00am Bella tenía que estar en la guardería a las 9:00am. Según tenía entendido salía de su casa a las 8:00am. Ella seguía durmiendo en mi pecho, con cuidado la aparté y me levanté. Me metí a bañar, me coloque mi bóxers y empecé a preparar el desayuno. Cuando estuvo listo me fui al cuarto de Anthony el cual se estaba despertando. Lo cepillé, le di un baño y lo alisté con ropa muy bonita para su día en la guardería. Con él en brazos me fui hasta la pequeña cocina y nos sentamos a desayunar juntos. Levantaría a Bella mas tarde, seguro estaba muy cansada.

 

Pov Bella

 

Me desperté y mi reloj de mesa marcaba las 6:52am. Me paré de la cama, me cepillé e iba a buscar a mi hijo a su cuarto. Cuando salí del mío me encuentro a mis dos amores desayunando de lo más tranquilos. Se veían realmente hermosos compartiendo juntos.

 

-¿Desayunan sin mi?- les pregunté

-Buen día- dijo Edward

-en ia mami- dijo mi pequeño imitando a su padre

-Buen día para ambos- les dije y los besé en la frente

-¿seguimos con eso?- preguntó Edward

-¿con eso que?-

-Con los besos en la frente. Yo quiero el mío en al boca-

-Por dios Edward. ¿Empiezas y terminas el día con eso?-

-Si, hasta que me lo des-

-Mami ito boca papi-

-Si ya veo. Tu también estas a su favor. Deberías apoyarme a mi, Anthony-

-¿Y porque a mi no?- inquirió Edward

-Como sea. Algún día los equipos estarán completos-

-Eso espero- me dijo mi Dios con esa sonrisa cautivadora. -Bueno ven a comer que se te hace tarde.-

 

Desayunamos en un silencio muy cómodo, Edward y yo nos alistamos mientras Anthony tocaba algo en un pequeño piano de una madera muy fina que le regaló Edward ayer, en su cumpleaños, luego nos fuimos a la guardería en el Mercedes de Ed. Todavía no sabía que era lo que Edward quería hablar conmigo pero me sentía realmente dichosa de poder empezar un día así con él y estar a su lado, junto a nuestro hijo. Edward vestía de traje y corbata. Un traje negro que resaltaba con su pálida piel, camisa blanca y la corbata verde que hacía juego con sus ojos. Se veía exquisitamente sexy. Entramos a la guardería agarrados de manos y Anthony en su brazo derecho. Mientras caminaba todas me saludaban pero veía como sus miradas se perdía en él. Mi milagro personal. Dejamos a nuestro hijo en su salón después de presentarle a Edward sus maestras y subimos a mi oficina.

-¿Y bien? ¿Qué quieres hablar conmigo?-

-No quiero hacerlo aquí- respondió él

-Edward, yo no estoy jugando. ¿Qué es lo que pasa?-

-Bueno… Vine a reclamar mi derecho-

-¿de que hablas?-

-Son mis hijos Bella-

-¿quienes?-

-El pequeño Anthony y el bebe que estas esperando, son mis hijos-

-Si Edward. Son tuyos- respondí con toda sinceridad

-¿Tienes planes para esta noche?- me dijo él

-¿Sigues con eso?-

-¿Tienes planes para esta noche?- volvió a preguntar. Bien, ¿quería  jugar a los desconocidos? Pues yo también jugaría.

-Sí, tengo un hijo al cual no puedo dejarlo solo y su padre está con nosotros en nuestra casa así que, lo siento, pero no puedo salir con usted esta noche-

-Ok. Nos veremos en su casa para no dejar solo a su hijo. Ocúpese de que su padre no llegue. Esta noche me quedaré yo- auch golpe bajo. Ganó el desconocido. Jajajaja. Y sin más se retiró de mi oficina.

 

-No lo puedo creer Bella, ¿Ese que acaba de salir de aquí es Edward Cullen?- preguntó Fabiola emocionada.

-Si piola-

-¿y me lo dices así tan tranquila?-

-¿y como quieres que te lo diga?-

-Un momento. Jamás me dijiste de quien es hijo Anthony ¿Edward es el padre?-

-Aja-

-¿Y porque no me dijiste? ¿Cómo te atreviste a abandonar a ese hombre? ¿Bella estas loca?-

-Ya hemos hablado de esto piola-

-Si, pero no sabía que ese hombre era precisamente Edward Cullen-

-¿y que tiene de diferencia?-

-Todo-

-Hay Fabiola por favor, ya. Me vas a hacer vomitar del estrés-

-¿ósea que…? Oh mi dios. No lo puedo creer Bella. ¿El padre del niño que estas esperando también es Edward?-

-Por supuesto. ¿Con cuantos hombres piensas que me he acostado?-

-¿en serio te respondo?-

-No. jajajajajaja-  nos carcajeamos las dos.

-¿Bueno y están juntos de nuevo?-

-No lo se. En la noche hablaremos-

-En el idioma del sexo me imagino-

-Piola por favor, tu siempre con el sexo-

-Somos jóvenes, tenemos que aprovechar. Jajajaja. Bueno amiga te dejo. Debo seguir trabajando-

-Ok piola nos vemos más tarde-

 

La mañana pasó más rápida de lo normal.  A la hora del almuerzo Edward nos llevó a un restaurant donde nos prepararon mi parta favorita. Seguía sin saber si todo esto era real. ¿Qué venía después de esto? ¿Qué se ocultaba debajo de tanta felicidad? Cuando uno cree que las cosas están perfectas se va el sol y cae un aguacero que nos destruye nuestra felicidad. ¿Qué debía arriesgar ahora? ¿A quien debía abandonar?

 

Tal vez, simplemente es hora de ser feliz. Y la vida me está devolviendo lo que tiempo atrás me quitó. Lo que si estoy segura es que jamás volveré a separar a Edward de sus hijos. Ni de mí.

 

 

Capítulo 36: El fin Capítulo 38: Anthony Eduardo Cullen Swan

 
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