JASPER POV

Luego de dejar a Alice en su casa, caminé rápidamente hacia la mía. 

Hacía bastante frío, y era tarde. 

Cuando llegué me di una ducha y me acosté. Era extraño estar en casa sin mi niña, pero a su vez era bueno poder dormir sin preocupaciones.

Durante todo el camino a casa no dejé de pensar en Alice. Era evidente que en este corto tiempo se había ganado un espacio en mi corazón. No se porque, pero había algo en ella que me inspiraba confianza.

Desde lo que habìa sucedido con María, nunca me volví a acercar, ni a dejar que se acerque,  otra mujer que no fuese Rosalie, pero con Alice era distinto. 

Me gustaba pasar tiempo con ella. Además, el hecho de que a Sophie le cayera bien sumaba mucho.   Esperaba que ella también se sintiera a gusto conmigo, creo que podríamos ser buenos amigos.

Recordé nuestra charla antes de separarnos y sonreí. Si, amigos, otra cosa no podría ofrecerle.

Al otro día me levanté un rato más tarde de lo habitual. Desayuné, me abrigué y fuí a trabajar.

Abrí la tienda, y mientras preparaba café llego Emmett.

- Buen día cuñado!- saludó mientras sonreía.- Café! Genial. Hoy tu hija me impidió desayunar...-

- Por qué? Ella esta bien?- pregunté alarmado.

- Si Jasper! No exageres!- dijo mientras revoleaba sus ojos- Solo que Rose se dedico a ella y no me hizo el desayuno como siempre. Respondiò haciendo un puchero.

- Eres un caso serio Emmett. Toma- le dije tendiéndole una taza.

- Oye, y a ti como te fué con Alice anoche?

- Como me va a ir? La acompañé, charlamos un rato y la dejé en su casa, sana y salva.-

- Genial Jazz. Gracias por acompañarla.- 

- No es nada amigo. Además era algo tarde para que se vaya sola. Oye Emm, puedo preguntarte algo de Alice?- Ellos eran amigos desde niños por lo que sabía que la conocía mucho.

- Dime amigo.- 

- Ella... esta sola? Digo, no tiene novio ni nada de eso?-

- No, no tiene nada de nada. Por qué preguntas cuñadito?- dijo entrecerrando los ojos y sonriendo pícaramente.

- Porque me llama la atención que una muchacha como Alice este sola.- 

- Digamos que... Alice es algo especial. Tuvo una relación una vez, pero no terminó nada bien, por lo que se alejo de los hombres. Con Edward, Bella, Rose y nuestros demás amigos intentamos mil veces presentarle a alguien, pero nunca hubo caso. Ella no quiere y, como te habras dado cuenta, nunca hace nada que no quiera.-

- Vaya... Deben haberla lastimado mucho.- En ese momento sentía una mezcla de pena y enojo. Nadie se merecía sufrir por amor, y de eso yo entendía demasiado para mi gusto.

- Si. La lastimó mucho. Pero nosotros lo lastimamos más.- De pronto la voz de mi amigo sonaba dura, casi irreconocible.

- No sé si quiero saber. Mi hermana te envió al cuarto de huéspedes?- Cambié de tema.

- Si, quería estar cerca de Sophie por si se despertaba a la mitad de la noche.-

- No suele hacerlo. Por lo general duerme toda la noche.- dije sonriendo mientras pensaba en mi niña.

- Oye Jazz, se que no es de mi incumbencia pero...- que raro meterse donde no lo llamaban- Alice te agrada verdad?-

- Claro que me agrada Emm, ya te lo dije antes.- 

- Si hombre, pero no te pregunto si te cae simpática. Vamos! No me hagas decirtelo en voz alta que pareceremos dos niñas!-

- Quieres saber si me atrae?- 

- Si. Puedes hablar conmigo, sabes que no diré nada.- Emmett podría ser muy niño a veces, pero cuando de guardar secretos se trataba, era de confiar.

- Pues... No puedo negar que es una linda chica.-

- Linda chica... y...- dijo insistiendome para que le dijera algo más.

- Y muy agradable, graciosa y a Sophie le cae muy bien. Que más quieres que te diga Emmett?-

- Lo siento Jazz, no te enfades.- dijo riendo.- Solo que me parece que podrían entenderse muy bien.-

- Emmett, sabes que yo no estoy interesado en estar con nadie. La única mujer que me importa es Sophie. -

- Lo se amigo, pero no crees que ya llevas demasiado tiempo solo?- 

- Esto va más allá de lo que yo crea...Emmett...- Tenía que serle sincero.- El abandono de María es algo que creo que aún no superé. Se que pasó tiempo, pero ponte en mi lugar.-

- Rosalie no tiene nada que ver con María, y lo sabes.- 

- Por supuesto que no. Mi hermana es una mujer con todas las letras, pero no es a eso a lo que apunto, sino al hecho de perder a la mujer que amas porque ella eligió dejarte.-

- No lo puedo imaginar, lo siento.- dijo apenado.

- Lo se, y me hace muy feliz que así sea.- estaba feliz de que ellos fueran felices- En nuestro caso no fué así. Pero yo me quedé con la mejor parte.-

- Sophie.- 

-Sophie. Ella es lo mejor que me paso en la vida y mientras este en mis manos, no permitiré que nadie la lastima otra vez.-

- Pero sabes que no todas son como ella.-

- Lo sé. Pero es difícil aceptar a un hombre con una hija, creeme, lo he visto.- Las mujeres con las que trataba eran encantadoras con Sophie hasta que veían que ella era mi todo. Ahí se terminaba "la emoción".

- Alice quiere mucho a Sophie...- 

- No la conoce lo suficiente aún. No nos conoce lo suficiente. Solo nos hemos visto tres veces y siempre de casualidad.- 

- Tienes un punto. Pero podrías conocerla un poco más, si te atrevieras.- 

- Pero no se si quiero hacerlo. Al menos no de esa manera. Es una linda persona, y seguramente podramos ser amigos, pero nada más.- Entró alguien a la tienda por lo que dejamos la conversación.

No volvimos a tocar el tema en lo que restó de la semana.

Tampoco volví a ver a Alice y debo admitir que tenía ganas de verla y Sophie también.

Anoche me había preguntado si la llevaba a ver a Alice. Eso me había tomado por sorpresa.

- Emm, me voy a buscar a Sophie y vuelvo.- le dije el viernes por la tarde.

- Esta bien Jazz, pero no vuelvas.- 

- Por?-

- Acompañaré a Rosalie a hacerce una ecografía, por lo que cerraré temprano. Además ya esta tranquilo.- Era cierto, aunque por la mañana habíamos tenido bastante movimiento. Debido a que las piezas que importaba Emmett no se conseguían fácilmente, venían de muchas partes de Estados Unidos a buscarlas. Eramos como "un tesoro escondido", según Emmett.

- Genial. Luego te llamo para ver como le fue a Rose.- dije mientras tomaba mi chaqueta.

- Claro. - dijo cerrando la caja.- Y Jazz...-

- Si?-

- Has algo divertido este fin de semana. Puedes dejar a Sophie en casa, nosotros la cuidaremos.- dijo levantando las cejas como insinuación.

Asentí y salí de la tienda.

Comencé a caminar hacia la escuela de Sophie.

Estaba concentrado en mis pensamientos cuando sentí que me llamaban.

- Jasper!- 

Me giré y vi que estaba pasando frente a la tienda de Alice y ella caminaba hacía donde estaba yo.

- Hola Alice, como estas?- 

- Muy bien y tu?- dijo mientras me daba un beso en la mejilla.

- Bien también.- le sonreí.

- Estas yendo a buscar a Sophie?-

- Si-

- Ah, entonces te dejo que sigas, solo quería saludarte. Hace un rato que no los veo.- Era cierto. Quizas la evite sin querer. O bueno, queriendo.

- Estás ocupada?- le pregunté casi sin pensar.

- No mucho.- respondió mirando la tienda.- Con el frío no hay mucha gente en la calle.- Era cierto. Estabamos por entrar en el invierno, y aquí en Forks hacía mucho más frío.- Por?-

- Quieres acompañarme a buscar a Soph? Tiene ganas de verte me dijo. Si tienes ganas claro.- agregué rápidamente.

- Me encantaría.- dijo sonriendo. Cuando sonreía lo hacìa con todo su rostro y sus ojos, que acababa de notar que eran de un verde intenso, brillaban. Realmente era muy bonita.- Acompañame a la tienda que busco mi abrigo, cierro y vamos en mi auto.-

- Claro, todo sea por no caminar.- Sonreí.

- Pero no eras tu el que decía que era sano caminar?- Reimos juntos.

- Cierto, pero no cuando hace tanto frío.-

Una vez que cerró nos subimos a su auto y comenzamos a hablar.

Era muy fácil sentirme cómodo con ella.

- Estas bien?- me pregunto cuando vio que no respondía.

- Si, lo siento.- Me había quedado mirándola. Maldicion Emmett! Por qué me había hecho pensar en ella?

- Seguro?- dijo haciendo una cara graciosa y frunciendo la nariz.

- Si, seguro. Solo me distraje un momento, tienes unos ojos muy bonitos.- Solté.

Se puso colorada y me sonrió.

- Gracias. Tu tienes unos ojos hermosos.- Respondió sin mirarme.

Nos quedamos callados hasta llegar a la escuela.

¿Qué había sido eso? Simplemente me respondió un cumplido. 

Emmett había sido muy claro, a ella no le interesaba estar con nadie, por lo cual no debía preocuparme.

- Si no están ocupados, me gustaría que vinieran a cenar a mi casa esta noche.- Dijo cuando se estacionó.

Dudé un momento. La realidad es que me gustaría, pero no sabía si debía.

- Si quieres...- agregó al ver que no le respondía.

- Claro. Me gusta la idea, y se que a Sophie le agradará también.- 

- Genial- dijo y salió del auto.

- Genial.- la secundé. Bajé del auto y fuimos juntos a esperar a Sophie.

Ninguno de los dos quería saber nada con nadie como pareja pero, evidentemente, los dos queríamos ser amigos, y eso, no lo iba a dejar pasar.