- Bien. Entonces estamos de acuerdo?- preguntó mi jefe observándome seriamente.

- Estamos de acuerdo Stan.- le respondí intentando no reír.- Es necesario tanta seriedad para tratar esto? De verdad...-

- Alice, sabes que es un asunto serio. Eres una de mis favoritas, pero cuando te pones así de testaruda...-

Llevabamos discutiendo cerca de dos horas. Luego de haber pasado solo dos días enteros en mi casa, tuve que viajar a Boston para pasarle informe de todo lo que había hecho en Mullingar. Las personas que nos contrataron se habían quejado de mi manera de comportarme. Digamos que no tengo demasiada paciencia. Odiaba la mediocridad y las cosas hechas "livianamente". Cuando me encargaban un trabajo, era apasionada hasta lo sumo.

- No es testaruda Stan. Simplemente es mi manera de ser. Yo trabajo así. Perfecto o nada. No puedes pedirme que "recorte gastos" en un lugar turístico del la envergadura el Balverde.-

- No es el caso de recortar gastos. Es darle al cliente exactamente lo que quiere.-

- Si el cliente es un asno no voy a permitir que arruine una pieza historica. Lo siento, pero así trabajo yo.-

El Sr. Richmond tomo aire sonoramente por la nariz.

- Alice, no puede decirle "asno" al que te paga el sueldo.- dijo cerrando los ojos.

- Si puedo, pude y lo hice. - Estaba caminando por la oficina de mi jefe, completamente acalorada por la discusión que estabamos teniendo.  - Ahora, dime algo. Ellos se quejaron por el trabajo?- pregunté entrecerrando los ojos.

- No. De hecho quedaron gratamente sorprendidos.- me concedió con dificultad.

- Ya ves.- le dije triunfante. - No discutamos más Stan. Eres el mejor jefe que existe en el mundo y lo sabes. Ahora, dejame hacer mi trabajo y tu preocupate por conseguirme más lugares bellos para trabajar.- Después de tantos años trabajando juntos, se podría decir que lo consideraba un buen amigo, además de un excelente mentor y jefe.

- Por momentos creo que te mataría Cullen. Eres todo un terremoto.-

- Así me dicen "terremoto Cullen".- reí sentándome frente a el.- Ya me puedo ir? Realmente necesito estar en mi casa un tiempo.-

- Y yo necesito descansar de ti.- Hacía casi una semana que estaba en Boston. Ultimando detalles, pasando gastos, teniendo reuniones con el directorio. Estaba totalmente agotada. Encima mi jefe habia esperado hasta que termine con todo lo administrativo para regañarme.

- Gracioso. Sabes que soy la mejor.- le dije sacandole la lengua y juntando mis cosas.- Me voy a casa.- 

- Saludame a tu familia. Como esta la pequeña?- Pregunto por Nessie.

- Hermosa. Cada vez más parecida a sus padres. Realmente es una monada.- 

- Toma- dijo mi jefe acercándome una servilleta.- limpiate la baba.-

- Y con mucho orgullo!- dije tomándola y "limpiandome" la boca.

- Si eres así con tu sobrina, no quiero pensar como seras con tus hijos.- 

Me sorprendió el comentario. Me encantaba estar con Nessie, pero no quería tener hijos. 

- Yo no tendré hijos Stan.- respondí cerrando mi cartera.

- Eso lo dices hoy. No sabes que puede pasar mañana...-

- Si lo se. No tendré hijos y punto. Me voy si?- le dije abrazándolo suavemente. - Espero que no nos veamos en un tiempo.- Sonreí.

- Adiós "Terremoto Cullen". Lo mismo digo.- respondió devolviéndome el abrazo.

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Luego de ir al hotel y juntar mis cosas me dirigí al aeropuerto.

Estaba sentada esperando para tomar mi vuelo y decidí llamar a mi hermano.

- Al peque, como estas?- Contesto mi hermano.

- Hola Ed. Aquí en el aeropuerto. Volviendo a casa otra vez.- 

- Genial hermosa. A que hora llegas?-

- A las 5 pm.-

- Te iré a buscar.- afirmó.

- Eres lo máximo Ed. Como esta todo por allí?- Había estado tan ocupada apurándome a hacer todo para poder volver antes, que casi ni había hablado con mi familia.

- Bien, todo esta bien. Nessie comenzó kinder.- Demonios! Me lo había perdido.

- En serio? Tan hermosa ella! Y como se porto?- 

- Muy bien. Le gusta mucho estar allí. Ya tiene amigas y todo.- escucho como reía su hermano del otro lado de la línea.

De pronto sentí que llamaban para aboradar su vuelo.

- Edward, tengo que abordar. Nos vemos en unas horas.-

- Te estaré esperando chiquita.-Siempre le decía así.

- Genial. Te quiero.- 

- Yo también.-

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Aunque el vuelo fue corto, estaba agotada. No paraba desde hacía meses. Ni siquiera había llegado a pasar un día entero en casa. 

Una vez que tomé mi equipaje fui hacia la entrada para encontrarme con mi hermano.

No había caminado dos pasos cuando sentí los gritos de mi pequeña sobrina.

- Allí esta papi! Tía Allie!- 

Caminé hacia mi hermano y la niña.

- Hola mis personas favoritas en el mundo!- dije mientras los abrazaba.

- Tía, ya no irás verdad?- pregunto Nessie frunciendo el ceño.

- No linda, ya no me iré. Al menos por un tiempo.-

- Me alegra que así sea.- respondió Edward.- Vamos Nessie, llevemos a la tía a casa.-

El viaje hasta casa fue muy entretenido. Nessie me contó todo lo que había hecho en el kinder. Estaba emocionadisima.

- Bella como esta?- pregunté una vez que la niña terminó.

- Bien, comenzó un curso de unos días para mejorar unas técnicas de no se que... a decir verdad no entendí demasiado. Así que estos días la vimos poco.- Concluyó algo molesto. Eran insoportables. Vivían todo el tiempo pegados. No sabía como hacían, pero aún despues de casi 15 años juntos, contando que se pudieron de novios cuando Bella tenía 16 y Edward casi 18 eran como adolescentes. Yo soy mas chica que ellos, aunque siempre estaba pegoteada a mi hermano. Bella me llevaba dos años y Edward cuatro. 

- Son un caso.- dije riendo.- Y que sabes de Rose y Emm?-

- Rose esta como loca de felicidad. Sabías que su hermano se mudó a Forks?-

- Si, algo me comento el único día que la pude ver.- Habían quedado que iría a casa de Rose al día siguiente de verse en la florería, pero ella tuvo que viajar si o si a Boston.- Cuando llegué debo ir a verla sin falta. Y que tal es el hermano de Rose? Agradable?- pregunté por pura curiosidad.

- La verdad que si. El y su hija son muy agradables. Sophie estan en el kinder junto a Nessie. Ya son muy buenas amigas, verdad Ness?-

- Sophie es genial! Al principio no me hablaba, pero luego si y ahora somos mejores amigas.- Dijo mi sobrina que estaba muy concentrada con la muñeca que le traje de mi viaje.

- Rose tenía miedo que le costara adaptarse. Es una niña muy tímida.-

- Sophie no tiene mamá.- Acotó Nessie.- Me dijo que se había marchado.-

Sentí pena por la pequeña. 

- Pero tiene a su papá- respondió Edward.- Y el la quiere mucho.-

- Es verdad. Sophie me dijo que su papá era como un príncipe de cuentos. Tu también lo eres papi.- dijo haciendole ojos a su padre.

- Y tu eres mi princesa.- Edward tenía una cara de bobo imperdible.

- Ya Edward, te estas babeando la camisa.- Eran muy graciosos.

Llegamos a mi casa y me despedí de mi hermano.

- Estas segura que no quieres venir a cenar con nosotros Al? -

- Segurisima Ed. Quiero bañarme y dormir todo lo que pueda. Mañana pasaré a ver a mamá y papá y luego iré por tu casa, lo prometo.-

- Tranquila chiquita. Descansa. Hablamos mañana si?- dijo mientras me daba un beso y me abrazaba con fuerza.

- Eres el mejor hermano del mundo.- Sonreí.- Saluda a Bella de mi parte y dale un beso a Ness.- Se había quedado dormida.

Entre a mi casa finalmente. Estaba agotada. 

Subí a mi habitación a dejar mi valija y a prepararme un baño de burbujas. De paso escuché los mensajes en la contestadora.

- Alice Cullen, no creas que vas a salvarte de mi. Sé que volverás pronto, y cuando lo hagas, tu y yo nos tomaremos una tarde de descanso para hablar y arreglarte es que tienes por manos. Te quiero!-  Rosalie. Iría a verla pero no mañana.

Luego de un exquisito baño, me hice algo rápido para comer y me fui a la cama. No podía más con mi ser. Pero finalmente estaba en casa y, Dios mediante, aqui me quedaria.

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