Estaba casi todo listo, solo me faltaba poner la mesa.

Dentro de media hora llegarían Jasper y Sophie y estaba algo emocionada. 

Hacía mucho tiempo que nadie fuera de mi familia o mis amigos más intimos venía a cenar a mi casa. No es que no me gustara cocinar o recibir gente, solo que me costaba relacionarme.

Luego de ir a buscar a Sophie al kinder, y encontrarme con mi hermano quien se sorprendió mucho de verme ahí me dediqué a preparar la cena. 

Edward en serio se había sorprendido cuando me vio.

Flashback

-Allie?- preguntó Edward.

- Hola Eddie!!- saludé emocionada. No es que hiciera mucho que no lo viera, solo que estaba algo nerviosa porque me viera con Jasper. Tampoco es que estuviese haciando nada malo, solo acompañaba a un amigo a buscar a su hija.

- Que raro verte aquí- respondió extrañado, hasta que vio a Jasper detrás mío.- Ah! Hola Jasper, no te había visto!- dijo tendiéndole la mano.

- Hola Edward, hoy te toco a ti venir por Nessie.- respondió a modo de saludo.

- Si. Bella ha tenido que trabajar hasta más tarde ya que una de las empleadas se enfermó.- 

- Claro.-  

Los dos se quedaron callados.

- Yo vine a ver a Sophie- Dije para cortar el silencio.- Me encontré con Jazz que venía por ella y me colé.- sonreí.

- Eso no es del todo cierto.- intervino Jasper.- Yo te pregunté si querías venir.- 

- Es cierto. Pero si no me lo pedías, hubiese venido igual.- respondí sacandole la lengua.

Ambos reímos y me giré para participar a Edward del chiste, pero cuando lo miré el nos sonreía y negaba con su cabeza.

Nos quedamos hablando un rato más hasta que salieron las niñas.

- Papi!!!- gritaron al mismo tiempo Nessie y Sophie. Evidentemente ninguna me había notado allí. Estas niñas tenían una relación tan estrecha con sus padres que eran el sueño de cualquier psicoanalísta. Y eso que Nessie tenía a su mamá todo el tiempo.

- Hola Damita!- saludó Jasper.

- Mi princesa!- secundó Edward.

Y yo seguía allí... parada al margen. Viéndo a esos padres con sus hijas sin que esas niñas me notaran. De Sophie lo entendía, pero Nessie... 

- Claro, papi! Papi! Pero a la tía Alice no la saluda nadie!- interrumpí haciendome la enojada.

- Tía Allie!-

- Alice!- Saludaron las niñas.

Ambas se bajaron de los brazos de sus padres para venir a abrazarme. Bajé a su altura hasta abrazarlas y darles un fuerte beso a cada una.

- Hola muñecas! Como están?- 

Las niñas respondieron rápidamente las preguntas que les hice y caminamos todos juntos hasta nuestros autos.

- Bien hermanita, mañana te esperamos verdad?- Cierto! Iba a cuidar a Nessie para que Edward y Bella salieran. Era su aniversario y les había prometido quedarme con la pequeña.

- Claro Ed, a las siete estoy allí.- le aseguré.

- Excelente, nos vemos mañana entonces chiquita. Ness saluda a la tía.- dijo mi hermano mientras alzaba a la pequeña.

- Adiós tía monstro!- me saludó abrazándome fuertemente.

- Hasta mañana monstruito! Me esperas para jugar si?- le dije devolviéndole el abrazo.

Edward saludó a Jasper y a Sophie, subió a Nessie al auto y se fueron.

- Arriba muñeca!- dije mientras abría la puerta trasera para que subiera la niña.

- Alice, sabes que no es nec...- 

- Arriba caballero!- lo interrumpí. No los iba a dejar ir caminando.

Jasper subió con una sonrisa, esa tan linda que pone cuando se siente avergonzado. Bien. Ahora conocía sus sonrisas. De dónde había salido tan observadora?

- No estoy acostumbrado a que me traten como a una dama.- dijo "regañandome".

- Yo no te trato como a una dama, solo te abrí la puerta para que subieras y dejaras de decir tonterías.- respondí tratando de mantenerme seria. Él simplemente resoplo y giró hacia atrás su cabeza.

- Sophie?- llamó a la niña.

- Si papi?- respondió tan correctamente como siempre.

-  Alice nos invitó a cenar a su casa esta noche. Te gustaría? -

- Si!! - preguntó mientras daba pequeños saltitos en el asiento, a pesar de ir atada con el cinturón.

- Que se le dice a Alice por la invitación?- 

- Muchas gracias por invitarnos a tu casa Alice!- No dejaba de sorprenderme lo increíblemente educada que era esta niña.

- No hay de que muñequita. Es un placer para mi.-

- Y que comeremos?- preguntó Sophie haciéndonos reír a su padre y a mi.

- Para ella es algo de gran importancia.- Me aclaró Jasper.

- Noto.- dije aún riendo.- Recuerdas que te conté que viví en un país que se llama Irlanda Soph?- 

- Donde hay esas flores verdes... como se llamaban?-

- Tréboles. Exácto. Que buena memoria tienes!-

- Demasiada para mi desgracia.- agregó Jasper en voz baja haciéndome reír de nuevo.

- Bueno, si les parece podría cocinar algo de lo que aprendí allí. Hay un plato, que a mi me gusta mucho, que es con salchichas y patatas, suena extraño, pero sabe genial.- Coddle. Una de las cosas más exquisitas que comí en mi vida. Siempre lo había comido hecho por otros, pero creo que podría cocinarlo bien.

- A mi me gustan las salchicas. Aunque papá no me deja comer muchas.- Dijo sonando algo meláncolica.

- Exagerada.- la reto Jasper.

- Bien, entonces haré Coddle, así se llama.-

- Lo que hagas estará bien Alice, seguro que nos gustará.- dijo poniéndo una mano en mi hombro suavemente.

Fin de FlashBack

Me miré una vez más al espejo. 

No es que estuviese acostumbrada a hacerlo, pero había decidido arreglarme un poco para recibirlos.

Esta vez dejé mis jeans y mis camisas cotidianos para pasar a un jean negro elastizado, una remera de color rosa ajustada debajo del busto y suelta en el abdómen, y , después de mucho tiempo, me puse unas botas con algo de taco, no mucho, pero que lograban estilizarme un poco. Me solté el cabello, me puse una hebilla tirando mi flequillo irregular hacia un costado y me maquillé sutilmente. No era algo sobrenaturalmente elaborado, pero no se... sentí la necesidad de arreglarme por primera vez en mucho tiempo.

Una vez que estuve lista terminé de poner la mesa. Puse un almohadón en una de las sillas para que Sophie estuviese a la altura y cómoda. 

Estaba apagando el fuego de la cacerola cuando sonó el timbre. Me apresuré a contestar y abrir desde el portero y dos minutos después golpearon la puerta de casa.

- Bienvenidos a mi pequeña morada.- dije apenas abrí la puerta intentando sonar tranquila. De verdad estaba muy nerviosa. 

- Hola Alice, muchas gracias.- saludó Jasper mientras me daba un beso en la mejilla. Traía a Sophie en brazos por lo que ella se estiro para abrazarme.

- Hola Allie!- era la primera vez que me llamaba así. Me dio mucha ternura escuchar mi apodo de su boquita.- Tu casa es muy linda.- dijo una vez que entro.

- Gracias muñequita. Si me permiten sus abrigos caballero y señorita.-

Una vez que les hice un recorrido por mi pequeña casa, nos sentamos a cenar.

-Esto esta grandioso Al.- dijo Jasper acabándose su plato de Coddle.

- Me alegro que te guste. Si quieres puedo pasarte la receta...-

- Mmm, creo que no.- Respondió.- Prefiero comerlo cuando tu lo hagas. Dudo que me salga así de rico.- 

- Y a ti muñequita? Te gusta?- le pregunté a Sophie. Había estado relatándonos todo lo que hizo en el día, por lo que casi ni había comido hasta que Jasper la regaño diciéndole que no estaba bien hablar y no comer lo que habían cocinado con tanto amor para ella. Me dio mucha ternura. Evidentemente todo lo relacionado a estos dos me daba ternura. Era un caso serio.

- Si Allie, me gusta mucho. Como se llama eso?- preguntó señalando con su dedito.

- Eso se llama cebada. Es un cereal.- respondí.

- Como el que le pongo a mi leche?- 

- Es otro estilo de cereal Soph. Este se usa para comidas, el que tu le pones a tu leche es dulce verdad?-

- Ajam.- asintió.- Esta bien igual.- resolvió.

- Me alegro que te haya gustado.- dije dándole un besito en su manita. 

Era una imagen que jamás se me había cruzado por la cabeza.

Los tres cenando juntos, al rededor de mi mesa, hablando de cosas cotidianas. 

Podría acostumbrarme a eso.

¿Podría acostumbrarme a eso? Creo que me estaba pasando de la raya.

- Puedo levantarme papá?- pregunto Sophie a su padre.

- Y que piensas hacer cuando salgas de la mesa?- 

- Ir a jugar con mi muñeca.- dijo señalándo el sillón.

- Bien, puedes levantarte. Que se dice?-

- Gracias por la comida Alice.- dijo sonriendome. Note que tenía los mismos hoyuelos que su padre. Eso la hacia aún más adorable.

Me levante de mi silla para bajarla de la mesa.

- De nada amor, cuando quieras.- dije mientras la abrazaba. 

- Quieres ver mi muñeca?- pregunto mientras tiraba de mi mano.

- Por supuesto.- Como le iba a decir que no?- Me giré para ver a Jasper y el nos miraba con una sonrisa en su rostro. Estaba tan guapo que me costaba no observarlo.

Llevaba puesto un pantalón de jean azul oscuro, una remera de mangas largas color blanca y un grueso chaleco con cuello en v, negro. Al estar vestido de oscuro sus ojos claros resaltaban. Tenía un muy buen gusto a la hora de vestirse ya que siempre estaba impecable, al igual que Sophie. Siempre bien combinada y su cabello perfectamente peinado.

Hoy traía una pollera de tela gruesa color rosa, unas medias de lana blancas,un sweter del mismo color que su faldita, decorado con ositos y unas botitas cortas de color beige con lana dentro, se veían bien abrigadas. Su cabello estaba atado en una sola cola, y la goma que lo sujetaba era también rosa. Si Rosalie no tenía nada que ver en su vestimenta, realmente este hombre era asombroso.

 - Como se llama tu muñeca Soph?- le pregunté a la niña.

- María.- respondió la niña.- Como mi mami. Ella no vive con nosotros.- dijo apenada.

No supe que contestarle. No quería verla angustiada, por lo que cambié de tema.

- Esta muy bellamente peinada peque... la arreglaste tu solita?- 

- Si! Tía Rose me ayudo.- 

- En serio? Pues te quedó hermosa!-

- Quieres peinarla Alice?- preguntó haciendome ojitos. Esa niña era peligrosa.

- Me encanta la idea peque, pero sabes que? No quiero que tu papá se quede solo y aburrido, así que te dire que haremos, por qué no pongo un rato la tele y eliges que quieres ver, yo voy preparo un cafe para tu papi y luego haremos algo que estoy segura que te gustara.- De repente tuve una idea genial.

- Que haremos?!- grito emocionada.

- Ah... eso luego.- sonreí mientras prendía la tele y le ponía algunos dibujos.- Este esta bien?-

- Si Allie, ese me gusta.- respondió mientras se sentaba en la alfombra. 

Le puse unos almohadones en la espalda y volví con Jasper.

- Se te da muy bien.- dijo Jasper mientras me miraba de una manera que no logré descifrar.

- Tengo experiencia, recuerdas?- le dije levantando la mesa.- Un café?-

- Me apetece uno.- se puso de pie.- Deja que te ayude.-dijo tomándo los vasos.

- De ninguna manera!- me opuse.- eres mi invitado.-

- Si, un invitado al que no se le permitió traer postre n bebidas ni nada. No creerás que encima no te ayudaré Alice.-

- Si que eres insistente Jasper.-

- No sabes cuanto.- susurró cerca de mi oído logrando erizarme por completo. Creo que no se daba cuenta lo sexy que era, y si de daba cuenta y lo hacía a propósito, era ilegal y deberían encerrarlo por eso.