Saltando sin Mirar

Autor: princesavespa
Género: Romance
Fecha Creación: 07/06/2013
Fecha Actualización: 08/09/2013
Finalizado: NO
Votos: 11
Comentarios: 10
Visitas: 18355
Capítulos: 19

Alice y Jasper no se conocen.

Ella, es una arquitecta de perfil bajo, entregada a su trabajo, que en su tiempo libre atiende su tienda de flores y a quien no le interesa enamorarse ni formar una familia.

El, un padre soltero al que su esposa abandonó, que busca un lugar donde volver a empezar junto a su hija, pero con su corazón cerrado para cualquier otra mujer.

Ambos estan por descubrir que,  la soledad no es para siempre. 

A veces lo que vivimos nos lleva al lugar indicado.

A veces,  solo hay que animarse a saltar.


 

Los personajes son de Stephanie Meyer, pero la historia es de mi autoría.

Espero que me acompañen como lo hacen siempre! 

Para contactarse conmigo pueden hacerlo vía facebook, me buscan como: Princess Vespa.

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 18: Cena en familia.

  POV JASPER

- Bien damita, dejame verte.- le pedí a mi hija. 

- ¡Ya estoy bien papi!- 

Estaba terminando de cambiarla para ir a cenar a casa de los Cullen. Los nervios estaban haciendo estragos en mi estomago y ni hablar de mi humor.

- Será mejor que te peine.- dije mirándo la maraña de rulos rubios. 

- ¿Puede peinarme Allie?- Ella amaba que Alice la peinara.

- Cuando llegue Allie debemos irnos amor.-

- ¡Pero yo quiero que me peine Alice!- ¿Justo hoy se le ocurría a mi hija darme batalla?

- Sophie...- comencé pero me interrumpió el timbre.- Quedate aquí.-

Salí de la habitación de Sophie para encontrarme con una muy hermosa Alice en la puerta.

- ¡Vaya!- dije tomándole la mano y haciéndola entrar.- ¡Estas preciosa cariño!-

Estaba sencilla, con un vestido de color lila, un pantalon oscuro debajo y un sweter. Pero no se porque, había algo que la hacía verse más hermosa.

-¿Será que me peiné?- pregunto riendo y dándome un beso.

- Ya, en serio. Te ves bellisima.- Era adorable verla sonrojarse, lo cual no sucedía amenudo.

- Gracias Jazz, tu también te ves muy guapo.- Había decidido dar una buena impresión, por lo que elegí la ropa con cuidado. Un pantalon de jean oscuro, una camisa blanca y un saco también oscuro.- ¿Donde esta Torbellino?- 

Reí al escuchar el apodo que le había dado a mi hija. 

Se lo gano a raíz de una tarde en la que  ambas terminaron muy sucias luego de "reformar el jardín". Recuerdo que les dije que si a Alice le decían "Terremoto Cullen" a Sophie debían decirle algo parecido, por lo que Alice la miro y le dijo "Torbellino Whitlock". A Sophie le encanto y desde ese día así se dicen "Terremoto" y "Torbellino" y adoro a ambas.

- Esta en su habitación. De hecho estábamos teniendo una discusión a causa tuya.-

-¿Mía?- pregunto preocupada.

- Si. Tuya.- Dije mientras la abrazaba.- Ella quiere que la peines tu y yo le estaba diciendo que cuando llegaras debíamos irnos.-

Su expresión cambió de preocupada a feliz y sus ojos adoptaron ese brillo tan especial que tenían cuando le decía algoque la hacía feliz.

-¡¡¡Torbellino!!!- Grito soltándose de mi.

-¡Oye!- me quejé mientras le veía ir al cuarto de la niña.

- Luego seré toda tuya.- Respondió seductoramente. 

Con eso me basto para sentarme en el sillón calladito. 

Evidentemente estas dos mujeres me manejaban como querían.

Luego de escuchar sus gritos de saludo, muy efusivos, las vi aparecer caminando de la mano.

Mi hija estaba perfectamente peinada, con dos coletas y sus rizos cayendo sobre sus hombros.

- ¿Listas mis amores?- pregunté.

- ¡Listas!- respondieron al mismo tiempo, lo que desencadeno un ataque de risa por parte de ambas.

Dios. Me volverían loco.

 

                                -----------------------------------------

- ¿Y yo los conozco?- pregunto la niña.

- Si. Pero eras muy pequeña y no los recuerdas Damita.- le respondió Al.- Son geniales, te encantaran.-

Yo aún dudaba al respecto.

Me pongo en lugar de padre. 

Ver que mi hija llegué con un hombre que tiene una niña y una historia de vida algo extraña... No se si es lo que quisiera para ella.

- Jazz...- me llamó. 

Yo estaba conduciendo, por lo que no la podía ver a los ojos.

- Jazz...- repitió.- ¿Puedes calmarte?- pregunto por lo bajo -Mis padres ya te conocen y saben como eres. Además conocen a Rose y saben que clase de persona es. Tu no puedes ser menos.-

- Lo sé Al, pero ponte en mi lugar.-

- ¿Qué es lo que te asusta?- volvió a susurrar.- Dime la verdad sin miedo.-

- Que tus padres crean que no soy lo suficientemente bueno para ti.-

- ¿Tu crees que eso afectaría en lo más mínimo lo que yo siento por ti?-

- No lo sé.- respondí sinceramente.

- Nada de lo que ellos digan puede hacer que te quiera una pulgada menos de lo que ya te quiero. No hay forma. A ti y a Sophie. En realidad el único que tiene el poder para hacer que me aleje de tí, eres tu.- Respondió severamente.

Me quedé en silencio un rato, contemplando la carrertera.

- Gracias Al.- 

- ¿Por qué?-

- Por lo que me dices, por quererme, por todo.-

- Eres tonto Whitlock.-

- ¿Y luego de tanto te diste cuenta?- tomé su mano con mi mano libre.

Seguimos en silencio hasta que llegamos a la casa Cullen.

Si bien ya había estado ahí, esta vez estaba demasiado ansioso.

Bajamos a Sophie del auto y nos dirigimos hacia la entrada.

- ¡Mamá! ¡Papá! ¡Llegamos!- 

Me indico que dejara mi abrigo y el de la niña en el sillón mientras nos adentrabamos en el recibidor.

- Hola chiquita.- Saludo Edward ¿Edward? Esto no podía ser bueno.

- ¿Qué haces aquí?- preguntó Alice a la defensiva.

- A mi también me encanta verte peque. Hola Jazz.- dijo mientras se acercaba para darme un abrazo.

- Edward.- Mi saludo fue algo frío, pero creo que fue la sorpresa.- Lo siento ¿Cómo estas?-

- Aparentemente mejor que tu.- Comenzó a reír.- ¿De veras creías que no vendría la noche que mi hermana presenta formalmente a su novio?-

- ¡ISABELLA!- grito Alice.

Sophie estaba algo dormida, por lo que no terminaba de entender que sucedía.

- Hola pequeña.- Saludo Edward- Nessie llega en un rato.- 

- ¿Donde estan mamá, papá y la traidora de tu esposa?- pregunto enfadada Alice.

- Mamá y papá en el patio. Mamá pensó que podíamos aprovechar que la noche estaba agradable para cenar allí. En cuanto a Bella, llega en un rato con Nessie. Fue a ver a sus padres.-

- La voy a matar.- Estaba que echaba humo.

- Alice, amor, tranquila.- dije poniéndo mis manos en sus hombros.- Respira.- 

Sus ojos se clavaron en los míos, y durante unos segundos pude percibir su enfado, pero al cabo de un momento su expresión se suavizó.

- Listo.- Sonrió y tomo a Sophie de la mano para dirigirse al patio trasero.

- Tienes que decirme como haces eso.- rio Edward mientras me indicaba el camino.- En todos mis años junto a ella, jamás vi que alguien le calmara una pataleta así en cuestion de segundos.-

- Yo...- fui cioncero.- No se como hice. Simplemente sentí que necesitaba calmarla.-

- Eso es bueno Jazz, muy bueno.- Nunca me había llamado por mi apodo.

- ¿Y por qué se enojó tanto?- 

- Porque Bella me contó lo suyo.- indico con la cabeza- en realidad no hacía falta. Yo ya me había dado cuenta. De hecho, Bella no me dijo nada.-

- ¿Entonces?-

- Mi madre dijo que vendrían a cenar, y me autoinvité.-

Reímos juntos. Esa conducta era más propia de Emmett que de Edward.

- Diselo a tu hermana antes que mate a tu esposa.-

- No lo hará. La ama.- Contesto confiado.

Salimos al jardín y no pude creer lo que veía. Sophie estaba en brazos de Carlisle mientras Esme le acariciaba el cabello.

- Creo que ya debes dejar de preocuparte.- Me plameó el hombro Edward.- Los tiene en su puñito.-

- ¿Viste cariño? Yo siempre tengo razón.- dijo Al mientras me besaba suavemente.

- ¡Oye!- grito Edward.- Que aún no lo has presentado como corresponde chiquita.-

- Lo siento.- me tomó de la mano y me acerco a sus padres.- Mamá, papá, recuerdan a Jasper, bueno, ahora mi novio.-

Sentí que el estomago, ya revuelto de por si, volvía a retorcerse.

- Carlisle, Esme, me alegro de verlos.- Saludé tendiéndole mi mano a Carlisle quien intentaba tomarla con Sophie en sus brazos.

- Como estas Jasper. Me alegra verte muchacho.-

Esme se acercó, me abrazó y solo dijo en mi oído - Bienvenido cariño.- 

El recibimiento cálido de los Cullen hizo que todo el temor se desvaneciera y me embargara una ola de paz y felicidad. No recordaba cuando fue la última vez que lo sentí de esta manera.

- ¿Papi?- me llamo mi hija.-

- Si cariño.-

- Quiero ir al baño.- dijo timidamente mientras me miraba.

Carlisle la bajo y ella vino a mis brazos.

- ¿Te llevo Torbellino?-

- ¡Si Teremoto!- le costaba pronunciar las dos R juntas.

- ¿Torbellino?- pregunto Carlisle, por lo que les conté la historia.

- Son tal para cual.- Comento Esme.- Jasper, espero que te guste el cordero.-

- Me gusta todo Esme. No te preocupes.-

- Si comes lo que cocina mi hermana, vas a ser feliz comiendo lo que hace mi madre.- Dijo Edward mientras me tendía una cerveza.

- Tu hermana cocina muy bien.- respondí convencido.

- Lo que hace el amor...- rio mientras bebía un trago de la suya.

- En serio. Las veces que cocino lo hizo excelente, y no lo digo solo por amor.- La defendí.

- Ya dejalo Jazz, mi hermano nunca confió en mi lo suficiente como para probar mis comidas.- Se quejó Alice detrás mío.- No importa, porque a ustedes les gusta como cocino ¿Verdad peque?- le pregunto a Sophie, a quien tenía de la mano.

- ¡Si! ¡Pero lo que más me gusta es cuando me cuentas la historia del cepillo!- respondió la niña aplaudiendo.

- ¡Oh!- Exclamó Esme. Y en seguida se dio vuelta para seguir con lo que estaba haciendo.

Alice se acercó a su madre, la abrazo por detrás y le dijo algo que hizo que Esme se diera vuelta y la abrazara fuertemente, con lágrimas en los ojos. 

Yo no entendía muy bien, pero seguramente era algo emocionante entre ellas. Carlisle las miraba y sonreía, al igual que Edward.

- ¡Llegamos!- se escucho que Nessie gritaba dentro de la casa.- ¡Abuelo!-

- Aquí preciosa.- Respondió Carlisle.

- ¡Hola!- Saludó mientras salía.- ¡Sophie! ¡Viniste!-

- Hola Nessie. Vine con Alice ¿Sabías que Alice y mi papá son novios?- pregunto Sophie.

- Si. Me lo contó mi papi.- Y todos los rostros giraron hacia Edward que bebía de su cerveza distraídamente.- ¿Y se dan besos como mis papis?-

- Si, es horrible.- Respondió Sophie haciéndonos reír a todos.

- Ajksd lo sé.- Secundó Nessie.

- Buenas noches.- Saludó Bella inocentemente.- Hola Jazz.- Me saludo familiarmente.- Me alegra verte por aquí por fin.-

- Isabella Marie Swan Cullen.- dijo Alice en voz baja, pero audible.- ¿Que se supone que hacen ustedes aquí?-

Bella miro a Edward quien, otra vez, se hizo el desentendido.

- ¿Cómo que hacemos aquí? ¡Esme nos invito!- miro a la interpelada quien negaba sutilmente con su cabeza.- ¿O no? ¡Edward!-

- ¡Bueno, esta bien! Mamá me dijo que vendrían con Jasper y Sophie  y yo le dije que nosotros también. Quería estar presente para hacerle pasar un buen momento a mi hermana y a mi nuevo cuñado.-

Por dentro estaba estallando en carcajadas, pero, como sabía lo que me convenía, me mantuve en silencio tomándo de la mano a mi novia para evitar que asesinara a su cuñada y luego a su hermano.

- Esta noche yo quería venir a cenar con mis padres para que pasaran un rato con MI novio y Sophie. Para que lo conocieran un poco más y el también a ellos, no para entretenerte hermanito ¡Dios! ¿Me libero de Emmett pero aquí estas tu? ¡Esto es tan frustrante!- 

- Lo siento Al, no sabía.- se disculpó Bella.

- Hijos, calma.- Medio Carlisle.- No me parece mal que esta noche estemos todos. Al contrario, así Jasper ve donde se esta metiendo ¿Que crees hijo?- preguntó mirñandome.

Tenía que ser astuto. No por darle la razón a mi suegro iba a hacer que Alice se enfade.

- Desde que la conocí a Alice supe donde me metía.- dije mirándola con amor.- Y me encanta.- Me sonrio dulcemente.- En cuanto a la cena, la que tiene el problema es Esme ¿Alcanza para todos?- dije sonriendo.

- Eso no es problema ¡Siempre alcanza!- respondió feliz.- Basta de disputas. Bella, Alice terminen con la mesa que ya esta todo listo. Nessie, Sophie ¡Vayan a lavarse las manos!- grito hacia donde habían ido las niñas.- Carlisle, lleva esto a la mesa. Edward, no te quedes mirando, ayuda a tu padre. Y yu Jazz.- deje mi cerveza para acatar la orden de Esme.- Tu sientate cariño.- 

- Tuviste suerte Whitlock.- dijo Edward amigablemente al pasar a mi lado.

Me quedé sentado un rato, viendo a todos haciendo cosas y me sentí cómodo.

Comimos, reímos y volvimos a comer. 

Fue una cena muy divertida.

Esme y Carlisle tenían algo especial. Algo que te hacía sentir en familia inmediatamente.

Estábamos yendonos cuando Bella se acercó a Alice y a mi.

- ¿Por qué no dejan que llevemos a Sophie a casa con Nessie? -

- Es una buena idea, pero no le traje muda de ropa a Soph.- Contesté.

- Eso no importa. Le pongo un pijama de Nessie y listo.- 

- ¿No es demasiada molestia?-

- ¡Para nada Jazz! Además es una manera de resarcirlos por la idea de mi esposo. Un poco de tranquilidad no debe desaprovecharse, creeme, se lo que te digo.- dijo guiñándonos un ojo.

Yo no entendí, pero evidentemente Alice si y se puso colorada, lo que me dio la pauta de lo que había querido decir Bella.

- Perfecto.- Sonreí.- Sophie amor ¿quieres ir a casa de Nessie?-

- ¡Si! ¿Puedo papi?-

- Puedes. Bella te va a prestar algo de ropa de Ness y yo mañana iré a buscarte ¿Te parece?-

- ¿Tu también vendrás?- le pregunto a Alice.

- ¿Ahora?- respondió desconcertada.

- ¡Si!- La pequeña estaba emocionada.- Nessie me dijo que cuando vas a cuidarla juegan y se peinan ¡Yo quierio jugar contigo también!- se tomo de las piernas de Alice.

- Te propongo algo.- Se agacho hasta quedar a la altura de la niña.- Si papá te deja, el viernes tu y yo haremos una pijamada en mi casa y nos peinaremos, veremos películas y te quedarás a dormir ¿Quieres?-

- ¿Solas tu y yo?- pregunto en voz baja.

- Solas tu y yo.- respondió Alice mientras tocaba la punta de su nariz.

- ¡Si! ¡Te quiero Allie!- dijo mientras la abrazaba fuertemente.

- Y yo a ti Torbellino. Más de lo que crees.-

La escena había sido demasiado para este día.

Si luego de todo lo que sufrimos mi hija y yo, alguien me hubiese dicho que llegaría esta mujer y haría todo esto por nosotros, no lo hubiese creído.

- Adiós papi. Te amo.- Me saludó la pequeña mientras subía al auto de Edward.

- Yo más. Nos vemos mañana.-

- Cuidense.- Saludo Edward subiendo al auto.

- Te llamo mañana amiga. Adiós.- dijo Bella.

Saludamos a Esme y Carlisle.

- Tenemos pendiente el partido de ajedrez entonces Jasper.- dijo Carlisle mientras me daba un suave abrazo.

- Cuando digas.- Respondí.

- Vuelvan pronto. Y trae a Sophie cuando quieras Jazz. Si quieren salir o algo, solo me avisan y la traen ¿Si?-

- Gracias Esme.- atiné a responder.

Subimos al auto y nos fuimos.

Estaba llegando al pueblo cuando me dí cuenta que estábamos ella y yo solos. Finalmente. Sin decir una palabra conduje a casa.

Bajamos, y me dirigí a la cocina a prepararnos un café.

- Eres maravilloso ¿lo sabías?- susurró Alice en mi oído. No la había sentido llegar.

- Por eso estamos juntos.- dije tomándo su mano.

- ¿Solo por eso? ¿Por qué eres maravilloso?- quiso quitar su mano de las mías pero la retuve.

- Porque los dos somos maravillosos juntos.- La besé.- Y porque te amo.- 

Había estado toda la noche pensando en decirselo. Era verdad, porque tener miedo.

Se quedó helada cuando me escucho decirselo.

- Al yo...- comencé a alejarme de ella.- Lo siento. Si no sientes lo mismo esta bien. Yo te amo y necesitaba decirtelo.- Comencé a caminar por la cocina. Era un imbécil, la había asustado.

- ¡Sh! Calla Whitlock.- Dijo acercándose a mi.- Dimelo de nuevo.-

- ¿Que cosa?-

- Lo que dijiste. Dimelo de nuevo.- Se paro frente a mí.

- Te amo Alice.- 

Su sonrisa se hizo enorme y finalmente respondió:

- Y yo a tí Jazz. Te amo.-

La besé intensamente.

- Se me quitaron las ganas de tomar café.- dijo de pronto.

Sin decir nada, apagué la cafetera, la tomé de la mano y nos dirigí a mi habitación, en silencio.

Ya habíamos dicho las palabras más importantes, el resto, se diría sin hablar.

 

Capítulo 17: Sabias Palabras Capítulo 19: ¡En esta esquina... Alice Cullen!

 
14456702 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10769 usuarios