- Mary Alice Cullen, te huelo desde aquí.- 

- ¿Sí? ¡Y yo que pensaba que olía bien!-

- Ja. Estoy riendome internamente. Vamos, suéltalo.- 

- ¿De que hablas Kate?-

Estábamos en la tienda a punto de cerrar. El día había sido tranquilo. Claro que yo estaba como en las nubes. 

Luego de haber cenado en casa de mis padres con mi novio y su hija, tuve una de las noches más hermosas de mi vida. Me sentí especial y amada como hacía mucho tiempo no me sentía. 

Aunque, pensandolo bien, nunca me sentí así con nadie. 

Jasper era... Único. Dulce, tierno, caballeroso, gracioso, amable, adorable, un poco molesto también, pero sobre todo era el hombre que amaba.

- Ya sabes de que hablo Al. Tienes cara de haber pasado una gran noche amiga, se te nota.- El talento de Kate para saber detalles de mi vida íntima era increíble.

- ¿Alguna vez me dirás como lo haces?-

- ¿Cómo hago qué?- me preguntó.

- Como haces para darte cuenta de las cosas que no quiero contar.- Reí.- No me malinterpretes amiga, te quiero, pero a veces desearía dejar para mí algunas cosas.-

- Te conozco desde que tenemos 12 años Al, prácticamente aprendí a leerte. Bella y tu son mis mejores amigas, las conozco de memoria.- Tenía un punto.- Además tu eres igual. Lo sabes todo antes que nadie.- 

- Soy especial, lo se.-

- Si, especial y un cuerno. Cuéntame ¿Cómo fue? ¿Es mejor que James? ¿Te cuidaste verdad?-

- ¡Por Dios Kate! - Iba a tener que responderle alguna cosa.- Me fue MUY bien, por supuesto que me cuidé y ¿James? ¿Quién es James?- dije mirándola suspicazmente.

- ¡Era hora! ¡Me alegro por ti Cullen menor!- Hacía aós que nadie me decía así. Teníamos la costumbre de llamarnos por los apellidos, pero al estar mi hermano en el grupo y como yo era la menor, nos diferenciaban así.- Entonces supero tus expectativas.-

- Digamos que nunca tuve una expectativa, por lo que no fue muy difícil superarlas.-

- ¿Nunca lo habías pensado?-

- Bueno si... alguna vez. Pero nada serio. Ya. Basta de hablar de mi vida sexual.- Pedí.- Fue genial, pero eso no fue lo más importante.-

- ¿Hay algo más importante? -

- Me dijo que me ama.- Y de nuevo me elevé como tonta.

- ¿Y tu que le dijiste?-

- Yo también.- 

- Wow... Esto va en serio. Al, perdón la pregunta pero ¿Estás segura?-

- ¿De amarlo?- 

- De querer comprometerte de la manera en la que lo estas haciendo. No es solo Jasper. También esta la niña.-

- Por supuesto que estoy segura.- respondí algo enojada.- Son lo mejor que me paso en muchos años.-

- Ok, lo siento, no te enojes.- Se acercó para poner una mano en mi hombro.- Pero entiende que necesitaba preguntartelo. No es solo un novio, es una hija también.-

- Los amo a los dos. Sophie siempre vino incluída en el paquete Katey, y a diferencia de restar, suma.-

- Entonces, me alegro mucho por ti.- 

Continuamos con el cierre cuando se escucho la puerta.

- Buenas noches.- Saludó una voz femenina.

Ambas nos dimos vuelta y vimos a una mujer alta, pelirroja, muy blanca y bonita.

- Buenas noches.- Saludé.- No quiero ser grosera, pero estamos cerrando.- Le respondí tratando de ser cortés.-

- No vine a comprar nada.- Dijo de mala manera.- Quiero hablar con Alice Cullen.-

- Soy yo.- Respondí mientras me ponía de pie y me acercaba a ella.- ¿Usted es?-

- Victoria Thompson.- Me acerqué a estrechar la mano que me ofrecía.

- Bien Victoria, usted dirá.-

- Mira Alice, vengo en son de paz.- Comenzó. Kate estaba parada al lado mío mirándola desafiantemente.

- ¿Y por qué vendría de otra manera?- preguntó mi amiga.

- Porque vengo a reclamar por algo que me pertenece.-

En ese momento lo relacioné con la llamada que había tenido hacía unos días.

- Tu llamaste a mi casa.- Le dije dejando toda cortesía de lado.- Llamaste para decirme que quería algo que era tuyo.-

- Si.- Respondió mirándome desafiantemente.- Y no me iré de aquí hasta que lo solucionemos.-

- Habla.- Le dije sosteniéndole la mirada.- Pero desde ya te digo que yo no tengo nada que no me corresponda.-

- James Williams. Eso es lo que quieres y no te permitiré que me lo saques.-

Comencé a reír involuntariamente.

- ¿De verdad crees que yo puedo querer a James en mi vida? ¿De donde sacaste esa idea?- pregunté sin dejar de reírme.

- ¡No te burles de mi!- chillo acercándose a mi peligrosamente.- ¡No te permito que te rías de mi pequeña zorra!- 

Dejé de reirme y me pare frente a ella amenazantemente.

- Ni tu ni nadie me dice zorra, empecemos por ahí.- La mujer me llevaba bastantes centímetros, pero no me importaba. 

Después de James nunca más permití que nadie me faltara el respeto. Ni una estirada lunática como esta.

- Por otro lado, escucha muy bien lo que te voy a decir.- Casí sentía su respiración de lo cerca que estaba.- A mi no me interesa tu novio.-

- Esposo.- Interrumpió.

- Esposo, amante, perro, lo que sea. No me interesa en lo más mínimo. No quiero nada de él, no quiero tenerlo cerca ni a una milla a la redonda.-

- ¿Y por eso se encontraron en un restaurant a almorzar? Sé que el tiene una relación contigo, no lo niegues.-

- De donde sacaste eso.- 

- Los ví. Lo seguí. Se que se vieron en Seattle varias veces.-

- Y asumiste que me acostaba con tu esposo.-

- El me dijo que tu habías sido alguien importante en su vida.-

- ¿Ah si? ¿Y qué mas te dijo? ¿Admitió que estamos manteniendo una relación?-

- Cuando lo enfrenté no lo nego. De cualquier manera aunque lo negara lo sé.- Respondió satisfecha.

- Pues bien. Te equivocas. Yo no tengo una relación con él.-

- Mentirosa. Maldita mentirosa.- Comenzó a gritar de nuevo mientras me tomaba del brazo.- ¡Tu lo quieres pero no lo tendrás! ¡Es mío! ¡Es mi esposo! ¡El me ama!-

- ¡Yo no quiero nada con James, Victoria!- dije mientras me soltaba de su agarre.- Tuvimos una relación hace años y terminó. Soy la arquitecta adjunta del proyecto de Seattle ¡Por Dios mujer debes calmarte!-

El ambiente paso de tenso a insostenible.

Kate estaba parada detrás mío flanqueandome.

Yo, por mi parte, estaba haciendole frente a una mujer mucho más grande que yo, y a un paso de golpearla.

Victoria echaba fuego por sus ojos y podía sentir sus deseos de golpearme casi tan intensos como los míos.

Y en el medio de toda esa circunstancia, se escuchó la puerta.

- ¡Allie!- grito la vocecita de Sophie.

Debido a nuestros movimientos habíamos quedado cerca de los refrigeradores, algo alejadas de la entrada.

Inmediatamente me aleje de la mujer e intenté sonreír.

- ¡Aquí amor!- La llamé.- Ni se te ocurra moverte.- Le advertí a Victoria y me dirigí a la entrada.

- ¡Hola Teremoto!- saludó la pequeña saltando a mis brazos.- Papi me trajo a buscarte para que vengas a comer con nosotros.-

- ¿Y donde esta papá?- 

- Afuera, esperándonos. Me dijo que a mi no me dirías que no.-

Sonreí un poco al escucharla. 

- A él tampoco, pero no se lo digas ¿Sí?- dije haciéndole cosquillas.- Kate- llamé a mi amiga.

- Dime.-

- ¿Por qué no llevas a Sophie con Jasper y le explicas que ya salgo?- le dije mirándola con intención.

- ¿Estás segura?- me pregunto en voz baja.

- Si. Puedo apañarmelas sola. Pero dile a Jasper la situación.-

- Bien. En seguida vuelvo ¿Vamos princesa?-

- ¿Ya vienes Allie?- preguntó la niña.

- En un ratito estoy con ustedes.- le sonreí.

Una vez que Kate se llevo a la niña, volví a la parte trasera y encontré a Victoria sentada en una silla. Estaba llorando.

- Victoria, debes creerme. Entre James y yo no hay nada. Como puedes ver tengo una relación con alguien y tengo una pequeña.- Esto último lo dije sin pensarlo.- Bueno, no la tengo, pero... si la tengo. En fín.- No le dí más vueltas. Toda el enojo que había sentido hacía unos instantes se me habia ido al verla llorar. Era una mujer desesperada por el amor de un hombre. Eso me dio pena.- Yo amé a James, pero hace muchísimos años. Nuestra relación termino muy mal y dejamos de vernos hasta hace unas semanas a causa de este proyecto. Si por mí fuera no lo hubiese vuelto a ver en mi vida.- 

- Lo siento Alice.- dijo mirándome por fin. Ya no había enojo en su mirada.- Estoy desesperada. Siento que lo pierdo y creí que tenía que ver contigo. Encontré unas llamadas en su teléfono a tu número, por eso llamé a tu casa.-

- James nunca me llamo.- dije extrañada.- ¿Estás segura?-

- Si. De ahí saqué tu número. Supe tu nombre cuando sonó la contestadora.- Parecía una niña confesando una travesura.- Averigué donde trabajabas y vine a verte. -

- Mira.- le acerqué un vaso de agua y un pañuelo descartable.- Yo no sé que sucede con James, pero no tiene que ver conmigo. Al menos, yo no estoy con él ni mantengo ninguna relación.- Me senté a su lado.

- Yo sé que el siente algo por ti. Lo sé aquí.- dijo señalandose la boca del estomago.- ¿Crees que estoy loca verdad?-

- Si. Desde que entraste.- Reí y ella rió conmigo.

- No quise insultarte.-

- Si. Si quisiste, solo que ahora te da vergüenza haberlo hecho.-

- Tienes razón, si quería.-

- ¡Alice!- escuché a Jasper llamandome.

- ¡En el deposito cariño!-

Entro corriendo y me tomo en brazos.

- ¿Estás bien?- dijo mirándome de arriba a abajo- ¿Qué quieres?- encaro a Victoria.

- Yo... lo...- comenzó a responder.

- Ella lo siente y ya se iba amor.- dije para tranquilizarlo.- Fué todo un mal entendido, pero ya lo solucionamos ¿Verdad Victoria?-

- Si, lo siento. No volveré a molestarte Alice. Pero ponte en mi lugar.-

. Durante un momento me puse en sus zapatos. No hubiese ido a golpear a nadie, pero seguramente no habría parado hasta saber la verdad.

- Te entiendo. Pero esa no es la solución. Tu eres una hermosa mujer, evidentemente aguerrida y con mucha fuerza dentro tuyo. No deberías ir por ahí mendigando amor.- 

Comenzó a llorar de nuevo.

- Es que lo amo.- puso una mano en su vientre.

- ¿De cuanto estas?- preguntó Jasper.

Victoria lo miro sorprendida.

- ¿Cómo lo sabes?- 

Esta vez yo lo mire sorprendida.

- Lo sé.- dijo mirándola.- Hay algo en tí que lo hace notar.- Mi novio no dejaba de sorprenderme. Era demasiado intuitivo.- El no lo sabe ¿Verdad? Es por eso que viniste tan decidida a solucionar lo que tu creías que estaba pasando.-

- Estoy de tres meses. Me enteré el mes pasado. No quise decirselo hasta saber que estaba sucediendo.- Se seco las lágrimas casi secas de su rostro.- De nuevo, lo siento. Me iré.- Tomó sus cosas.

- ¿Ibas a dejar que te golpeara estando embarazada?-

- No me habrías golpeado.- Sonrio segura.

- Oh si, si te hubiese golpeado.- Respondí.

- Mejor que no lo averiguamos. A pesar de todo, un gusto conocerte.- Volvió a tenderme la mano.

- Espero que se solucione todo.- 

- Yo también.- secundó Jazz.

Una vez que Victoria se fue, finalmente pude cerrar.

-¿Dónde esta Sophie?-

- Kate la iba a llevar a casa de Emmett y Rose. Ellos nos esperan para cenar.-

- ¿Entonces por eso la mandaste a ella no? ¿Para llevarme engañada a casa de tu hermana?- lo golpee suavemente en el brazo.

- Si. Tenemos que hablar con Rose, Al. Me lo prometiste.- 

- ¡Ajs! Si.- estaba cansada.- ¿No crees que fue mucho para una sola noche?-

- Hablando de eso ¿Recibiste una llamada amenazante y no me contaste?- Ups. Se me había pasado ese detalle.

- Es que no sabía quien era.-

- Alice, amor, te voy a pedir un gran favor.- Dijo mientras se sentaba en una butaca y me tomaba entre sus brazos.- La próxima vez, que espero que no haya, que suceda algo así, quiero que me lo cuentes en el momento.-

- Ya ves que no fue nada.- 

- No pongas cara de niña caprichosa. Pareces Sophie.- le saqué la lengua.- Así también.- Toco la punta de mi nariz con su dedo índice.- Cuando Kate me dijo lo que pasaba temí que esta mujer te lastimara. Me preocupe mucho.- 

- Pero no paso nada. Y yo puedo defenderme perfectamente Jasper. Lo hice antes y puedo hacerlo ahora.-

- Pero ahora me tienes a mí, para nunca más tener que hacer nada sola.-

- Lo se. Pero son muchos años haciendo todo sola Jazz. Es raro pensar en avisarte todo.- le di un beso.

- No es avisarme todo. Es saber que aquí estoy para lo que sea que necesites.- me estrecho en sus brazos.- ¿Hay alguna otra razón por la cual no me contaste lo del llamado?-

Por supuesto, se había dado cuenta.

- Temía que fuera María.- Solté.

Se quedó duro y me abrazó más fuerte.

- Lo siento.- dijo.

- ¿Por qué?- le pregunté mirándolo a los ojos.

- Por meterte en este lío. Por hacer que tengas miedo. Lo lamento mucho.-

-¿Que lío Jasper? ¿Estar contigo? Yo no tengo miedo.-

- ¿Y de que tienes miedo?- 

- De que algún día ella vuelva y Sophie y tu vuelvan con ella.- Odiaba sentirme tan expuesta, pero había aprendido que son Jasper era así. No podía ocultarle nada.

- Alice, mirame.- Me soltó e hizo que lo mirara.- ¿Tu crees que si María volviese yo te dejaría?-

- Es la madre de tu hija Jasper. Tu primer amor.- 

- Si. Es la madre de mi hija y fue mi primer amor. Pero tu eres a quien amo hoy, y espero que sea durante mucho tiempo.- Me acarició el rostro. No me dí cuenta que caían lágrimas por el hasta que las seco.- En cuento a Sophie, ella te ama. Esta muy feliz desde que estas en nuestras vidas. Sabe que las cosas que no puede hacer conmigo, las hará contigo. Ya no se pone triste al ver otras mamas con sus hijos ¿Sabes que me dijo el otro día?- negué con mi cabeza- Me pregunto si algún día podría decirte mamá.-

Ahora si fui consciente de mis lágrimas.

- Los amo tanto.- dije hipando.- Tanto como nunca en la vida pensé que podría amar.-

- Y nosotros a tí amor. Yo te amo muchísimo y eso no cambiará aunque apareciera María, James intentara recuperarte y nuestras familias se opusieran.- 

- Planteandolo así parece una película de amor dramático.- reí.

- Pero no lo es. Ahora, si no queremos que sea una película de homicidios, es hora de ir a ver a mi hermana.-

- Te amo Whitlock.- volví a besarlo.

- Y yo a tí Cullen.- 

Y en ese momento entendí a Victoria.

Sería capaz de pelear con uñas y dientes por este hombre